Ez du batere gogorik senar ohia zaintzera joateko, baina alabak hala eskatu dio eta gizonari bizialdi laburra geratzen zaionez, ahalegin txiki bat egin behar luke agian. Liburu honi izenburua ematen dion kontakizun luzeena eta lehendabizikoa da “Bihotz handiegia”, garai baten amaierari buruz diharduena, maitasunaren hondakinez. Arroztasun sentipena dute Eider Rodriguezen sei ipuinetako pertsonaiek: nolakoa izaten ari da bikote bizitza hau, zein desio ote ditu auzokide perfektuak, nor bihurtu gara sute ikaragarriaren ondoren, ginekologoak erakutsiko al dit nolakoa naizen barrutik, zer espero zuten izango nintzela, norenak dira esku hauek. Konplexuak eta arruntak dira aldi berean hemengo bizilagunak, jarrera ideologikoaren eta irrika eutsiezinaren arteko lehian dabiltzanak batzuetan, zalantzati edo kontraesanean, baina gorabeherei beti aurre egiten.
Eider Rodríguez Martín (Rentería, 1979) es periodista, editora, traductora y guionista. Ha publicado hasta el momento el volumen de relatos Y poco después ahora (Ttarttalo, 2007, publicado en versión original como Eta handik gutxira gaur, Susa, 2004). Carne es la versión castellana, realizada por la propia autora, de su segundo libro, Haragia (Susa,2007). En la actualidad vive en Hendaya.
Qué difícil es escribir un cuento. En unas pocas páginas debe comprimirse un mundo entero, surgido de la nada. Y sin el espacio ni el tiempo del que toda novela dispone para excusarse divagando mientras crece, ni la coartada abstracta del poema, justificado en su propia inmediatez. Eider Rodríguez tiene esa facilidad para, con las pinceladas exactas, situarte y embarcarte en el relato nada más subirte a él, y no soltarte hasta llegar a puerto. Y eso se llama talento. Para las imágenes potentes y concisas, para los detalles reveladores, para que la evidente sensibilidad extrema de la narradora no te abrume, sino que te deslumbre lo justo para permitirte continuar ("Cuando cierras los ojos de golpe ves plumas de pavo real", "Escuché mi nombre convertido en grito. Era mamá desde la cocina. Fui hacia ella convertida en una niña. Le brillaban las manos por las tripas de los calamares", "La leche fresca del amanecer se mezcla con las últimas colillas de la noche", "Estaba hermoso al borde de la muerte"). Hay cuentos magistrales que por sí solos justifican su lectura, como "Y poco después ahora" y "Lo que se esperaba de mí", en los que aborda temas tan candentes como el despertar a la vida de una chica de clase obrera o el día a día de la vida en el pueblo de la novia de un etarra huido, con una óptica tan original como certera. Por poner un pero, que no empaña el acierto global del libro, algunos finales pretendidamente naturales, como queriendo huir de lo artificioso, resultan algo fríos, con la impronta interrogante de lo inacabado. Totalmente recomendable.
En primer lugar, he de decir que esta edición contiene tanto su último libro de relatos, "Un corazón demasiado grande", como una antología con los mejores relatos de la autora, y que están publicados en diferentes libros. Así pues, creo que no podría empezar esta reseña sin decir que me ha parecido uno de los libros más extraños que he leído en mi vida. Las historias, el ambiente y los personajes, están rodeados por un aura de misterio y melancolía, pero a la vez son reales y cotidianos. En sí las historias que se narran en los relatos me han gustado mucho, pero tengo que reconocer que me han sabido a poco. Digo esto porque me pasaba continuamente que estaba muy metida en una historia y de repente terminaba en el punto más álgido, dejándome completamente descolocada. Prácticamente todas las historias tienen un final abierto y libre a la interpretación de cada uno. A mí personalmente esto no me hace especial ilusión, porque siento que me falta algo. Es como estar viendo una película y que se acabe cuando empieza lo bueno.
Los relatos, al ser breves, se leen muy rápido y de manera muy dinámica. También es posible leerlos de manera desordenada, ya que no tienen nada que ver unos con otros. Algo que me ha gustado mucho de la narración de la autora es que consigue que seas consciente de ciertas cosas que ocurren sin decírtelo explícitamente, y creo que eso tiene un mérito tremendo. También las descripciones que hace tanto de las personas como de las localizaciones me han parecido muy bellas y evocadoras
Tengo sentimientos encontrados con este libro, porque por un lado sí que me han gustado mucho las historias que en él se relatan, pero también es cierto que me he quedado con ganas de saber mucho más sobre ellas. Quizás no he sabido entender lo que la autora quería transmitir con esto, pero eso no quiere decir que otros lectores tampoco lo hagan. Recomiendo su lectura si no os importan los finales abiertos y libres de interpretación.
