?No soy miedosa y no era miedo lo que me daba aquel enorme piso, de más de cien años, que añoraba sus grandezas muy cerquita de la plaza de Oriente. Me daba respeto, aburrimiento y rabia; rabia porque me sentía engañada? En mis últimos insomnios había observado que a partir de las tres de la madrugada se despertaban los crujidos, los roces y los chasquidos? De pronto, un relámpago sordo iluminó por un momento la habitación y dibujó, a contraluz, una pequeña figura a los pies de mi cama. El corazón me dio un salto, mi mente se preguntaba si lo había visto o lo había imaginado. Si era una ensoñación de mi cansado duermevela o realmente, había alguien al pie de mi cama. Alargué la mano bajo la almohada, con cuidado para no mover la colcha, y presioné la pera de madera que encendía la lámpara del techo. ¡Allí estaba! Fue sólo un segundo, porque de alguna manera, desapareció; pero tuve tiempo de ver sus ojos rojizos fijos en mí con asombro y la silueta de una cabeza achatada, en la que se dibujaban unas orejas puntiagudas?.
Me suelen gustar mucho los títulos de esta colección, y rara vez me ha decepcionado un Premio Edebé Juvenil, pero este ha sido el caso, por desgracia. Me ha parecido muy soso, una trama casi inexistente, personajes a los que no hay tiempo de conocer y en general la sensación de que se ha escrito y publicado con prisas.
Después de leer otros premios edebé, me he llevado una pequeña decepción con este título, que me ha parecido bastante insulso. Yo al menos lo he encontrado flojito y carente de emoción e interés.