Han transcurrido varios meses desde que Suances, un pequeño pueblo de la costa cántabra, fuese testigo de varios asesinatos que sacudieron a sus habitantes. Sin embargo, cuando ya todo parecía haber vuelto a la normalidad, aparece el cadáver de una joven en La Mota de Trespalacios, un recóndito lugar donde se encuentran las ruinas de una inusual construcción medieval. Lo más sorprendente del asunto no es que la joven vaya ataviada como una exquisita princesa del medievo, sino el objeto que porta entre sus manos y el extraordinario resultado forense de la autopsia.
Cuando hasta los más escépticos comienzan a plantearse un imposible viaje en el tiempo, comienzan a ocurrir más asesinatos en la zona que parecen estar indisolublemente unidos a la muerte de la misteriosa dama medieval.
Mientras Valentina Redondo y su equipo investigan los hechos a contrarreloj, Oliver Gordon, ayudado por su viejo amigo de la infancia, el músico Michael Blake, buscará sin descanso el paradero de su hermano Guillermo, desaparecido desde hace ya dos años, y descubrirá que la verdad se dibuja con contornos punzantes e inesperados.
María Oruña Reinoso es una abogada gallega que, durante su descanso por maternidad y tras llevar más de diez años ejerciendo, decidió escribir un libro para ayudar a quienes sufriesen acoso laboral. Así, en enero de 2013, autopublicó en BUBOK la novela La mano del arquero, de amplio contenido jurídico.Anteriormente, había realizado alguna pequeña colaboración en webs como www.galiciaencantada.com, en gallego, publicando relatos históricos como el de «A dama do vento». En septiembre de 2015, publicó con la editorial Destino Puerto Escondido, un thriller de misterio ambientado en Cantabria que ha cosechado éxito de ventas y crítica, traduciéndose de inmediato a varios idiomas.
Para mí, esta novela ha sido un paso atrás gigantesco con respecto a la primera de la serie. Aunque la trama sea interesante, las motivaciones del asesino,a,os,as (no spoilers attached) me han parecido casi ridículas. Pero lo que realmente me ha desquiciado han sido los diálogos. No recuerdo haber encontrado diálogos tan “infantiles” en “Puerto escondido”. Aquí, francamente, se me han hecho insoportables. Los policías hablan entre ellos como si todos fueran chiquillos novatos, ajenos a la materia que están investigando, con coletillas de primaria. Pero cuando hablan con la forense es cuando me llevo las manos a la cabeza. ¿Es que ni tan siquiera han visto algún capítulo suelto de CSI? Ni un solo miembro del equipo se salva de unas caracterizaciones casi ridículas. Y sigo sin ver que pinta Oliver en esta trilogía. ¿Es el convidado de piedra, o será el protagonista de la última entrega?
Creo que, aparte de encumbrar los maravillosos paisajes cántabros (eso sí lo hace muy bien, pero ya existen guías de turismo para ello), poco nuevo aporta esta novela al género. Una pena, porque con la primera entrega prometía mucho. Y ese final, esa sombra que los vigila y que decide no actuar hasta la tercera entrega. Una forma muy burda de intentar enganchar al lector. Supongo que la leeré, porque ya me la han prestado, pero muchas ganas no me quedan. Creía que esta autora superaría a Dolores Redondo, pues sus novelas son casi indiferenciables, pero, para mi desgracia, va a ser que no.
Eso sí, la portada es muy bonita. Prácticamente mejor que lo que contiene.
No he tardado mucho en volver a la serie de Puerto Escondido de María Oruña (1976-). En esta segunda entrega, Un lugar a donde ir (2017), mantiene, en general, las características que hizo que la primera me resultara entretenida.
Seguimos a los mismos personajes, avanzamos más en sus vidas privadas, a la vez que se enfrentan a unos asesinatos por supuesto nada convencionales y con la presión de las autoridades y los superiores para que se resuelvan inmediatamente y sin demasiada publicidad.
María Oruña sigue dándonos una lección magistral sobre las maravillas que se encuentran en Cantabria. En este caso hablamos de patrimonio geológico: Cantabria es la región del mundo con más cuevas por kilómetro cuadrado. La trama se desarrolla entre congresos internacionales de espeleólogos, bajadas a cuevas de todo el mundo y unos personajes relacionados con este tema.
