Los campesinos merideños creen que hay "poderes" en la naturaleza, desigualmente repartidos entre los seres. Hay unos que tienen "naturalmente" más poder que otros, como es el caso por ejemplo de las piedras, las cuales son inmortales, pues la concentración de poder vital en ellas es indestructible, y están "sembradas en la tierra", se alimentan de ésta, crecen de tamaño en el curso del tiempo, comnicando luego retroactivamente a la tierra la energía que anteriormente recibieron de ella... para fertilizarla. Se puede reconocer cuando unas piedras tienen mayor poder que otras, porque son "visibles" (destacan een el paisaje), tienen una forma especial, un color poco común, están asociadas a ciertos animales de la tradición mítica (culebra, tigre águila, caballo, rana, venado...) y están asociadas también a seres míticos de la tradición religiosa indígena: Arcos, Encantos, Cheses, u otra, así como a ciertos santos, vírgenes o cristos. Además de estas piedras, que reciben un culto espeical y son lsa "guardianas" de las tierras indígenas, todas las piedras fueron sembradas por los dioses y héroes culturales de la Cordillera, gesto que es repetido ritualmetne por el campesino merideño cuando va a sembrar... Así, Chávez es percibido como destacado en el paisaje político de Venezuela, como uan piedra sagrada, y como la piedra, será muy difícil retirarlo del suelo, porque ya es una piedra muy grande; no hace falta, entonces, buscar mucho para comprender por qué unos andinos consideran que su presidente ha sido "sembrado" por ellos, "locos" los de la posición al enfrentarse a Chávez y pretender tumbarlo... No saben de lo que son capaces las piedras sagradas...