This is two books in one, The King Must Die & The Bull from the Sea Mary Renault retells the myth of Theseus in The King Must Die and The Bull from the Sea,
Mary Renault was an English writer best known for her historical novels set in Ancient Greece. In addition to vivid fictional portrayals of Theseus, Socrates, Plato and Alexander the Great, she wrote a non-fiction biography of Alexander.
Her historical novels are all set in ancient Greece. They include a pair of novels about the mythological hero Theseus and a trilogy about the career of Alexander the Great. In a sense, The Charioteer (1953), the story of two young gay servicemen in the 1940s who try to model their relationship on the ideals expressed in Plato's Phaedrus and Symposium, is a warm-up for Renault's historical novels. By turning away from the 20th century and focusing on stories about male lovers in the warrior societies of ancient Greece, Renault no longer had to deal with homosexuality and anti-gay prejudice as social "problems". Instead she was free to focus on larger ethical and philosophical concerns, while examining the nature of love and leadership. The Charioteer could not be published in the U.S. until 1959, after the success of The Last of the Wine proved that American readers and critics would accept a serious gay love story.
Mary Renault, la autora, en una edición conjunta de su bilogía sobre Teseo reúne en un solo volumen las novelas El rey debe morir y El toro del mar, donde nos acerca a su visión sobre este héroe griego detallando o novelando la biografía de Teseo. Desde el comienzo de la lectura se observa el componente fantástico o mitológico para explicar los acontecimientos que no comprendían. Además de enseñarnos el cuidado de la Naturaleza y su dependencia total de ella. También nos explica el respeto que se procesaba a los mayores, base de la sociedad de la época. Así como el aprendizaje desde corta edad de las tareas relativas al campo y la guerra, tanto como de la vida sexual, debido a la corta esperanza de vida que tenían en la época con respecto a la actualidad. De la misma manera nos habla de lo complicado que es aceptar el destino, y lo fácil que puede ser crearse enemigos por la simple razón de no querer que alguien triunfe, es decir, por envidia. Al igual que se busca un acercamiento a esas personas que pueden ayudarnos a medrar. Por otro lado, nos habla del orgullo y no dejarse avasallar por nadie, sin importar su cargo ni su poder. Y más si hablamos en términos de sexo, es decir, la no aceptación de órdenes bien por un hombre (para una mujer), bien de una mujer a un hombre. Además, presenta a las mujeres como más taimadas, aunque en verdad se puede entender como más reflexivas y sabias. Pero sin duda, la primera parte de la novela se basa en la amistad y la confianza en los compañeros que nos rodean. Esto se ve tanto en cómo nos protegen ante determinadas situaciones, como en la ayuda que nos prestan para superar nuestros problemas y celebrar nuestros triunfos cómo si fueran propios. En este sentido, estas personas se consideran hermanas, aunque no sean de sangre. Además, a esto se le une el ser capaces de embargar la vida por cumplir con la palabra dada, dando gran importancia al honor. De la misma manera, nos habla del amor hacía otras personas, la patria y los ideales. Aunando esto en un sentido de Justicia y Libertad. A todos estos temas se añade, en este retelling de la vida de Teseo, las múltiples batallas que Atenas tuvo que enfrentar en esa época para consolidar su territorio y población, y de esta manera poner los cimientos de lo que llegaría a ser en el futuro para Grecia y toda la Hélade. Al igual que desgrana los malabarismos que tienen que hacer los buenos gobernantes, aquellos que miran únicamente por el bienestar de su pueblo, para aumentar el esplendor de su país o ciudad. En resumen, se puede decir que en la primera parte se narra la juventud del héroe donde tiene gran importancia la búsqueda de la fama y la violencia por la violencia, para conseguir ganarse la confianza de los demás. Mientras que en la segunda, donde se habla de la vida de adulto de Teseo, el honor, el buen gobierno y la gloria son sus aspectos más notables. Estando en ambas el sentimiento del amor visto desde diferentes puntos de vista. Y todo ello, además, con la aparición de varias leyendas de otros héroes y mitos de la Grecia arcaica. Personalmente me ha gustado recordar este mito visto desde otra óptica. Además de ser muy interesantes los apéndices que contiene. Por ello creo que su lectura es bastante recomendable.
