What do you think?
Rate this book
Zu intelligent, um glücklich zu sein?: Was es heißt, hochbegabt zu sein
Viele Menschen haben besondere Begabungen und Fähigkeiten – aber wird das immer als Bereicherung erlebt? Nicht selten überfordern sie sich selbst und geraten in soziale Außenseiterrollen. Die französische Psychologin Jeanne Siaud-Facchin erklärt, wie sie selbstbewusst und glücklich mit ihrem Talent umgehen.
321 pages, Kindle Edition
First published March 1, 2008
399 people are currently reading
2046 people want to read
About the author
Jeanne Siaud-Facchin
25 books36 followersAncienne attachée des Hôpitaux de Paris et de Marseille, Jeanne Siaud-Facchin est psychologue praticienne. Spécialiste reconnue des surdoués, elle est notamment l'auteur de L'Enfant surdoué, le livre de référence sur ce sujet. Elle a également créé Cogito'Z, premiers centres français de diagnostic et de prise en charge des troubles des apprentissages scolaires.
Ratings & Reviews
Friends & Following
Create a free account to discover what your friends think of this book!
Community Reviews
Displaying 1 - 30 of 190 reviews
January 15, 2024
A pesar de que este libro puede servir como una buena introducción a las altas capacidades para adultos (siempre que se lea con una actitud extremadamente crítica) si tuviera que definirlo lo haría con dos palabras: perverso y unidimensional.
¿Por qué pienso que este libro es perverso?
La autora, Jeanne Siaud-Facchin, psicoterapeuta experta en los problemas que provoca el exceso de inteligencia (según la solapa), utiliza casi 300 páginas para describir los problemas a los que se enfrenta un adulto superdotado. En esas 300 páginas (incluyendo el amenazador título) dibuja un panorama desolador y apocalíptico en el que el hilo conductor parece ser el hecho de que la superdotación es forzosamente sinónimo de infelicidad debido al funcionamiento peculiar del cerebro del superdotado. A lo largo de todo el libro se suceden las argumentaciones del tipo "El superdotado funciona de tal o cual manera y eso le lleva a la infelicidad por tal o cual razón". Sin embargo la autora obvia sistemáticamente algo. Y es que esas argumentaciones deberían iniciarse siempre de la siguiente forma: "El superdotado CON PROBLEMAS PSICOLÓGICOS...".
Tal y como ella misma admite al inicio del capítulo 9 ("¿Y a los que les va bien?") "[...] a esos adultos superdotados a los que les va bien los conocemos peor, pues no llegan a la consulta [...]". Por lo tanto hemos de suponer que el libro está íntegramente construido a partir de las observaciones de la autora de niños o adultos superdotados que han acudido a su consulta, presumiblemente debido a la necesidad de apoyo psicológico. Sin embargo el tono general del libro hace que ese punto tan fundamental pase totalmente desapercibido.
Todo esto hace que una lectura acrítica del libro pueda conducir a una justificación autocomplaciente. Un superdotado (con problemas psicológicos) que lea este libro podrá sentirse identificado con los problemas que describe la autora y justificar dichos problemas en base al funcionamiento de su cerebro.
La perversión se consuma cuando en el capítulo final, casi sin venir a cuento y justo antes de la conclusión, la autora admite lo siguiente:
Este mensaje, que a mi entender es mucho más poderoso que el que parece transmitir el resto del libro, queda diluido por páginas y páginas de desastres emocionales, catástrofes personales y problemas psicológicos aparentemente inevitables. ¿Cuál es este mensaje? Si eres superdotado estás mucho mejor equipado para tomar el mando de tu cerebro y para enfrentarte a cualquier problema psicológico que padezcas. O dicho de otra manera, si eres superdotado y usas este libro para quedarte en la justificación autocomplaciente habrás hecho sólo la mitad del viaje.
¿Por qué pienso que este libro es unidimensional?
En el primer capítulo la autora se queja diciendo:
Sin embargo la autora se va al terreno totalmente opuesto y explica absolutamente todos los problemas e idiosincrasias del superdotado casi exclusivamente desde el punto de vista unidimensional de la superdotación, sin tener en cuenta ningún otro factor.
El cerebro es un sistema complejo. El superdotado se enfrenta desde la infancia con el problema de la integración, que puede derivar en problemas de autoestima, en una construcción inadecuada del yo. Estos problemas pueden desencadenar comportamientos adaptativos disfuncionales, que pueden acabar generando problemas psicológicos y enfermedades mentales.
Analizar los problemas de los superdotados desde la vertiente única del funcionamiento del cerebro superdotado me parece por un lado extremadamente simplista, y por otro lado totalmente incoherente: si los problemas de los superdotados provienen de las peculiaridades de su cerebro, todos los superdotados deberían tener problemas, y sin embargo la misma autora admite que las personas superdotadas son menos propensas a sufrir enfermedades mentales.
El análisis de los problemas de los superdotados no puede obviar el funcionamiento peculiar de su cerebro, pero evidentemente tampoco puede obviar el entorno, rasgos de personalidad, historia, patología, etc. Es en el punto medio, teniendo en cuenta tanto la superdotación como la psicopatología, donde encontraremos una explicación adecuada de los problemas psicológicos que afectan a algunas personas superdotadas, pero no en ninguno de los dos extremos.
Así mismo hay otros puntos, especialmente el relacionado con las relaciones de pareja, en los que igualmente el análisis de la autora se limita a los rasgos de superdotación, dejando de lado otros elementos probablemente mucho más importantes (véase la obra de Helen Fisher respecto a este tema, por ejemplo).
Y finalmente, un tema tan importante como la autoestima, pilar fundamental para una adecuada construcción del yo y una mente emocionalmente sana, a pesar de ser tratado en el capítulo 9, a mi entender queda igualmente diluido en el tono general del libro.
Aspectos positivos del libro
A pesar de ser extremadamente crítico con el espíritu general del libro he de admitir que hay varios puntos que me parecen muy acertados:
El libro proporciona un catálogo bastante exhaustivo de esquemas de funcionamiento del cerebro del superdotado, que puede servir a las personas superdotadas a identificar esos mecanismos y ayudarles a entenderse mejor a ellos mismos, o pueden ayudar a otras personas a entender a esos superdotados que les rodean.
Otro punto muy acertado es el hincapié en la sensibilidad emocional de los superdotados. En el imaginario colectivo los superdotados son seres extremadamente "cerebrales" y carentes de emoción. El libro hace muy bien en explorar la vertiente emocional de los superdotados y establecer que la hipersensibilidad emocional es un rasgo característico de estas personas, con gran influencia en el desarrollo de su personalidad y forma de funcionamiento.
En resumen, un libro que leído sin una cierta actitud crítica puede ser realmente perjudicial para el lector y llevarlo a pensar que la superdotación es incompatible con una vida plena y feliz.
¿Por qué pienso que este libro es perverso?
La autora, Jeanne Siaud-Facchin, psicoterapeuta experta en los problemas que provoca el exceso de inteligencia (según la solapa), utiliza casi 300 páginas para describir los problemas a los que se enfrenta un adulto superdotado. En esas 300 páginas (incluyendo el amenazador título) dibuja un panorama desolador y apocalíptico en el que el hilo conductor parece ser el hecho de que la superdotación es forzosamente sinónimo de infelicidad debido al funcionamiento peculiar del cerebro del superdotado. A lo largo de todo el libro se suceden las argumentaciones del tipo "El superdotado funciona de tal o cual manera y eso le lleva a la infelicidad por tal o cual razón". Sin embargo la autora obvia sistemáticamente algo. Y es que esas argumentaciones deberían iniciarse siempre de la siguiente forma: "El superdotado CON PROBLEMAS PSICOLÓGICOS...".
Tal y como ella misma admite al inicio del capítulo 9 ("¿Y a los que les va bien?") "[...] a esos adultos superdotados a los que les va bien los conocemos peor, pues no llegan a la consulta [...]". Por lo tanto hemos de suponer que el libro está íntegramente construido a partir de las observaciones de la autora de niños o adultos superdotados que han acudido a su consulta, presumiblemente debido a la necesidad de apoyo psicológico. Sin embargo el tono general del libro hace que ese punto tan fundamental pase totalmente desapercibido.
Todo esto hace que una lectura acrítica del libro pueda conducir a una justificación autocomplaciente. Un superdotado (con problemas psicológicos) que lea este libro podrá sentirse identificado con los problemas que describe la autora y justificar dichos problemas en base al funcionamiento de su cerebro.
La perversión se consuma cuando en el capítulo final, casi sin venir a cuento y justo antes de la conclusión, la autora admite lo siguiente:
Las personas inteligentes tienes menos riesgos de sufrir enfermedades mentales, demuestra un estudio de la Universidad de Cambridge.
Un CI elevado puede disminuir la gravedad de ciertos problemas psicológicos, como la depresión y la esquizofrenia.
Los investigadores han demostrado que los síntomas son menos graves y que la posibilidad de adaptación es mayor en el caso de personas con un CI elevado.
La inteligencia es también un factor que protege de las patologías
Este mensaje, que a mi entender es mucho más poderoso que el que parece transmitir el resto del libro, queda diluido por páginas y páginas de desastres emocionales, catástrofes personales y problemas psicológicos aparentemente inevitables. ¿Cuál es este mensaje? Si eres superdotado estás mucho mejor equipado para tomar el mando de tu cerebro y para enfrentarte a cualquier problema psicológico que padezcas. O dicho de otra manera, si eres superdotado y usas este libro para quedarte en la justificación autocomplaciente habrás hecho sólo la mitad del viaje.
¿Por qué pienso que este libro es unidimensional?
En el primer capítulo la autora se queja diciendo:
Así pues, aún hoy, algunos psicólogos "militan" para afirmar que todo esto es pura fantasía y que, si algunos superdotados tienen problemas, se puede explicar por la psicopatología psicoanalítica clásica y no tiene ninguna relación con las características de la personalidad.
Sin embargo la autora se va al terreno totalmente opuesto y explica absolutamente todos los problemas e idiosincrasias del superdotado casi exclusivamente desde el punto de vista unidimensional de la superdotación, sin tener en cuenta ningún otro factor.
El cerebro es un sistema complejo. El superdotado se enfrenta desde la infancia con el problema de la integración, que puede derivar en problemas de autoestima, en una construcción inadecuada del yo. Estos problemas pueden desencadenar comportamientos adaptativos disfuncionales, que pueden acabar generando problemas psicológicos y enfermedades mentales.
Analizar los problemas de los superdotados desde la vertiente única del funcionamiento del cerebro superdotado me parece por un lado extremadamente simplista, y por otro lado totalmente incoherente: si los problemas de los superdotados provienen de las peculiaridades de su cerebro, todos los superdotados deberían tener problemas, y sin embargo la misma autora admite que las personas superdotadas son menos propensas a sufrir enfermedades mentales.
El análisis de los problemas de los superdotados no puede obviar el funcionamiento peculiar de su cerebro, pero evidentemente tampoco puede obviar el entorno, rasgos de personalidad, historia, patología, etc. Es en el punto medio, teniendo en cuenta tanto la superdotación como la psicopatología, donde encontraremos una explicación adecuada de los problemas psicológicos que afectan a algunas personas superdotadas, pero no en ninguno de los dos extremos.
