Muchos han visto en Eurípides no sólo al trágico más moderno, humano y realista, sino al más trágico de los poetas (Aristóteles). Eurípides (c. 480-406 a.C.) vivió en la época del mayor esplendor político y económico de Atenas, asistió a la construcción del Partenón y los más hermosos monumentos de la Acrópolis y compartió el orgullo de los ideales democráticos. Se nos han conservado dieciocho tragedias suyas, casi todas ellas pertenecientes a la plena madurez del autor, de las noventa y dos que se le atribuyen, y conocemos el título de unas ochenta. Su obra se distingue de la de los dos grandes dramaturgos que le precedieron, Esquilo y Sófocles, por el tratamiento humano y realista del mito, por la inusitada importancia de la mujer y por el análisis de las pasiones más violentas. Este volumen incluye algunas de las mejores tragedias de Eurípides. Medea, que se representó el 431 a.C., es seguramente su obra maestra. Jasón, esposo de Medea y padre de sus hijos, va a repudiarla y a casarse con la hija de Creonte, rey de Corinto. Medea, despechada y colérica, se vengará: simula haber sido convencida por Jasón y envía a sus hijos con ricos regalos para la novia al palacio de Creonte; pero esos regalos contienen un conjuro mortal que acaba con Creonte y su hija primero y luego, para agravar la desgracia de Jasón, con los hijos de éste, que son los suyos propios. Medea muestra hasta qué extremos aberrantes pueden llegar las pasiones desatadas: según Lesky, en ninguna otra creación del teatro griego se han presentado con tanta nitidez las fuerzas oscuras e irracionales que pueden brotar del corazón humano. Hipólito (428 a.C.) acompaña a Medea en la cima de la creación de Eurípides. Muestra la terrible pasión de una mujer enamorada y la firmeza casi enfermiza de un muchacho perfecto. Fedra desea a su hijastro Hipólito, casto y adepto a la diosa Artemis, quien la rechaza. En una carta dirigida a Teseo, su esposo, Fedra acusa a Hipólito de haberla seducido, acusación que tendrá graves consecuencias. Éstos son los dos personajes más heroicos del dramaturgo, al punto de que él incurre en hybris, o insolencia frente a los dioses. Sin embargo, media ya un abismo entre ambos y los héroes arquetípicos de Esquilo y Sofocles, puesto que son humanos en su inconstancia. Los Heraclidas es una tragedia de índole político-patriótica, en la que se relata la generosidad con que los atenienses trataron a los hijos de Heracles, y el pago injusto que recibieron: se trata de una denuncia de la invasión espartana del Ática. Andrómaca recrea la leyenda en que ésta y su hijo están a punto de ser asesinados por Hermíone, esposa de Neoptólemo, celosa porque Andrómaca dio a éste un hijo como concubina, y ella no ha podio darle ninguno. Se ha interpretado de varios modos esta tragedia de pasiones violentas: crítica a la mentalidad espartana, denuncia de las consecuencias desastrosas de la guerra de Troya...En Hécuba, esta reina de Troya venga la muerte de sus dos hijos, Polidoro y Políxena, en una historia donde se reflejan las terribles secuelas de la guerra: las penalidades de las cautivas, la crueldad y el orgullo de los vencedores, el sacrificio humano... El cíclope es un drama satírico de tono humorístico en el que Dioniso es atrapado por unos piratas de los que tratan de liberarle los sátiros, al tiempo que Odiseo negocia el intercambio de comida por vino.
