Ramiro Ledesma Ramos fue uno de los personajes políticos más relevantes de los años 30, y probablemente el fascista más auténtico de ese periodo. En esta obra —publicada en 1935, firmada originariamente con el pseudónimo de Roberto Lanzas y editada por su propio sello, La conquista del Estado— traza un cuadro muy completo de la aparición y desarrollo de los diferentes movimientos fascistas españoles así como de los hombres que los dirigieron hasta 1935. Estas páginas nos acercan a la breve pero intensa trayectoria personal del fundador de las JONS. También se atisba al intelectual discípulo de Ortega atento a las circunstancias culturales de su tiempo así como al pragmático dirigente fascista que impulsó la modernización y unidad de la extrema derecha española, tratando de proporcionarle un movimiento político de masas y un proyecto de Estado Nuevo, capaz de ser una alternativa viable al liberalismo republicano y al socialismo. Su ruptura con José Antonio Primo de Rivera y el aislamiento político en el que se desarrollaron los últimos meses de su existencia hasta su fusilamiento, propiciaron su marginación en la historia oficial del régimen nacido de la Guerra Civil. Una oportunidad única para conocer al mayor experto en fascismo de su época.
Desgraciadamente estamos ante una edición pésimamente editada, en la que el propio título de la obra se encuentra escrito incorrectamente en el lomo del libro. Del mismo modo, contiene numerosas erratas que dan a entender que el texto no ha sido revisado para resolver estos descuidos, así como cambios abruptos en la tipografía en distintas páginas del volumen. Este hecho no sería algo trágico de no ser porque el estudio preliminar de Roberto Muñoz Bolaños es sencillamente extraordinario, pues manifiesta un despliegue de erudición y un cuidado en la elaboración que se combinan en un resultado absolutamente impecable. La mente analítica de este autor le permite categorizar el conocimiento enciclopédico que posee de la época y exponerlo de forma sencilla y pedagógica, sin renunciar a una escrupulosidad terminológica que, unida a las continuas referencias a los historiadores más importantes de este período histórico, nos entrega una investigación académica de primer nivel.
El estudio crítico que antecede a la obra de Ramiro Ledesma Ramos ocupa prácticamente la mitad del libro, aportando toda la información necesaria para la correcta interpretación de ¿Fascismo en España? y situando al lector en el contexto de su publicación. En primer lugar, nos introduce en el estudio del fascismo como fenómeno histórico, ahondando en sus posibles definiciones, los factores históricos que lo originaron y su relación con otras corrientes ideológicas. Este análisis contiene un estado de la cuestión mediante el cual podemos conocer las distintas aproximaciones historiográficas que ha tenido el fenómeno fascista, los diversos desacuerdos y el consenso existente en cuanto a su interpretación. Posteriormente, Muñoz Bolaños repasa el contexto histórico y las condiciones sociales y políticas en las que se desarrolló el fascismo en España y su evolución hasta la Guerra Civil española. Por último, es presentada la obra de Ledesma Ramos, el momento de su redacción y publicación y los propósitos que se escondían tras su impresión bajo el pseudónimo de Roberto Lanzas.
¿Fascismo en España? es el título interrogativo con el que Ramiro Ledesma publicó, en noviembre de 1935, el mismo año en el que había abandonado FE de las JONS, un libro político en el que demuestra su vasto conocimiento de la doctrina fascista, así como de la estructura social del país, examinando la posibilidad de implantación de este proyecto europeo en la España de la Segunda República. Tras su salida del partido, Ledesma regresaría a sus «tareas intelectuales, para las que estaba especialmente dotado», aunque sin perder de vista lo que para los estudiosos de este personaje configuraba su tercera estrategia política: la creación de un partido nacional-revolucionario de masas en el que consiguiera aglutinar al grueso de las fuerzas obreras que por entonces monopolizaban los sindicatos de izquierda.