Así mismo hay otros puntos, especialmente el relacionado con las relaciones de pareja, en los que igualmente el análisis de la autora se limita a los rasgos de superdotación, dejando de lado otros elementos probablemente mucho más importantes (véase la obra de Helen Fisher respecto a este tema, por ejemplo).
Y finalmente, un tema tan importante como la autoestima, pilar fundamental para una adecuada construcción del yo y una mente emocionalmente sana, a pesar de ser tratado en el capítulo 9, a mi entender queda igualmente diluido en el tono general del libro.
Aspectos positivos del libro
A pesar de ser extremadamente crítico con el espíritu general del libro he de admitir que hay varios puntos que me parecen muy acertados:
El libro proporciona un catálogo bastante exhaustivo de esquemas de funcionamiento del cerebro del superdotado, que puede servir a las personas superdotadas a identificar esos mecanismos y ayudarles a entenderse mejor a ellos mismos, o pueden ayudar a otras personas a entender a esos superdotados que les rodean.
Otro punto muy acertado es el hincapié en la sensibilidad emocional de los superdotados. En el imaginario colectivo los superdotados son seres extremadamente "cerebrales" y carentes de emoción. El libro hace muy bien en explorar la vertiente emocional de los superdotados y establecer que la hipersensibilidad emocional es un rasgo característico de estas personas, con gran influencia en el desarrollo de su personalidad y forma de funcionamiento.
En resumen, un libro que leído sin una cierta actitud crítica puede ser realmente perjudicial para el lector y llevarlo a pensar que la superdotación es incompatible con una vida plena y feliz.
November 1, 2011
Se lit facilement. Style un peu long, naïf (dans la forme, pas dans le fond), et des fois ennuyeux, surtout quand on comprend vite..
Des fois les descriptions sont tellement larges que presque tout le monde peut s'y retrouver un peu ;
"Il [le surdoué] peut être ainsi, mais attention, il peut aussi être autrement, même se montrer caméléon" ..
Mais pour le reste, c'est assez reconnaissable et utile.
Conclusion : bonne première lecture dans ce domaine quand on se pose des questions. Assez complet dans les sujets traités, et pour certains, donnera plusieurs fois envie de pleureur quand on s'y reconnait.
Des fois les descriptions sont tellement larges que presque tout le monde peut s'y retrouver un peu ;
"Il [le surdoué] peut être ainsi, mais attention, il peut aussi être autrement, même se montrer caméléon" ..
Mais pour le reste, c'est assez reconnaissable et utile.
Conclusion : bonne première lecture dans ce domaine quand on se pose des questions. Assez complet dans les sujets traités, et pour certains, donnera plusieurs fois envie de pleureur quand on s'y reconnait.
March 26, 2020
Let me start by saying that this book has given me a feeling of peace with myself that I have been searching for the past twenty years of my life, even though I may have not known I was even searching for it. I hope this book reaches the hands of every person who, like me, constantly feels misunderstood. Within the book the author uses examples of conversations she has had with her patients, and although I will never know these people, just knowing that someone out there has had the same thoughts as me, sees the world the same way I do, is enough for me not feel so alone. I always thought I needed a person like me in my life to fulfill the emptiness, but I just needed to be shown that I’m not crazy (but some of my ideas certainly might be.) In the book she speaks about how gifted people are more sensitive because we feel more, which I agree with I do have a higher level of empathy. But I believe it‘s not just that. I have conversations with people and I can tell when they‘re hiding something. It‘s one reason why I can‘t have a healthy relationship. Because once I notice that something isn‘t right, I can‘t stop thinking about it. I think, because we are capable of seeing more simultaneously, we catch up on features that others don‘t, and notice when certain things don‘t match up. When my friend and I go out I can‘t myself getting a bad feeling about someone, and although I can not explain why in a way that sounds reasonable to others, (sometimes I see it in their eyes, sometimes in hesitations they make, their words don’t match the way they say speak them, or their body language is off with the vibe of the conversation), my friends listen to when I say this because every single time, at least the times we were able to witness the truth played out, I was right about something being off. So is it really just that we‘re more sensitive, or is it that we pick up on minuscule things that others don‘t, and that‘s why we are affected by more.
November 14, 2018
Un sujet intéressant, mais un livre terriblement répétitif, souvent ennuyeux, et dans l’ensemble plutôt vague. N’apporte pas énormément de réponses. Sombre dans un romantisme exagéré.
October 28, 2020
3 1/2 *
August 15, 2021
Lectura interesante como primera aproximación a la superdotación intelectual, tanto para el propio individuo de AACC como para su entorno. Explora los rasgos característicos que conlleva pertenecer a este 2% de la población cuyo cerebro funciona de forma no cuantitativa, sino cualitativamente diferente. Se agradece especialmente el énfasis en la habitualmente olvidada vertiente emocional, siempre marcada por la hipersensibilidad sensorial y emocional que condiciona el desarrollo de la personalidad a lo largo de toda la vida del superdotado y dificulta su integración.
Poseer un cerebro altamente funcional puede ser una bendición de la que disfrutar inmensamente, pero la diferencia con el resto de la población en términos de asincronía, funcionamiento emocional e interacción social, sumada a la ausencia de información y normalización al respecto, contribuyen negativamente, pudiendo generar problemas sicológicos y sensación de aislamiento.
El estilo con el que está escrito es simple y repetitivo, y la traducción y estructuración en la edición española son pésimas. Tampoco profundiza en exceso, siendo los conceptos en su mayoría vagos. Carece de rigurosidad, aludiendo únicamente a la experiencia profesional de la autora, sin referir estudios significativos que la corroboren. Además, utiliza un tratamiento absolutamente homogéneo, obviando la influencia del temperamento individual y el impacto del entorno en el desarrollo de la personalidad del superdotado. Y está desactualizado, sin mención alguna a los últimos descubrimientos al respecto de la particular fisiología que acompaña a las AACC (sistema nervioso, aumento de tasas de morbilidad en enfermedades autoinmunes, diferencias en el sueño, dobles y triples excepcionalidades y su impacto en el diagnóstico y un largo etcétera).
Pero mi mayor crítica es el “peligro” que conlleva el tratamiento sensacionalista de las descripciones, excesivamente dramático y desalentador, que puede llevar al superdotado frustrado a justificar todos sus problemas en base al funcionamiento inusual de su propio cerebro. Verse reflejado ofrece consuelo y sensación de pertenencia, pero la autocomplacencia no soluciona los problemas ni facilita una mejor adaptación. Desgraciadamente, la autora no ofrece soluciones específicas, técnicas o herramientas de autoevaluación y mejora de la conducta mas allá de la meditación, obviamente muy beneficiosa para un cerebro hiperactivo.
Siempre y cuando se mantenga el espíritu crítico durante la lectura, recomiendo el libro a las personas de AACC que quieran conocerse mejor, así como a sus seres cercanos para facilitarles un mejor entendimiento de sus peculiaridades. Para contrastar los mensajes de Jeanne Siuad-Facchin con los de otros autores y llegar a conclusiones más sólidas y aplicables, es necesaria la lectura complementaria de:
- The Gifted Adult, de Mary-Elaine Jacobsen.
- Your Rainforest Mind, de Paula Prober.
- Living with Intensity, de Susan Daniels.
- Why Smart People Hurt, de Eric Maisel.
- Dabrowski's Theory of Positive Disintegration, de Sal Mendaglio (especialmente los capítulos 8, 9 y 10)
- Pienso Demasiado, de Christel Petitcollin.
- Emociones: la cara oculta de las altas capacidades, de Susana Arroyo Andreu.
- The Neuroscience of Intelligence, de Richard J. Haier.
Poseer un cerebro altamente funcional puede ser una bendición de la que disfrutar inmensamente, pero la diferencia con el resto de la población en términos de asincronía, funcionamiento emocional e interacción social, sumada a la ausencia de información y normalización al respecto, contribuyen negativamente, pudiendo generar problemas sicológicos y sensación de aislamiento.
El estilo con el que está escrito es simple y repetitivo, y la traducción y estructuración en la edición española son pésimas. Tampoco profundiza en exceso, siendo los conceptos en su mayoría vagos. Carece de rigurosidad, aludiendo únicamente a la experiencia profesional de la autora, sin referir estudios significativos que la corroboren. Además, utiliza un tratamiento absolutamente homogéneo, obviando la influencia del temperamento individual y el impacto del entorno en el desarrollo de la personalidad del superdotado. Y está desactualizado, sin mención alguna a los últimos descubrimientos al respecto de la particular fisiología que acompaña a las AACC (sistema nervioso, aumento de tasas de morbilidad en enfermedades autoinmunes, diferencias en el sueño, dobles y triples excepcionalidades y su impacto en el diagnóstico y un largo etcétera).
Pero mi mayor crítica es el “peligro” que conlleva el tratamiento sensacionalista de las descripciones, excesivamente dramático y desalentador, que puede llevar al superdotado frustrado a justificar todos sus problemas en base al funcionamiento inusual de su propio cerebro. Verse reflejado ofrece consuelo y sensación de pertenencia, pero la autocomplacencia no soluciona los problemas ni facilita una mejor adaptación. Desgraciadamente, la autora no ofrece soluciones específicas, técnicas o herramientas de autoevaluación y mejora de la conducta mas allá de la meditación, obviamente muy beneficiosa para un cerebro hiperactivo.
Siempre y cuando se mantenga el espíritu crítico durante la lectura, recomiendo el libro a las personas de AACC que quieran conocerse mejor, así como a sus seres cercanos para facilitarles un mejor entendimiento de sus peculiaridades. Para contrastar los mensajes de Jeanne Siuad-Facchin con los de otros autores y llegar a conclusiones más sólidas y aplicables, es necesaria la lectura complementaria de:
- The Gifted Adult, de Mary-Elaine Jacobsen.
- Your Rainforest Mind, de Paula Prober.
- Living with Intensity, de Susan Daniels.
- Why Smart People Hurt, de Eric Maisel.
- Dabrowski's Theory of Positive Disintegration, de Sal Mendaglio (especialmente los capítulos 8, 9 y 10)
- Pienso Demasiado, de Christel Petitcollin.
- Emociones: la cara oculta de las altas capacidades, de Susana Arroyo Andreu.
- The Neuroscience of Intelligence, de Richard J. Haier.
April 4, 2023
Ik las dit boek op sneltempo door en vervolgens opnieuw, gewapend met potlood en lineaal.
Dit boek heeft me ontwapend op een onverwacht moment. Het kwam op mijn pad tijdens een gesprek rond eenzaamheid, anders zijn en het gevecht om gelukkig te proberen zijn desondanks uiterlijke tekenen/schijn dat alles goed lijkt en men succesvol is.
De schrijfster vertelt over haar eigen ervaringen en gaat kritisch om met verschillende wetenschappelijke onderzoeken. Daaruit trekt ze praktische conclusies, tips en richtlijnen voor hoogbegaafden (wat een (afschuwelijke) term blijft die alleen verwarring zaait en het anders zijn nog erger maakt; dus zeggen we zebra's) alsook ouders, leerkrachten, psychotherapeuten en coaches.