En lo formal va a la moda: dos líneas temporales que se superponen capítulo a capítulo y que permiten utilizar los famosos cliffhagers y recursos similares. Al final van convergiendo hasta llegar a la resolución del misterio. La historia vuelve a resultar entretenida, pero además Oruña nos la rodea de una cantidad ingente de información de todo tipo que demuestra una gran investigación en los temas que trata. Un texto lleno de información, de curiosidades, desde históricas y literarias hasta de la de cultura pop.
Por otro lado, el estilo es simple y presenta algunos fallos: abuso de la repetición (sobre todo en la primera parte), exceso de páginas, explicaciones del libro anterior, un humor algo burdo, ciertos personajes demasiado rígidos, algunos diálogos poco coherentes y la,s personas culpable,s con unos motivos poco creíbles. Entiendo que se trata de una novela para el consumo general, para pasar el rato y que no hay que analizar en exceso. En conjunto, resulta entretenida. Cae una estrella también porque ya no he sentido el efecto sorpresa. Aun así, seguramente probaré con el tercero.
Creo que gustará a quienes disfrutaron con su primer libro: Puerto escondido (2015). Si no lo has leído, yo empezaría por él.
Como ya me pasó con “Puerto escondido”, la trama me ha tenido enganchada desde el principio, sin apenas un respiro y con giros que no esperas. Tengo que destacar esa ambientación tan cuidada y elaborada, María ha hecho que mi curiosidad por visitar Cantabria aumente. Ahora queda esperar al tercer libro de la serie (no tengo idea de si será el último) que después de ese final, te deja con muchas ganas de saber que pasará.
Segunda entrega de la saga de Puerto Escondido. Volvemos a encontrarnos los mismos personajes del primer libro resolviendo otro caso en el entorno espectacular de Cantabria aunque se puede leer perfectamente aunque no hayas leído el libro anterior. Tiene puntos muy buenos, la trama ligada al paisaje de cuevas y yacimientos arqueológicos de Cantabria esta muy bien construida y documentada. La descripción de los paisajes y entorno es impecable y engancha, entretiene y se lee en un suspiro. Me siguen sin convencer los personajes, me resultan muy artificiales, poco creíbles y sin dobleces, planos y algunos diálogos son tan explicativos que es imposible creértelos, pero se compensa con lo entretenida que es la historia. Habrá que seguir leyendo las aventuras de la teniente Redondo.
Me ha encantado reencontrarme con los personajes de Oliver Gordon y de la teniente Valentina Redondo. Asimismo, disfrutar de los maravillosos escenarios de Cantabria que tan relevantes fueron en su primera novela. En esta ocasión, el patrimonio histórico cántabro adquiere un protagonismo destacado tras el hallazgo del cadáver de una joven vestida como una princesa medieval en La Mota de Trespalacios, lugar en que se encuentran unas ruinas de dicha época. Además, la espeleología es muy relevante en la trama de la novela, lo que le da la autora la oportunidad de adentrarse –y adentrarnos– en las numerosas y magníficas cuevas cántabras. Algo muy novedoso para mí. El desenlace aunque no me lo esperaba, me ha gustado, aunque si es verdad que la historia de Puerto Escondido me resulto más compacta.
"Existen lugares que, aun compuestos de materia muerta, destilan el embrujo de lo vivo. Son solo piedras, cemento, madera, pequeños edificios. Sin embargo, parecen llevar consigo una parte de las personas que los visitaron en el pasado. ¿Qué será lo que se posa sobre algunos tejados? ¿Será solo el encanto del desgaste del tiempo? ¿Será que se cuela algo de nosotros mismos entre las rendijas de todo aquello que tomamos, miramos amamos? Hay quien no siente nada: lo que ve son solo envoltorios, casas, ventanas, puertas y tejados. Y hay quien, al instante, percibe en una estancia la energía de un lejano beso robado, de una mirada maliciosa, de una traición, de un secreto."
Segundo libro de la saga Puerto Escondido y me ha gustado más que el primer libro 💫✨
En esta ocasión no he intuido hasta prácticamente el final quién o quienes estaban detrás de los asesinatos....y eso para mí siempre suma en un thriller policíaco.
Nos volvemos a encontrar con la exhaustiva y aguerrida Valentina Redondo comandando al grupo de la Guardia Civil (Riveiro, Sabadelle, Múgica, Torres, Zubizarreta, Camargo...) en la investigación de una sucesión de asesinatos relacionados con el mundo de la espeleología.