I thought Steven Pressfield's "Gates of Fire" was brilliant; this is perhaps even better - the characters are richer and more multi-layered - and a must read if you enjoy this type of historical re-telling. Incredible imagery and wonderful story-telling.
Les reconozco que desde hace ya convivo en mi vida lectora con un cierto síndrome del impostor: da igual cuantos libros lea, siempre tengo la sensación de que me quedan muchos más por leer. En mitad de estas lagunas surge, casi como dama artúrica, Mary Renault, pero ahí está Edhasa rauda al rescate de pobres lectores como yo y nos trae como novedad a nuestras librerías las novelas que esta autora británica escribió sobre Teseo, publicadas anteriormente en dos volúmenes independientes: El rey debe morir y El toro del mar (Traducción Antonio Desmonts).
No es Teseo una figura desconocida, la leyenda del Minotauro y su laberinto son casi un arquetipo, incluso aparece en una obra tan importante para la narrativa medieval como Los cuentos de Canterbury. Esta novela es la adaptación particular de Mary Renault de esta fábula mitológica. Cierto es que los descubrimientos arqueológicos de excavaciones realizadas en Creta atestiguan que Cnosos y la civilización minoica, su laberinto y la danza con el toro fueron reales, pero la figura de Teseo está casi a la altura de la Ilíada en cuanto a narraciones orales que han podido ir variando con el paso del tiempo. Igual su infancia en Trecén o su relación con Hipólita son menos conocidas, en cualquier caso la capacidad de Mary Renault para construir personajes, dibujar escenas y recrear una época hacen que sea imposible leer en diagonal este libro de 768 páginas. Cada pasaje, cada diálogo, casi cada párrafo tienen algún regalo que te piden que les prestes la atención necesaria, y a mí por lo menos cada minuto que he dedicado a su lectura me ha merecido la pena.
Mary Renault dibuja un Teseo habilidoso y con ingenio, que usa en todo momento su inteligencia para salir de situaciones complicadas, capaz lo mismo de liderar un reino o a un grupo de danzarines que se enfrentan a la muerte. A la vez nos regala imágenes tan poderosas como el sacrificio del caballo rey que cae bajo el hacha de Piteo, rey de Trecén y abuelo de Teseo, que además de servir de base al título de la primera novela, marcará la formación de nuestro arrogante héroe: una vida de privilegios y poder tiene el precio de durar poco, y siempre es responsabilidad del que manda sacrificarse si es necesario, siguiendo la tradición de reyes como Leónidas el espartano en la batalla de las Termopilas. Aquí se acuña el término Moira, una mezcla entre destino, honor y obligación, y que siempre regirá la conducta de Teseo.
Crece Teseo sufriendo las burlas y el rechazo de sus congéneres por su escasa altura y tez morena. Su madre le oculta quién es su padre y le dice que lo engendró Poseidón, señor de las olas, padre de los toros y sacudidor de la tierra, lo que hace que Teseo sienta la responsabilidad de demostrar su origen divino, aunque esa filiación privilegiada le acompañará el resto de sus días en forma de premonición de terremotos. En cualquier caso, tendrá que probar que realmente es digno heredero de Egeo antes de presentarse ante él, superando intentos de envenenamiento, y por el camino le dará tiempo también de convertirse en rey de Eleusis por mucho que fuera con un contrato temporal de un año. Si al final será recordado por algo, además de por los laberintos, es por ser unificador de reinos.