Een aanrader om meer inzicht te krijgen in deze materie en om te begrijpen hoe een kwalitatief andere intelligentie werkt (in tegenstelling tot kwantitatief hoog IQ).
Mede door theoretische inzichten en talrijke levensechte getuigenissen was dit boek een emotionele reis waaruit ik veel leerde over het leven en de wereld rondom me. Siaud-Facchin kon zaken formuleren die me hielpen om, CBT/NLP gewijs, zaken die altijd al als negatief gezien/gevoeld werden vanuit een veel positiever beeld te benaderen. Vaak met voor de hand liggende formuleringen biedt ze oplossingen voor diepgaande moeilijkheden. Zo is het geen goed idee om tegen zebra's te zeggen dat ze 'minder moeten nadenken', 'gewoon doen', 'niet te veel moeten analyseren', 'niet aantrekken en gewoon loslaten', etc. De contexten ontbreken hier, maar zaken die gemakkelijk worden gezegd zorgen bij de zebra voor net meer (faal)angst, onzekerheid of mentale onrust. Een gouden tip voor mezelf is loslaten vervangen door intensief iets studeren, gamen, etymologische woordenboeken lezen,... Basically a short trip down the rabbit hole of knowledge om zo mentale rust te vinden. Who knew! Gedaan met proberen mediteren, hallo eindeloze Wikipedia links!
Tot slot, ik zou dit boek aanraden aan mensen die hun eigen zelfbewustzijn willen verruimen want, as always, zijn zaken niet exclusief van toepassing op zebra's en zijn er meerdere universele inzichten te vinden. Uiteindelijk ging dit boek voor mij over zelfmoordpreventie door te ontdekken wat de valkuilen zijn die zebra's ondervinden in hun vaak eenzame reis in een weide vol (getemde) eenhoevigen.
Dit boek heeft me ontwapend op een onverwacht moment. Het kwam op mijn pad tijdens een gesprek rond eenzaamheid, anders zijn en het gevecht om gelukkig te proberen zijn desondanks uiterlijke tekenen/schijn dat alles goed lijkt en men succesvol is.
De schrijfster vertelt over haar eigen ervaringen en gaat kritisch om met verschillende wetenschappelijke onderzoeken. Daaruit trekt ze praktische conclusies, tips en richtlijnen voor hoogbegaafden (wat een (afschuwelijke) term blijft die alleen verwarring zaait en het anders zijn nog erger maakt; dus zeggen we zebra's) alsook ouders, leerkrachten, psychotherapeuten en coaches.
Een aanrader om meer inzicht te krijgen in deze materie en om te begrijpen hoe een kwalitatief andere intelligentie werkt (in tegenstelling tot kwantitatief hoog IQ).
Mede door theoretische inzichten en talrijke levensechte getuigenissen was dit boek een emotionele reis waaruit ik veel leerde over het leven en de wereld rondom me. Siaud-Facchin kon zaken formuleren die me hielpen om, CBT/NLP gewijs, zaken die altijd al als negatief gezien/gevoeld werden vanuit een veel positiever beeld te benaderen. Vaak met voor de hand liggende formuleringen biedt ze oplossingen voor diepgaande moeilijkheden. Zo is het geen goed idee om tegen zebra's te zeggen dat ze 'minder moeten nadenken', 'gewoon doen', 'niet te veel moeten analyseren', 'niet aantrekken en gewoon loslaten', etc. De contexten ontbreken hier, maar zaken die gemakkelijk worden gezegd zorgen bij de zebra voor net meer (faal)angst, onzekerheid of mentale onrust. Een gouden tip voor mezelf is loslaten vervangen door intensief iets studeren, gamen, etymologische woordenboeken lezen,... Basically a short trip down the rabbit hole of knowledge om zo mentale rust te vinden. Who knew! Gedaan met proberen mediteren, hallo eindeloze Wikipedia links!
Tot slot, ik zou dit boek aanraden aan mensen die hun eigen zelfbewustzijn willen verruimen want, as always, zijn zaken niet exclusief van toepassing op zebra's en zijn er meerdere universele inzichten te vinden. Uiteindelijk ging dit boek voor mij over zelfmoordpreventie door te ontdekken wat de valkuilen zijn die zebra's ondervinden in hun vaak eenzame reis in een weide vol (getemde) eenhoevigen.
November 1, 2021
Realmente el libro versa sobre un tema fascinante, que es la relación entre la felicidad y la superdotación intelectual. Más concretamente, se intenta describir el fenómeno de personas extraordinariamente inteligentes que han seguido un mal camino en la vida, cosechando grandes "fracasos". Se describen los problemas más frecuentes, los rasgos de la personalidad de individuos superdotados y se busca plasmar la inmensidad de su mundo interior, lo cual resulta ciertamente apasionante.
Sin embargo, a mi juicio el libro en muchas ocasiones es repetitivo, está mal estructurado, abusa de afirmaciones sensacionalistas y testimonios (aunque muchos de ellos sean muy interesantes y reflejen una sufrimiento individual innegable). Además, en numerosas ocasiones se describe al superdotado de una manera tan vaga que pierde bastante sentido su definición y resulta sencillo que cualquiera se identifique con muchas situaciones y actitudes presentadas. En consecuencia, creo que el libro tiene un tinte de autoayuda que personalmente me produce bastante rechazo, puesto que busca ser profundo, quedándose en una diluida superficie.
Para mi sorpresa, no utiliza en ningún momento porcentajes, informes empíricos ni datos estadísticos (exceptuando la distribución normal del CI) a la hora de referirse a los hechos que busca explicar, lo cual puede descolocar al lector y oculta el hecho que finalmente la autora tímidamente reconoce: "Las personas inteligentes tienen menos riesgos de sufrir enfermedades mentales, demuestra un estudio de Cambridge". Dejando entrever, efectivamente, que las personas con altas capacidades tienen una menor propensión a padecer de neurosis. ¿Demasiado inteligente para ser feliz? Probablemente, no.
Sin embargo, a mi juicio el libro en muchas ocasiones es repetitivo, está mal estructurado, abusa de afirmaciones sensacionalistas y testimonios (aunque muchos de ellos sean muy interesantes y reflejen una sufrimiento individual innegable). Además, en numerosas ocasiones se describe al superdotado de una manera tan vaga que pierde bastante sentido su definición y resulta sencillo que cualquiera se identifique con muchas situaciones y actitudes presentadas. En consecuencia, creo que el libro tiene un tinte de autoayuda que personalmente me produce bastante rechazo, puesto que busca ser profundo, quedándose en una diluida superficie.
Para mi sorpresa, no utiliza en ningún momento porcentajes, informes empíricos ni datos estadísticos (exceptuando la distribución normal del CI) a la hora de referirse a los hechos que busca explicar, lo cual puede descolocar al lector y oculta el hecho que finalmente la autora tímidamente reconoce: "Las personas inteligentes tienen menos riesgos de sufrir enfermedades mentales, demuestra un estudio de Cambridge". Dejando entrever, efectivamente, que las personas con altas capacidades tienen una menor propensión a padecer de neurosis. ¿Demasiado inteligente para ser feliz? Probablemente, no.
October 8, 2020
Primo libro in tema "zebre" (plusdotati) che leggo, tematica interessante. L'autrice fa molti esempi e illustra bene il funzionamento della mente in tali soggetti. L'ho trovato un po' ripetitivo però, poteva esprimere gli stessi concetti in metà pagine.
August 18, 2018
Por fin un libro dedicado a los adultos que descubren tarde que son superdotados. Por fin entender tantas cosas.
December 3, 2016
Une lecture bouleversante, qui dérange et qui soulage en même temps et à chaque fois. Derrière l'intense stupéfaction de lire sa propre vie, il y a également le soulagement immense de se dire que cet ouvrage n'a pas été écrit que pour moi et que donc : je ne suis pas seule !!
January 10, 2020
Si tuviera que definir este libro lo haría con dos palabras: perverso y unidimensional.
¿Por qué pienso que este libro es perverso?
La autora, Jeanne Siaud-Facchin, psicoterapeuta experta en los problemas que provoca el exceso de inteligencia (según la solapa), utiliza casi 300 páginas para describir los problemas a los que se enfrenta un adulto superdotado. En esas 300 páginas (incluyendo el amenazador título) dibuja un panorama desolador y apocalíptico en el que el hilo conductor parece ser el hecho de que la superdotación es forzosamente sinónimo de infelicidad debido al funcionamiento peculiar del cerebro del superdotado. A lo largo de todo el libro se suceden las argumentaciones del tipo "El superdotado funciona de tal o cual manera y eso le lleva a la infelicidad por tal o cual razón". Sin embargo la autora obvia sistemáticamente algo. Y es que esas argumentaciones deberían iniciarse siempre de la siguiente forma: "El superdotado CON PROBLEMAS PSICOLÓGICOS...".
Tal y como ella misma admite al inicio del capítulo 9 ("¿Y a los que les va bien?") "[...] a esos adultos superdotados a los que les va bien los conocemos peor, pues no llegan a la consulta [...]". Por lo tanto hemos de suponer que el libro está íntegramente construido a partir de las observaciones de la autora de niños o adultos superdotados que han acudido a su consulta, presumiblemente debido a la necesidad de apoyo psicológico. Sin embargo el tono general del libro hace que ese punto tan fundamental pase totalmente desapercibido.
Todo esto hace que una lectura acrítica del libro pueda conducir a una justificación autocomplaciente. Un superdotado (con problemas psicológicos) que lea este libro podrá sentirse identificado con los problemas que describe la autora y justificar dichos problemas en base al funcionamiento de su cerebro.
La perversión se consuma cuando en el capítulo final, casi sin venir a cuento y justo antes de la conclusión, la autora admite lo siguiente:
Este mensaje, que a mi entender es mucho más poderoso que el que parece transmitir el resto del libro, queda diluido por páginas y páginas de desastres emocionales, catástrofes personales y problemas psicológicos aparentemente inevitables. ¿Cuál es este mensaje? Si eres superdotado estás mucho mejor equipado para tomar el mando de tu cerebro y para enfrentarte a cualquier problema psicológico que padezcas. O dicho de otra manera, si eres superdotado y usas este libro para quedarte en la justificación autocomplaciente habrás hecho sólo la mitad del viaje.
¿Por qué pienso que este libro es unidimensional?
En el primer capítulo la autora se queja diciendo:
Sin embargo la autora se va al terreno totalmente opuesto y explica absolutamente todos los problemas e idiosincrasias del superdotado casi exclusivamente desde el punto de vista unidimensional de la superdotación, sin tener en cuenta ningún otro factor.
El cerebro es un sistema complejo. El superdotado se enfrenta desde la infancia con el problema de la integración, que puede derivar en problemas de autoestima, en una construcción inadecuada del yo. Estos problemas pueden desencadenar comportamientos adaptativos disfuncionales, que pueden acabar generando problemas psicológicos y enfermedades mentales.
