Cuando en 1924 Helena Lennox se presenta con sus padres en Nápoles por una colaboración arqueológica con las excavaciones pompeyanas, una desconocida le entrega un amuleto de protección con una advertencia: «La ciudad no es segura, los ángeles ya no velan por nosotros». Durante los siguientes días, los Lennox se codean con una princesa solitaria, un pariente inesperado y un viejo amigo perseguido por la mala suerte mientras el cerco de los crímenes que están atemorizando a la ciudad se estrecha a su alrededor. Las víctimas son chicas jóvenes sin ningún elemento en común; el culpable a ojos de todos, alguien muy conveniente para las autoridades. Y sobre ese misterio se alarga la sombra del Príncipe de los Prodigios, un intrigante alquimista cuyos inventos siguen en boca de todos. Según cuenta la leyenda, ideó una carroza que se desplazaba sobre el agua, un carbón que no se consumía... y un brebaje capaz de despertar a aquellos atrapados en un sueño profundo.
Victoria Álvarez nació en Salamanca en una familia apasionada por la literatura. A los nueve años ya sabía que era escritora, vocación que comparte con su abuelo, escritor y poeta, y con su padre, escritor de novela histórica. Desde entonces no ha dejado de crear nuevas historias y personajes. Ha ganado varios concursos literarios entre los que destacan el certamen Torrente Ballester, el organizado por la Asociación Ludere Aude de la Universidad de Salamanca y el del Colegio de Médicos de Salamanca. Además de dominar cuatro idiomas, es licenciada en Historia del Arte por la Universidad de Salamanca, en la que actualmente se encuentra realizando su tesis doctoral sobre la literatura artística del siglo XIX, que la ha llevado a vivir los dos últimos años entre Salamanca, París y Roma. Compagina su investigación con la redacción de sus novelas. Pertenece a la asociación Friends of Highgate Cemetery (FOHC), responsable de velar por el cuidado y la conservación de este enclave, elemental a la hora de documentarse para Hojas de dedalera, su primera novela publicada. De su primera novela, Hojas de Dedalera (Ed. Versátil, 2011) se han vendido los derechos a Italia (Fanucci) y Alemania (Lübbe). Y de la segunda, Las Eternas, se han vendido a Alemania (Lübbe) antes de su publicación en España.
3,5-4* 2a aventura de Helena Lennox, esta vez en Nápoles. Lo he disfrutado, como todos los libros de Victoria. En especial esta saga está llena de aventuras haciendo que sean libros más desenfadados y ágiles de leer. La trama de misterio en esta ocasión me ha gustado mucho, sobretodo su final. Ha conseguido que hasta pase un poco de miedo en ciertos momentos. Todo lo que envuelve al Príncipe de los Prodigios me resultaba muy curioso, súper bien documentado (como siempre, eso no es novedad en los libros de Victoria). Pero a nivel de la trama personal estoy algo dividida: por un lado la de Helena no ha conseguido atraparme como yo esperaba, pero la de Lionel y Dora sí me ha tenido en vela durante todo el libro. No sé si es por el apego que les tengo a esos dos personajes por la trilogía anterior (Dreaming Spires), pero encontraba que me importaba mucho más lo que les pasase a ese par que a la protagonista. ¡A por el desenlace!
pd: no consigo acabar de estar a gusto con el sistema de puntuación con estrellas de Goodreads, pero aclararé que la puntuación general se debe más a mi comparación o ránquing respecto a otros trabajos de esta escritora que se encuentran entre mis favoritos.
Han pasado seis meses desde que Helena dejó en la India todo un nuevo mundo, un pasado de descubrimientos, de peligro y de casi muerte... y a Arshad, durmiendo profundamente en un coma del que, Helena teme, nunca podría despertar. Sus pensamientos vagan constantemente a esos acontecimientos, al derrumba, a como Arshad la protegió, a como alguien cercano a ellos les traicionaba de la manera más cruel. Pero Nápoles promete un cambio de aires, lejos de las especias, los elefantes, los dioses hindúes y lo exótico, un mundo donde el trabajo de sus padres sigue en marcha. Allí, en Pompeya, entre los restos de aquellos que sucumbieron a la furia del monte Vesubio, Helena evitar pensar en el dolor, y todos los acontecimientos que están a punto de suceder bien podrían sustituir cualquier cosa. Hace tiempo que Lionel, su padre, no visita su lugar de nacimiento, donde vivió hasta que se fue persiguiendo sus sueños. Viejos amigos entrarán en la vida de los tres, así como unos extraños casos de asesinatos que están metiendo miedo poco a poco al pueblo. Un gran descubrimiento hará que la vida de Helena cambie completamente, viendo como sus padres y su relación está más tensa que nunca. Pero mientras las cosas se mueven a su alrededor, Helena descubre algo que le da esperanzas. El príncipe de los prodigios, un antiguo habitante de Nápoles, un alquimista del que se dice podía hacer cosas impensables... incluso despertar a alguien del coma. Lo que Helena no sabe es que el mundo de El príncipe de los prodigios empieza a colisionar poco a poco con su vida, llenándola de nuevos peligros y reencuentros que, quizás, podrían intentar acabar de nuevo con su vida.