Quizás la parte de la historia que más me choque, por alejarse de las expectativas y por acentuarse las elecciones de la autora para aterrizar los mitos, es la de Creta. Bailarines para la danza del toro llegan como tributo humano a la isla mediterránea como sacrificio para solaz y divertimento de sus habitantes, seguidores empedernidos de este ritual, alimentado frecuentemente con nuevos danzantes, que alcanzaban gran fama durante su breve actividad, a la que ponía punto final una rápida muerte en el ruedo. Teseo, voluntariamente sometido a este sacrificio a pesar de sus orígenes reales, conseguirá que la disciplina, el entrenamiento y la solidaridad de su equipo lo mantengan sin bajas, aun en el encierro en la casa del toro, situada al margen de la vida. No hay monstruo encerrado en ningún laberinto, aquí el Minotauro es el intrigante hijo del rey Minos y Pasifae.
Queda la segunda novela para narrar la lucha de Teseo con las amazonas, mujeres guerreras, y su relación con Hipólita, el gran amor y casi la única a la altura de Teseo en bravura y nobleza, aunque para darse cuenta deban luchar a muerte primero. Si aún no conocen la relación entre los hijos de Teseo, Hipólito y Akamas, les sorprenderá como en mi caso, pobre lector que dejó de estudiar literatura clásica allá por los años de COU.
Hay una cosa que subyace en toda la narración. Tenía que ser una mujer como Mary Renault, experta conocedora del mundo heleno, la que aprovechara una novela sobre un mujeriego empedernido para hacer un canto a la importancia de la religión matriarcal minoica y del culto a la Diosa Madre en general. Los hombres eran una figura accesoria y prescindible; los reyes, peones intercambiables, y eran mujeres sacerdotisas quienes dirigían y mandaban, perseguidas, temidas y despreciadas por el resto de cultos y las religiones. La historia nos dice que terminarán desapareciendo, aun estando presentes en todo el arco mediterráneo, por la presión de los pueblos patriarcales. Incluso hay una variante de la leyenda de TESEO que habla de que sus sucesivas conquistas femeninas iban eliminando sacerdotisas de estos cultos. También es difícil no ver algún paralelismo con nuestro mundo occidental en la decadente civilización cretense, que ha dominado su entorno, pero que se ha alejado de todo esfuerzo y disciplina, relajada por su éxito. Ninguna gran potencia creyó posible su caída hasta que resultó inevitable.
Al hablar sobre esta novela en las redes, me comentaba el gran Sebastián Roa que para él Mary Renault consigue en este libro algo a lo que debería aspirar cualquier narrador, más allá de etiquetas de género y corsés de sometimiento a hechos rigurosos: no quedarse sólo en explicar cómo era el mundo de la antigua Grecia, sino explicar cómo es el mundo, sin más. Lo que una novela debe hacer, más allá de la fidelidad a los hechos de su narración, es traer un poco de luz a las tinieblas de la vida, y no simplemente ceñirse a la historicidad de los hechos, a discutir si eran tirios o troyanos. Decía Italo Calvino que los clásicos son libros que nunca terminan de decir lo que tienen que decir. Es una suerte haber descubierto este libro, que creo que aún no ha terminado de contar lo que quiere contar y que 65 años después de haberse publicado aún sigue hablándole a cada lector que se acerca a él. Les recomiendo que lo hagan. Si hay algo que me agobia, ahora aún más, es pensar en cuántos libros tan maravillosos como este quedan por esas estanterías que aún no he leído.
Hemos comentado esta novela en el podcast del Certamen Internacional de Novela Histórica Ciudad de Úbeda, por si os interesa aquí dejo el enlace https://www.ivoox.com/novela-historic...
These two novels, published in 1958 and 1962, are a re-telling of the myths of Theseus written as his memoirs. Wonderfully adventurous and so enjoyable to read.
«Teseo» está formado por lo que originalmente eran dos libros: «El rey debe morir» y «El toro del mar». En él de nos cuenta la historia de Teseo, desde su infancia en Trecén, pasando por Creta, hasta Atenas, y también sus relaciones con Ariadna, Pirítoo, Hipólita y Fedra.