Analizar los problemas de los superdotados desde la vertiente única del funcionamiento del cerebro superdotado me parece por un lado extremadamente simplista, y por otro lado totalmente incoherente: si los problemas de los superdotados provienen de las peculiaridades de su cerebro, todos los superdotados deberían tener problemas, y sin embargo la misma autora admite que las personas superdotadas son menos propensas a sufrir enfermedades mentales.
El análisis de los problemas de los superdotados no puede obviar el funcionamiento peculiar de su cerebro, pero evidentemente tampoco puede obviar el entorno, rasgos de personalidad, historia, patología, etc. Es en el punto medio, teniendo en cuenta tanto la superdotación como la psicopatología, donde encontraremos una explicación adecuada de los problemas psicológicos que afectan a algunas personas superdotadas, pero no en ninguno de los dos extremos.
Así mismo hay otros puntos, especialmente el relacionado con las relaciones de pareja, en los que igualmente el análisis de la autora se limita a los rasgos de superdotación, dejando de lado otros elementos probablemente mucho más importantes (véase la obra de Helen Fisher respecto a este tema, por ejemplo).
Y finalmente, un tema tan importante como la autoestima, pilar fundamental para una adecuada construcción del yo y una mente emocionalmente sana, a pesar de ser tratado en el capítulo 9, a mi entender queda igualmente diluido en el tono general del libro.
Aspectos positivos del libro
A pesar de ser extremadamente crítico con el espíritu general del libro he de admitir que hay varios puntos que me parecen muy acertados:
El libro proporciona un catálogo bastante exhaustivo de esquemas de funcionamiento del cerebro del superdotado, que puede servir a las personas superdotadas a identificar esos mecanismos y ayudarles a entenderse mejor a ellos mismos, o pueden ayudar a otras personas a entender a esos superdotados que les rodean.
Otro punto muy acertado es el hincapié en la sensibilidad emocional de los superdotados. En el imaginario colectivo los superdotados son seres extremadamente "cerebrales" y carentes de emoción. El libro hace muy bien en explorar la vertiente emocional de los superdotados y establecer que la hipersensibilidad emocional es un rasgo característico de estas personas, con gran influencia en el desarrollo de su personalidad y forma de funcionamiento.
En resumen, un libro que leído sin una cierta actitud crítica puede ser realmente perjudicial para el lector y llevarlo a pensar que la superdotación es incompatible con una vida plena y feliz.
¿Por qué pienso que este libro es perverso?
La autora, Jeanne Siaud-Facchin, psicoterapeuta experta en los problemas que provoca el exceso de inteligencia (según la solapa), utiliza casi 300 páginas para describir los problemas a los que se enfrenta un adulto superdotado. En esas 300 páginas (incluyendo el amenazador título) dibuja un panorama desolador y apocalíptico en el que el hilo conductor parece ser el hecho de que la superdotación es forzosamente sinónimo de infelicidad debido al funcionamiento peculiar del cerebro del superdotado. A lo largo de todo el libro se suceden las argumentaciones del tipo "El superdotado funciona de tal o cual manera y eso le lleva a la infelicidad por tal o cual razón". Sin embargo la autora obvia sistemáticamente algo. Y es que esas argumentaciones deberían iniciarse siempre de la siguiente forma: "El superdotado CON PROBLEMAS PSICOLÓGICOS...".
Tal y como ella misma admite al inicio del capítulo 9 ("¿Y a los que les va bien?") "[...] a esos adultos superdotados a los que les va bien los conocemos peor, pues no llegan a la consulta [...]". Por lo tanto hemos de suponer que el libro está íntegramente construido a partir de las observaciones de la autora de niños o adultos superdotados que han acudido a su consulta, presumiblemente debido a la necesidad de apoyo psicológico. Sin embargo el tono general del libro hace que ese punto tan fundamental pase totalmente desapercibido.
Todo esto hace que una lectura acrítica del libro pueda conducir a una justificación autocomplaciente. Un superdotado (con problemas psicológicos) que lea este libro podrá sentirse identificado con los problemas que describe la autora y justificar dichos problemas en base al funcionamiento de su cerebro.
La perversión se consuma cuando en el capítulo final, casi sin venir a cuento y justo antes de la conclusión, la autora admite lo siguiente:
Las personas inteligentes tienes menos riesgos de sufrir enfermedades mentales, demuestra un estudio de la Universidad de Cambridge.
Un CI elevado puede disminuir la gravedad de ciertos problemas psicológicos, como la depresión y la esquizofrenia.
Los investigadores han demostrado que los síntomas son menos graves y que la posibilidad de adaptación es mayor en el caso de personas con un CI elevado.
La inteligencia es también un factor que protege de las patologías
Este mensaje, que a mi entender es mucho más poderoso que el que parece transmitir el resto del libro, queda diluido por páginas y páginas de desastres emocionales, catástrofes personales y problemas psicológicos aparentemente inevitables. ¿Cuál es este mensaje? Si eres superdotado estás mucho mejor equipado para tomar el mando de tu cerebro y para enfrentarte a cualquier problema psicológico que padezcas. O dicho de otra manera, si eres superdotado y usas este libro para quedarte en la justificación autocomplaciente habrás hecho sólo la mitad del viaje.
¿Por qué pienso que este libro es unidimensional?
En el primer capítulo la autora se queja diciendo:
Así pues, aún hoy, algunos psicólogos "militan" para afirmar que todo esto es pura fantasía y que, si algunos superdotados tienen problemas, se puede explicar por la psicopatología psicoanalítica clásica y no tiene ninguna relación con las características de la personalidad.
Sin embargo la autora se va al terreno totalmente opuesto y explica absolutamente todos los problemas e idiosincrasias del superdotado casi exclusivamente desde el punto de vista unidimensional de la superdotación, sin tener en cuenta ningún otro factor.
El cerebro es un sistema complejo. El superdotado se enfrenta desde la infancia con el problema de la integración, que puede derivar en problemas de autoestima, en una construcción inadecuada del yo. Estos problemas pueden desencadenar comportamientos adaptativos disfuncionales, que pueden acabar generando problemas psicológicos y enfermedades mentales.
Analizar los problemas de los superdotados desde la vertiente única del funcionamiento del cerebro superdotado me parece por un lado extremadamente simplista, y por otro lado totalmente incoherente: si los problemas de los superdotados provienen de las peculiaridades de su cerebro, todos los superdotados deberían tener problemas, y sin embargo la misma autora admite que las personas superdotadas son menos propensas a sufrir enfermedades mentales.
El análisis de los problemas de los superdotados no puede obviar el funcionamiento peculiar de su cerebro, pero evidentemente tampoco puede obviar el entorno, rasgos de personalidad, historia, patología, etc. Es en el punto medio, teniendo en cuenta tanto la superdotación como la psicopatología, donde encontraremos una explicación adecuada de los problemas psicológicos que afectan a algunas personas superdotadas, pero no en ninguno de los dos extremos.
Así mismo hay otros puntos, especialmente el relacionado con las relaciones de pareja, en los que igualmente el análisis de la autora se limita a los rasgos de superdotación, dejando de lado otros elementos probablemente mucho más importantes (véase la obra de Helen Fisher respecto a este tema, por ejemplo).
Y finalmente, un tema tan importante como la autoestima, pilar fundamental para una adecuada construcción del yo y una mente emocionalmente sana, a pesar de ser tratado en el capítulo 9, a mi entender queda igualmente diluido en el tono general del libro.
Aspectos positivos del libro
A pesar de ser extremadamente crítico con el espíritu general del libro he de admitir que hay varios puntos que me parecen muy acertados:
El libro proporciona un catálogo bastante exhaustivo de esquemas de funcionamiento del cerebro del superdotado, que puede servir a las personas superdotadas a identificar esos mecanismos y ayudarles a entenderse mejor a ellos mismos, o pueden ayudar a otras personas a entender a esos superdotados que les rodean.
Otro punto muy acertado es el hincapié en la sensibilidad emocional de los superdotados. En el imaginario colectivo los superdotados son seres extremadamente "cerebrales" y carentes de emoción. El libro hace muy bien en explorar la vertiente emocional de los superdotados y establecer que la hipersensibilidad emocional es un rasgo característico de estas personas, con gran influencia en el desarrollo de su personalidad y forma de funcionamiento.
En resumen, un libro que leído sin una cierta actitud crítica puede ser realmente perjudicial para el lector y llevarlo a pensar que la superdotación es incompatible con una vida plena y feliz.
January 6, 2025
Me ha gustado mucho el libro, pero, al final, como siempre, hay que leerlo con cuidado. Cada experiencia vital es única y difícilmente puede uno verse reflejado en todos y cada uno de los puntos que se exponen. Aún así invita a la reflexión y ayuda a darse cuenta de cosas que, aunque lo parezca, no es tarde para pararse a pensar y encontrar la forma de lidiar con ello.
July 16, 2021
Simple, répétitif, génériques même, m’a fait penser à de l’astrologie par moment tellement les critères sont larges et peuvent convenir à tout le monde au fond ou presque. Pas un très bon livre et il faut être prudent je crois avec la mentalité que tout adulte ou enfant difficile est en fait un surdoué qui s’ignore. Rappelons la courbe normative, élément centrale, les surdoués représenteront en 1-2% de la population, c’est bien peu de gens tout de même. Un livre qui ne vaut pas vraiment la peine à mon avis.
Je vais partir dans un délire éditorial pendant les prochaines lignes sans plus vraiment de lien avec le livre donc à vous de voir si vous me suivez ou non…
Les gens ne se sont jamais aussi peu préoccupés de leur intelligence, mais non jamais été aussi confiant et sensible envers celle-ci. On peu qualifier positivement ou négativement plein de choses socialement autant chez soi que chez les autres. Beauté, habiletés manuelles ou sportives, forme physique, talents douteux, même le statut économique, etc. Mais parler d’intelligence passe très mal. Se qualifier d’intelligent sonne extrêmement arrogant et qualifier une autre personne de peux intelligente passe encore plus mal. Mais pourtant… personne ne s’attend à ce qu’une personne qui « binge watch » Buffy pour la sixième fois en mangeant du McDo six fois semaines soit en grande forme physique, surtout comparativement à une personne qui mange bien et mène une vie active. Par contre, de remettre en question l’égalité de l’intelligence d’une personne qui passe sept heures par jour sur Facebook vs une personne qui passe tout son temps libre à lire ou faire des recherches ou étudier, est très mal vu.
Bref, tout cela pour dire, et faire un lien avec le livre, avant de tomber dans les extrêmes de l’intelligences et de la douance, je crois que notre monde moderne à un sérieux besoin de réfléchir à la place qu’on accorde à l’intelligence et à la reconnaissance de celles-ci et des efforts nécessaires à celles-ci. Et je suis tout à faire d’accord que cela n’est pas simple de quantifier l’intelligence et de déterminer si certains types sont mieux que d’autres et tout… mais je crois que le débat est plus que dû.