El príncipe de los prodigios es la esperada segunda parte de La ciudad de las sombras de Victoria Álvarez, una continuación que cambia parte de su registro al trasladarnos a una nueva ciudad, mucho más próxima a nosotros, pero que sigue con una protagonista fuerte, luchadora e independiente, dentro de una ambientación que es de lo mejorcito que vas a encontrar. Contado en todo momento en primera persona a través de Helena, el libro empieza de la misma manera que el primero, con un viaje al presente, donde Helena es ya mayor, haciendo una breve introducción a esa historia que se abrirá y explorará a partir de ahí. Regresando entonces a los años veinte, pronto vemos como Helena y sus padres se embarcan en una nueva aventura y viaje para seguir con sus oficios, esta vez en Nápoles, con una diferencia de seis meses entre La ciudad de las Sombras y El príncipe de los prodigios, por lo que empezamos en la mente de una Helena dolorida, melancólica, pensando en Arshad y en los miedos que tiene alrededor de él. Sin embargo, pronto Victoria nos mete en ese mundo arqueológico, en nuestra historia, empapándonos de unos hechos históricos para ambientar a la perfección una historia que empieza con pasos lentos, teniendo unos primeros capítulos que se mueven bajo el mismo ritmo y arco para poder situarse plenamente de cara a todo lo que está a punto de suceder. Poco a poco nos vamos a ir metiendo en un Nápoles muy marcado por la época de Mussolini, con sus ideologías y sus costumbres, una lectura que va avanzando con algo más de ritmo gracias a la mezcla que se producirá entre la vida de Helena, los grandes cambios que habrá en su vida y una subtrama, al principio algo escondida, de asesinatos, que a medida que vamos avanzando cobrará más protagonismo, dejándonos con nuevas muertes, un toque de misterio y muchos giros argumentales, de cara al final, que pondrá a Helena de nuevo a prueba. Sin embargo, y a pesar de que este juego de intentar descubrir quién se esconde tras los asesinatos ha conseguido que la lectura se haga más amena, tengo que decir que me ha costado mucho más leer este libro en comparación con el primero.
Esto es así porque, desgraciadamente, El príncipe de los prodigios pierde algo que me enamoró completamente en La ciudad de las sombras, aquello que lo hizo destacar, darle exclusividad, emoción, originalidad: el tono aventurero y arqueológico. Es cierto que la arqueología y la historia, nuestra historia, tienen su protagonismo ya que Helena se mueve desde siempre en ese ambiente. Pero si en La ciudad de las Sombras teníamos un complejo arqueológico misterioso, de leyenda, donde ese espíritu de películas como Indiana Jones te dejaban con ganas de mucho más, en este segundo libro se vuelve todo menos interesante al estar, en primer lugar, ambientado en una parte del mundo mucho más cercana a nosotros, acabando con lo exótico y, en segundo lugar, dentro de una trama que, para mí, ha perdido ese pilar que fue fundamental en el primer libro que ha hecho que todo se reduzca considerablemente. Esto ha hecho que la lectura se aplane, sea más líneal, algo mas pesada y no ha tenido muchos momentos de estar pasándotelo pipa, al menos, es mi sentimiento. Es cierto que tiene ese algo que te engancha gracias a los asesinatos, el tenerte pendiente de cualquier pista para intentar averiguar quién es el asesino pero me esperaba dos cosas: una historia algo más diferente, y una historia más unida a los acontecimientos del primer libro. La lectura ha sido una mezcla entre escenas donde no pasaba casi nada, salvo el desarrollo de los personajes y alguna que otra sorpresa mientras andamos por Nápoles, y escenas con algo más de emoción y peligro, intercalándose cada dos por tres para no abrumar demasiado, teniendo una dosis perfecta de cada momento. Pero he visto más una historia de Lionel y Dora, de sus problemas, sus regañinas y algo más, que otra cosa. Incluso ese misterio que sí, ha venido muy bien, me ha dado la impresión de que se ha resuelto con demasiada precipitación, habiendo momentos dentro del libro en los que, incluso, parecía que esa trama ni siquiera existía.
