¿Por qué volver a editar en 1991 una novela que, publicada en 1903, no ha conocido, hasta ahora, los honores de la reedición ni tampoco el privilegio de un estudio directo y abarcador, teniéndose que conformar con meras menciones en diccionarios e historias generales de la literatura puertorriqueña?
Las razones son muchas, todas merecedoras de consideración. La autora, Ana Roqué, fue, con sus obras de creación, una de las pioneras en la narrativa puertorriqueña escrita por mujeres. Esta novela, Luz y sombra, se aparta del criollismo comprometido, propio de la época, para inscribirse en un realismo social y cotidiano orientado por el positivismo de Comte; se propone encauzar y afirmar las inquietudes sociales, políticas y psicológicas de la mujer antillana; pone en tela de juicio, y hasta revoluciona, algunos aspectos de la moral vigente, regida por los principios que sostienen a una sociedad patriarcal y opresora de la mujer...
Me encantó. Amo el diálogo que sostiene con La muñeca en un intento de ¿corregir? ¿aclarar? mediante otra historia el mensaje que quedó diluido por la ironía y los onbres incapaces de realizar una lectura de doble fondo. Ana Roqué es de esos nombres que se pierden un poco en la historia de nuestras ancestras y sin embargo cuesta creer que haya sido una loca tan pero tan seca y que haya dado tanta cara en el movimiento feminista de Puerto Rico. Todo lo que diga sobre la vida de la Ana es poco y sobre la novela solo me queda comentar que las similitudes entre Julia y la Fedra de Eurípides casi como arquetipo de mujer honrosa arrasada por el eros y coartada por una sociedad represiva que exige de las mujeres una moderación imposible me parecen cuáticas.
La primera obra feminista de Puerto Rico en el cual se presenta la realidad de dos mujeres (Matilde y Julia) Una puramente Romántica, la otra Positivista. La novela se divide en dos partes, la primera está escrita en misivas que nuestras protagonistas se enviaban. Luego la segunda parte es descriptiva y está bes ruta en tercera persona. Su final es un poco melancólico, vale la pena leerla.
La novela estuvo interesante. Me gusto que una parte de la novela está escrita en forma de cartas y la otra parte tiene a narrador omnisciente que narra lo q está pasando con cada personaje.