Primero de Poeta son todos los papeles que rellené y quemé, todos los pasos que no di, las vidas que perdí. Todas las declaraciones de amor que callé, los sueños que rompí, los miedos de los que aprendí. Es mi impaciencia, mis ganas de sentir y el pánico. Es descubrir que mis miedos siempre ganan la partida. Es empujarte a irte por si te acercas demasiado. Es querer que te acerques demasiado. Primero de Poeta son todos mis errores. Y mi cura.
Jo/der. Del joder de toda la vida, del de la real lengua española. "No hay distancia más larga que el camino que hay entre un susurro y un primer beso".
Qué edición más bonita. Por fuera y por dentro. Se me ha hecho muy, muy corto. Mucho sentimiento en tan poquitas páginas. Uno de esos libros que mantienes en "la mesita de noche", para poder releerlos cuando los necesites. Un libro-botiquín: para curar heridas.
Reconozco que no soy muy aficionada a a poesia... pero este libro fue un flechazo a primera vista. Lo vi en la librería (lo reconozco, la portada me encantó!), lo abrí, leí varios de sus versos, y decidí llevármelo. Me ha resultado muy refrescante y novedoso. Con mucha fuerza, y muy actual. Creo que va resultar uno de esos libros cuyos poemas relees de vez en cuando.
Leído en dos sentadas. Libro de devorar, de no poder parar, de decirte "uno más"... y a partir de ahora, de releer a menudo, de reflexionar, de saborear y de memorizar. Más en: https://miviajeliterario.blogspot.com...
Tiene algunas frases bonitas, pero el conjunto general me ha dejado muy indiferente. Me parece un poemario bastante insulso y un estilo demasiado plano.
Patricia Benito (Las Palmas, 1978). Nací en una isla y no sé nadar. He vivido en tres ciudades, nueve hogares y alguna casa. Me he enamorado una vez. He bajado corriendo de un tren en llamas y he visto explotar una bomba. No creo en las cosas que duran para siempre. O sí, no lo sé. Las fresas, con leche condensada. Cada cierto tiempo necesito cambiar cosas de sitio, ya sean muebles, personas o toda mi vida. Si no viajo, no puedo respirar. Tengo incontinencia sentiverbal. Me pierdo en cualquier atardecer, a ser posible con mar. Prequiero demasiado rápido y desquiero demasiado lento. No recuerdo la última vez que me dormí pronto.
La autora se presenta así...y esencialmente pienso, me está hablando. Me leo su libro de una asentada, camino por calle con el libro en la mano mientras una mano me sujeta sabedora del ataque de las farolas. Hay un poema que se repite mas de una vez, no al completo pero si en parte, ¿ lo ha hecho aposta? A esta mujer ya la conozco a través de su poesía se como respira, llora más que yo, a mi me cuesta. Prefiero las medias copas de vino a su cerveza, pero comparto lo del queso y el chocolate. Siento su visceralidad Como propia, su verborrea es la mía, pero yo se nadar, soy nadadora de un atlántico frío, el de ella, pero mas al norte. Comparto con ella lo que hay detrás de sus letras y muy posiblemente parte de lo que lleva dentro...quizá por vivencias parecidas, quizá por genética repetida... Quien sabe... Me he vuelto a enamorar.
Para leer este libro hay que tomarse un shot cada vez que en el poema se mencione a la cerveza y terminar a verga.
Nunca había experimentado un libro donde al leer un poema, leías todos. Cuando compré este, abrí un poema cualquiera y me gustó, me lo llevé a casa y cuando comencé a leer todos eran iguales (de todas formas me siguió gustando el que leí en su momento, más otros dos).
Fuera de las 7/135 páginas que me gustaron (5% más o menos), me resultó un poemario monótono y limitado de recursos, nada que no se pudiera sacar de cuentas de Facebook destinadas a escribir desmotivaciones como hace 15 o 13 años.
