Tres mujeres con la vida hecha que no tendrán más remedio que cambiar de rumbo si quieren seguir a flote.
Susana, Eva y Marina, tres mujeres al borde de los cuarenta, amigas desde su juventud y aparentemente «realizadas», tendrán que afrontar una serie de reveses –amorosos, laborales, familiares…– que pondrán a prueba su amistad pero, sobre todo, las obligarán a replantearse su forma de estar en el mundo. Susana es una ejecutiva de éxito; Eva, una adicta a un amor tóxico con la vida empantanada; Marina, pluscuamperfecta e hiperfeliz en su matrimonio… A través de sus diarios personales y correos electrónicos, el lector las irá conociendo en sus propias palabras, en sus hechos y, sobre todo, en sus pequeñas mentiras y en sus grandes traiciones.
Me enamoré con Susana y Tomás, me exasperé con Eva y Germán y aún me duele la historia de Marina y Pedro.- Intensa, sentida, real, profunda.- Relatada de manera muy original.-Aclaro que se hace referencia a la situación política de Venezuela, como carezco de conocimientos sobre este tema, salvo lo que sale en los medios de comunicación a los que cada vez les creo menos, no voy expresarme en ese sentido.-
Leer "La vida son los miércoles" fue como escuchar a tres amigas sincerarse después de años de aparente calma. Me conmovió cómo se exponen sus grietas: Eva atrapada en una relación tóxica, Marina luchando contra la frustración de no poder ser madre, Susana refugiada en el éxito profesional mientras el pasado llama a la puerta… Me pareció especialmente valioso cómo la autora trata el tema del silencio emocional: muchas veces guardamos lo que duele, lo que no sabemos nombrar, y eso pesa.
La novela no es perfecta, en algunos capítulos se podría profundizar más o no repetir las mismas situaciones. Puede que el lector espere mayores giros dramáticos, pero la fuerza del libro está en su cotidianidad y en esas situaciones por las que todos hemos pasado, o por nosotros mismos o a traves de nuestros amigos.
Y me quedo con una reflexión personal: muchas veces la vida no transcurre en los grandes eventos, sino en los miércoles invisibles y es ahí donde comienza el cambio.
La Vida son los Miércoles es una novela diferente y variada en cuanto a la forma narrativa y a como se nos presentan los personajes que te permite viajar a través de la vida de tres mujeres con sus propios problemas y dificultades en el día a día.
Susana, Eva y Marina han sido amigas desde la universidad pero, por cosas de la vida, con el paso de los años la relación y el contacto entre ellas se ha enfriado y ya apenas quedan ni hablan. Pero con la excusa de la reunión de los quince años de graduación de la universidad, Eva y Marina vuelven a encontrarse y esta última decide retomar la amistad y contactar a través de email con Susana, que ha rehecho su vida en Nueva York. Así nos introducimos en la vida de estas tres mujeres y vamos conociendo sus mayores miedos y su lucha diaria: Eva es una mujer que lleva más de diez años atrapada en una relación donde ella es la amante, la que sueña con tener una vida estable y pública con Germán, el cual le promete una y otra vez que dejará a su mujer para estar con ella pero ¿cuándo? Son muchos años con la misma falsa promesa y ¿está dispuesta Eva a seguir aceptando vivir de esa manera? Marina, por otro lado, es una mujer de procedencia argentina que vive en Madrid con su marido. Toda su familia se encuentra en Caracas y les envía dinero para mantenerlos, sintiéndose sola sin su familia cerca ante la tristeza que le inunda mes a mes cuando le baja la regla. Lleva años sometiéndose a tratamientos para quedarse embarazada y con casi cuarenta años está perdiendo toda esperanza de convertirse en madre y darle a su marido el hijo que siempre ha soñado. Por último, tenemos a Susana, una ejecutiva de éxito que vive en Nueva York y que no es capaz de olvidar el pasado con Tomás, su amor de instituto, aquel que la abandonó en el peor de los momentos y que ahora vuelve a reaparecer en su vida por medio de correos electrónicos, tratando de retomar la amistad y curar viejas heridas. ¿Será Susana capaz de perdonarle? [...]
