¡Joder! Esta es la mejor novela que he leído en mi vida. Trocito de tarta de tres chocolates. La Perra de Satán esta me parece una tía de puta madre, ojalá pudiera conocerla. Trocito de tarta de tres chocolates. Qué mala leche la tía, me he partido el culo. Aunque igual lo de santiguarse cuando ve pasar al Cristo es un poquito fuerte. Trocito de tarta de tres chocolates. Pero vamos, que cuando se tiene el horcate caliente, todo agujero es trinchera, yo la entiendo. Ojalá haya segunda parte, porque me he quedado con ganas de más. Trocito de tarta de tres chocolates. ¡Anda que con lo que le gusta comer, cómo se le ocurre ponerse a dieta! Le pasa lo que a mi, a la pobre, que habiendo tarta cerca cualquiera se pone a pensar en salud y belleza. Trocito de tarta de tres chocolates. Además, la belleza es un invento capitalista, Trocito de tarta de tres chocolates. ¡Coño, se me ha acabado la tarta! Qué poco dura lo realmente bueno, por eso esta novela es tan corta.
Podría decirse que con esta breve introducción, ya sabes si quieres leer este libro o no. En el caso de que aún tengáis dudas, cosa que me sorprendería, veamos si puedo despejar esas dudas. Que el libro este escrito por alguien que se llama Perra de Satán, obviamente no es su nombre real, aunque bueno, circula por los “internetes de dios” un enlace que te adentra en los nombres más raros que unos progenitores pusieron a sus vástagos y se ve cada cosa, que pobres criaturas!!. Bueno, a lo que vamos, que el nombre de la escritora da ciertas pistas de cómo será el libro. El dibujo de la cubierta, es un poco más esclarecedor. Pero a medida que nos sumergimos en el libro, pasas de la sonrisa a la carcajada, y no solo por las situaciones tan paradójicas que pueden aparecer en cada capítulo, además, es que en alguna de ellas seguro, que nos sentimos identificadas, y quien diga lo contario miente como una perra, sálvese la redundancia. Kilo arriba Kilo abajo es como un bombón, sin ser dulce; es un pequeño placer del que disfrutar, pero que luego te toca las narices o mejor dicho las caderas y el culo. Ahora ya en serio, es una historia hilarante, adorablemente sarcástica, que te recuerda que todos deberíamos querernos un poco más, reírnos bastante más y disfrutar muchiiiiisimo más.
¡Hacía mucho tiempo que lo tenía en mi lista de pendientes y la verdad es que me ha gustado mucho! No sigo a @perradesatan en redes, pero creo que partir de ahora sí que lo haré.
Una cosa no puedo negarle al libro y es que la manera que tiene de tratar todos los temas a mi me ha parecido genial. Por otro lado, habla del problema que tenemos muchas personas con la alimentación (entre las que me incluyo), pero la forma en que tiene de hablar de ello, con ese humor y esa manera de satirizar con las penurias de una misma, te hace sentirte entendida… y reflejada en muchas situaciones.
La portada ya lo advierte que es para mentes abiertas. Está escrito en con un lenguaje soez, vulgar y chabacano. Lo catalogan como un libro de humor por las peripecias que le pasan, pero yo diría que me ha recordado a un chick lit con chispa. He leído por ahí que sería como una «Bridget Jones» pero de Vallecas y no puedo estar más de acuerdo. Aparecen pensamientos que todos y cada uno de nosotros hemos escuchado en algún momento de nuestras vidas en conversaciones propias o ajenas… temas tan actuales como las redes sociales. Además, el carácter de la protagonista siempre te pilla desprevenida; cuando piensas que ya ha sido lo suficiente políticamente incorrecta, va y lanza algo nuevo e inesperado que te hará sonreír.
Las anécdotas van como separadas por capítulos y van acompañadas de ilustraciones de «Egogram» una especia de Instagram, con sus hashtag incluidos con el toque personal de Perra de Satán.
He disfrutado y devorado la novela, incluso diré que me he quedado con ganas de más… he buscado a ver si había segunda parte o más libros, así que es posible que este año también caiga la de «Es un escándalo«. Ha sido un soplo de aire fresco sin duda. Recomendable pero primero antente a lo que te metes que luego todo son críticas 🙂
Recomiendo esta novela de humor, sobre todo, si eres seguidor de Perra de Satán. A mí me ha sacado unas cuantas risas.
Como le dije a ella en su momento (a través de redes sociales) este libro te hace verla como una “Alicia en el País de Las Maravillas del s.XXI.” Eso sí, sustituyendo los animalillos por fotopenes, el té por tarta de tres chocolates y al Sombrerero Loco por su amigo Gustavo. Para mí, esto describe perfectamente lo que es esta novela.
Es divertido y entretenido. No tiene una calidad literaria para tirar cohetes, pero sirve para echarse unas risas, que de vez en cuando apetecen cosas ligeritas.
Este libro representa o me hace recordar las sensaciones horribles de que te juzguen cuando estás comiendo, así sea que estés comiendo lo mismo que los demás. Es de muy fácil lectura.
Mi personaje favorito es Gustavo, porque en medio de sus locuras, le decía la verdad en la cara a la protagonista.
Escritura 4/5 Rimo 5/5 no hay manera de que sientas que va lento, es súper fácil de leer. Trama 3/5 cotidiano Lenguaje 3/3, al menos para alguien de la Latinoamérica, no creo que fueran necesarias tantas vulgaridades, especialmente si se piensa vender fuera de España. Final 4/5, fue bueno, pero pudo ser mejor Diseño 5/5 me encantó.