Euripides (Greek: Ευριπίδης) (ca. 480 BC–406 BC) was a tragedian of classical Athens. Along with Aeschylus and Sophocles, he is one of the three ancient Greek tragedians for whom any plays have survived in full. Some ancient scholars attributed ninety-five plays to him, but the Suda says it was ninety-two at most. Of these, eighteen or nineteen have survived more or less complete (Rhesus is suspect). There are many fragments (some substantial) of most of his other plays. More of his plays have survived intact than those of Aeschylus and Sophocles together, partly because his popularity grew as theirs declined—he became, in the Hellenistic Age, a cornerstone of ancient literary education, along with Homer, Demosthenes, and Menander. Euripides is identified with theatrical innovations that have profoundly influenced drama down to modern times, especially in the representation of traditional, mythical heroes as ordinary people in extraordinary circumstances. This new approach led him to pioneer developments that later writers adapted to comedy, some of which are characteristic of romance. He also became "the most tragic of poets", focusing on the inner lives and motives of his characters in a way previously unknown. He was "the creator of ... that cage which is the theatre of William Shakespeare's Othello, Jean Racine's Phèdre, of Henrik Ibsen and August Strindberg," in which "imprisoned men and women destroy each other by the intensity of their loves and hates". But he was also the literary ancestor of comic dramatists as diverse as Menander and George Bernard Shaw. His contemporaries associated him with Socrates as a leader of a decadent intellectualism. Both were frequently lampooned by comic poets such as Aristophanes. Socrates was eventually put on trial and executed as a corrupting influence. Ancient biographies hold that Euripides chose a voluntary exile in old age, dying in Macedonia, but recent scholarship casts doubt on these sources.
Debido a la previa lectura de Nietzsche, no guardaba ningún tipo de deseo frente a las tragedias de Eurípides. El ensayo había conseguido en mí esa influencia letal con que ciertas críticas consiguen apartar a los lectores de las obras, augurándome encontrar poco en el último de los trágicos griegos. Mala mía. Leí El origen de la tragedia siendo muy joven y no había limado de mí su influencia.
¡Gracias a los dioses lo he hecho!
Le debo una relectura a Nietzsche, pero ya he encontrado en Eurípides mucho más de lo que podía esperar. Siempre habrá que volver a los griegos, conjugar con su tiempo circular y beber en sus fuentes primeras. Por ahora, al menos, me reconforta lo leído y alto es el deseo de leer lo que falta.
Voy dejando comentarios breves de cada obra:
El Cíclope
No es tragedia, es un entremés cómico donde se aborda a Ulises engañando a Polifemo. Se lee muy rápidamente, es corto. De aquí me quedo con el culto a Baco, la presencia de Dionisio como punto de fuerte motivo en el relato.
Alcestis
Ah, Heracles sujetando a la muerte y negándose a soltarla hasta conseguir la promesa de devolver la vida a Alcestis. ¡Qué imagen grandiosa! Y los ecos, claro, los ecos llegando hasta nuestros días, hasta el Peralta de Carrasquilla en estos pueblos colombianos.
Medea
Dios. Aquí se rompe el alma. El monólogo de Medea, donde reconoce los límites de su razón frente al empuje de sus pasiones. De hecho, todos los monólogos de Medea... Es tremendo, y doloroso, y con el claro motivo de que siendo humanos siempre terminamos destruyendo aquello que es recipiente de nuestro amor.
Los Heraclidas
Si algo triunfa en la cultura popular siempre será posible rastrear el motivo de su éxito hasta el corazón de lo clásico. ¿Recuerdan, jóvenes, esa escena donde la protagonista de los juegos del hambre se ofrece a participar en lugar de su hermana? ¿Recuerdan, jóvenes, ese "yo me ofrezco como tributo"? Aquí está, aquí en Macaria y su sacrificio. Leí el fragmento cinco veces. Si lo leo la sexta sé que voy a estremecerme igual.
Hipólito
Este enfrentamiento entre Afrodita y Artemisa es brutal. En el fondo se trata del motivo de la fuerza incontenible enfrentada al obstáculo inamovible: entre el deseo desaforado y la virtud férrea, sólo la tragedia aparece como tercera vía. Qué doloroso ver caer a un personaje tan mesurado a causa de la venganza de los dioses. Siento, en Eurípides, eso que en la novela posterior al siglo xx daremos en llamar psicología del personaje. La tensión entre razón y deseo es música en sus manos. Hipólito y Fedra son, cada uno a su modo, grandes derrotados.
Andrómaca
Esta tragedia es impresionante, en gran medida porque Andrómaca es, quizás, uno de los personajes de la tradición griega que podemos admirar sin mancha. Su duelo por Héctor, su miedo en tierras extranjeras, esclava de Pirro y en manos de la Hermíone, no podemos más que admirar su resistencia. De igual modo, en alabanza de Peleo las escenas finales. Es una tragedia heroica. El carácter de sus personajes consigue impresionarnos por su fuerza.