Creo que lo que más me ha gustado de «Teseo» es la ambientación. La autora construye escenas que recrean perfectamente la época y que te trasladan a la Antigua Grecia.
También me ha parecido curiosa la reinterpretación del mito del laberinto del Minotauro. El Minotauro no es un monstruo encerrado en un laberinto, si no simplemente el hijo de Minos y Pasifae. Tampoco hay laberinto: los tributos atenienses son bailarines de la danza del toro.
Ahora, me habría gustado que se tratasen más a fondo las historias de Ariadna (sobre todo), y Fedra e Hipólito, aunque entiendo que la novela se centra en Teseo y no hubiese sido superrelevante para la historia.
También debo decir que, sobre todo al principio, el ritmo es bastante lento (esto no es malo de por sí, pero para mi gusto puede llegar a hacerse algo pesado).
A pesar de estas dos cositas, creo que es una lectura de la que se puede aprender muchísimo, tanto de la historia de Teseo como de las costumbres de Antigua Grecia. Además, al final hay un apartado en el que se cuenta la historia de Teseo en la mitología.
Por último, hay que tener en cuenta también que los libros originales se escribieron en la década de los 60 y las traducciones en los 90, por lo que el lenguaje no es del todo actual (solo lo remarco para que vayáis con esa idea).
Ok so full disclosure: I read the first half of this volume - which itself was an entire novel. I’m counting this as complete under the pretense of having finished the first novel. I plan on reading the second someday, although “The King Must Die” wasn’t my favorite.
I used a whole day to read this book, couldn't stop until I finished it. Although I had known the story :) But I can't say it's a historical novel, it was more of fantasy for me. Reminded me of Mary Stuart and her books about Merlin.
One of the most beautiful books I have ever read. Some of the phrases will stay with me for the rest of my life. Would recommend to anyone who enjoys Greek Mythology.
Este 2023, Edhasa reeditó de forma conjunta los dos volúmenes que Mary Renault, afamada novelista histórica, dedicó a la figura de Teseo en 1958 y 1962. Mucho más que el vencedor del Minotauro o el amante de Ariadna, Teseo es considerado el “padre” del sistema por el cual lo que hoy conocemos como “la Antigua Grecia” se habría regido: las polis o ciudades-estado.
Su historia ha sido contada innumerables veces, pero lo que distingue a la versión de Renault es que trata de dar una razón de ser histórica a todos los elementos legendarios o fantásticos de la historia de Teseo. Para ello, la autora nos sumerge de lleno en una Grecia muy distinta a la de grandes superproducciones audiovisuales como el “Hércules” de Disney o “Furia de Titanes”, y nos lleva al final de la Edad de los Metales. Fuera queda la “estética peplum” que asociamos a esa época, o los edificios blancos inmaculados con columnas jónicas; este es un mundo de palacios escalonados con columnas pintadas de rojo, paredes decoradas con pinturas al fresco en vivos colores, bailarines que saltan sobre los cuernos de los toros y mujeres de cabello ensortijado cuyos vestidos ceñidos dejan los pechos al aire. Leer “El Rey Debe Morir” y su continuación, “El Toro del Mar”, es una inmersión en un mundo exótico, cautivador y peligroso que la autora conoce bien y para el que se documentó ampliamente: se nota en la descripción del arte, la vestimenta, las creencias, la vida cotidiana… Escenas y elementos claramente fantásticos como la lucha contra el Minotauro o la ayuda sobrenatural que Teseo recibe de su “padre” el dios Poseidón son imaginadas como episodios verosímiles en los que no hay magia, aunque los personajes crean que todo se debe a la intervención de sus dioses; porque, si bien hoy sabemos que la magia no es real, también debemos tener en cuenta que ese “pensamiento mágico” ha estado presente en el ser humano durante milenios. Personalmente, mi parte preferida del libro fue el episodio del Minotauro: el hilo, el laberinto, la historia de la reina Pasífae y el Toro, el origen del propio Minotauro… Todo ello estaba recreado de una manera históricamente creíble, acompañado de una descripción muy visual del palacio de Cnossos y el modo de vida cretense; probablemente, este episodio es el mejor de las dos novelas.