Lo que sí hay que destacar, una vez más, es la pluma de Victoria. Es una maravilla adentrarte en unos de sus libros gracias a la magia que tiene para crear un ambiente perfecto, notándose su gran búsqueda de información para documentarse. Todo cuadraba en relación a la época: el tipo de coches que se conducían, la ropa, la política, el estilo de vida... absolutamente todo está más que acertado, metiendo bien a los personajes en el pasado, creando una historia a raíz de ello. De verdad que me fascina la manera de cuadrarlo todo que tiene la autora, es maravilloso ver como la ambientación se va montando a tu alrededor, capaz de transportarte allí sin problemas, con detalles precisos de todo para ayudar a tu mente a imaginar eso, a verlo bien. Victoria nunca decepciona con su manera de escribir, narrar y describir. Y, por supuesto, Helena ha sido otra de sus victorias. Sigue siendo un personaje que da mucho de qué hablar, que consigue conquistarte, que te da todo lo que pides y mucho más. Ese carácter fuerte que tantísimo me gustó en el primer libro, esa libertad, esa fuerza y lucha, esa rebeldía social para decir soy una mujer independiente, inteligente y no te tienes que poner por encima mía solo por ser hombre porque no te voy a dejar. Qué maravilla. Y, bueno, destacar también la otra gran cantidad de personajes, la mayoría nuevos y otros conocidos de antes, que vuelven a aparecer para aportar su granito de arena, pudiéndoles conocer mejor y de manera mucho más profunda. Eso ha dado a entender que Victoria lo tenía todo muy bien pensado e hilado desde el principio, guiando a cada personajes por el camino que debe de seguir, sin perderse ni un solo segundo.
En resumen, El príncipe de los prodigios puede ser una segunda parte de trilogía que no me ha entusiasmado tanto como la primera a raíz de los cambios bruscos que se producen en torno a la ambientación y el transcurso de la historia, pero la pluma de Victoria y su protagonista, Helena, hacen que este libro se lea de una forma amena, con un punto misterioso que será lo que más te tenga pegado a sus páginas.
Una vez más la pluma de la autora me ha vuelto a enamorar. Las descripciones de los lugares donde se ambienta la novela son una maravilla. Parece que estés paseando por las calles de Nápoles y con lo que me gusta a mí Italia, imaginaros lo que lo he podido disfrutar 😍 En cuanto a la trama, en un principio pensé que no me engancharía tanto como el primero, pero ha sido avanzar en los primeros capítulos y no poder soltarlo. Muchos giros y una trama mucho más siniestra que me ha conquistado por completo 👏👏👏 🌸 Y ahora llega el momento de querer leer el tercero y a la vez, no querer despedirme de la familia Lennox 😭😭😭
Sin duda Victoria no defrauda porque su prosa es terriblemente buena, sabe como meter al lector en una historia que está cuidada al detalle, hasta en lo más mínimo. Me he reencontrado con Dora, Lionel y por supuesto Helena, pero la autora nos presenta a nuevos personajes que me han robado el corazón completamente. Ha habido una cosa que la he visto algo acelerada y me ha chirriado un poco pero sin duda todo lo demás compensa con creces una pequeña cosa que es algo sencillamente personal. Estoy deseando saber el destino de Helena en la siguiente y última parte y poder disfrutar más de estos personajes tan queridos para mí.
No tengo más que cosas buenas que decir sobre esta novela. La ambientación, el misterio y la dinámica entre sus personajes son una delicia. Me quedo con muchas ganas de conocer el origen de la historia de los Lennox y es casi seguro que antes de que acabe el año me haga con esa saga. Con La ciudad de las sombras ya me había ganado, pero en esta otra novela Victoria se ha superado. Qué maravilla.
El Príncipe de los prodigios
es una historia tan bien narrada y tan documentada que, literalmente, te hace viajar con los Lennox y formar parte de su aventura. El misterio que nos presenta en esta segunda parte es muy interesante y con un toque espeluznante que te deja con los pelos de punta… por no hablar de los personajes, ¿quién no ama a esta familia? Yo solo digo que ya estoy deseando leer la tercera parte para asimilar este final.
