Han inaugurado un enorme supermercado enfrente de la casa de Raquel. Aunque no para de entrar y salir una marea de gente, nadie se fija en un hombre que pide en la puerta... excepto ella. Un día comienzan a hablar y Raquel descubre que la realidad en la que vive no es la única que existe. ¿Hasta qué punto se ve la sociedad como es y no como debería ser? ¿Hay gente invisible? Una novela que desvela el egoísmo del llamado mundo civilizado.
Agustín Fernández Paz (Vilalba, 1947 - Vigo, 2016) fue uno de los escritores más conocidos y valorados en el ámbito de la literatura infantil y juvenil, en Galicia y en el resto de España. Fue autor de más de cuarenta y cinco títulos dirigidos preferentemente a lectores infantiles o juveniles. Sus libros, escritos en gallego, se traducen habitualmente a las otras lenguas españolas: castellano, catalán y eusquera. También se han traducido diversos títulos al coreano, portugués, francés, árabe e italiano. En breve aparecerán traducciones al inglés, bulgaro y chino.
Además de Perito Industrial Mecánico, Agustín Fernández Paz fue Maestro y Licenciado en Ciencias de la Educación. Trabajó como docente durante más de treinta años, en la enseñanza primaria y en la secundaria. Paralelamente a su dedicación a la docencia, desarrolló también una amplia actividad teórica y divulgativa, centrada en temas como la introducción de los medios de comunicación en el aula, la promoción de la lectura, el fomento de la lengua gallega en un contexto bilingüe o la didáctica de la lengua, así como un relevante papel en la elaboración de materiales didácticos de lengua y literatura (uno de sus trabajos, Canles 5, obtuvo el Premio Nacional “Emilia Pardo Bazán” para libros de texto no sexistas).
Los libros de Agustín Fernández Paz han obtenido numerosos premios, tanto de ámbito gallego como español (Lazarillo, Edebé Juvenil, Barco de Vapor, Merlín, Protagonista Jove, Edebé Infantil, Rañolas, Raíña Lupa, Martiño Sarmiento, Xosé Neira Vilas…). Ha sido reconocido dos veces como el mejor autor del año (en 2004, por la Federación de Libreros de Galicia; en 2007, por la Asociación Galega de Editores). También ha obtenido en tres ocasiones el premio al mejor libro infantil del año, que concede la Asociación de Escritores en Lingua Galega. Su libro O único que queda é o amor (Lo único que queda es el amor) obtuvo en 2008 el Premio Nacional de Literatura Infantil y Juvenil que concede el Ministerio de Cultura de España.
Que excepcional forma tienen de percibir y apreciar las cosas los niños, lo que los grandes no vemos, para ellos no pasa desapercibido.
Esta lectura que resulto ser como un cuento fantástico con mucho encantamiento, y de como de la desventura de tanta gente pobre que va pidiendo por el mundo, está pequeña llamada Raquel, cree estar viendo a un señor invisible, cree tener una gran secreto que no pude contar a nadie, la primera vez le ve a la salida del supermercado cerca de su casa, le observa unos días por la ventana, contempla como los niños si le ven, pero los mayores no se percatan de su presencia.
Esta novela tiene un guiño a la famosa saga “La guerra de las galaxias”.
Por fin un día entablan una conversación, ante las preguntas y afirmaciones de Raquel, este señor dice llamarse Skywalker, el sigue su juego, la dice que lleva razón que es invisible, que viene de un planeta muy lejano, que es un hombre de las estrellas, pero tendrá que mantenerlo en secreto sin contárselo a nadie, comienza una bonita amistad, la niña se inventa escusas ante su madre para sacar un rato para estar a solas con él.
Su mente tan imaginaria no puede dejar de hacer preguntas constantes a sus padres, los cuales no entienden de dónde saca todas esas cosas por las que pregunta, por cierto estas conversaciones sobre todo con el padre son una verdadera delicia.
Relato narrado sin ninguna maldad, un lectura mágica, colmada de fantasía, pero con un mensaje muy claro y nítido, no podemos hacer a las personas invisibles, por más que no queramos mirar, existen esas personas que no tienen donde vivir, que no tienen para comer y nos les queda otra que pedir, que nadie viaja a otro país porque sí, viajan por necesidad, dejando su país y su familia. ¿Alguien cree que esto se hace por gusto? pues no lo creo, si nos pondríamos en su lugar, supongo que dejaríamos de pasar por delante de ellos haciendo como que no les vemos y lo mismo me vale para aquellos que piden en el mismo país donde viven.
De vez en cuando tenemos que procurar contemplar del modo que lo hacen los peques, sin juzgar, sin arbitrar.
Detrás de cada persona siempre hay un historia que desconocemos, por tanto no tenemos ningún derecho a reprobar a nadie.
Por cierto la lectura está acompañada por unas geniales ilustraciones.
Una lectura con olor a dulzura y con vistas a la luna.
Posdata: Pero nunca olvidéis que la historia que cuenta un libro no siempre es igual.
Tengo un puñado de libros en lectura fácil de cuando mi hermano era pequeño y me quedé para estudiarlos cuando aprendí lectura fácil, y este librito ha sido muy tierno.
Lo de los cuentos infantiles y los autores gallegos es para estudiarlo un vida entera
Una historia que intenta acercar el tema de las personas sin techo a los más jóvenes. El enfoque me ha parecido interesante, pero he echado en falta alguna conversación en la obra que diera algo de contexto u ofreciera algo más de información a los lectores.