Mosca blanca mosca muerta

by Ana Ojeda

Una vieja vitalista, en la plenitud de su cuarta edad, dispara una incontenible efervescencia verbal en forma de monólogo para repasar los hechos de su vida. En su ilación, la infancia, la adolescencia y la juventud van y vienen del presente en una suerte de permanente continuo en el que el lenguaje asume un rol protagónico: una mente mayor ejercitándose en el arte de la memoria, embutida en un cuerpo que se mantiene en forma gracias a una equilibrada combinación de gimnasio, sexo y paseos en moto.
¿Qué hace esta mujer en su discurso? ¿Presume, alardea, desvaría? Se diría que, más bien, todo a la vez. Una rara avis, pero con la lucidez para integrarse socialmente y pasar desapercibida, esta Mosca blanca, mosca muerta conserva intactos –o está absolutamente decidida a recuperar, ¡a su edad!– la capacidad de asombro, el deseo y la voluntad de contarlo todo sin pelos en la lengua.

144 pages, Paperback

First published January 1, 2017

About the author

Ana Ojeda nació en Buenos Aires en 1979.
Se recibió de Licenciada en Letras con Diploma de Honor por la Universidad de Buenos Aires. Es escritora y editora.

Reviews

[Flor Fossati · Rating 5 out of 5]

Le doy todas las estrellas por la originalidad de la voz, por el humor inteligente, por la construcción minuciosa de las anécdotas, por llevarme a una infancia y adolescencia muy distintas a las mías pero coetáneas y reconocibles, por el uso tan "prolijamente desaliñado" del lenguaje y por la magia silenciosa de la ultima escena, una de las páginas finales más lindas que leí en la lit. argentina. Y dejo acá porque si sigo "derramaría en lo denso", como diría Oana Ban.

[Guadalupe Battilana · Rating 5 out of 5]

Hay dos ejercicios sobre la edad en este libro: el de pensar la vejez de quienes hoy tenemos entre treinta y cuarenta, en su reclusión hacia los espacios todavía reconocibles y la negación de que el mundo deviene otro, y, en paralelo, la infancia de un tiempo reconociblemente cercano como ese ámbito sincrónico del recuerdo decrépito que mezcla caras y tiempos. Es transcurrir en el espacio de esa conciencia que se desconecta antes de irse, que desde afuera sólo se ve fragmentaria y en discurso, en la vitalidad de su coherencia poética interna. Cuesta seguir el hilo de en qué año transcurre lo que se cuenta, a qué capa del recuerdo y la experiencia corresponde cada cara, qué de lo mucho que se obvia en el medio corresponde al olvido y qué parte a la voluntad de olvidar.
En suma, para alguien de la edad de una, que fue nena más o menos por los mismos años y los mismos lugares que Oana Ban, da vértigo, mucho vértigo.
Desde lo formal, hay que destacar el buen oído musical y el sentido del humor impecables de la prosa de Ana Ojeda.

[Elías Casella · Rating 4 out of 5]

Muy lindo libro: Es como si la voz narradora aprovechara el lenguaje y los modismos de una señora mayor para hablar de distintas etapas y facetas de estas mujeres que crecieron en el barrio de Boedo y mezclar los tiempos y las experiencias. En definitiva, parece que la desfachatez de la edad te libera, de gran mayoría de los mandatos impuestos.

Mete verdaderos juegos con el idioma sin ninguna torpeza, con cachadas por acá y por allá, todo empapado de una sinceridad y una espontaneidad adorable.

[Lauringui · Rating 4 out of 5]

Lo más atractivo de este libro para mí es la voz de quien lo narra. No es alguien contando una historia, sino alguien que recuerda para sí misma. En ese punto radica la diferencia. Es desinteresada con el contexto, con el cambio de temporalidad, con la manera en la que se van hilvanando las secuencias que vienen a la mente. Me recuerda un poco esas conversaciones de sobremesa familiares con mi mamá o mi abuela en la que empezamos a irnos en conexiones y perdemos el hilo de lo que queríamos contar en un principio. Bueno, esto es ficción y literatura, así que al final la punta del hilo siempre reaparece y el capítulo cierra con coherencia. Es una reflexión sin lástima de las vivencias de una infancia y una adolescencia en Buenos Aires y también el relato de un presente en el que se tienen más claras las prioridades. Me gusta que en lo narrado se adivinen rincones que albergaban esas callecitas, modismos y expectativas de una época que ya no es. Me alegra haberme encontrado con esta historia y celebro que las voces de ficción se diversifiquen.

