Като основаваме новата политическа партия, нямаме, а и не можем да имаме и най-малката представа какви добри дела ще извърши тая партия за човечеството и особено за тебе, скъпи чешки народе! Из „Манифест на Партията на умерения прогрес в рамките на закона във връзки с предстоящите избори“
Партията на умерения прогрес в рамките на закона заявява, че що се отнася до международното положение, то наистина е толкова лошо, че само взривяването на Земното кълбо може да попречи на всеобщата икономическа катастрофа. (Продължителни възгласи: „Браво!“) Из „Протокол на ІІ конгрес на Партията на умерения прогрес от 1921 г.“
Jaroslav Hašek was a Czech humorist, satirist, writer and anarchist best known for his novel The Good Soldier Švejk (Czech: Osudy dobrého vojáka Švejka za světové války), an unfinished collection of farcical incidents about a soldier in World War I and a satire on the ineptitude of authority figures, which has been translated into sixty languages. He also wrote some 1,500 short stories. He was a journalist, bohemian, and practical joker.
Resulta un gran placer reencontrarse con la ironía de Hasek. Me ha gustado especialmente la narración sobre el ejército soviético que Hasek conocía muy bien por haber combatido en sus filas. Cualquier día de estos me vuelvo a leer al soldado Swejk.
Ma come si può commentare un libro così? O si scrive un trattato di comunicazione politica o si sintetizza con due parole: saggio (aggettivo qualificativo) delirio. Non posso far altro che condividere ciò che l'autore con tanta passione ed altrettanto rigore logico afferma al capitolo otto: Il più grande scrittore ceco, Jaroslav Hašek. Chapeau!
Mi permetterei solo un consiglio ad un ipotetico regista che volesse mettere in scena il testo: proporrei, senza ombra di dubbio, il ruolo di protagonista ad Antonio Albanese.
Una metralleta de humor checho. La narración de la estupidez en la militancia política convencida. Algo parecido a un monólogo de cómo Kafka entró en una taberna y, tremendamente ebrio, decidió fundar un partido moderado dentro de los límites de la ley. Sólo que no es Kafka, es Hašek: más borracho, más divertido, y a veces, más kafkiano. Ah ¡y con amigos mucho más interesantes! Que no por ello mejores. Si la política austrohúngara tenía alguna razón de ser, ya vino Jaroslav a desmontarla y a mofarse de ella.
Divertidísimos también los tropiezos del camarada Yerojímov de la segunda parte, Comandante de la ciudad de Bugulmá.
La lectura de Jaroslav Hasek debería ser obligatoria en todas las circunstancias personales de la vida y en cada momento de ella. Primero porque es algo parecido a la felicidad. Segundo porque es tremendamente instructivo. Es más, debería estar especialmente obligado en caso de querer entrar en el ejército (Las aventuras del soldado Svejk) o en la política (este Historia del Partido del Progreso Moderado Dentro de los Límites de la Ley). Hasek vivió poco, pero escribió mucho. Vivió poco en años, pero mucho en lo personal. Y parte de su propia vida está recogida precisamente en el libro que nos trae ahora La fuga. Primero, su experiencia política, segundo, su experiencia soviética.
La experiencia política (que tenía mucho de etílica), se tradujo en la creación del disparatado partido que da nombre al libro. Todo se podría resumir en la conversación de Hasek con el comisario de policía, reprochándole su anarquismo. Sé alguien de provecho, haz cosas útiles para la sociedad. Nuestro héroe, que era muy aplicado, pensó que no le faltaba razón. Abandonó las publicaciones anarquistas y se metió en Mundo animal, revista dedicada a eso, en la que Hasek se inventaba animales mensualmente. Y luego formó su partido, en el que lo importante era beber cerveza y convencer a la gente que su cerveza era mejor que la del partido de enfrente. El libro no será otra cosa que las aventuras del partido y la vida y milagros de sus peculiares miembros. Unas aventuras que les llevarán incluso a Austria y Hungría, bien haciéndose pasar por lo que no son o bien siendo más o menos como los demás (la diferencia entre los húngaros y los checos será que unos beben vino y siguen hablando aun caídos en el suelo, mientras que los checos son incapaces de ello).