Hécuba
Alguna vez don Ángel García Galiano dijo que ser griego era vencer, y luego dedicar toda una obra a honrar a los derrotados. Hécuba es un canto a los derrotados, a su valor y a su dignidad, incluso cuando han sido reducidos a esclavos. Aquí la venganza es secundaria. Es la dignidad de Políxena y la justa ira de Hécuba lo que debe brillar. Es violenta y total, y llena de fuerza.
Suplicantes
Ninguna madre quiere parir hijos para la guerra. Esto es hermoso. El reclamo de las mujeres de Argos, su ruego, su súplica, tiene toda la dignidad de quienes reconocen en la batalla un fracaso. El fracaso de las leyes, el fracaso de la vida común, el fracaso por culpa del exceso de los hombres. El papel de Teseo, aquí, es paralelo al de Edipo en Colono de Sófocles.
Heracles
No es justo con Megara. No es justo. De todas las críticas a los dioses que Eurípides establece quizás esta sea la mayor. Heracles enloquece por capricho de Hera. No la ha ofendido, no ha causado daño alguno, y menos sus hijos y su esposa. En Hipólito al menos está el rechazo a Afrodita. En Áyax está el rechazo a Atenea. Aquí hay furia, y luego de la furia la muerte. Y no es justo con Megara.
Ion
Que quede escrito y que quede claro y que quede explícito aquí: en el siglo V antes de Cristo ya un griego se atrevió a recriminar a los dioses por sus violaciones. No sólo a los dioses, ¡a Zeus! Eso. Eso es Ion. Eso.
Hay que estar muy loco para ir al teatro hoy en día, pensé. Así que me ajusté el batín de raso, encendí mi mejor pipa, me serví una copa de brandy y me puse a leer teatro griego.
Hay mucho sexo y mucha violencia, pero, lamentablemente, fuera de escena.
Todas las tragedias siguen el mismo patrón: sucede una calamidad y los personajes se pasan el rato repitiendo "¡Ay, ay! ¡Ay, no hay ser más desdichado que yo! ¡Ay, ay!". Todo esto escrito con lenguaje muy bonito y bastante denso, claro. No son vodeviles, caramba, son tragedias.
Para tener más de 2000 años han envejecido muy bien, pero desafié a los dioses leyendo 10 tragedias del tirón, y el empacho de nombres y de referencias divinas es considerable.
Los clásicos por algo son los clásicos. Y esa hipnótica fascinación que ejercen las tragedias griegas no pasará jamás. Excelente, y como siempre, sólo para leerlo en Cátedra.
Y a du bon et y a du mauvais, la seule chose qui reste constante c'est que tous les héros et dieux grecs étaient des connards finis. Par contre, la traduction que j'ai lue était vraiment mauvaise, donc la plupart du temps j'ai préféré lire d'autres versions que j'ai trouvées sur internet, et pour l'instant les deux traducteurs (anglais) que j'ai préférés étaient Gilbert Murray (notamment pour Médée, Alceste et Ion) et William Arrowsmith (La Folie d'Heracles).
Le coryphée : Personne maintenant n'oserait le tuer. Alcmène : Si, moi, et je prétends être quelqu'un. Le coryphée : Si tu le fais, on te blâmera grandement. Alcmène : J'aime cette cité, comment pourrais-je dire le contraire? Mais cet homme, à présent qu'il est tombé dans mes mains, personne au monde ne l'en arrachera. Après cela, m'appelle qui veut téméraire et trop hardie pour une femme, à son aise, mais la besogne, c'est moi qui vais la faire. - Les Héraclides
Euripide est mon tragédien préféré des trois de qui nous avons retrouvés les pièces. Tout comme ses comparses, ses thèmes sont intemporels, mais je trouve que ses dialogues sont particulièrement habiles et ses personnages sont captivants. Ses tragédies sont peuplées de nobles vieillards (Iolaos, Pélée) et de femmes courageuses (Médée, Alceste, Alcmène, Andromaque, Hécube, Créuse) qui sont plus souvent qu'autrement les protagonistes, et je trouve fascinant de voir le regard plein d'empathie que leur offre Euripide, qui provient pourtant d'une société tellement misogyne.
Après avoir terminé les tragédies d’Eschyle, je me suis décidée à me lancer dans celles d’Euripide dans ces tragédies complètes en deux tomes.