La obra consta de dos partes claramente diferenciadas, de las cuales la primera es dedicada a un estudio filosófico-político en el que, con gran destreza literaria y precisión terminológica, analiza el fascismo como fenómeno mundial. Remarcando la diferencia entre «régimen fascista» y «pensamiento fascista», Ledesma se anticipa a la generación de historiadores que desde los años 60 tratarían de encontrar los pilares ideológicos básicos de un cierto «fascismo genérico» que no debía identificarse necesariamente con el italiano. Su examen del fascismo como propuesta política alternativa al sistema democrático-liberal y al proyecto marxista nos revela el gran conocimiento que poseía sobre la situación europea del período, saber que aplica a la hora de razonar acerca de la adaptación de estas ideas a las circunstancias de la España del momento.
La segunda parte contiene una subjetividad mayor, pues narra el desarrollo del fascismo en España desde sus propias actuaciones y vivencias, pese a que se refiera a sí mismo en tercera persona, ya que la obra se presenta como el testimonio de un militante de base de las JONS. Es en este momento donde Ramiro Ledesma se muestra como el introductor del fascismo en el país, rechazando la paternidad de Giménez Caballero, al que resta importancia en esta labor. En este apartado se mezclan sus recuerdos personales con consideraciones de tipo ideológico, que en ocasiones faltan a la verdad histórica como no duda en señalar Muñoz Bolaños en las notas a pie de página. Al fin y al cabo, el escrito es en cierto modo una defensa de su proceder desde la fundación de La Conquista del Estado y las JONS hasta la fusión con Falange Española y su posterior abandono del partido. Por ello, en ocasiones desatiende la habitual seriedad de sus análisis y se deja llevar por sus apreciaciones personales al describir situaciones en las que sus actos no fueron quizá los más acertados. No obstante, y como afirma Stanley G. Payne, sus reflexiones constituyen «el mejor examen crítico – si bien personal y tendencioso – que habría de aparecer en muchos años sobre los orígenes del movimiento fascista español».
No hay duda de que, en sentencia de Ferrán Gallego, «a Ledesma Ramos se le reserva el verdadero carácter de fascista ortodoxo, fiel a los aspectos más rupturistas, románticos, modernistas, vanguardistas y revolucionarios de este proyecto». Es notoria a lo largo del texto su visión positiva de la violencia como arma política, que no duda en defender incluso si procede del bando enemigo y que enlaza con el «coraje revolucionario» que todo jonsista – y, por tanto, fascista – debía poseer. Famosas son, a su vez, las últimas líneas de la obra, que han servido para que posteriormente su autor haya llegado a ser tildado de nacional-bolchevique y en las que expresa que «a Ramiro Ledesma Ramos y a sus camaradas les viene mejor la camisa roja de Garibaldi que la camisa negra de Mussolini». Sin entrar en esta polémica, lo cierto es que, desde el momento de la escisión, Ledesma pasaría a un segundo plano en el universo político español hasta su trágica muerte en las tapias del cementerio de Aravaca junto a Ramiro de Maeztu el 29 de octubre de 1936.
Al contrario que el Discurso a las juventudes de España, su otra obra publicada en el año 1935, ¿Fascismo en España? no fue reeditada hasta bien avanzado el régimen de Franco por sus ácidas críticas a la figura de José Antonio y su forma de dirigir la Falange durante el período republicano. Es por ello que una edición de este tipo, contextualizada y comentada con seriedad por un historiador de la talla de Muñoz Bolaños, resulta de gran utilidad para el examen de la figura de Ledesma Ramos y los inicios del movimiento fascista en España. Tengo entendido que también existe una edición de 1968 con un estudio preliminar de Santiago Montero Díaz que resulta sugerente por la cercanía del editor con los hechos que se relatan. No obstante, sus consideraciones ya se encuentran reflejadas en este volumen, que cuenta con una amplísima y variada bibliografía referenciada a lo largo de sus páginas.
Esta obra es imprescindible para conocer el origen del fascismo en España, así como la creación de las JONS y de FE, además de su relación con la derecha española durante la II República y la disputa por abanderar una ideología que no cuajó de igual modo que en el resto de Europa.