[Fermina · Rating 5 out of 5]

Refrescante y humorística manera de escribir. Gran lectura que descontractura tanta solemnidad de algunxs autorxs. Ese toque poético que tiene el texto, fue lo que me dejó ganas de seguir leyendo a Ana Ojeda.

[Hugo Mendoza · Rating 3 out of 5]

"A mi edad sólo queda el hacer, todo lo demás es pasado y recuerdo infeliz, incompleto. Tallado en cera: la memoria derrite el contorno de todo lo que evoca, transmutándolo en algo diferente cada vez. Y los recuerdos, pobrecitos, tan dóciles, se dejan, así que al final es imposible saber si las cosas pasaron o si eso es lo que quedó luego de una vida de aspiraciones, de un impulso teleológico descomunal."

Bueno, esto va a ser difícil. Llegué a este libro gracias al club de libros Escape a Plutón y a Martín Kohan. Es un monólogo de doce capítulos de una mujer (Oana Ban) que se encuentra en la cuarta edad y va recordando momentos importantes, divertidos, tristes y fuertes de su vida. Vemos con crudeza la vida de una bailarina del teatro Colón, las exigencias, los machismos, la cultura de la meritocracia, todo escondido detrás de sus pensamientos, todo sin decirlo, solo mostrándolo. También notamos eventos de una adolescencia turbulenta con hombres que la perseguían, compañeras que la envidiaban, momentos en familia, exámenes reprobados o aprobados apenas, nuevas aventuras, la búsqueda de una meta en la vida. Una historia que se mantiene sobre sí misma; es difícil hacer una novela solo con un monólogo, sin ningún otro elemento que una estructura de pensamiento compleja, porque se deja entrever que la memoria no es la mejor aliada de la protagonista. Puedo decir que, en ese sentido, es muy original. Una rara avis literal.

Y, sin embargo, no me gustó. Voy a ir un poco contra la corriente acá, pero la verdad es que siento que la prosa es exageradamente enredada. A veces sentía que quien estaba hablando era el maestro Yoda. Leí que Ana captó a la perfección la forma de hablar de la gente anciana pero la verdad no conozco a nadie que hable tan así. Lo siento demasiado exagerado, complicado artificialmente. No niego que tiene su encanto, su originalidad, y que cada tanto la autora consigue dar en el blanco con una prosa exquisita y frases tremendas, incluso con sus propias reglas. Pero no sé, en lo personal no me terminó de llegar. Hay humor pero ciertos latiguillos cansan (en un momento dije "vuelvo a leer ´en combate singular´ y me pongo a gritar") y algunas transiciones te pierden no por geniales sino por ser directamente inentendibles. Puede que se deba a las características de la narradora, una persona con un evidente déficit cognitivo en cuanto a contar recuerdos, pero esos detalles hicieron que el libro, aunque entretenido, tenga sus diferencias conmigo.

No puedo decir que te deja indiferente, y eso es lo que más le rescato. Un libro que te mueve algo, ya sea bueno o malo, es un gran libro.

Lo bueno: humor, calidad en ciertas partes de la narrativa, buen manejo de los cambios corporales de la pubertad, la frustración de los sueños no cumplidos, el hartazgo de la vida en general. Critica excelente y muy sutil a la sociedad del consumo, del cuerpo perfecto, del patriarcado, del sistema escolar y de la visión de la vejez. Con una estructura narrativa compleja, en un monólogo, logra mantener una historia entretenida.

Lo malo: prosa excesivamente compleja, para mí de forma artificial. El no nombrar a los personajes de su familia (puede tener justificativo, no lo sé) hace que esas partes sean un caos narrativo. Muletazos a más no poder. No me termina de convencer la forma, la manera en la que cuenta las cosas. Siento que la originalidad es su principal atractivo y su principal complicación. Una mezcla rara.

Para nada recomendable para quien empieza a leer, eso se los aseguro. Pero para lectores que tengan ganas de desafíos o que vean mucho más allá de lo escrito (mi visión es larga pero muy limitada también, lo admito) puede ser una obra interesante para leer. 3/5

[Irene Yeahyeah · Rating 4 out of 5]

Me reí mientras milei destruía el país, asi que gracias a Ana Ojeda por eso

[Rocio Iglesias · Rating 4 out of 5]

Un libro muy interesante en su forma de relatar una historia. Se siente muy genuino y crudo, pero a su vez hay tintes de ternura en su raconto de la infancia.

[Mariana · Rating 3 out of 5]

Una anciana verborrágica que mezcla presente con pasado sin dar señal alguna. El manejo del lenguaje en esta novela es clave para dar forma al personaje, a sus recuerdos. Incluso sus errores son aciertos.