Il est toujours intéressant de relire les tragédies grecques qui regorgent des mythes que l’on retravaille dans notre littérature contemporaine. Finalement, tout a déjà été écris…mais peut-être mieux.
Ce que je veux dire par là, c’est que les tragédies grecques sont complètes : les histoires sont complexes, les personnages humains ou divins ont une grande profondeur et le système de valeur est bien plus nuancé que la bipolarité ambiante du « bien contre le mal ».
Euripide complexifie les trames narratives d’Eschyle en offrant une nouvelle vision plus complète, plus développée et parfois plus évoluée.
Les hommes se battent toujours contre leur destin, et les dieux portent sur eux un regard changeant, tantôt bienveillant, tantôt empli de haine et de revanche.
Ces mythes tragiques sont donc à consommer sans modération et je vous assure que vous en ressortirez changés!
Li apenas "O ciclope". Drama satírico. talvez o único que tenha restado do teatro grego. Mesmo tema do livro VI da Odisseia, de Homero. Encontro de Ulisses (ou Odisseu) com os ciclopes. Usando da astúcia, Ulisses consegue salvar (a maioria de) seus homens das mãos de Polifemo, o monstruoso ser com um olho só, apreciador de carne humana. Tem talvez um dos momentos mais conhecidos da literatura, quando Ulisses, um tanto astucioso, se apresenta como "Ninguém". Assim, quando perguntado por seus irmãos sobre quem o cegou, Polifemo responde ninguém, o que permite a fuga de Ulisses e seus compatriotas.
En las tragedias de Eurípides, los personajes femeninos destacan por su increíble racionalidad. Fuera de la interpretación misógina que se suele dar a este autor griego, me parece que el papel preponderante de las mujeres debería sugerir lo contrario. De este libro destacan Medea, Alcestis, Andrómaca y Hécuba, aunque el final de esta última es rarísimo y bastante malo. De cualquier forma, recomiendo mucho la lectura de este volumen.
Buenas tragedias. Un par de ellas tienen finales felices. Hay una que es semi-sátira (Alcestis). La que es sátira (El Cíclope) es aceptable, y actualmente es la única sátira completa que existe en el mundo.
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Good tragedies. A couple of them have happy endings. There is one play that is a semi-satire (Alcestis). The one that is all satire (El Cíclope) is acceptable, and it is to date the only complete satire in the entire world.
Um drama satírico (Ciclope) e três tragédias (Alceste, Medeia e Heraclidas) com 2500 anos! Só nos são apresentadas depois de uma pequena biografia do tragediógrafo Eurípedes e das exegeses das peças que muito ajudaram na sua "leitura".
El primer tomo, de tres, con siete obras (El cíclope, Alcestis, Medea, Los heraclidas, Hipólito, Andrómaca y Hécuba) merecen ser leídos siempre y cuando te guste el teatro. Le pondría para lectores en nivel intermedio a avanzado.
If you picked a collection of Greek tragedies intending to laugh a little... please read the preface. It's written by the translator, a "Theodore Alois Buckley" (1825-1856), who seems to be erudite and fair - he really just dislikes Euripides. And he speaks his mind, oh my he does! It's not hatred, see, just a deep contempt. As the writer of the preface he fails to analyze the work that comes after, and achieves the feat of almost making you give up the book entirely. A few quotes:
"The inferiority of our author to the greater tragedians, prevents our feeling much desire to enter upon the respective merits and demerits of his several plays,"
"It has been truly remarked, that tragedy, in no small degree, owed its downfall to Euripides."
"e question whether the scene between Death and Apollo in the "Alcestis," could be surpassed in vulgarity, even by the modern school of English dramatists, while his exaggerations in the minor characters are scarcely to be surpassed by the lowest writer of any period."
"Under Euripides, the stage began gradually to approximate more closely to the ordinary and, at that time, debased character of Athenian society."
"There is no true tragedy in Euripides, He is a melodramatist, but not according to the modern acceptation."
"The Helena is an amusing heap of absurdities, and reads much better in the burlesque of Aristophanes; the Electra is utterly beneath criticism; the Cyclops a weak, but humorous imitation of Homer. The other plays appear to be neither bad nor good."
So yes... by all means, don't skip this hilarious preface! Now, the plays, you ask? Only managed to read 2 of those - I'll look for a better translation, preferably by someone who enjoys Euripides.