Creo que te puede gustar si tu actividad en internet se basa en darle like a páginas llamadas "Noche de café", "Insomnio romántico" o algo de ese estilo, por mi parte me llevo 3 poemas y una definición precisa de lo que no busco en la poesía (ni la literatura).
Decepción de libro escrito con la sensibilidad lingüística de una adolescente inmersa en el romanticismo chungo, los lugares súper comunes y cuyos únicos referentes "literarios" son Bukowski, Extremoduro y Escandar Algeet. Fatal.
Es cortito y sencillo de leer. No tengo claro si me gusta la poesía moderna... No sé qué pensar del libro, la verdad. Hay alguna frase que me gusta y tal, pero no lo leería de nuevo.
Evidentemente hay un mercado para algo que, yo qué sé, no tiene nombre del todo aún, pero que se podría denominar "textos privados e intensitos de diario llenos de guiños internos y sin rima ni métrica ni nada porque pa qué por supuesto y que en un momento dao pos igual hasta se pueden publicar con una maquetación cuca sobre un papel bonico e igual hasta venden porque según qué gente públicos objetivos pagafantas pues qué te voy a contar".
Spoiler alert, la mejor estrofa es la que sale en la contraportada. Tan únicamente buena es, además, que aparece en dos poemas. De esto que te sale tan bien un verso que lo copias y lo pegas en el poema de al lado, amos allá, dale, que, total, es tuyo, qué mejor fuente para un pseudoplagio. Respoiler alert, si os leéis y os quedáis con la contraportada, pues ya estaría: el resto son vueltas más flojas sobre lo mismo, con un puntito de noche canallesca y de que hay que follar más en general (que ni media crítica, ojo, pero de vanguardia rompedora digamos que tampoco es).
Not bad en plan cien por cien bad pero tampoco nos flipemos, penguin random house de los cojones, que se me levantan desde lo más hondo de los abismos todas hordas de kaijus de todos los auténticos poetas muertos, todes elles dignes de tal nombre, y ya veríamos cómo acababa la broma luego.
Quiero comenzar esta reseña recordando que la poesía y el como cada persona la percibe y la siente cuando la lee es algo muy subjetivo.
Así pues, yo no he conseguido empatizar con estos textos. Puede que sea por el momento en el que estoy, en el cual no me conseguía concentrar demasiado, o que este poemario no está hecho para mi, pero, la verdad, es que no lo he disfrutado nada.
El no haber conseguido empatizar me da rabia porque las ideas que expresa la autora en algunos de sus textos son muy afines a las mías.
Otro de los puntos por lo que creo que no lo he disfrutado tanto ha sido por la forma de expresarse de la autora, a mi me suelen gustar más los poemarios directos, que no se andan con rodeos para expresar los sentimientos y, en este caso, me ha parecido un poco lioso, farragoso y repetitivo en ocasiones.
Resumiendo, no me ha gustado y no lo he disfrutado, pero, quizá, si lo hubiera leído en otro momento o en otras circunstancias me hubiera gustado un poco más.
No tenía previsto leer este libro en mis vacaciones. Llegó a mi por casualidad. Y ha sido una muy bonita casualidad. Porque me ha acercado a un género que siempre he tenido muy lejos, la poesía, y porque habla de sentimientos, reflexiones y emociones de forma amable y dulce. Es un libro para volver a cogerlo, de vez en cuando, y leer aleatoriamente cualquiera de sus páginas. Después de acabarlo ya hay uno de sus poemas que he leído unas diez veces... y las que me quedan.
Creo que el ansia viva que nos genera Instagram/ redes sociales , a veces no funciona para todos. He conectado muy bien en ciertos momentos y en otros he sentido que no estaba en el punto correcto.
Nuestra reseña de hoy es un poco especial y se sale un poco de los libros a los que estamos acostumbradas a leer. Se trata de poesía. No es un género que solemos leer, pero la oportunidad ha valido la pena, ya que ha venido para quedarse en nuestras estanterías y llenarlas de versos.