Je vais partir dans un délire éditorial pendant les prochaines lignes sans plus vraiment de lien avec le livre donc à vous de voir si vous me suivez ou non…
Les gens ne se sont jamais aussi peu préoccupés de leur intelligence, mais non jamais été aussi confiant et sensible envers celle-ci. On peu qualifier positivement ou négativement plein de choses socialement autant chez soi que chez les autres. Beauté, habiletés manuelles ou sportives, forme physique, talents douteux, même le statut économique, etc. Mais parler d’intelligence passe très mal. Se qualifier d’intelligent sonne extrêmement arrogant et qualifier une autre personne de peux intelligente passe encore plus mal. Mais pourtant… personne ne s’attend à ce qu’une personne qui « binge watch » Buffy pour la sixième fois en mangeant du McDo six fois semaines soit en grande forme physique, surtout comparativement à une personne qui mange bien et mène une vie active. Par contre, de remettre en question l’égalité de l’intelligence d’une personne qui passe sept heures par jour sur Facebook vs une personne qui passe tout son temps libre à lire ou faire des recherches ou étudier, est très mal vu.
Bref, tout cela pour dire, et faire un lien avec le livre, avant de tomber dans les extrêmes de l’intelligences et de la douance, je crois que notre monde moderne à un sérieux besoin de réfléchir à la place qu’on accorde à l’intelligence et à la reconnaissance de celles-ci et des efforts nécessaires à celles-ci. Et je suis tout à faire d’accord que cela n’est pas simple de quantifier l’intelligence et de déterminer si certains types sont mieux que d’autres et tout… mais je crois que le débat est plus que dû.
November 14, 2021
”La alquimia de la inteligencia sublime y de la sensibilidad exagerada forman un cóctel explosivo que debe manipularse con enorme precaución”.
Lectura muy interesante sobre los adultos superdotados, especialmente los múltiples ejemplos de casos reales.
Nunca antes había considerado la alta sensibilidad y la alta inteligencia como temas que podían correlacionarse tanto, pero los superdotados y las personas altamente sensibles comparten muchos rasgos. Muchísimos niños (y luego adultos) orquídeas, son también cebras. Me ha gustado mucho explorar esta área sobre la sensibilidad de la que se suele hablar mucho menos que del rendimiento, potencial, o capacidades…
Lectura muy interesante sobre los adultos superdotados, especialmente los múltiples ejemplos de casos reales.
Nunca antes había considerado la alta sensibilidad y la alta inteligencia como temas que podían correlacionarse tanto, pero los superdotados y las personas altamente sensibles comparten muchos rasgos. Muchísimos niños (y luego adultos) orquídeas, son también cebras. Me ha gustado mucho explorar esta área sobre la sensibilidad de la que se suele hablar mucho menos que del rendimiento, potencial, o capacidades…
February 6, 2020
Rarely a book would tick all the boxes like this one did. I was clearly finding myself in most pages as the book progressed, describing the constant struggles of "gifted" people with their daily life and their interactions with others and themselves - I could say "my struggles with others and myself" just as well! I'm writing "gifted" with quotation marks because having a highly functional brain can be both a gift - in terms of "technical" problem solving - as well as a curse - in terms of emotional functioning and social interactions.
The book is highly reassuring in that I got to understand my struggle is not the only one, my self-defense mechanisms are not mine only, and I'm not "crazy" or psychologically sick or anything, just different in a way that hadn't been explained to me before.
I would highly recommend this book to "gifted" people so they can understand themselves better, and to their close ones so they can understand their "zebra(s)" (as the author calls them) better. Yes, most of the situations described come from clinical cases the author has encountered in her psychologist cabinet, since the ones that "are well" won't consult, but that doesn't mean it can't apply to all.
The writing style is quite simple and very easy to read, the important thing being really to convey her message to that target population. I am quite grateful this book was recommended to me, even if I did take over 10 years to actually read it through to the end :o)
The book is highly reassuring in that I got to understand my struggle is not the only one, my self-defense mechanisms are not mine only, and I'm not "crazy" or psychologically sick or anything, just different in a way that hadn't been explained to me before.
I would highly recommend this book to "gifted" people so they can understand themselves better, and to their close ones so they can understand their "zebra(s)" (as the author calls them) better. Yes, most of the situations described come from clinical cases the author has encountered in her psychologist cabinet, since the ones that "are well" won't consult, but that doesn't mean it can't apply to all.
The writing style is quite simple and very easy to read, the important thing being really to convey her message to that target population. I am quite grateful this book was recommended to me, even if I did take over 10 years to actually read it through to the end :o)
February 20, 2020
Difficile de parler de ce livre sans passer pour un prétentieux (« qui es-tu pour te proclamer si intelligent que cela ?) ou un vaniteux (« qui es-tu pour te faire passer pour ce que tu n’es pas ? »). A la limite, le titre Trop intelligent pour être heureux ? peut encore passer, mais si on ajoute le sous-titre L’adulte surdoué, cela devient franchement gênant.
Je vais donc commencer par une mise au point importante : je ne pense pas être surdoué. D’ailleurs je pense encore moins l’être après avoir lu ce livre. Si je me suis reconnu dans certaines caractéristiques décrites dans cet ouvrage, il y a aussi beaucoup d’éléments auxquels je suis étranger.
Je dois aussi dire que mon parcours de vie (j’ai sauté une classe, j’ai eu une scolarité plutôt brillante du point de vue des résultats, moins du côté de la socialisation) a pu me faire poser la question, même si je n’ai jamais sérieusement cru à cette hypothèse me concernant.
Ce qui m’a amené vers ce livre, ce sont les quelques éléments évoqués longuement dans Je pense trop où Christel Petitcollin dressait un portrait-robot de ce qu’elle appelle les « sur-efficients mentaux », portrait dans lequel je me retrouvais en partie.
J’ai donc lu cet ouvrage de Jeanne Siaud-Facchin, consacré intégralement aux adultes surdoués. J’ai trouvé ça passionnant, même si tout ne m’a pas parlé. Je me doutais bien qu’à la fin de ma lecture je ne m’exclamerais pas, en me tapant sur le front, « mais c’est bien sûr, je surdoué ! », ce n’était d’ailleurs pas mon objectif.
Ce que je cherchais, c’était surtout des clefs pour mieux me comprendre et tenter de débloquer certains comportements dont j’aimerais me débarrasser. Je dois dire qu’à ce titre ce livre a répondu à mes attentes.
Ce qui est intéressant, c’est que même si on n’est pas surdoué, on peut se reconnaître certaines spécificités décrites par l’auteur et s’inspirer de ses réflexions pour se comprendre un peu mieux, définir des stratégies d’adaptation, et essayer de mieux vivre avec au quotidien.
Pour le reste, je suis bien incapable de juger la pertinence du propos de Jeanne Siaud-Facchin sur la « surdouance ». Je sais que ce livre ne fait pas l’unanimité parmi les personnes directement concernées, mais je me garderai bien d’intervenir dans un débat dont je me sens assez éloigné.
J’ai envie de terminer avec quelques extraits du livre qui m’ont particulièrement marqués et qui s’appliquent sans doute autant aux surdoués qu’aux « ordinaires » qui peuvent se reconnaître dans certaines spécificités, dans certains similitudes de parcours ou de comportement :
Et pour finir ma préférée :
Et si l’extrême intelligence créait une sensibilité exacerbée ? Et si elle pouvait aussi fragiliser et parfois faire souffrir ?Être surdoué est une richesse. Mais c’est aussi une différence qui peut susciter un sentiment de décalage, une impression de ne jamais être vraiment à sa place. Comment savoir si on est surdoué ? Comment alors mieux réussir sa vie ? Comment aller au bout de ses ressources ?
Ce livre permet de mieux comprendre et de réapprivoiser sa personnalité. Pour se sentir mieux avec soi et avec les autres, pour se réaliser enfin.
Je vais donc commencer par une mise au point importante : je ne pense pas être surdoué. D’ailleurs je pense encore moins l’être après avoir lu ce livre. Si je me suis reconnu dans certaines caractéristiques décrites dans cet ouvrage, il y a aussi beaucoup d’éléments auxquels je suis étranger.
Je dois aussi dire que mon parcours de vie (j’ai sauté une classe, j’ai eu une scolarité plutôt brillante du point de vue des résultats, moins du côté de la socialisation) a pu me faire poser la question, même si je n’ai jamais sérieusement cru à cette hypothèse me concernant.
Ce qui m’a amené vers ce livre, ce sont les quelques éléments évoqués longuement dans Je pense trop où Christel Petitcollin dressait un portrait-robot de ce qu’elle appelle les « sur-efficients mentaux », portrait dans lequel je me retrouvais en partie.
J’ai donc lu cet ouvrage de Jeanne Siaud-Facchin, consacré intégralement aux adultes surdoués. J’ai trouvé ça passionnant, même si tout ne m’a pas parlé. Je me doutais bien qu’à la fin de ma lecture je ne m’exclamerais pas, en me tapant sur le front, « mais c’est bien sûr, je surdoué ! », ce n’était d’ailleurs pas mon objectif.
Ce que je cherchais, c’était surtout des clefs pour mieux me comprendre et tenter de débloquer certains comportements dont j’aimerais me débarrasser. Je dois dire qu’à ce titre ce livre a répondu à mes attentes.
Ce qui est intéressant, c’est que même si on n’est pas surdoué, on peut se reconnaître certaines spécificités décrites par l’auteur et s’inspirer de ses réflexions pour se comprendre un peu mieux, définir des stratégies d’adaptation, et essayer de mieux vivre avec au quotidien.
Pour le reste, je suis bien incapable de juger la pertinence du propos de Jeanne Siaud-Facchin sur la « surdouance ». Je sais que ce livre ne fait pas l’unanimité parmi les personnes directement concernées, mais je me garderai bien d’intervenir dans un débat dont je me sens assez éloigné.
J’ai envie de terminer avec quelques extraits du livre qui m’ont particulièrement marqués et qui s’appliquent sans doute autant aux surdoués qu’aux « ordinaires » qui peuvent se reconnaître dans certaines spécificités, dans certains similitudes de parcours ou de comportement :
Être surdoué, c’est l’émotion au bord des lèvres, toujours, et la pensée aux frontières de l’infini, tout le temps.
À l’âge adulte, la personnalité sera construite de façon bancale, sur des renoncements et des blessures, sur des croyances erronées sur soi et sur le monde, ou sur des mécanismes rigides dressés pour se protéger de son intense vulnérabilité. Chaotique, inconfortable, sinueux, le parcours du surdoué adulte est souvent bien troublé.
Il faut comprendre que le surdoué se contient beaucoup. Il tente de mettre à distance toutes ces émotions qui l’assaillent en continu. Très vite, il est touché, blessé. Une remarque anodine, un mot rapidement employé, une phrase négligemment formulée, vont déclencher des bouffées d’émotion que le surdoué, dans un premier temps, essaie de canaliser, d’intellectualiser, de minimiser. Il tente de faire baisser la charge malgré les larmes qui montent, la colère qui gronde.