Me encantó principalmente porque no trata de llevarse bien con el lector, un cuento tras otro te enfrentas a situaciones, relaciones y pensamientos de los cuales generalmente nos escondemos, te lleva a esos lugares comunes de los que no hablamos con frecuencia y está escrito de una manera increíble.
Libro de relatos de una autora con la que me estreno. No había oído mucho de ella. Esta obra se compone de 20 cuentos, a lo largo de los cuales la escritora presta atención a lo ordinario de las situaciones y las relaciones, y, para hacerlo significativo, pone el foco en los detalles de aquello trivial o imperceptible. La autora se define como una escritora fiel a su pequeño mundo, a la intimidad de aquello que la rodea, pero su voz, en el acto de desmenuzar el comportamiento humano en todas sus luces y sus numerosas sombras, trasciende y permanece dejando una profunda huella en la mente del lector.
El título del libro corresponde al primer cuento, aunque a mí no ha sido el que más me he enganchado. Para mí los mejores relatos eran los de en medio de la obra. No obstante, con el resto, me ha costado entrar en la historia, en la atmósfera, me ha dejado claro que escribir cuentos no es fácil, y que esta autora puede que llegue a ser una futura Annie Ernaux, pero que aún está en ese camino, ya que escribir como la autora francesa no es fácil.
Un excel·lent recull de contes amb algunes peces brillants. Eixut, enginyós, en constant equilibri entre el dolç i l’amarg. Elegant però natural. Hauria de ser a tot arreu per on rondin lectors.
Una compilación de relatos, sin más, del día a día, con más o menos relevancia según la historia. Nada del otro mundo. Los finales en plan tener que entender la paradoja de algunos de los relatos, en plan cuento, pues que no. Eso sí, intensos, con carácter y protagonistas bien definidos. Juega en contra de este libro que estoy leyendo relatos de Elmore Leonard, y claro, la diferencia es abismal en todos los sentidos.
Relats que t'esmicolen per dins i una narrativa i rerefons que recorda a 'Anatomia de les distàncies curtes' de Marta Orriols. Em quedo amb 'Paisatges', 'El que s'esperava de mi' i 'Cendres'.
"La autora vasca, Eider Rodríguez, presenta este puñado de cuentos escritos por separado pero que forman un conjunto coherente y con evidentes vínculos temáticos. Así mismo, es una de las apuestas más esperadas y premiadas de la reentré literaria. Esta antología tiene todos los ingredientes necesarios para captar la atención de los lectores más exigentes a sus páginas. La lectura de los relatos permite empatitzar con los personajes y divisar de qué modo sigue Rodríguez como una auténtica maestra a la hora de plasmar sin artificios y de manera orgánica las interioridades humanas. Las historias más cotidianas se convierten en bofetadas emocionales y sus protagonistas tienen actitudes que resultan muy familiares. Un ejemplo de esto es el relato que titula el libro. Los personajes de esta historia son un matrimonio separado que comparte un pasado importante y una hija. La vida y sus circunstancias los llevará a una situación límite que los acercará nuevamente de una manera especial y triste a la vez. Cada relato abre una ventana a un abanico de diferentes personajes que ocultan heridas profundas o un pasado que, como el mítico Sísifo, arrastran eternamente." Noelia Picazo
No juzgues un libro por su portada ni por su temática. Pensaba que estos relatos me iban a entretener y ya. Que pasaría un buen rato con ellos y poco más, pero la verdad es que me han gustado mucho. Cada uno es diferente y tienen una diversidad de personajes genial.
