Traducido del inglés por Alejandra Guarinos Viñals
Prólogo de Carlos Bajo Erro
¿Y si lo que yo estoy haciendo se lo hacen a mis seres queridos? ¿Y si envían a la gente que manipulamos a aterrorizar a nuestros vecindarios?
El doctor Kehinde Obaseki, investigador del Instituto de la Luz Gondwanan, ha intentado demostrar la teoría de su tío astrogeólogo sobre la posibilidad de viajar en el tiempo utilizando un material precioso: el inercio. Ahora se enfrenta a un duro interrogatorio que puede conducirle al aislamiento.
Sanaa odiaba bailar cuando era niña. Se sentía expuesta, desnuda. Ahora, encerrada en una cueva de cristal lejos de su Harlem natal y convertida en dragón domado, baila para Isis y para el mundo.
El arqueólogo Trom Thunbuld ha dedicado doscientos años de su vida a filtrar la información que recibía a través de las redes instaladas en el espacio exterior. Ahora puede escuchar la transmisión de Hamadziripi sobre los últimos días de la humanidad.
Isadora es instructora en la Colonia, centro de experimentación sobre la raza humana y su capacidad de resistencia. Igual que hace ella con los especímenes a su cargo, es posible que le borren la memoria y la devuelvan a la sociedad. ¿Debe asustarse al pensar que pueden hacerle el mismo daño que ella es capaz de infligir?
Una amante de la vida digital sueña con el transhumanismo y un futuro en el que seamos capaces de hacer fotos con un simple parpadeo. Una noche conoce a Andrew, que quiere fundar una start-up dedicada al archivo de la memoria de los humanos. ¿Aceptará ella esta incursión en su cerebro y mostrar quién es en realidad?
Cinco relatos afrofuturistas que abordan algunos temas clásicos de la ciencia ficción, como el viaje en el tiempo y el control mental, y otros más actuales, como el medioambiente, el transhumanismo y el mundo digital. Distopías para reexaminar el pasado y cuestionar el presente, desde una perspectiva afrodescendiente, que homenajean a figuras como Katherine Dunham, Prince, Bootsy Collins y Earl Lovelace, y nos pasean por mundos imaginarios o tan reales como Rucker Park, la legendaria cancha de baloncesto callejero de Harlem. http://www.2709books.com/libro/Afrofuturos/
¿Cómo resistirse a la rareza necesaria que nos trae Afrofuturo(s)? La respuesta es sencilla: no resistiéndose, dejando que gane la curiosidad. Porque desde el prólogo tenemos el gancho preparado, picar es fácil y placentero en este caso. Al buen lector en general, y al fanático de la ciencia ficción y la fantasía se le abre el apetito: ¡qué nombres!, ¡qué argumentos!, ¡qué historia de lucha desde territorios olvidados! Todo eso es esta recopilación. En realidad, no creo que haya que ser aficionado a los géneros mencionados para poder disfrutar plenamente del espíritu transgresor e ilusionante de esta obra; de su alma, que puede que esté más en haber sacado adelante la edición que en lo que esta contiene (sin restarle mérito a los relatos que cumplen de sobra). Basta con ser curioso, con darse cuenta de que nuestra norteña globalización no es más que un vehículo para una peligrosa estandarización. Crítica completa: http://www.libros-prohibidos.com/vvaa...
Hace unos meses publicamos en La Nave Invisible un artículo sobre el afrofuturismo y lo presentábamos casi únicamente desde la teoría, ya que encontrar obras o representantes traducidos al español (¡y que no estén descatalogados!) es muy difícil. En el mercado estadounidense es donde se encuentran más obras con las que podemos conocer el género, pero son pocos los ejemplos que llegan a nuestro país.
Como resumen del artículo, se puede decir que el afrofuturismo es una corriente estética que atraviesa muchas disciplinas artísticas, no solamente la literatura. Lo cultivan personas con residencia o raíces en África y no solamente en el África subsahariana. La mayor parte de las obras que aparecen citadas como referentes, de hecho, estaban creadas por artistas de la diáspora africana.
El afrofuturismo en la literatura toma la forma de la ciencia ficción, aunque sus raíces no se sitúen en el canon “clásico” del que suele surgir la ciencia ficción “blanca”. Sin embargo, ya que tantos representantes han vivido en países europeos y norteamericanos, sí podemos decir que hay obras o temas clásicos que han influido en el afrofuturismo actual.
El último relato, "Para chicas digitales que beben tónica en el bar cuando Purple rain no basta" de Ytasha L. Womack me ha gustado muchísimo. Relatos muy cortos que crean un mundo propio con apenas unas pinceladas, una traducción excelente y una edición muy cuidada.
3,5. Todos los relatos me parecen muy originales, ya sea en temática o en ejecución. El problema es que son muy cortos y a algunos les sienta muy bien y las historias se cierran de forma magnífica (como ocurre con "Descubriendo el viaje en el tiempo" y "La última transmisión"), pero hay otros que, para mí, habrían necesitado más desarrollo porque la historia queda un poco confusa y coja (como es el caso de "Continuum"). Aun así, es una estupenda antología para adentrarse en un género muy poco conocido en Occidente de las letras africanas y afrodescendientes como es la ciencia ficción. Como en todos los demás aspectos, tienen muchas cosas (y muy interesantes) que decir.