Hay que recordar que Mary Renault realizó su investigación en los años 50, y no todas las tesis que presenta han envejecido igual de bien. Creo que esto se ve en el tema de la religión. Aunque sabemos que gran parte de los cultos prehistóricos eran matriarcales, o por lo menos centrados en una Gran Diosa Madre, a mí personalmente me cuesta creer la tesis que nos plantea Renault de un panteón pre-helénico con una única Diosa Madre que reúne los aspectos de todas las diosas griegas (Hera, Atenea, Artemisa) mientras que los dioses masculinos (Zeus, Poseidón, Apolo) están ya muy bien definidos, cada uno con su nombre, características y mitología establecidas, prácticamente como los veríamos en tiempos de Homero (s. VIII a.C.); me resulta poco verosímil, y, por lo poco que he leído al respecto, creo que la evolución de los dioses griegos fue más compleja que lo que presenta Renault. Y sin embargo, ese pulso entre el culto a la Gran Diosa Madre y los dioses masculinos (es decir, entre un mundo matriarcal y otro patriarcal) es el que mueve la trama durante gran parte de la novela, un leitmotiv constante en las dos novelas y, a la vez, condiciona la manera en la que son presentados los personajes femeninos: El retrato que se hace de los personajes femeninos resulta algo decepcionante, por lo tanto, y me hace pensar si el reciente aluvión de novelas tipo “retelling feminista” de mitos griegos, en las que todos o casi todos los hombres son descritos como violadores y maltratadores, sería una respuesta a novelas como las de Renault. Sobra decir que ni tanto ni tan calvo, ninguno de los dos enfoques me resulta acertado (ni feminista).
En conclusión, podemos decir que esta bilogía tiene sobrados motivos para ser un clásico de la novela histórica. Sí, es cierto que no todas las tesis que propone resultan igual de creíbles, pero esto no es un libro de Historia, sino ficción, y como ficción funciona bien, a pesar de lo planos que resultan algunos algunos personajes. Es muy estimulante leer cómo Renault reelaboró la leyenda de Teseo como nadie lo había hecho antes, y sabemos que abrió la puerta a que otros autores hicieran cosas parecidas con otras historias famosas (se me vienen a la mente autores que, con esa premisa historicista, reelaboraron el Ciclo Artúrico, como Bernard Cornwell, Persia Woolley o Mary Stewart). Teniendo esto en cuenta, no me sorprende que la saga de Teseo sea una obra influyente y querida entre los lectores de novela histórica.
What a terrific pair of novels! The Greek legends of Theseus are brilliantly explored in rich, brilliant language, superbly crafted and consistently enthralling. It is said that it is impossible for us to understand the mindset of pre-christian humanity; that the ancients, with their overlapping beliefs in multiple gods and deep reverence for nature, are as foreign to us as the mind of a dolphin, or a dog - we simply cannot see the world through those eyes. Renault, however, as a great student of ancient writings, takes the reader closer to an understanding than any author I have ever read - the first-person narration of Theseus never wavers in it unique world-view, and her gifted prose (according to the introduction, strictly based on ancient Greek prosedy) weaves a great spell that is never shattered. The legends seem impossible to bring into the rational perspective of our time - the famous Crete episode - the labyrinth, the minotaur, the bull dance, King Minos -particularly difficult -and yet Renault creates a poetic, compelling, believable narrative. Wow.
After reading the Alexander trilogy earlier, I have to say that Mary Renault has been my favorite author this year, and has given this reader considerable joy. Highly recommended.