una concatenación de relatos que transcurren la mayor parte de ellos en el pueblo fronterizo de hendaya. y no es casualidad que sea aquí porque estos relatos también son fronterizos con nuestro yo de puertas afuera con nuestro yo de puertas adentro. nuestra voz publica y nuestra voz interior convergen en este libro. me adentré en ellos sin saber muy bien qué iba a encontrarme y mi sorpresa ha sido mayúscula. he sido zarandeada sin piedad ante situaciones límite e incómodas a más no poder. porque dime tu cuidarías a tu ex en sus últimos días? hacia donde mirarías si te invitan a cenar con una familia que sobrevivió a un incendio y tienen la cara quemada? y que dirías si descubres que tu mejor amiga se acuesta con su suegro? como ocultan los niños a sus padres que han crecido y que se adentran a ese mundo de adultos sin que nadie les de la mano? Eider Rodríguez no tiene piedad ni con el lector ni con los personajes que campan por el libro. una hija descubre como su madre tiene una enfermedad mental que la conduce a la locura y un chico se obsesiona con la madre de un niño al que rescató en la playa a punto de morir. los personajes que recrea eider Rodríguez son gente anónima que sobrevive a situaciones extremas dentro de la aparente normalidad que les rodea. gente a la que no Le queda más remedio que hacer de tripas corazón y seguir adelante si es que acaso hay otra oportunidad. lo que queda claro es que poco importa la posición social, cultural o económica para verse en situaciones límite que los llevan a sentir ese lado más incómodo de la vida.
En la edición que he leído se incluye completo su último libro de relatos 'Un corazón demasiado grande' (2019) con seis cuentos, y una selección con catorce cuentos de sus tres colecciones anteriores: 'Y poco después ahora' (2007), 'Carne' (2012) y 'Un montón de gatos' (2017).
Hace tiempo que no me gusta tanto una colección de cuentos, siempre interesantes, sorprendentes, con una voz adictiva y con un estilo conciso, intenso, a veces humorístico y casi siempre corrosivo.
Algunos de mis favoritos:
'El cumpleaños': la madre soltera de una hija poco sociable la acompaña a la fiesta de cumpleaños de una niña que acaba de conocer y cuya extraña familia fue víctima de un incendio.
'Lo que se esperaba de mi': historia de un gran cambio en la vida de la protagonista de la infancia al fin de la adolescencia.
'¿No notas nada raro?': cuento navideño sobre una enfermedad mental en la familia.
'El verano de Omar': relación competitiva entre la madre y la hija de una familia que adopta durante un verano a un niño saharaui.
'La semilla': relato perfecto sobre la maternidad.
Un libro excepcional, los relatos son tan íntimos y bellos que no puedo evitar tener esta sensación de que necesito más y más de Eider Rodríguez, este libro llegó en el momento más indicado para abrazarme.
Conjunt de relats la majoria dels quals no he entès...Vaig començar i vaig haver de parar perquè algunes histories tenien una i influència negativa per mi... Haig de reconèixer que l’escritura és molt bona, pero no es el meu estil de llibre :/
Idazteko inspirazioa ematen dizuten liburu horietako bat. Bizitzako gertaera arrunten atzean ere kontakizun ederrak iskutatzen direla erakusten du Eider Rodriguezek.
Lo que me ha gustado de estos relatos ha sido la familiaridad con que son tratados por la autora, con detalles de nuestra infancia y la vida diaria con los que se puede identificar cualquier español de a pie. Pero también hay muchos otros que me parecen diferentes, y por tanto originales y llamativos, ya que retratan la vida en el País Vasco. Creo que esto marca la diferencia con otros muchos libros de relato corto.
Los relatos no se hacen demasiado largos, y resultan muy entretenidos. Es un libro muy fácil y rápido de leer, como casi todos del mismo género, ya que aunque estas historias no están divividas en capítulos, son livianas en su lectura como acabo de decir. El vocabulario es cotidiano, tanto que impresiona a veces lo bien utilizado que está, y se puede sentir como una conversación con una amiga. Este hecho hace que el lector pueda acercarse más a los personajes y pueda empatizar con ellos.
A veces estas historias acaban en el punto exacto donde deben, pero otras terminan y te quedas como con ganas de más, deseando que al pasar la página te pudieras encontrar con la continuación del texto. Por eso, algunos finales me han parecido inconclusos, y eso me agobia un poco a veces con el relato corto.
No obstante, he de remarcar lo expresado con anterioridad, y es que es un libro muy entretenido, sencillo y cómodo de leer.
Entretenido, a veces. Pero salvo un par de ellos no me acaba de enamorar. Quizá "La Semilla" es el que más me gustó. Quizá tampoco lo leí en el mejor momento.
La buena racha leyendo libros de relatos se ha apoderado de mí este año y se encumbra con esta fantástica recopilación de Eider Rodríguez.