En este caso, nosotras nos hemos iniciado en este género con el libro «Primero de poeta» de Patricia Benito. Es aparentemente sencillo, con mezcla de poemas breves, largos y prosa poética, pero está cargado de una musicalidad y una grandeza acorde con la escritura de la autora.
Sus páginas desbordan muchísima sensibilidad y, creednos, con más de un poema te sentirás identificado. Y te preguntarás: ¿Cómo y por qué me veré reflejado en sus versos? Pues porque Patricia, la autora, no solo trata el amor y el desamor (lo cual puede parecer lo típico, aunque lo hace con una originalidad y un sentimiento desbordante), si no que la temática del libro va mucho más allá. Trata temas como la política, la crítica social, alaba el carpe diem y, sobre todo, lo que más nos ha gustado ha sido el llamamiento que nos hace a los lectores para cambiar aquello que no nos gusta o nos hace ser infelices. Hace hincapié en que somos nosotros quienes debemos cambiar todo aquello que no nos haga sentir bien y disfrutar de las pequeñas cosas, quienes debemos superar nuestros miedos y problemas y, por último, pero no menos importante, amar sin medidas y amarse a sí mismo. 💜
Entre sus páginas podemos encontrarnos con fotos de la autora, con citas bastante representativas como una del escritor Charles Bukowski, otra cita de Emilia Galindo (@noasite) y una especie de prólogo de la mano del poeta Escandar Algeet (@escandaralgeet )
Quien lea «Primero de poeta» se enamorará a primera vista del género y no lo abandonará jamás.
Sin duda, Patricia te hace soñar con sus poemas. Me vienen a la cabeza las palabras “Nefelibata” y “Limerencia” al leer este poemario. A todos los soñadores enamorados de las palabras, pues consigue que caigas en un estado de enamoramiento profundo mientras lo lees. Justo lo que busco cuando quiero leer poesía.
Por casualidad, encontré en Instagram este pequeño fragmento de uno de los muchos poemas que componen Primero de poeta:
«Vive, joder, vive. Y si algo no te gusta, cámbialo. Y si algo te da miedo, supéralo. Y si algo te enamora, agárralo.»
Automáticamente, quise leer el poemario completo. ¿Y qué me encontré? Me encontré con esa poesía llena de verdades y reflexiones. Esa poesía que tanto disfruto.
Seguramente, termine releyendo algún que otro poema de vez en cuando.
"Poemas de barra de bar" podría llamarse. Obra desgarradora, cruda y a la vez esperanzadora. Buscamos tanto el amor de los demás, que muchas veces nos olvidamos el amor propio. Querer/nos es lo único que nos salvará del silencio y la muerte. Gran libro, de estos que es necesario releer varias veces para entender toda su grandeza.
Descubro a esta poetisa con este libro y me he quedado absolutamente fascinada por sus palabras, tan cercanas. Sus versos están llenos de realidad y me he identificado con casi todos. Felicidades a Patricia Benito por este poemario maravilloso. Recomendable a todos los niveles.
Mi primera toma de contacto con este tipo de escritura y me ha gustado bastante. Me he sentido identificada en algunos de los poemas, tanto en los románticos como con el ya famoso (o al menos yo lo había leído ya muchas veces) "¡Vive, joder, vive! Y si algo no te gusta cámbialo..."
Pequeñas dosis de poemas cargados de sentimientos, poemas cercanos, poemas con los que te identificas, poemas geniales, poemas que se hacen demasiado cortos, poemas que te dejan con ganas de más.
Maravilloso poemario que saca lo más personal y profundo de su autora. Patricia Benito se nos muestra como una mujer real, donde la carne y el hueso han sufrido para luego volverse a reconstruir.
Mucho sexo, mucho moderneo, insultos y lenguaje slang por intentar “aparentar” un lenguaje fresco y joven pero que parece mi padre intentando hablar como un chaval de 20 años.