Certains avancent dans la vie avec des certitudes, des convictions protectrices et rassurantes : les choses doivent être faites comme ceci ou comme cela, il convient de réagir de telle ou telle façon selon la nature des situations. D’autres tâtonnent, s’interrogent sans cesse, sur tout, tout le temps, questionnent le monde sur le sens de la vie, s’inquiètent de petites choses qui ébranlent ce qu’ils pensaient savoir, réagissent à la moindre variation de l’environnement, reprennent sans relâche le commencement de toute chose pour être bien sûrs d’en avoir compris le sens profond, vivent toujours avec ce léger sentiment d’être à la fois avec et à côté des autres. Des adultes à l’adaptation précaire, qui vivent parfois dans des vies qui ne leur ressemblent pas tout en faisant semblant d’y croire… puisque tout le monde à l’air de trouver tout cela tellement normal !
C’est une question récurrente. Inlassablement, tous la posent. Que deviennent les enfants surdoués ? Qui sont-ils à l’âge adulte ? Que deviennent-ils ? J’ai envie de répondre d’abord : ils deviennent ce qu’ils sont. Ils deviennent ce qu’ils ont toujours été. Ils deviennent des adultes construits à l’image de leur personnalité et de leur histoire de vie. Ils deviennent des personnes différentes selon qu’ils ont été aimés, accompagnés, compris ou exclus, rejetés, maltraités par la vie et les autres, ils deviennent ce qu’ils peuvent… comme chacun d’entre nous. Ce que j’introduis ici est l’idée qu’il n’y a pas de voie tracée, identique pour tous. Que nous avons chacun nos différences. Soit nous sommes parvenus à « faire avec », ou nous avons « lutté contre », ou encore nous sommes restés dans un brouillard sur nous-mêmes qui nous a fait avancer à tâtons, sans direction, sans objectif et donc avec un sentiment persistant d’insatisfaction. Cela est vrai, aussi, pour les surdoués. Comme les autres même si, avec eux, c’est toujours PLUS que les autres. Plus dans le sens où ce qui sera douloureux mais acceptable pour l’un se transformera en bombe émotionnelle pour le surdoué. Tout est amplifié. Exacerbé. Extrême.
Lorsqu’un diagnostic a été fait et que le seul retour qu’en a connu l’enfant est : tu as un QI élevé, tu as donc tout pour réussir ! Il est clair que cette « chose étrange », ce QI mystérieux aux pouvoirs qu’on lui a dits magiques, est restée « une composante extérieure à son développement ». Un peu comme si on lui avait dit qu’il avait la chance d’avoir « quelque chose » en plus, un objet précieux qu’il posséderait, mais dont on ne lui a rien expliqué. Autre version : « Maintenant on sait que tu as de grandes possibilités, donc tu dois les exploiter ! » C’est le lit d’une culpabilité infinie : pour l’enfant se joue un véritable drame intérieur. Même s’il n’en exprime rien. Et un drame qu’il transportera toute sa vie : si on me dit que je dois réussir, si je ne réussis pas, c’est que je suis vraiment un bon à rien, un nul, un incapable. Si je ne vaux rien, à quoi sert-il que je continue ? Si je ne réussis pas, je décevrai tout le monde et on ne m’aimera plus. On me délaissera. Si je suis supposé être plus que les autres alors que je me sens tellement moins, tellement plus vulnérable, tellement plus bête, tellement plus inutile, alors qui suis-je ? Toutes ces questions seront prises en compte par le système de pensée et de sensibilité de l’enfant surdoué. Tout un réseau de culpabilité qui s’alimente d’autant plus que, si les difficultés à réussir persistent, l’image de soi s’effondrera et des troubles psychologiques parfois sévères finiront par se déclencher. Et une spirale infernale se refermera sur l’enfant, jetant un voile bien sombre sur ses perspectives d’avenir !
L’ennui naît du décalage entre son rythme et celui des autres : quand on comprend au premier mot, quand on mémorise à la première lecture, quand on sait faire à la première explication. Que faire de tout ce temps où l’enseignant répète sous plusieurs formes pour s’assurer que tous ont assimilé ? Le temps de l’école peut devenir long, très long. Et, comble du paradoxe, puisque à l’école l’enfant surdoué ne peut utiliser pleinement son intelligence, puisque la nature même de l’enseignement ne lui donne pas la possibilité d’exercer ses compétences, que la facilité le fait tourner en roue libre et le démotive, alors le temps de l’école devient un « temps libre » pour penser.
Se faire des amis, se faire aimer… enjeux de toute une vie. Pour l’enfant surdoué, qui a du mal à trouver chez les autres des repères identificatoires, qui se sent à la fois pareil et si différent, qui souvent ne comprend pas la réaction ou l’attitude des autres, qui toujours se sent décalé même quand il semble intégré… la rencontre avec les autres est perturbée. Au pire, elle devient une source infinie de blessures, car le rejet, l’exclusion ou les railleries viennent stigmatiser cet enfant étonné par tant d’agressivité. Lui ne sait pas ce qui, chez lui, fait l’objet d’attaques répétées. Les autres ne comprennent pas bien cet enfant différent qui les dérange… « Vilain petit canard », l’enfant surdoué souffre de cet isolement forcé et peut ressentir un authentique sentiment d’étrangeté.
À l’adolescence, le besoin d’être comme les autres est fort. L’identification au groupe domine. Surtout être pareil pour se sentir exister et accepté. Alors, l’adolescent surdoué ne veut pas, ne veut plus de sa différence. Et encore moins de celle-là. Être surdoué ? Ridicule, sans intérêt, nul. « Ça ne veut rien dire ! », ponctue-t-il souvent. Première réelle et ambivalente difficulté de l’adolescent surdoué : être différent dans sa façon de vivre les choses et de se construire et refuser absolument une différence qui dérange et perturbe le sentiment d’identité.
Être lucide sur les autres, c’est d’abord être lucide sur soi. Les surdoués s’autoanalysent sans aucune concession et perçoivent chacune de leurs failles, de leurs limites, de leur plus petit défaut. La conquête narcissique leur est ainsi plus difficile. Ils portent souvent sur eux-mêmes un regard impitoyable et ont du mal à s’aimer.
Cette extrême lucidité entrave la projection dans l’adulte qu’ils pourraient devenir : ils analysent avec acuité tous les risques à venir et peuvent en éprouver une peur authentique qui peut bloquer leur développement. À l’adolescence, l’intelligence est particulièrement anxiogène.
L’identification aux autres est difficile pour l’adolescent surdoué. Le sentiment de différence qu’il perçoit va être encore plus vivace à l’adolescence où être en groupe, appartenir à un groupe est la règle. Dans ses tentatives d’intégration, l’adolescent surdoué perçoit toujours une distance entre lui et les autres, même avec ses copains. Comme s’il ne pouvait jamais être totalement là. Une distance, même infime, le sépare des autres. Et puis l’adolescent surdoué a souvent du mal à s’intéresser aux sujets qui retiennent principalement l’attention des autres adolescents et doit souvent faire un effort considérable pour s’adapter. Pourtant, comme les autres, il a besoin du groupe pour se construire. Cette possibilité de trouver dans le groupe un support identificatoire lui échappe et le renvoie à une forme de solitude douloureuse. Certains peuvent ainsi se replier totalement sur eux-mêmes au risque d’une coupure importante avec l’extérieur. Lorsque le surdoué est dépisté beaucoup plus tard, il raconte souvent le sentiment d’étrangeté qu’il a si souvent éprouvé dans ses relations aux autres et la peur qu’il a eue d’être fou pour ne pas parvenir à s’intégrer. Le sentiment de différence a alors créé un profond malaise dont il lui est bien difficile de sortir.
Les « sages » ou la passivité dominante
Ils n’ont pas envie de lutter, pas envie de se rebeller. Ils ont choisi d’accepter pour le meilleur et pour le pire. Ils vivent sans grands espoirs, sans grands idéaux, sans projets fous. Peut-être est-ce seulement de la survie. Ils ne sont pas forcément malheureux, mais pas vraiment heureux. Ils ont souvent adopté une philosophie simple qui consiste à profiter de ce que l’on a et à ne pas être préoccupé par ce que l’on pourrait avoir. Ce n’est pas de la lâcheté, c’est une forme de courage, voire de lucidité. Bien sûr, on peut considérer que la frustration est lancinante, mais étouffée. C’est un choix conscient. Pour ne pas trop souffrir, une vie banale est une alternative acceptable.
Le risque : les moments de dépression. Certains surdoués qui ont réussi à s’adapter, c’est-à-dire finalement à fonctionner dans le cadre et qui en sont satisfaits, se font parfois « rattraper » par leur fonctionnement de surdoué à des moments de leur vie où ils sont plus fragilisés. Dans les moments difficiles, de choix, de stress, d’épreuve à surmonter, deux forces vont alors s’opposer : la force adaptative et la force sensitive, propre au fonctionnement du surdoué. La force adaptative, plus concrète, plus rassurante, plus habituelle pour lui, va lutter pour garder le contrôle. Mais, dans ce moment délicat de la vie, dans cette faille, toutes les fragilités remontent. Alors le surdoué va mal, doute, perd ses repères. Sa confiance en lui et en ses capacités est ébranlée, attaquée. Il a soudain un sentiment inquiétant d’être dépassé et qu’il n’y arrivera plus. Il se sent impuissant. Tous les ingrédients d’une authentique dépression semblent présents.
En réalité, il s’agit d’une « dépression » au sens littéral du terme, c’est-à-dire d’un moment de « creux » où les repères antérieurs sont perdus : ce sont des moments de régression où les mécanismes de contrôle cèdent, où la maîtrise s’effondre. La structure de personnalité peut s’en trouver fortement ébranlée et obliger l’adulte à des réaménagements profonds : de la représentation de soi, de son identité, de son fonctionnement social, de son environnement affectif. Il faut bien comprendre qu’il s’agit d’un rapport de forces : l’intime en soi, réprimé depuis longtemps, presque oublié, mais qui soudain resurgit avec une force inattendue qui peut bouleverser profondément le cours de la vie. Un croisement de vie difficile à vivre. Pour le surdoué et pour son entourage. Un bouleversement qui doit être resitué dans son contexte afin de lui donner sens, pour retrouver un équilibre de vie. Il ne faut jamais oublier que l’on peut aménager sa structure de personnalité, mais qu’il est difficile, voire impossible, d’en gommer toute l’organisation. « Chassez le naturel, il revient au galop », dit l’adage populaire.
La soif d’absolu, de « parfait », peut avoir des effets pervers : l’incapacité à entreprendre. L’immobilisme guette le surdoué qui, dans sa quête de perfection impossible à assouvir, s’arrête en chemin et montre une inertie redoutable. Malgré ses immenses capacités intellectuelles et sa riche personnalité, le surdoué stagne. Plus on l’incite à se bouger, plus on lui renvoie l’image de son incapacité à bien faire et plus on le fige. Ne pas entreprendre, c’est aussi éviter tout risque d’échec et garder l’illusion que, si on l’avait fait, on aurait réussi à merveille. Un piège. Un leurre.