Cómo no podía ser de otra forma, otro libro más de la autora que engancha desde la primera página y no deja respiro al lector. Ya solo me queda uno para terminar con esta familia de truanes arqueólogos.
Una edición preciosa de Nocturna Ediciones -como todas las que hacen-, que nos trae la continuación de la historia de los Lennox.
Después de su viaje a la India -donde para desazón de Helena, Arshad se quedó en condiciones poco favorables- los Lennox viajan ahora a Nápoles. Allí, se verán envueltos en una serie de misteriosos asesinatos que les tocarán de primera mano. La trama se desarrolla con un ritmo narrativo lento, para mi gusto, haciendo que los hechos y la acción avancen demasiado despacio mientras nos presentan a los nuevos personajes, y que luego, en las últimas páginas, todo se precipite de algún modo.
Por otro lado, aunque estructuralmente está muy bien montado y, por supuesto, muy bien escrito, no hay demasiado misterio ni giros inesperados, pues prácticamente desde el inicio es fácil adivinar quién está detrás de los asesinatos, o al menos ese ha sido mi caso (quizás porque estoy acostumbrada a leer novelas de misterio ¿?). Aunque sí hay algunas sorpresas en otros campos.
Helena parece haber madurado después de las últimas experiencias, y su carácter precipitado, ansioso, y a veces grosero, se ha templado un poco, pero sin perder su esencia. En cambio, el matrimonio Lennox parece dar pasos hacia atrás en su relación, aquejados por una súbita inmadurez, de la cual no llegamos a saber bien la causa. Aparecen también otros personajes, como Luca, o Santino, este último, un acierto como personaje, y un buenazo que hace honor a su nombre.
La ambientación es maravillosa. Está muy bien descrita, tanto, que me he visto de nuevo paseando por esas calles, tan antiguas como estrechas, como cuando vivía allí. Quizás, lo que he echado de menos haya sido una alusión al carácter supersticioso de los italianos, máxime con tanto asesinato de por medio, aunque sí está muy bien reflejada su natural curiosidad y su tendencia a los cotilleos de barrio.
El estilo de la autora, sin duda te engancha, y las páginas finales, a pesar de la precipitación de acontecimientos, te obligan a querer seguir leyendo. Creo que este libro, como cualquier otra segunda parte, está escrito como una transición. Espero que el tercero no tarde demasiado en publicarse y podamos saber cómo acaban las historias de Helena, y la de los Lennox.
Me sabe fatal decir esto, pero no he disfrutado nada de la lectura. El disgusto que tengo es real. No tiene que ver con la forma de escribir de Victoria, en eso sigue siendo impecable, al igual que en la ambientación. La trama "principal" sobre El príncipe de los prodigios ha sido interesante y de hecho es lo que ha conseguido que siguiera leyendo hasta el final.
Sin embargo -y aquí viene mi problema- todo eso ha quedado relegado a un completo segundo plano por la trama de melodrama/telenovela familiar que, desde mi humilde opinión, era totalmente innecesaria; todo el desarrollo y resolución ha sido de lo más inverosímil. Y más aún cuando el arco de esos personajes ya estaba cerrado.
Lo que ha conseguido esto, es que no soporte al señor Lennox , antes tampoco es que fuera santo de mi devoción pero en este libro se ha cubierto de gloria; por no hablar de la manía que he cogido a la protagonista, que me ha parecido inmadura, arrogante (vamos como su padre), y con muy poquita sororidad, empatía y respeto hacia su madre Dora. Me da pena que en la novela juvenil siempre se recurra al conflicto madre-hija de esta manera tan tópica, al menos es lo que me ha parecido. Me hubiera gustado otra forma de tratar el tema, la verdad, sobre todo cuando se veía cierta conexión.
En este libro Dora me ha transmitido tantísima soledad...esa sensación de no encajar en su propia familia...para una madre eso es muy doloroso, más aún teniendo en cuenta su pasado; no le veo la gracia a que padre e hija hagan constantemente equipo para criticar "de broma" a su madre por sus propios prejuicios.
Estos detalles me han molestado tanto que no he podido disfrutar nada del libro. Creo que Dora no se merecía este trato como personaje; después de la historia vital que tiene a sus espaldas, de todo lo que ha pasado, se merecía algo más. No sé cómo solucionará en el tercer libro todo lo que deja abierto en la trama pero me va a resultar difícil pasar por alto ciertas cosas.