Uno de esos libros que compras sin saber, sin ningún motivo, nada más que por comprar y consumir, por gastar o por matar algo de tiempo. No puedo negar que empecé a leerlo sin expectativas y ha sido uno de los mejores libros que he leído. Los capítulos son muy cortos, lo que hace la lectura dinámica, entretenida, rápida, ágil y de corrido. La historia te tiene enganchado y no puedes parar de leer hasta el final. Lo que más me ha llamado la atención es la forma de narrar las tres historias de las tres amigas, cada una cuenta con un formato propio de narración. A Marina la conocemos a través de las notas de su diario, a Eva por las notas que toma su terapeuta y a Susana, por los correos electrónicos que envía o que recibe. Nunca había leído un libro con tres formatos diferentes dentro del mismo. Me parece una idea genial para historias con más de un protagonista, así es fácil diferenciar personajes y hacerte un esquema mental cómodo y eficaz de sus historias. Al principio tuve mis dudas de si lo leería o no, ya que parece una historia para mujeres de cierta edad, pero lo cierto es que no: es un libro para cualquiera. Las tres protagonistas están sumergidas en un mundo que las agobia, que no entienden o que las sobrecoge y se dejan llevar por los demás, por las idas y venidas de la vida o incluso, por el karma. Andan sin rumbo y sin dirección, perdidas o con una sensación totalmente falsa de estabilidad. Su mundo se desmorona por culpa del entorno o por sus propias decisiones y, ante esa situación, no saben qué hacer ni cómo comportarse. Este libro supone una oda a la amistad, ya que al final es la única salvación y la única forma de sobrevivir.
Agobio. Mi relación con este libro se ha parecido a una relación tóxica. Quería leerlo, y cuando lo cogía no podía parar de leer. Aunque ayudaba el hecho de la forma de narrar la historia, que se parece a un diario de sentimientos. Las protagonistas cuentan en qué piensan y qué ha pasado en primera persona, y a través de e-mails. Pero cuando llevaba un tiempo leyendo me agobiaba porque el drama de Eva me traspasaba demasiado, Marina me ponía de los nervios aunque también me daba pena; y a Susana no la soportaba. Creo que la forma de narración al mismo tiempo consigue llegar hondo en el lector, pero se hace muy tedioso. Me hubiese gustado que se hubiera profundizado más en Susana, al igual que se ha hecho en Eva y Marina. Porque siento que no se desnuda su personaje, y por ello no he conseguido conectar con ella. También he sentido que el libro engancha más a partir de la mitad, pues el principio se hace demasiado lento. En conclusión, el libro me ha transmitido, y la evolución de las relaciones amorosas y personales que muestra son reales, creíbles. Eso me ha gustado, pero no me ha marcado. Creo que con otro tipo de narración y ritmo, la misma historia me hubiera agradado un poco más.
Pues yo si quería un final feliz y no uno realista. 😋😋 No se si me gusto el libro o quiero darle una cachetada a Eva pa que despierte, el libro es bueno, los personajes principales tienen mucha personalidad pero no estoy segura si me agradaban o me daba curiosidad sus vidas de 40 años, porque para allá voy.
Me esperaba menos quizas por las opiniones tan neutras que había leído y no sé si ha sido por las bajas expectativas pero la verdad es que el mensaje que transmite la novela (muy relacionado con el título) y sobre todo el personaje de Marina me han encantado.
Me encantó! Una novela actual, con historias y mujeres reales que se quedan con vos, aún después de haber terminado el libro. Por momentos te hace reír, por otro llorar... pero sobre todas las cosas, nos habla de la importancia de la amistad para sobrellevar los vaivenes de la vida.
Lectura ligera, buena para esta época estival. Los personajes tienen gancho pero les falta profundidad. Lo mejor: su historia puede ser la de cualquiera que conozcas. Pero con un final rápido y simple para cada situación. Capítulos cortos.
Un abrazo al alma es esta novela. Mariela lleva su terapia en la historia de tres amigas y su cotidianidad. La vida no es sencilla, sufrir es parte de vivir. Pero el gusto está en vivir esos miércoles.