Insidieuse, tenace, la honte de ce que l’on n’est pas est destructrice. La honte de ne pas être ce que les autres attendent. La honte de décevoir. La honte de ses difficultés. La honte de ses « bizarreries ». La honte habite le surdoué, envers et malgré lui. Fruit d’une culpabilité qui s’alimente dans les non-dits, dans les fausses condescendances, dans les compassions feintes. Car, pour le surdoué, même si son entourage semble accepter ce qu’il est, il reste au fond de lui persuadé qu’il a déçu les autres. Qu’il n’a pas su être à la hauteur. Son niveau d’exigence le plus élevé, c’est lui qui se le pose en réalité. Pas toujours ou pas vraiment les autres. Mais, pour lui, rien n’est jamais assez bien en regard de ce que lui considère qu’il aurait dû atteindre. Sans savoir vraiment d’ailleurs quel était le but à atteindre. Il faut comprendre qu’il ne s’agit en rien d’une réalité, mais d’une représentation de soi et de sa réussite qui crée un sentiment d’inachèvement permanent. De déception de soi lancinante. Quand on vit depuis toujours avec un sentiment de soi contrasté, fait de très hauts et de très bas, on reste dans cette conviction que l’on se doit de réaliser certaines choses à un certain niveau. Alors on s’épuise dans une quête désordonnée à la recherche d’un but chimérique puisqu’il ne pourra jamais être cerné et par là même atteint.
La plupart des surdoués fonctionnent dans cette dichotomie. Comme si leur vie en dépendait. Il faut repérer LA vérité, pour eux elle existe forcément. « Nous sommes des handicapés de la nuance », insiste Jérôme. Expression tellement juste pour refléter ce besoin impérieux d’avoir raison ou au moins être sûr que l’autre a raison pour accepter son point de vue. Mais aussi avoir la certitude absolue que si les choses sont de telle manière elles ne peuvent pas être de telle autre. Tout est blanc ou noir. Jamais gris. Les sentiments n’échappent pas à cette loi implacable. Les goûts non plus d’ailleurs : j’aime ou j’aime pas. Point. Pourquoi ? Parce que la nuance ouvre la porte aux doutes, aux choix à faire. Ce que le surdoué évite à tout prix. Choisir, il ne sait pas. Il laisse d’ailleurs souvent les autres faire à sa place. Ce qui se comprendra parfois comme de la faiblesse ou un manque de personnalité. Il n’en est rien. Mais, quand l’enjeu est moindre, plutôt que de se « prendre la tête » à tout étudier et tout mettre dans la balance pour déterminer, exactement, quel est le bon choix, il devient plus facile, plus reposant de laisser faire les autres.
L’anticipation constante, souvent anxieuse, crée une angoisse diffuse. Et permanente. Qui gâche certains plaisirs de la vie. Et qui empêche de vivre sereinement. On est déjà après. En attente de ce qui va se produire.
La vie du surdoué ressemble un peu à ça : faite d’espoirs infinis, de déceptions fulgurantes, de joies intenses, de puits de souffrances, d’enchaînements enivrants de sensations et d’émotions contradictoires. Une vie rarement linéaire. Où l’on perd aussi rapidement son objectif que l’on en trouve un nouveau, où les émotions intenses sont toujours présentes, bonnes ou mauvaises, où l’on a toujours peur, à la montée comme à la descente.
Et pour finir ma préférée :
En consultation, je demande à Pierre, 9 ans, comme je le fais avec tous les enfants, en quoi il est fort à l’école. Je suis moi-même un instant décontenancée par sa réponse : « Fort à l’école ? En classe ou à la récré ? »
September 16, 2020
Es ameno y fácil de leer, aporta algunas respuestas a dudas y situaciones que el lector, una persona adulta con altas capacidades, muy seguramente haya padecido durante toda su vida sin comprender lo que sucedía a su alrededor.
Puede aportar información general sobre el tema y avanzar algo de información aunque no soluciones específicas para los problemas comunes que sufren las personas con los rasgos de personalidad descrita en el libro. Para soluciones y consejos prácticos paraece que "Your Rainforest Mind" podría ser más adecuado (todavía estoy leyendo).
Puede aportar información general sobre el tema y avanzar algo de información aunque no soluciones específicas para los problemas comunes que sufren las personas con los rasgos de personalidad descrita en el libro. Para soluciones y consejos prácticos paraece que "Your Rainforest Mind" podría ser más adecuado (todavía estoy leyendo).
May 28, 2018
“Y sobre todo, ante todo, guarda bajo llave tu alma de niño, tu ingenuidad refrescante, tu creatividad invasora, tu curiosidad siempre alerta, tu inteligencia tumultuosa.” Extracto del Libro “Demasiado Inteligente para ser Feliz”
September 23, 2020
De Nederlandse titel van dit boek is Te Intelligent om Gelukkig te Zijn?: Hoogbegaafdheid bij Volwassenen. Eenmaal begonnen kon ik haast niet meer stoppen en heb deze binnen twee dsgen uitgelezen. Voor mij was het een heel verhelderend boek. In eerste instantie was ik van plan om vijf sterren te geven, maar omdat, naar mijn idee, hoogbegaafdheid op een gegeven moment mij wat te veel de hemel in werd geprezen zijn het toch vier sterren geworden. Heel duidelijk wordt er beschreven waar hoogbegaafden vaak tegenaan lopen, wat deprimerend kan werken. De positieve kant wordt wat te veel opgehemeld waardoor dat deel haar geloofwaardigheid wat verliest.
March 29, 2021
Dit boek geeft een uitgebreid inzicht in de persoonlijkheid en het leven van iemand met hoogbegaafdheid. Het boek is duidelijk en vlot geschreven. Er worden verschillende valkuilen besproken alsook de tools om beter om te gaan met deze uitdagingen. In het boek worden weinig wetenschappelijke onderzoeken besproken. De auteur baseert zich vooral op haar jarenlange ervaringen met hoogbegaafden van alle leeftijden. Een must-read voor iedereen die geïnteresseerd is in hoogbegaafdheid!
April 18, 2025
Ik vond het een helpend en inzichtelijk boek waar ook veel herkenbare concepten in naar voren kwamen. Ik stoorde met soms wel een beetje aan het toch wel 'in hokjes zetten' en woordgebruik als 'altijd' en 'nooit'. In het midden vond ik dat er veel herhaling was maar overal wel een goed in informatief boek wat je aan het denken zet!
January 27, 2021
Naprawdę świetna książka! Wcześniej nie miałam pojęcia, że istnieją osoby nad inteligentne. Polecam każdemu, wiele się dowiedziałam :D może właśnie dzięki tej książce odkryjecie, że to właśnie wy jesteście „zebrą”
March 11, 2022
Bestaat er een eigen pathologie van hoogbegaafden, zo vraagt Siaud-Facchin zich aan het einde van het boek af. Haar letterlijke antwoord: daar gaat het niet om. Bijzonder daarom dat ze er een heel boek aan gewijd lijkt te hebben.
Ik vond het boek absoluut onder de maat. Net als Freud baseert ze een als algemeen geldend gepresenteerde theorie en classificatie op de problematische gevallen die bij haar in de psychologische praktijk hulp zoeken. Zelf geeft ze op verschillende plekken toe dat er weinig tot niks bekend is over hoe het hoogbegaafden vergaat die niet gediagnosticeerd zijn. Ook is er een hoofdstuk met de titel 'En degenen met wie het goed gaan?' die vervolgens uiteenzet hoe je toch wat van je leven kan maken na een problematische jeugd. Dus in plaats van te stellen dat het kan zijn dat de problemen die zij beschrijft voornamelijk voorkomen of tot last zijn van degenen die psychologische hulp zoeken, en misschien een extreme kant van het spectrum beslaan, stelt zij, zonder enige onderbouwing, dat het op alle hoogbegaafden op toepassing moet zijn. En dat zelfs heel uitdrukkelijk en stellig: de woorden 'altijd' en 'nooit', als het gaat om de beschrijving van kenmerken van hoogbegaafden, komen regelmatig terug. Blijkbaar bestaat er geen variatie binnen de groep hoogbegaafden.
Theoretisch-wetenschappelijk is dit boek een farce. Het boek staat vol stellingen over hoe hoogbegaafden functioneren, hoe ze anders zijn dan anderen, welke kenmerken hen typeren etc, zonder ENIGE verwijzing naar een onderbouwing hiervoor, anders dan het anekdotische bewijs uit de spreekkamer van de auteur.
Bijzonder is ook dat het boek vol staat met tegenstellingen. Op de ene plek wordt beweerd dat hoogbegaafden allemaal zus of zo zijn, of iets juist nooit (nee, nooit!) doen, en elders staat precies het tegenovergestelde beweerd. "Hoogbegaafen geloven nog echt in wonderen, in toverij" (p. 160) vs. "Het aantal atheisten schijnt hoger te zijn onder hoogbegaafden [...] Ze kunnen niet geloven in het onwaarschijnlijke" (p. 188). Hoogbegaafden willen alles doen om hun gedachtenstroom te stoppen, vs. hoogbegaafden vluchten in hun gedachten om verveling te stoppen. Hoogbegaafden zijn sociaal geremd vs. hoogbegaafden zijn de zielenzorgers van hun kennisenkring. Het boek staat er vol mee.
En dat beperkt zich niet alleen tot de typeringen, maar ook tot de oplossingen. Enerzijds wordt als niet te beinvloeden probleem van hoogbegaafden genoemd dat ze zich niet af kunnen sluiten voor alle informatie die op hun afkomt, anderzijds wordt als oplossing gepresenteerd dat je je af moet sluiten voor de informatie die op je afkomt. Er is een groot stuk gewijd aan hoe verveling tot de martelingen van hoogbegaafden behoort, maar als oplossing wordt aan het einde van het boek gepresenteerd dat je je toch vooral afentoe moet gaan vervelen, dan word je creatief. Hoogbegaafden geven altijd, vs. hoogbegaafden houden alles voor zichzelf. Het is echt tenenkrommend. Dat zijn ook de oplossingen zonder tegenspraak: 'sla positieve herinneringen op voor later', of 'sla een vrolijke stemming op in je reserves', 'maak een wandeling door je gedachten'.... de oplossingen zijn zo futiel, ongefundeerd, en onuitgewerkt als maar kan.
Ik kocht dit boek omdat ik mezelf wat beter wilde leren begrijpen. Jubilerende recensies ("ik moest huilen van herkenning!") trokken me over de streep. Maar hoewel er een aantal dingen herkenbaar waren, waren veel dingen dat voor mij ook niet. Vooral niet omdat alles in het problematische wordt getrokken. En zoals eerder aangegeven, omdat vaak twee totale uitersten van kenmerken als typerend worden beschreven voor hoogbegaafden, kan ik me voorstellen dat veel mensen zich er wel in herkennen. Net als men zich in een generiek geschreven horoscoop kan herkennen.
Afgezien van de inhoud stond de schrijfstijl me tegen. Siaud-Facchin addresseert de lezer afwisselend met 'je' (de hoogbegaafde), 'we' (de hoogbegaafden? zij ook?), en dan weer een andere 'je' (degene die met hoogbegaafden te maken heeft). Haar doelgroep is daarmee niet duidelijk. Met de vele tussenkopjes in verschillende vormen is de structuur van het boek onnavolgbaar.
Het boek is in principe makkelijk te lezen, maar dat zweverige gezever tussendoor deed me echt afhaken. Het gaat dan om zinnen als: "Empathie krijgt alleen maar zin vanuit de hyperactiviteit en het bewustzijn van de ander wat door de intelligentie wordt omgezet in een soort helderziendheid". Daarnaast staat het boek vol herhalingen, er zijn onderwerpen die wel 15 keer in verschillende paragrafen herhaald worden.