Ha sido una lectura espectacular. Reencontrarme con los personajes, una nueva ciudad llena de lugares magníficos, nuevos misterios, secretos, peligros... y un montón de acción y sorpresas. (Reconozco que andaba un poquito molesta porque sentía que a pesar de llamarse "El príncipe de los prodigios", no sentía que tuviese demasiada relación con la historia. Pero sí. OMG.)
(relectura... Lo amoooo, aunque me gusta más el 1 y 3❤️🥰)
5⭐ Vamos, parece ser que Victoria Álvarez lucha por ser una de mis autoras favoritas.
Está vez la autora nos cuenta una nueva aventura, un nuevo misterio que desvelar, que te deja sin poder parar, página tras página. He de decir que uno se sumerge en estas historias acompañadas de sus personajes. Además descubrir la persona y todo lo que hay detrás de los asesinatos fue increíble.
En cuanto a Helena Lennox, me encanta esa chica la frescura e ironía con la que se desenvuelve, lo temeraria y valiente que es y la forma de guardar sus sentimientos. Me ha fascinado la manera tan real en la que la autora refleja esto último. Por otra parte, aquí conocemos más a Dora (la madre de Helena). También me encariñé de Santino y Fiore.
Ahora no sigan quien no lo haya leído:
Necesito hablar de Arshad, ese personaje me tiene completamente enamorada desde el primer libro. Es tan dulce, cariñoso, enigmático, atento, galante, bondadoso, y lo mejor de todo, es que a pesar del contraste con la cultura y personalidad de Helena, está ahí hasta en cosas que no se hubiera imaginado. La respeta, ama y cuida de una forma envidiable. Y le protege con todas sus fuerzas a la vez que confía en que gane sus peleas.
Helena Lennox nos adentra en otra vivencia de su pasado, esta vez en Italia acompañada de grandes obras. Sus padres están ayudando en las excavaciones de Pompeya, cuando deciden que pasarán unos días en el pueblo natal de su padre, allí nada más llegar, Helena es advertida por una mujer que la ciudad no es segura y los ángeles no velan por ellos. En los siguientes días la familia conocerá una princesa, un pariente inesperado y viejos amigos que darán paso a una historia que no deja indiferente al lector. Una serie de asesinatos de chicas jóvenes, harán que se vean envueltos en una trama un tanto peligrosa. Además está el misterio del Príncipe de los Prodigios, un prodigioso y intrigante alquimista que sus inventos perduran y están en boca de todos.
OPINIÓN: Me ha gustado mucho. Debo reconocer que esperaba una historia con aventuras como en el primer libro y me he topado con algo totalmente distinto. Aún así, me ha gustado mucho y aunque la acción tarda en llegar, la forma en la que escribe la autora te atrapa de lleno, hasta el final. Sin duda tengo ganas de ver cómo será el tercero, porque este no podía tener un final mejor y a la vez tan desconcertante.
Victoria Álvarez ha encontrado una fórmula que funciona mágicamente: crear ficciones históricas entretenidísimas, que te mantienen pegada a las páginas desde el primer momento, con misterio, acción, romance y una documentación histórico-artística siempre perfecta. Y si a esto le añades que la historia principal es una pareja Indiana Joneseniana de arqueólogos-saqueadores que trabajan para el Museo Británico y tienen una hija que se mete en líos una y otra vez, el resultado es una novela súper divertida, fast-book, y perfecta para desconectar. Pero personalmente he encontrado algunos fallos en la historia (el tempo, el intentar conjugar “ficticiamente” varios idiomas, que el argumento inicial que da nombre al libro queda en segundo plano para destacar más el romance y el salseo…) y últimamente el estilo de la autora no me fascina. Es un libro que cumple su propósito, y es perfecto para desconectar unos días y sumergirte en la Italia de los años 20 (con aromas y comida incluida), pero esta segunda parte no me ha llegado a encantar.
