Silvio Rodríguez se ha convertido en uno de los más conocidos cantautores de América Latina y del mundo entero. Desde Cuba, sus canciones nos han hablado de amor, de revolución, de esperanza. Pero,¿cómo es en realidad Silvio?, ¿qué se esconde detrás de esa figura de hombre sencillo, detrás de su universo de unicornios, mujeres con sombrero y rabos de nube, detrás de ese desmesurado intimismo con que nos hace temblar al escucharle?
Hay que quemar el cielo si es preciso, por vivir... Por cualquier hombre, por cualquier casa. A mí Silvio me maravilla porque conjuga amor y revolución sin rozar siquiera lo lamentable. Y consigue hacer verdadera política desde el romanticismo. Pierde un unicornio y el mundo entero se vuelca en su búsqueda. Este libro bien podría ser un estudio de caso de la construcción de una cultura popular socialista a través de su figura. Porque la excede y reseña toda la arquitectura nacional e ideológica que lo ensalza. Silvio es resultado de una victoria colectiva, de la que él forma parte y representa. Es un artista que politiza y educa con humanidad.
El libro, sin embargo, sí se me ha hecho largo. Creo que es potente, pero reseña demasiados acontecimientos de la vida de Silvio, en retahíla, sucesos que podrían haberse narrado diferente, cuidandose más. Aún así, hace un esfuerzo considerable por contextualizar sociohistóricamente cada paso del autor. No es divulgativo ni muy bello, pero se nota un trabajazo detrás.