A lo largo de los últimos 6 años-ish, he leído la serie El gran conflicto, de Elena G. White, son 5 libros que recorren el Antiguo y Nuevo Testamento y hasta nuestros días, enfatizando, entre todas las historias, la presencia de Jesús de inicio a fin en la Biblia. Leer Historia de la redención fue un muy buen viaje de nuevo a todo ello, pues es un libro que agrupa lo más relevante de los 5 libros que ya mencioné. De una manera clara, directa, aunque profunda, logra trazar una línea a través de la historia bíblica señalando la presencia constante de Jesús y su plan de redención.
Comencé a leer este libro luego del huracán María en PR. La realidad es que este libro no es nada fácil de leer. Es como si fuera un pequeño resumen de la Biblia y luego de que pasas los primeros 5 capítulos el libro comienza a volverse pesado. No obstante, tiene que ver con el tema que se está hablando en el capítulo. Si en el momento no quieres leer de Moisés (Por ejemplo), vas a querer brincar ese capítulo rápido. Mi atención comenzó en la vida de Jesús. De ahí en adelante ME ENVOLVÍ. El libro me encantó de la manera que está escrito y simplemente te plasma todo lo que Dios ha hecho por la salvación de la humanidad. Todo cristiano DEBE leer este libro. No solamente vas a conocer un poco más profundo las historias de la Biblia, habla también del periodo de oscuridad espiritual, de los reformadores, comienzo De la Iglesia, los mártires y de la segunda venida. Es literalmente como si te dieran el libreto de lo que falta por pasar en la historia del universo. Después que leas este libro, no tienes excusas.
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Hermosa es la forma en como Dios, SIN NOSOTROS MERECERLO, formulo un plan para rescatarnos de inminente precio del pecado que es la muerte.
A lo largo de la historia se ha visto la mano de Dios obrar a favor de los seres humanos, y estos a su vez desprecian el enorme regalo que Dios nos da.
En lo personal, yo no he sido diferente a mis antepasados. Yo solía pensar que yo nunca haría como el pueblo de Israel que quiso un becerro cuando Moisés estaba con Dios recibiendo los mandamientos, sin embargo, cada día rechazamos a Dios cuando dejamos de orar, de leer su Santa Palabra, cuando no guardamos su Santo Día, cuando no obramos con bien a nuestro prójimo.
Que Dios pueda perdonarnos y guiarnos a este camino angosto que pocos hayan, y que nos acompañe para poder llegar a la meta final.
El día del Señor vendrá, quieras o no quieras. Los Santos gozarán de eterna felicidad, quieras o no creerlo. Y para todo el que haya rechazado a Dios y al regalo de la salvación, en la segunda resurrección, para perdición de los impíos, estos tendrán que admitir que Dios es justo.
¿De qué lado quieres estar? Como dijo el profeta Elías, "¿Hasta cuándo claudicaréis vosotros entre dos pensamientos? Si Jehová es Dios, seguidle; y si Baal, id en pos de él."