Lo de siempre, como es una antología no quiero dar nota de estrellas. Procedo a decir que me ha parecido cada relato: - Descubriendo el viaje en el tiempo por Suleiman Agbonkhianmen Buhari: Este relato cuenta con solo dos párrafos descriptivos, uno al principio y otro al final. El resto es un diálogo entre dos personas que cuentan una historia, un continuo toma daca entre ambos por la coherencia de la historia del descubrimiento de viaje en el tiempo. Recomendado. - El dragón no puede bailar por Sheree Renée Thomas: En la introducción de esta antología Carlos Bajo Erro habla del afrofuturismo y como este no es solo un movimiento dentro de la literatura afro si no que es una reimaginación cultural que comprende un todo y en el que el baile es una parte muy importante del movimiento. Este relato hace honor a esto y centra su atención en los movimientos de baile y lo une a la identidad de la bailarina haciendo una introspección sobre lo que es la esclavitud. Muy recomendado. - La última transmisión por Ivor W. Hartmann: El relato se sitúa entre la crítica al sistema capitalista se dedica al expolio sistemático de materias primas favoreciendo así desastres naturales y como ello llevó al fin de la humanidad. Plantea una pregunta importante: a quién le debemos nuestra existencia y si merece el ser humano perdurar en el tiempo. Recomendado. - Continuum por Zak Waweru: Es el relato más breve de la antología (a penas 6 páginas) y habla de lo que diferencia a un autómata de una persona cuando se le quita la voluntad mediante la esclavitud, qué les diferencia. Recomendado. - Las chicas digitales que beben tónica en el bar cuando "Purple Rain" no basta por Vtasha L. Womack: Este relato tiene dos partes, una centrada en un acercamiento hacia la era digital en la que vivimos y cómo influye en nuestras relaciones parasociales; y la otra parte centrada en el concepto de la memoria, en no olvidar nuestro pasado y mantenerlo e, incluso, rescatarlo pues ese conocimiento nunca debió haberse ido. Recodad esta frase (extraída del propio libro): «Quizá en el futuro seamos capaces de hacer fotos con un simple parpadeo. ¿Lo estoy haciendo ahora mismo con la memoria? Es lo que tiene la locura tecnológica, que es redundante: nos da herramientas para hacer lo que hacemos» y llegad hasta el final del relato. Prometo que no decepcionará. Muy recomendado.
Es muy raro que en una antología gusten todos los relatos porque siempre habrá algo que case más con tus gustos pero en mi caso en particular con esta antología me han gustado todos. Considero que todos deben ser leídos porque aportan cosas interesantes, nuevas visiones o formas de ver las cosas. Recomiendo, tan bien, no solo leer los relatos si no todo a lo que acompaña la obra: prólogo, introducción y las fichas de la gente implicada. Me parece un detallazo que se incluya no solo la biografía de los autores de los relatos si no también la de la traductora (Alejandra Guarinos Viñals) que ha hecho una explicación fantástica junto a la editora (Marina M. Mangado) en la introducción del libro. Da gusto los anexos de este libro porque aportan un contexto necesario a la par que muy rico para entender el libro. Se nota el mimo y el cariño que ha puesto la editorial a si que no puedo más que recomendar la compra del libro y os dejo otro link para el resto de su catálogo que tiene también buenísima pinta y (de los que llevo ojeados, 3 en total) están todos tan cuidados como el que he reseñado hoy.
Es complicado reseñar un libro en su conjunto cuando está compuesto por cinco historias diferentes porque alguna me ha gustado más que otra y porque el estilo evidentemente no se mantiene.
Os diré que lo mejor de este libro es que es asequible. La historia más larga se lee en apenas 15 minutos y al no guardar relación con la siguiente, se puede leer en cualquier momento y lugar. Lo veo ideal para llevar a la playa, para entretenerte en el avión o el tren y también para pasar una tarde amena.
A pesar de la brevedad del texto, todas te hacen pensar y reflexionar sobre el futuro: una habla de los viajes en el tiempo, otra del control mental, otra del almacenamiento de la memoria en la nube, el medioambiente… Y más allá de la temática todas tiene un aire hermoso, bastante poético podríamos decir.
La lectura en todas ellas es fluida y a pesar de tocar temas complicados son fáciles de entender para cualquier público.
Han sido cinco lecturas muy amenas que me han servido para disfrutar de una agradable mañana, me han dejado un buen sabor de boca y de las que nada malo puedo decir. ¿Se puede pedir más?
De esta vez sigo de nuevo el consejo de un buen amigo y me aventuro a leer Afrofuturos, un compendio de cinco relatos a caballo entre el futurismo y la ciencia ficción escritos por autores/as africanos. Pero, como bien se expresa en el prólogo de Carlos Bajo Erro “no se puede caer en la trampa de pensar que la ciencia ficción trata sólo de máquinas futuristas porque las trayectorias culturales del continente africano son bien distintas”. De hecho, los escritores/as que aparecen en este libro crean historias en las que se reflejan sus inquietudes como individuos y como personas pertenecientes a un país o, por extensión, un continente.
Me encanta saber que en todos los rinconces del mundo existe gente mirando mas alla del horizonte buscando con esto exponersus ideas de forma tan clara como este puñado de autores africanos o con raices en dicho continente.
Sobre las distintas historias podemos ver en algunas como mezclan ese inconfundible aroma e imagenes que se nos vienen a la mente a pensar en los pueblos africanos para sumarlo a la ciencia ficcion aqui cada relato aporta una mistica diferente que sin duda alguna deveriamos disfrutar todos para seguir abriendo paso a los autores africanos para que sigan experimentando en este hermoso genero de ciencia ficcion.