Entre sus páginas nos toparemos con historias narradas con un estilo fresco y directo, muy propio y que me ha sorprendido y enamorado a partes iguales. Su autora consigue impregnarte de las tremendas historias de sus protagonistas y genera a su vez desazón por fisgonear en las vidas de personas corrientes que se te agarran a la piel y nos permiten recorrer sus miserias.
Entre ellos, una mujer que no reconoce sus manos, otra que desea no seguir viviendo, una tercera descubriendo los placeres e insatisfacciones de su juventud, otra que guarda su mioma extirpado en un bote, y otros que son recuerdos de un pasado doloroso. Así hasta veinte.
En su mayoría, todos me han dejado huella, aunque sí diré que alguno, no llegando a contarse con los dedos de una mano, me han dejado más indiferente por la magnitud de los demás. Así que, en resumen, os recomiendo su lectura y sobre todo que seáis capaces de leer entrelíneas.
4* Un cor massa gran es el primer relat d’aquest recull de relats de l’autora Eider Rodríguez. Hi trobem relats ambientats la majoria al País Vasc i sobretot a la zona d’Hendaia, son relats molt costumbristes, del dia a dia, pero explicats de manera que en el moment que una de les peces del puzzle no encaixi, s’ensorra tot. Son relats amb conclusions obertes, totalment interpretables per la ment de cada lector i això es el que fa especials la majoria de relats, cadascú interpreta el que vol, en funció dels teus valors i la teva manera de veure la vida. Alguns relats son molt intensos i fins i tot pertorbadors, acabes de llegir-los i et trobes amb els pèls de punta, et fan reflexionar malgrat la seva brevetat. Recomanable en temps de poca concentració, els relats son breus i àgils de llegir.
M'ha fascinat aquesta mena d'antologia de l'Eider Rodríguez. Tot i que recull diversos llibres de relats de l'autora, escrits al llarg dels anys, ens arriba un volum homogeni on les històries es poden llegir en qualsevol ordre.
Les històries de Rodríguez tenen gust de tros de vida ordinària, del dia a dia. De fet, són relats que no busquen la traca final i el cop d'efecte; molts acaben gairebé amb un mutis del fòrum, extingint-se tot sols. Els personatges també són vulgars, sovint caminant sobre la fina línia de la mediocritat. Per mí l'interès dels relats rau en trobar aquella petita espurna, la decisió vanal o el gir subtil que fa decantar el destí d'aquests personatges cap una banda o altra d'aquesta línia.
Crec que cal molt talent per aixecar històries com aquestes, fer-les rellevants en sí mateixes i acabar construint un recull de relats que es llegeix amb certa fascinació.
Unas historias cortas pero intensas. Te dejan un sabor de boca... tienes que parar a pensar cada vez que acabas una de ellas. Hablan de las cosas comunes que osan y que no se hablan. Hablan de historias de gente corriente que no vive en cuentos de hadas. Un libro de relatos amenos y que engancha.
Un recull de contes que mostren un abans i un després. Punts d'inflexió causats pel desamor, la vulnerabilitat, l’estranyesa, la pèrdua, l'empatia, la soledat, la gelosia. Emocions que marquen un camí sense retorn. Amb petites subtileses, l'Eider et mostra un impacte brutal en els personatges, i quan acabes cada conte, necessites un temps per asserenar tot allò que t'ha remogut.
“Soc una mena de reservista sentimenal”, mai m’havia sentit tan a prop d’una definició.
“La Izadi es va quedar en silenci. Era la seva manera de fugir. El regne del silenci, deia jo, quan tornaràs del regne del silenci?”
“Tu vas contemplar l’espectacle amb els ulls plens de llàgrimes, comprenent que hi han felicitats que no es poden compartir.”
“Aquí, sota aquest sol ple i pur, m’allibero. Sempre he pensat, que el sol serveix per això: et va abrusant en silenci, si pares l’oïda pots sentir els espetecs i l’olor de cremat. Perquè el sol fa mal, i aquest dolor eclipsa tots els altres.”
“Aquell dia, en Zigor comença a desxifrar l’Elena. Aquell dia, l’Elena comença a estimar en Zigor”.
“El fet d’estar sola foragita la por de quedar-se sola i, de la mateixa manera que hi ha gent que pinta o toca el piano per no perdre la pràctica, o que fa esport per mantenir-se en forma, la Matilda mai no ha deixat de conrear l’art d’estar sola”.