La verdad es que me ha gustado menos que el primero, me ha dejado cierto sabor agridulce. No puedo decir que el libro no sea entretenido y fácil de leer, pero siguen existiendo varias cosas en el argumento que me chirrían. Parece que la protagonista poco a poco va superando lo de enterarse de todo tras las puertas, pero sigue siendo bastante insufrible en algunos momentos. Una cosa es ser atrevida y directa, y otra ser simplemente insolente y estúpida en muchos partes del libro cuando debería mostrar más inteligencia. El encuentro con su príncipe favorito, y el nuestro, parece cogido por los pelos, pero al menos salva al lector de oírla lamentarse constantemente de una falta de noticias que podría haber remediado mucho antes. Por mi parte además no consigo empatizar en nada con los padres, me parecen algo absurdos y demasiado exagerados en su caracterización. Además para ser unos padres preocupados por su hija, que está desaparezca una noche en medio de una ola de asesinatos no parece preocuparles mucho. Y ya el colofón ha sido la historia de las estatuas que bien podría haberse colado en un programa de cuarto milenio. Una veintena de cuerpos tallados en mármol, y ni una sola investigación por si acaso era la camorra. Podría llegar a entenderlo sino fuera porque si nos están pintando Nápoles como una ciudad en la que todos están chismorreando y cotilleando, nadie, y repito nadie, haya visto nada raro. Creo que los personajes o al menos la protagonista, podrían dar mucho más de sí sin recurrir a argumentos de peli de terror que ensombrecen un poco el camino marcado por el primer libro. Esperemos que el tercer libro no se reduzca a una reconciliación madre hija, con el argumento de pobre mujer incomprendida y profunda tras su fachada, ni a una trágica separación entre los protagonistas. Queremos recuperar algo más de misterio y aventuras bien desarrolladas sin dejarlo todo para las últimas 80 páginas. Ya veremos...
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n esta segunda entrega seguimos la historia con Helena como protagonista pero ahora los hechos transcurren en Italia, un escenario bastante diferente a la India de la primera parte. Sigue habiendo misterio, ya que ocurren una serie de asesinatos anónimos que parece ser que están relacionados con el interés de los Lennox en Nápoles. No hay tanta acción (aunque el final del libro es un no parar) como en La ciudad de las sombras pero sí más descripciones.
Personalmente me ha gustado más cómo Victoria ha desarrollado este libro en comparación con el primero. Puede que tenga que ver con la relación de Helena y Arshad, ya en el primero se me hizo algo más distante, en cambio en este libro la he visto de una manera más cercana y sensata. (Aunque he de confesar que soy muy crítica siempre con el periodo entre la presentación de dos personajes hasta la fase de enamoramiento. Si no me convence o no me lo creo, me cuesta mucho poder sentirme cercana a la historia y la relación).
La narración de Victoria sigue en su línea de siempre, consiguiendo engancharte en cada momento y hacer que pares de leer solo cuando te obligan tus responsabilidades. Como siempre, lo que más destaca es la documentación impecable, al menos para mí. Lo que diferencia sus libros, entre otros factores, es fundamentalmente los detalles y descripciones que te trasladan completamente a la época.
El príncipe de los prodigios es un libro lleno de misterio que continúa una historia que es imposible que te resulte indiferente. Es una de esas novelas que la coges para no soltarla hasta que llegas al final y tienes que esperar a la publicación del siguiente libro. Muy entretenida e inesperada.
La ciudad de las sombras no me gustó, pero vi este libro en la biblioteca y decidí darle una segunda oportunidad con la idea de que al menos se leería rápido. Y no. Me ha resultado mucho más pesado que el primero, saturado de paja y demasiado lento para atraer mi atención. En la página 100 por fin alcanzas la mitad de lo que dice la sinopsis, en la 200 por fin aparece quien sabías que aparecería desde el inicio. Todos los Lennox me han caído aún peor y eso que era difícil, y el estilo de la autora me resulta indiferente.
Me ha decepcionado mucho el tema del machismo. Helena se pasa el libro dando discursos feministas (que no sé hasta qué punto encajan con la época), pero no sirve de nada tener a una protagonista "feminista" si luego el resto de personajes femeninos mueren, son elementos decorativos, caen en clichés tóxicos, se las critica por ser femeninas o han sido violadas (o casi). La sororidad no sirve de nada si las demás están muertas o Helena las ningunea por ser femeninas, y luego se rodea de personajes masculinos. O que haya un violador que se salga de rositas, pero su exmujer sea lo peor. O que la madre diga que si quiere hablar de moda y cosas femeninas lo hará con la pobre Maria Grazia, pero si quiere tener una conversación con una mujer inteligente sobre arqueología lo hará con su hija.
Las últimas 100 paginas OMG!!! Aunque debo de decir que La ciudad de las Sombras me ha gustado más, en parte por estar desarrollada mayormente en la India. Pero esta segunda parte no se queda para nada atrás. Una vez más: bravo Victoria!
9/10 Primer libro completo que escucho en audiobook, y aunque sigo prefiriendo el papel, debo decir que lo he disfrutado. La novela es una perfecta continuación al primer libro. Me ha tenido atrapada desde el primer momento, los personajes nuevos me han encantado como Fiore y Santino, y ese final me ha dejado con las ganas de terminar la trilogía así que no tardare en leerlo.
