- De acuerdo, Pestaña, de acuerdo... aunque haya alguna exageración en vuestros juicios.
Al decir estas palabras, Lenin se puso en pie. La entrevista terminaba. Acaso abusamos de la benevolencia concedida; pero hubiera sido indiscreto por nuestra parte terminar una conversación que no sabíamos qué alcance sé le quería dar.
Antes de despedimos de Lenin nos preguntó si volveríamos a Rusia al próximo Congreso.
- Procurad venir, y que os acompañen varios de vuestros amigos. Venid y estudiad sobre el terreno nuestra obra. Para entonces la situación habrá mejorado, y acaso podamos llegar a conclusiones que nos aproximen más que lo estamos hoy.
¿Escribiréis algo acerca de lo que habéis visto y el concepto que os merece?
-Es muy posible -contestamos.
-Si lo hacéis, no dejéis de enviármelo. Tendré mucho gusto en recibirlo y leerlo.<`> Nos estrechamos cordialmente la mano y salimos.
Un relato ameno e interesante. El autor pese a pretender revestirse de imparcialidad, claramente se posiciona contra el modelo social de la URSS y el bolchevismo. Y aunque la narración trae consigo mucha información interesante, no es casualidad que se remarque todo lo que al autor considera negativo o crítico.
Entre otras cosas para justificar por qué la CNT, su organización, no debería unirse a la III internacional.
Aún así, vislumbra críticas muy interesantes que habrán de tenerse en cuenta para comprender el desarrollo del nuevo régimen y gobierno y su posterior degeneración.