Ik zou dit boek dan ook ten stelligste afraden.
Ik vond het boek absoluut onder de maat. Net als Freud baseert ze een als algemeen geldend gepresenteerde theorie en classificatie op de problematische gevallen die bij haar in de psychologische praktijk hulp zoeken. Zelf geeft ze op verschillende plekken toe dat er weinig tot niks bekend is over hoe het hoogbegaafden vergaat die niet gediagnosticeerd zijn. Ook is er een hoofdstuk met de titel 'En degenen met wie het goed gaan?' die vervolgens uiteenzet hoe je toch wat van je leven kan maken na een problematische jeugd. Dus in plaats van te stellen dat het kan zijn dat de problemen die zij beschrijft voornamelijk voorkomen of tot last zijn van degenen die psychologische hulp zoeken, en misschien een extreme kant van het spectrum beslaan, stelt zij, zonder enige onderbouwing, dat het op alle hoogbegaafden op toepassing moet zijn. En dat zelfs heel uitdrukkelijk en stellig: de woorden 'altijd' en 'nooit', als het gaat om de beschrijving van kenmerken van hoogbegaafden, komen regelmatig terug. Blijkbaar bestaat er geen variatie binnen de groep hoogbegaafden.
Theoretisch-wetenschappelijk is dit boek een farce. Het boek staat vol stellingen over hoe hoogbegaafden functioneren, hoe ze anders zijn dan anderen, welke kenmerken hen typeren etc, zonder ENIGE verwijzing naar een onderbouwing hiervoor, anders dan het anekdotische bewijs uit de spreekkamer van de auteur.
Bijzonder is ook dat het boek vol staat met tegenstellingen. Op de ene plek wordt beweerd dat hoogbegaafden allemaal zus of zo zijn, of iets juist nooit (nee, nooit!) doen, en elders staat precies het tegenovergestelde beweerd. "Hoogbegaafen geloven nog echt in wonderen, in toverij" (p. 160) vs. "Het aantal atheisten schijnt hoger te zijn onder hoogbegaafden [...] Ze kunnen niet geloven in het onwaarschijnlijke" (p. 188). Hoogbegaafden willen alles doen om hun gedachtenstroom te stoppen, vs. hoogbegaafden vluchten in hun gedachten om verveling te stoppen. Hoogbegaafden zijn sociaal geremd vs. hoogbegaafden zijn de zielenzorgers van hun kennisenkring. Het boek staat er vol mee.
En dat beperkt zich niet alleen tot de typeringen, maar ook tot de oplossingen. Enerzijds wordt als niet te beinvloeden probleem van hoogbegaafden genoemd dat ze zich niet af kunnen sluiten voor alle informatie die op hun afkomt, anderzijds wordt als oplossing gepresenteerd dat je je af moet sluiten voor de informatie die op je afkomt. Er is een groot stuk gewijd aan hoe verveling tot de martelingen van hoogbegaafden behoort, maar als oplossing wordt aan het einde van het boek gepresenteerd dat je je toch vooral afentoe moet gaan vervelen, dan word je creatief. Hoogbegaafden geven altijd, vs. hoogbegaafden houden alles voor zichzelf. Het is echt tenenkrommend. Dat zijn ook de oplossingen zonder tegenspraak: 'sla positieve herinneringen op voor later', of 'sla een vrolijke stemming op in je reserves', 'maak een wandeling door je gedachten'.... de oplossingen zijn zo futiel, ongefundeerd, en onuitgewerkt als maar kan.
Ik kocht dit boek omdat ik mezelf wat beter wilde leren begrijpen. Jubilerende recensies ("ik moest huilen van herkenning!") trokken me over de streep. Maar hoewel er een aantal dingen herkenbaar waren, waren veel dingen dat voor mij ook niet. Vooral niet omdat alles in het problematische wordt getrokken. En zoals eerder aangegeven, omdat vaak twee totale uitersten van kenmerken als typerend worden beschreven voor hoogbegaafden, kan ik me voorstellen dat veel mensen zich er wel in herkennen. Net als men zich in een generiek geschreven horoscoop kan herkennen.
Afgezien van de inhoud stond de schrijfstijl me tegen. Siaud-Facchin addresseert de lezer afwisselend met 'je' (de hoogbegaafde), 'we' (de hoogbegaafden? zij ook?), en dan weer een andere 'je' (degene die met hoogbegaafden te maken heeft). Haar doelgroep is daarmee niet duidelijk. Met de vele tussenkopjes in verschillende vormen is de structuur van het boek onnavolgbaar.
Het boek is in principe makkelijk te lezen, maar dat zweverige gezever tussendoor deed me echt afhaken. Het gaat dan om zinnen als: "Empathie krijgt alleen maar zin vanuit de hyperactiviteit en het bewustzijn van de ander wat door de intelligentie wordt omgezet in een soort helderziendheid". Daarnaast staat het boek vol herhalingen, er zijn onderwerpen die wel 15 keer in verschillende paragrafen herhaald worden.
Ik zou dit boek dan ook ten stelligste afraden.
April 21, 2024
L'ho letto una prima volta in modo superficiale e l'ho trovato piuttosto ripetitivo, il tema tutto sommato non mi riguardava.
Lo sto rileggendo ora, dopo aver ricevuto la diagnosi di plusdotazione di un figlio, molto mi torna con grande precisione, in alcuni passaggi ho l'impressione che mi parli proprio di lui.
Consiglio a chi ha il sospetto di avere questo problema.
Lo sto rileggendo ora, dopo aver ricevuto la diagnosi di plusdotazione di un figlio, molto mi torna con grande precisione, in alcuni passaggi ho l'impressione che mi parli proprio di lui.
Consiglio a chi ha il sospetto di avere questo problema.
September 23, 2014
D'accord avec les commentaires d'autres lecteurs pour dire que les descriptions des traits de personnalité sont parfois tellement larges qu'on pourrait tous s'y reconnaître, comme dans l'astrologie, du genre : "Le surdoué est généralement comme ci, mais parfois il met en place un mécanisme de défense qui le fait réagir comme ça (comportement inverse), ou il se situe quelque part entre les deux." C'est sans doute vrai, mais ça laisse le lecteur perplexe.
J'ai trouvé un peu creuse et superficielle toute la partie donnant des conseils aux surdoués (et éventuellement à leur parents) pour bien vivre leur vie, ce qui s'explique sans doute par la diversité des profils, qui rend la précision difficile et conduit à énoncer des principes très généraux (qui s'appliquent à mon avis à tout le monde, surdoués ou non).
J'ai trouvé dommage de ne pas trouver de références d'autres ouvrages, de sites Internet, d'organismes, etc. vers lesquels se tourner pour en savoir plus sur ce sujet.
M'enfin c'était intéressant, quand même. :)
J'ai trouvé un peu creuse et superficielle toute la partie donnant des conseils aux surdoués (et éventuellement à leur parents) pour bien vivre leur vie, ce qui s'explique sans doute par la diversité des profils, qui rend la précision difficile et conduit à énoncer des principes très généraux (qui s'appliquent à mon avis à tout le monde, surdoués ou non).
J'ai trouvé dommage de ne pas trouver de références d'autres ouvrages, de sites Internet, d'organismes, etc. vers lesquels se tourner pour en savoir plus sur ce sujet.
M'enfin c'était intéressant, quand même. :)
August 25, 2020
Es un libro que más bien describe las características de un adulto con altas capacidades intelectuales, empezando el relato desde la infancia, las dificultades hasta llegar a los mejores y peores pronósticos de la vida adulta. Su perspectiva es de la no-patologización de lo que se conoce popularmente como "sobredotación" sino más bien como característica permanente de la personalidad, en la que convergen niveles superiores de inteligencia y la supersensibilidad emocional.
La descripción la hace con base en su práctica clínica y recopilación de relatos testimoniales. Las referencias teóricas critican al psicoanálisis por su perspectiva de la inteligencia como mecanismo de defensa a la depresión, y por otro lado vagos enunciados de evidencia neurocientífica; se centra más bien en la psicología tradicional para fundamentar su conclusiones y recomendaciones, algunas con más vigencia y evidencia que otras.
La descripción la hace con base en su práctica clínica y recopilación de relatos testimoniales. Las referencias teóricas critican al psicoanálisis por su perspectiva de la inteligencia como mecanismo de defensa a la depresión, y por otro lado vagos enunciados de evidencia neurocientífica; se centra más bien en la psicología tradicional para fundamentar su conclusiones y recomendaciones, algunas con más vigencia y evidencia que otras.
December 30, 2022
dit boek heeft me veel bijgeleerd over mezelf en over de mensen rondom mij... dankbaar dat dit boek op m'n pad is gekomen. het feit dat het zo makkelijk leest maakt het ook des te beter. dit boek heeft me een gevoel van kalmte en begrip gegeven waar ik onbewust naar op zoek was. de manier waarop ze de ervaringen beschrijft van haar patiënten heeft m'n ogen echt geopend, en vooral de manier waarop ze zegt hoe gevoelige mensen gifted zijn.
ook al denk je dat je niks te maken hebt met hoogbegaafdheid of spreekt het onderwerp je niet zo aan, raad ik dit boek heeeeel sterk aan !!
ook al denk je dat je niks te maken hebt met hoogbegaafdheid of spreekt het onderwerp je niet zo aan, raad ik dit boek heeeeel sterk aan !!
January 9, 2020
Le livre est écrit d'une manière fatiguante. Très fatiguante même. Et il n'apporte rien de nouveau, par rapport au livre sur les enfants. Vraiment rien. Que des petites phrases. Sans verbes. Souvent. Trop souvent.
November 16, 2019
J'ai eu un début assez mitigé avec le livre, basé essentiellement sur le ton assez péremptoire en ce qui concerne les traits des précoces. J'ai du mal avec l'idée que dans la neurodiversité, certains soient pareils juste pour une histoire de neurones qui fonctionnent d'une certaine façon, et sans prise en compte des contextes culturels, sociaux et de personnalité. Heureusement, l'auteure a des propos plus nuancés par moments, ce qui est utile pour s'approprier la lecture quand on ne coche pas toute la checklist et j'ai trouvé que le phénomène s'amplifiait au fur et à mesure. Les témoignages étaient sympas pour montrer le degré d'auto-analyse présent, par contre j'ai zappé les citations littéraires qui m'ont paru inintéressantes sorties de leur contexte. En dehors de ces points, j'ai trouvé la lecture utile, le livre fait vraiment bien le tour de la question (en restant plutôt dans le descriptif), ce qui m'a permis de relier des traits/caractéristiques que je n'associais pas spécialement au fait d'être précoce (par exemple, l'anxiété, l'utilisation intensive de la mémoire ou encore le fait de dormir pour décompresser). Ça donne au final une belle arborescence et donc une meilleure compréhension générale de pourquoi on réagit de certaines manières, ce qui est toujours utile quand on se retrouve temporairement submergé.
Displaying 1 - 30 of 190 reviews