Estaba deseando leer la continuación de Helena Lennox y, por supuesto, ha estado a la altura de su maravillosa primera parte. De hecho, si le he bajado medio punto ha sido porque en algunos momentos de la historia de me hacía un poco pesado y porque después de la ambientación de la India esta me ha gustado un poquito menos.
Pero es que luego en las últimas 200 páginas han pasado tantas cosas y ha cobrado sentido todo lo que parecía no tenerlo que he acabado absolutamente enamorada. También con el corazón en un puño en múltiples ocasiones.
Estos personajes se me han metido muy adentro y estoy deseando volver a ellos en El incienso de los espíritus... Pero por otra parte no quiero, porque sería decirle adiós a unos personajes a los que quiero demasiado, así que no se cuando me pondré con ese último capítulo en la vida de Helena y sus padres.
------------------- 29MAR23
Pues en esta relectura no puedo hacer otra cosa que darle las 5⭐, porque me ha parecido fascinante de principio a fin cómo teje la autora los acontecimientos para que todo cobre sentido (muy siniestro) al final... Ha sido brutal cómo se ha desarrollado todo.
Me ha dolido igual que la primera vez una de las últimas escenas del libro, y ahora no puedo esperar para leer el último. Va a ser muy duro despedirse, apuesto a que El incienso de los espíritus me va a hacer llorar mucho y me va a romper el corazón, pero necesito saber cómo termina todo para los Lennox y Arshad.
La historia ya de por sí es un gran colofón, lo que yo pensaba que podría transcurrir en la antigua Pompeya, queda totalmente opacada ante lo que nos trae esta vez el argumento. Ángeles y humanos tendrán una lucha por la vida, hay una sombra peligros que asecha sin
parar y Helena y su familia, sin quererlo, estarán en el ojo del huracán cuando la tormenta llegue y los golpeé con todas sus fuerzas. y ¡Menuda forma de golpearlos! He sufrido, de hecho he quedado sobrecogida con el final, no porque fuese malo, sino porque no lo esperaba y me ha hecho sufrir terriblemente. Por otro lado, tenemos ese misterio que añade suspense a la obra, cosas siniestras van sucediendo alrededor de Helena, lealtades y viejas amistades aparecerán, separando o uniendo, revelando verdades e inseguridades, trayendo a la luz viejas conocidos que serán un placer reencontrar, mientras vivimos una carrera contrarreloj descubriendo la vida y obra del que fue EL PRINCIPE DE LOS PRODIGIOS y su legado, ya os digo... hay momentos que me pusieron la piel como escarpia pero no dudé en caer sin dudar en lo que nos esperaba, y deseosa de poder llegar al tercer libro y ver como se soluciona todo el desaguisado de ese final que nos deja con ganas de más... como siempre que se lee a la autora
Victoria Álvarez ya ha sido alabada y adorada en este rincón, resta decir que su pluma es astuta, juga y quema los cartuchos a conciencia dejando una marca indeleble en el lector , porque sabemos que volveremos a ella, cuando nos lo mande. ¡Feliz lectura!
Lamentándolo mucho y tras leer esta segunda parte, abandono definitivamente la trilogía de Helena Lennox porque no es para mí. Tiene sus cosas buenas como las ambientaciones y las tramas, pero tiene muchísimas otras que yo simplemente no puedo obviar y que patrocinan mis ojos en blanco.
INCISO: En esta reseña me voy a quedar bien agusto, así que si eres fan, ten en cuenta que no es una reseña positiva, ni voy a hablar bien de Helena ni de los Lennox. Que eso no quita que esta trilogía tenga su público y haya a quien le encante y eso me parece maravilloso. Al final del día esto no deja de ser una valoración y opinión personal y subjetiva, no una crítica categórica.
Voy a empezar diciendo lo que sí me ha gustado. Tratándose de Victoria Álvarez, no podía no alabar las ambientaciones tan maravillosas que crea. Están tan bien documentadas tanto en el país como en la época en la que transcurre que es imposible no sentir que te transportas allí entre las páginas de cada uno de sus libros. Y sus tramas de misterio y asesinatos que siempre enganchan. Aunque no entiendo porque ambos títulos de las novelas se han bautizado tras el nombre de algo que en la trama no tiene mucha relevancia. De hecho, me atrevo a decir que se menciona en algún punto de la novela y luego se olvidan.
