Un chico corre solo en la selva. Un chico con las piernas cansadas y el coraje transformado en miedo se interna en ese verde que pronto se vuelve negro. Quiere volver a casa, pero está perdido. Intenta protegerse de los peligros que habitan esas tierras, pero la noche no lo hace fácil, ni la lluvia, ni los gritos de su madrastra que aún retumban en sus oídos. Alguien lo mira desde la oscuridad y siente que el miedo se le mete en el pecho y lo oprime por dentro. ¿Es la Dama de la Selva de quien tanto le habla su abuelo?, ¿son los Púcari que vienen por él para convertirlo en uno de sus sirvientes sin ojos? No, es una joven que lo llama desde una pequeña barca. Aún no lo sabe pero juntos atravesarán la selva. Aquel recorrido estará lleno de riesgos escalofriantes, encuentros con misteriosos personajes y recuerdos, recuerdos sobre su madre que murió hace años. Guiados por la luz de una poderosa luna, Manuel y Zuna avanzan por la selva en una noche que parece no tener fin.
"No existe mejor aventura que aprender a conocerse". En esta bella frase del abuelo de Manuel, nuestro protagonista, se resume esta bella historia. Una forma mágica y fantástica en afrontar nuestras verdades y realidades.
4.5⭐ «No existe mejor aventura que aprender a conocerse»
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Los libros de la colección "A la orilla del viento", me han gustado mucho. Son historias originales y tiernas para niños y jóvenes, pero también agradables de leer para adultos.
En este caso, la historia trata de un pequeño que vive en la selva. Su abuelo, que fue corredor de maratones, le da consejos y lo motiva para que un día también se convierta en un gran corredor. Un conflicto con su madrastra lo impulsa a correr tan lejos que termina llegando a otra “selva”, un lugar surrealista donde comienza una verdadera aventura.
La trama es entretenida y a la vez profunda: vemos cómo el niño, en medio de lo fantástico, empieza a entender su vida, a reconciliarse consigo mismo y a perdonarse. Eso es lo más lindo: cómo, en su crecimiento, descubre que la verdadera carrera es hacia adentro.
Para mí fue una lectura sencilla pero con un mensaje poderoso: que la infancia también guarda duelos y aprendizajes, y que a veces necesitamos perdernos un poco para encontrarnos.
I was actually surprise about how much I enjoyed this book. A friend gave it to me as a valentine’s present but didn’t read it until a year later, mostly because at first sight I wans’t interested.
But oh boy, I was really wrong.
It is a simple, yet beautiful story full of magical and incredible things and the final is just beautiful.
I truly can`t wait to read this book to my children.