Para Hasek el humor es una forma de entender la vida. No es que lo que cuente es disparatado, es que es terriblemente posible. Es más, seguramente es incluso cierto. Dicho lo cual, no se debió aburrir mucho. El libro contiene un verdadero tratado de política y un acertado retrato de una época que llegaba a su fin (como la vida de millones de personas, por otra parte). Estamos en 1911 y la Primera Guerra Mundial es una cuestión de tiempo.
Hasek también fue allá (a la Primera Guerra Mundial, decimos) pero no le gustó demasiado lo que vio, de modo que pensó que ya que estaba en el frente, pasarse al otro bando no era algo especialmente descabellado, y eso hizo. Y el otro bando no solo estaba en guerra con el mundo, sino que acabó estando en guerra consigo mismo, porque hablamos de la revolución rusa. Y blancos y rojos ahí andaban, de modo que pasamos a Hasek (léase Gashek) en el país de los Soviets. Tanto se esforzó en ello que acabó de comandante de la ciudad de Bulgumá. Y ahí está la segunda parte este memorable libro, en el que lo encontramos enfrentado a un comandante de división, el delirante Yerojimov, entre el llanto y la risa (es decir, entre los momentos que está más o menos bebido), empeñado en cargarse a ese extraño checo que aún no ha fusilado a nadie, como marcan las buenas costumbres y tal vez alguna disposición.
Si uno ha leído a Bohumil Hrabal (y a otros tantos escritores checos) es inevitable encontrarse con Hasek. No se trata de una manera de escribir sino de una manera de entender la vida. Divertida sin dejar de ser amarga, la verdad del mundo se encuentra en la gente humilde, en esa gente como nosotros que nos encontramos cada día y que no aspiran a ningún acto de heroísmo y ni tan siquiera a cambiar el mundo. Igual tienen en ellos todos los sueños de mundo, como diría Fernando Pessoa, pero lo cierto es que tienen muy mala memoria y se olvidan a menudo de ellos. Pero la gente pequeña encuentra la grandeza en cada acto que hace, mientras que la gente grande tal vez no la encuentre nunca o solo muy a ratos. Es una simple cuestión de escalas. De uno con el mundo. Hasek encontró que el secreto de la sabiduría se encontraba no en los libros (demasiado tedioso), sino en las personas. Y ahí estuvo, con ellas. Mientras escribía y escribía. Para no morir nunca. Y para que nada muriera con él.
What do you mean this story about a bunch of drunk dudes creating a political party and doing random shit is based on a real bunch of drunk dudes who created a real political party and did some random shit? I really liked it though.
Humor mordaz y tabernero, por el ambiente, aunque nada vulgar. El estilo es claro y contiene numerosas referencias geográficas e históricas de la época en la que se escribió: inicios del siglo XX, desintegración del imperio austrohúngaro, Chequia, etc., en la primera parte. Se crea o no, el Partido del Progreso Moderado dentro de los Límites de la Ley existió, al menos como parodia de la situación política. Los cuentos que se sitúan en la ciudad de Bugulmá se hallan en la segunda sección y son más equilibrados, con una ironía más fina, quizás más maduros. Desafortunadamente esta edición de La Fuga es una buena selección de cuentos, pero no están todos y no conozco una edición completa en castellano.
Hasek llegó a fundar este Partido, con lo cual me malicio que buena parte de las anécdotas que dan forma a este libro, historias divertidas de borrachines y de impagos en tabernas, son más ciertas que los edictos del BOE. Este volumen también recoge episodios de cuando los bolcheviques, en plena guerra civil, le nombraron gobernador de la ciudad siberiana de Bugulmá. Muy divertido, no hace falta decir más.
Výborná kniha. Krásná vykudrlinkovaná čeština, príjemný humor, krátke (2-3 stranové) kapitolky vždy venované jednotlivým "existenciám" vyskytujúcim sa po Rakúsko-Uhorských hospúdkách a v ich okolí. Človeka z toho chytá taká príjemná nostalgia za nezažitým svetom a chuť na takové to dobré pivíčko.