En esta segunda entrega tengo que decir que los personajes secundarios se han comido con creces a los principales. He amado a Fiore y Santino. Son unas nuevas incorporaciones maravillosas y que sentía que aportaban mucho a la trama y a la historia, en general.
Obviamente tengo que dedicarle un párrafo solo a Dora porque esta reina lo merece. Es mi personaje favorito desde Dreaming Spires y el único de Victoria Álvarez que realmente adoro. Sin embargo, siento que hay una línea constante durante ambas trilogías y es la misoginia hacia este personaje en especial, pero también hacía las mujeres muy femeninas en general. Ya es algo que me molesta porque siempre se ridiculiza a aquellas mujeres con gusto por la moda y la belleza, que solo por tener cosas tan de decencia social básica como modales, clase y educación, las impida ser inteligentes. Llámame loca pero creo que Dora ha demostrado mil veces ser más inteligente y tenaz que Lionel y Helena juntos (que comparten una neurona entre los dos, si somos sinceros).
Ya que ha salido la familia Lennox, también voy a hablar de algo que ha puesto especialmente nerviosa en este libro. Dora y Helena tienen una relación madre-hija nefasta y eso es visible desde el primer libro. Sin embargo, en lugar de desarrollar esta relación y hacerla evolucionar, se vuelve a Dreaming Spires, creando problemas matrimoniales entre entre Dora y Lionel porque patatas. (En la primera parte se presentó a la pareja como un matrimonio super sólido y compenetrado por lo que no tiene mucho sentido esta situación ahora).
Una cosa que es un sello de los Lennox es EL DRAMA Y LA INTENSIDAD. Y ya, después de cinco libros, roza un punto en el que se hace insportable, sumado al carácter basto, vulgar y maleducado de Lionel y Helena. Odio, de verdad, ODIO la manera en la que tratan a Dora, que la hagan su chiste privado y se quejen de sus excentricidades como si ambos fuesen las personas más fáciles de aguantar.
Por no mencionar el tropo "no soy como las otras chicas" en el que está basada toda la (poca) personalidad de Helena y que contribuye a la narrativa misógina antes mencionada. Se me hace difícil de querer y empatizar con una chica que no hace más que tirar piedras sobre el tejado de otras por una cosa tan obvia como la envidia mal gestionada. Y no es que solo esa emoción sea visible desde el principio, sino que Helena nunca responde ante ella y, de hecho, es una actitud que se aplaude y se acepta. Una evolución de personaje nula, si me preguntáis.
Lo que me lleva a Ashrad y su relación con Helena. Este chico no tiene personalidad más allá de ser el teleñeco de Helena y estar ahí para forzar una trama romántica de instalove que no tiene ni pies ni cabeza. No me explico cómo Ashrad, cuya razón de ser como personaje es que está luchando por la libertad de la India que, por aquel entonces, estaba colonizada por los ingleses, va y se enamora de una inglesa. Y además de que esa inglesa es arqueóloga para el Museo Británico (o lo que es lo mismo, una saqueadora que se dedica a robar de los pueblos colonizados), es ignorante y racista continuamente burlándose de su cultura y valorándola como inferior. De verdad que no sé por dónde coger esto porque en fin, se explica solo.
Creo que queda claro que no continuaré con la trilogía. De hecho, solo pensaba hacerlo para saber qué pasaba con Dora que es la única que me importa, pero preferí hacerme spoilers de El incienso de los espíritus y doy gracias que no me voy a leer ese libro porque lo que he visto me parece decepcionante. Y, siendo sincera, bastante vergüenza que ese sea el final y el trato que le dan a tremendo personaje como lo es Dora Lennox.
Esta segunda parte la he disfrutado mucho, me ha gustado todos los misterios relacionados con Nápoles y Pompeya, descubrir esta ciudad y como ha llevado la historia la autora, las nuevas amistades y las relaciones de los personajes que ya conocemos. Estoy deseando leer la tercera parte.
No quiero que termine esta historia, porque de nuevo Victoria ha escrito un novelón con El príncipe de los prodigios, y por eso me da pena que el siguiente libro sea la última parte, pero al mismo tiempo estoy deseando leerlo cuanto antes. El drama del lector. Reseña: https://fiebrelectora.blogspot.com/20...
⭐️⭐️5⭐️⭐️ Pues sigo enganchada a la historia de estos personajes. No puedo ser más fan de Helena Lennox. La historia en esta segunda entrega sigue siendo trepidante y emocionante y el nivel de fangirleo que manejo es tremendo... Ahora qué hago con mi vida??