Con una narrativa pausada y descriptiva nos sigue adentrando en la maravillosa provincia de Cantabria y su patrimonio relacionando cada crimen con partes del increíble patrimonio cultural y natural de dicha provincia....y eso me enamora porque al conocer bastante bien esos parajes logro transportarme a la historia como si estuviera viendola en primer plano 🥰🥰
Así mismo hay pasajes del pasado con los que logramos viajar a distintas partes del mundo en los que se ve un gran trabajo de documentación por parte de la autora 💯💯💯
Me ha gustado especialmente los incisos en modo de capítulos que introduce con las reflexiones de un personaje de la trama...que aunque pronto se descubre de quién se trata, me ha parecido un recurso muy bueno para lograr que el lector logre meterse en la cabeza de dicho personaje y comprenderlo de un modo más profundo🔝
Y aunque no es la trama principal sí va dejando subtramas de la parte personal de los personajes principales como la relación de Valentina con Oliver que sigue avanzando en este segundo libro de la saga.
Seguiré con todos los libros porque me gusta mucho como escribe María Oruña 💫💫💫
Un diez en investigación y en querer que el lector desee ir a Cantabria a pasar sus vacaciones. Por otra parte, no me ha convencido nada la historia. El motivo de los asesinatos me ha parecido muy flojo, en muchos momentos se vuelve repetitivo y el equipo de investigación da un salto para atrás en comparación con la primera entrega. Además, nunca he entendido ese enamoramiento, creo que le quita fuerza a la historia.
4,5 en realidad. He disfrutado muchísimo leyendo este libro, incluso más que con Puerto escondido. Me ha gustado la manera de escribirlo, la trama, los personajes, …, todo! Muy recomendable.
Le doy 2 estrellas por el trabajo de documentación y ambientación de la autora, pero lo que es el libro en sí me ha resultado aburridísimo. Le sobran páginas por todas partes. Se pasa párrafos y párrafos demostrando lo mucho que se ha documentado, incluso con temas que no aportan nada a la trama, como el especismo. Para continuamente el ritmo, lo que hace que al final se haga muy pesado.
Si Puerto escondido me gustó, Un lugar a donde ir me ha gustado tanto o más. Una nueva historia de intriga muy bien documentada, con una trama tan bien hilvanada que te va enganchando poco a poco desde el principio y que te mantiene en suspense deseando llegar al final para ver cómo se enlazan las historias y ver quién es el asesino. Narrada en varios tiempos temporales y con un lenguaje directo y sencillo. La ambientación y descripciones fantásticas. Los lugares descritos por la autora son preciosos y efectivamente, Cantabría sí es Un lugar a donde ir. Me han encantado los versos-poemas de las reflexiones de El Viajero del Sótano de las Golondrinas. Aunque es autoconclusivo estoy deseando que se publique el tercer libro para saber más de la Teniente Valentina Redondo, Oliver Gordon y demás personajes. Totalmente recomendable. Para mí un 5 estrellas.
Me gustó más el anterior. La autora mete demasiado relleno y paja. Las motivaciones y explicaciones de por qué el asesino hace lo que hace, muy pilladas por los pelos. Muchos trucos para engañar al lector de forma deshonesta. No, no me ha convencido. Hasta diría que ha bajado el nivel de prosa. Es todo muy cliché y convencional, sobre todo en las conversaciones y comportamientos de los personajes. Oliver sigue siendo un hombre-florero, la teniente es mucho más plana que en la primera historia. Se nos cuentan con pelos y señales de la vida de secundarios (y hasta terciarios) que no me interesan un ápice. Y también, como en la primera parte, se cuenta, no se muestra. Libro ideal para leer en diagonal. A veces, las charlas y la narración repiten informaciones conocidas. Con la mitad de páginas habría quedado mucho mejor, total, lo único que interesa es quién lo hizo. Y lo peor, algo previsible también... y no digo más para no incurrir en espoilers. Esta estructura de historia del presente y del pasado intercaladas, con alguna intervención del asesino, me parece un modelo cansino y ya gastado. Eso sí, igual sirve para promo de Cantabria, por las postales...
