Este libro explora el acto de tejer como un fenómeno de comunicación, de expresión, de identidad, pero también como una forma de relacionarse, de dar abrigo, de entretenerse, de hacer comunidad, de poner en acción las neuronas. Las autoras, escritoras y tejedoras, examinan las posibilidades del nudo hasta que se convierte ya sea en una pieza de arte, en un tag grafitero, en una prenda, un regalo, una escritura, un oficio, una figura del yoga, un acto de sobrevivencia o una necesidad de arroparse. Tejer coomo unaacción individual, solitaria, que se convierten e una forma de entender el mundo Así, hay hombres y mujeres que tejen o narran historias sin saberlo, y otros que conscientemente quieren contar esos relatos haciendo grafiti, tejiendo en colectivo y produciendo arte. Este libro muestra la complejidad del tejido, su tradición y sus aportaciones a la cultura, y reivindica el hecho de que tejer no es un acto femenino anticuado, sino más bien, un medio, un soporte y un mensaje.
Hace rato estaba buscando textos así sobre el tejido, que me permitieran conocer a otras tejedoras y sus relaciones con el oficio y lo que han pensado sobre el, también cómo lo conectan con el mundo desde el arte, la educación y el comercio. Está bellamente escrito, la investigación es cuidadosa, y la bibliografía antoja leerla casi toda.