Como frase memorable me llevo: <>
Como momento memorable o que me guardo me llevo la narración que hacen cuando ella está pensando mientras come su torta de tres chocolates, me parece muy gracioso.
En general, la lectura fue <>. Creo que esperaba un poco más, quizás la imagine orientada a una crítica y sí, te hace entender un poco lo que se siente vivir, habitar un cuerpo gordo, pero croe que se queda muy en lo superficial, pero es un punto de vista y esta superbién.
Me rei en muchas partes, por la forma en la que está escrita el relato, solo que el lenguaje a mi gusto es bastante obsceno, creo que tiene mucho que ver con el vocabulario que se usa en Latam vs. España.
Me declaro súper fan de Perra de Satán. Y sí, me he partido de risa leyendo su libro. Está claro que con sólo leer la descripción de quién es la autora, ya sabes qué tono tiene el libro. Si queréis pasar un rato entretenido y reíros mucho, no podéis perdéroslo.
Hacía mucho tiempo que no me reía tanto con un libro, ni que me lo leía de una sentada en cuestion de dos horas. Espero que Perra de Satán publique más libros porque me he quedado con ganas de más.
Aquellos que conocemos desde hace años la página de “Weloversize”, una website que fue de las primeras en tratar el tema del “body positive” en España, disfrutábamos muchísimo con los artículos de Perradesatán. Eran divertidos, desenfadados y tenían una espontaneidad difícil de conseguir en muchos temas importantes. Y sin embargo, Kilo arriba, kilo abajo, es un libro pesado que cuesta leer, pese a su cortísima duración.
Perradesatán es la autora de este bodrio. Es obvio que es una escritora muy mediocre que posee un estilo de escritura simplón, tedioso y con una ejecución lamentable. Para conseguir este efecto de “novata literaria total” la autora usa una prosa dinámica aunque chabacana y con un desarrollo francamente mejorable, un lenguaje funcional y ordinario (en serio, perdí la cuenta muy rápido de cuantas veces aparece la palabra “follar”) y unas descripciones nulas. Y casi que lo agradeces, visto el nivel general del libro. La única cosa digna de mención son las maravillosas ilustraciones de Ana Belén Rivero, que consiguen hacerte sonreír de oreja a oreja.
Kilo arriba, kilo abajo puede resumirse con tres palabras: vulgaridad, dieta y sexo. No hay más. La historia (si es que puede decirse que tenga una) es tan básica y poco interesante que parece increíble que hayan decidido publicarla. En esencia, la autora nos cuenta un compendio de experiencias y anécdotas de su vida, que comienzan cuando decide ponerse a dieta con una nutricionista. Partiendo de esta premisa tan sencilla, a través de una serie de relatos, Perradesatán nos va desvelando aspectos íntimos de su vida. Es una pena que ninguno de los episodios que aparecen lleguen a ser mínimamente atractivos o humorísticos. Al final, solo puedes levantar una ceja, cuestionándote porque has estado perdiendo el tiempo con una lectura tan penosa.
En resumen, Kilo arriba, kilo abajo, es una obra decepcionante que solo te sorprende para mal. Es tan aburrida, tan tediosa que solo sigues leyendo por disfrutar de la ilustración del final y de la estupidez de la propia autora, cuyas experiencias vitales, de ser ciertas, tienen un aire a “niñata” pese a tener más de 30 años. Obviamente no lo recomiendo, ya que lo único que te dejan es un “kilo abajo” de neuronas. Y no está la cosa como para perder peso en el cerebro...
Está bastante bien. Es gracioso y suelta verdades/burradas como puños. Además las ilustraciones son buenísimas. Me ha fastidiado bastante haberlo comprado para entretenerme en un viaje y que al final me lo he leído antes de haber salido, pero desde luego ha sido una buena cura para la "crisis lectora" en la que estaba.
Prácticamente es una sucesión de anécdotas más o menos graciosas, aparentemente según la autora se va acordando aunque al final se vuelve más profundo de lo que se podría esperar, sin llegar a empachar.
Divertido, picante y sincero. No por la veracidad de lo narrado, pues no deja de ser una novela. Es que transmite tan bien ciertas reacciones y sentimientos ante situaciones comunes que quién no se sentiría identificada. Para mayores de 16, diría que 18 pero creo que la nueva generación ya está muy espabilada 😋
Unas buenas risas que me he echado. Mientras lo leía era como si la mismísima Perra de Satán hiciera de voz en off. Una novela cortita pero entretenida, que nos recuerda la importancia de querernos más y de que en la vida muchas cosas son cuestión de actitud.
Descubrir que ella publicaría un libro después de estar pendiente a sus redes sociales día tras día, fue toda una alegría y más cuando sabes que es paisana y que te puedes retorcer de risa página tras página. Y así ha sido. Beatriz o Perra de Satán (su nombre “artístico") nos lleva por los capítulos de la novela contándonos su día a día durante un periodo de su vida. Su debilidad por la comida, su obsesión con la báscula y su atracción por el género masculino hará de este libro que no lo sueltes durante el tiempo que te ocupe.
La verdad es que no la conocía y me he reído bastante con el librito. Fue un regalo de Navidad y en tres o cuatro ratos me lo he bebido. No suelo leer este tipo de sátiras y ha sido entretenida :) ¡Mi último libro del año!
Cumple con lo que promete. Lectura sencilla, ágil y divertida, sin pretensiones. Perfecta para sacarte de un bloqueo lector y pasar un buen rato. Se agradece que los capítulos sean más bien cortos, y las ilustraciones al final de cada uno son geniales. Probablemente me haga con su segundo libro.