Me gustó, me mantuvo totalmente entretenida y buscando en google todas la locaciones, excavaciones y descubrimientos científicos que se nombraban.....pero....tengo que decir que la resolución del misterio y como descantó el final no fue totalmente de mi agrado, como que me desilusione, tal vez porque no me lo esperaba para nada, y tanta mezcla y conexiones entre todas la historias no me cerraron, no se, como que me pareció muy forzado. Este es mi único pero, y aunque es algo bastante importante, todo el resto del libro me gustó. Sin dudas leeré el próximo libro.
El cadáver de una joven princesa del medievo, una moneda antigua y un viaje en el tiempo.
El cuerpo sin vida de una mujer en las ruinas de La Mota de Trespalacios desata una investigación que transporta al equipo de Valentina Redondo a la época medieval. Tras la sorprendente autopsia y la sucesión de más asesinatos en la zona, la Guardia Civil buscará la conexión entre los sucesos que no parecen guardar relación pero sí tienen un elemento en común.
Segunda novela que sigue a "Puerto escondido" y cuya estructura y narrativa es muy similar a la primera. María Oruña sorprende con un relato de secretos, mentiras, deseos y viajes en el tiempo. Una lectura amena, que entretiene y despierta la curiosidad del lector
✔️ Puntos fuertes: lectura adictiva, la documentación y ambientación, la tensión, la intriga, los giros y una prosa fácil de leer y seguir.
❤ Te gustará si: buscas una novela policíaca o de intriga y que enganche y si te gusta la prosa de la autora.
Buena novela negra, entretenida y bastante adictiva.
Al igual que en Puerto escondido la documentación y la ambientación es su punto fuerte. Es de remarcar las explicaciones sobre espeleología y geología que se tratan durante la trama.
María Oruña remata la historia dejándonos con la miel en los labios y deseando saber más de el próximo libro, como debe ser...
La trama de esta segunda entrega, con un mayor trabajo de documentación, es más elaborada que la anterior pero quizá la resolución se ha quedado un pelín corta, no me ha dejado tan buen sabor de boca como lo hizo “Puerto escondido”. Deseando saber qué voy a encontrarme en el siguiente libro.
“Un lugar donde ir” es la segunda parte de la trilogía que esta protagonizada por nuestra teniente de la Guardia Civil, Valentina Redondo. Aunque es verdad que los libros pueden leerse por separado, ya que la investigación es otra, pero las relaciones de los personajes si que están conectadas y es aconsejable si quieres enterarte leerlos en orden. Tras seis meses de lo ocurrido en “Puerto Escondido”, se encuentra en una construcción medieval el cuerpo de una chica vestida con un traje medieval, pintada, peinada, y perfumada, lo que indica que el asesino lo ha hecho de una manera bastante estudiada. Además aparece con una moneda antigua. Al día siguiente aparece otro cadáver en un pantano que también aparece con una moneda, aunque de otro época… Al igual que en la novela anterior, se irán alternando escenas del presente ( la que contara la trama de los asesinatos) y escenas del pasado, en la que se contará la historia de un grupo de amigos amantes de la espeleología, que además conocen y tienen relación con el primer cadáver… La ambientación del libro me ha parecido excepcional, llegaremos a conocer una gran cantidad de cuevas en diferentes sitios del mundo, una de ella es Cantabria. Se nota el gran trabajo de investigación que hay en esta novela, tanto para la ambientación, como para los temas de trabajo de forenses, geólogos, arqueólogos … Y los personajes, seguiremos teniendo al mismo equipo de investigación que en el anterior, conociendo un poquito mas de cada uno de ellos, es verdad que aparecen nuevos personajes pero yo me sigo quedando con Oliver y con la teniente. Ambos me encantan y más en este libro ya que después de la primera parte comienzan una relación. El final, para mi, inesperado, y sorprendente, dejando una parte “abierta” para poder seguir la trama en el tercer libro.
"A la niebla y el mar, como a los amantes infieles, les cuesta separarse. Deben hacerlo, es su propia naturaleza la que les marca caminos divergentes, pero a veces se entretejen de forma difusa y, en lugar de que todo sea opaco y triste, su encuentro se convierte en algo que sabemos que va a morir, que va a deshacerse en el aire pero que destila belleza"
Increíble novela, en la línea de la autora. Es 100% recomendable. Tiene de todo, se hace una lectura súper amena y siempre te va dejando con ganas de más.