I am about 130 pages Renault’s two-part epic, modern retelling of the adventures of Theseus. I had hoped a mid-20th C. retelling might also attempt to use the era’s brisk rhythmic cadence to bring new relevance to some ancient tales. If rock bands can sings hymns in certain Christian denominations today, surely — as a contemporary of Burroughs, Kerouac, etc — she would know how inject some exciting life as she dusts these off. However, I’m not sure they’ve gone far enough. I do not have a strong knowledge or passion for Greek or Roman stories and I’m stuck wondering how creative they’ve really been with things. She’s adopted a semi-historical style which maintains a flavor of the epic poems —*but as a novel*— which feels counterintuitive; it feels like a governor has been placed on the accelerator. The story is interesting enough, but it just doesn’t MOVE. Who knows. I might pick it up again sometime when feeling a bit more patient.
I love how Mary Renault envisioned Theseus' myths as historical events and anchored them into reality. She removed all the fantastical embellishments and based the story on historical facts, archeological discoveries, and the Mycenean society as presented by the ancient historians like Herodotus and Plutarch, but also by the ancient playwrights. Her description of the Earth Goddess' rites and the Eleusinian Mysteries of Demeter and Dionysus are fascinating, while Knossos and the Minoan society is presented so vibrantly and lively, one can hardly believe Renault was writing about a civilization dead for almost 3000 years.
Truly a masterpiece. Probably one of (if not THE) best Greek myth retellings out there.
Честно говоря не понял что хорошего в этой серии. Сюжет известен с самого начала, пересказала его тётенька-автор своими словами близко к оригиналу, постаравшись очеловечить персонажей, однако интереса или сочувствия к судьбе героев вызвать совершенно не удалось. Ни уму, ни сердцу, пустая трата времени.
This was absolutely splendid. Being immersed in this world, and seeing it through the eyes of Theseus, was as close to time travel as I am ever going to get. Ms Renault is a brilliant writer and brings the past to life so vividly that I did not want to put the book down. Highly recommend.
First-person narration is really hard to pull off, and Renault didn't do it here. It's unfair to come to Mary Renault after recently reading Thackeray and Machado de Assis--Thackeray in a modified first-person, telling Vanity Fair as someone who was there, along with with his magnificent addresses to the reader that I loved, loved, loved; and Machado in pure first-person in his Posthumous Memoirs of Braz Cubas, which I'm still floating around after reading, it's so good. A good first-person MUST have a witty or brilliant or eccentric or lovable human at its center. The King Must Die did not, with the boy Theseus just blank cardboard. I think what happened here is that Renault was much more interested in the "historical" rather than the "fiction", in telling her version of a historical story. That's just not tenable--the story is just an excuse for the explication of a Great Character. I haven't read Graves's I, Claudius or Yourcenar's Memoirs of Hadrian, but I have to think that those books are more interested in their Character than the circumstances the Character just happens to find himself in. Renault--more interested in the stories, and very earnest about it. That fails the Wilde test of "Sincere Art". This book is a poster-child for that Rule. I couldn't get very far, though I spot-scanned the rest and it all seemed just the same as Page 1: a blank at its center.
Řecká báje z vůbec nejslovutnějších zcela prosta nadpřirozena a pojata jako vyprávění "na stará kolena" z relativizujícího pohledu hlavního účastníka? Těžký to úděl si na sebe autorka ušila, ale zvládla to bez jakéhokoli přehánění nadčasově a dokonale; a to dokonce tak, že to funguje i pro neznalé "originálu". Ovšem samozřejmě platí, že čím lépe báji o Théseovi znáte, tím více to především v detailech oceníte.
There were intermit times where I both loved and hated the book. Overall, I'd say I loved more than hated it. I really liked how she made the outlandish (to our time) customs of ancient greece seem plausable and even understandable. She took mythological beings that had evolved from people, and transformed them back into real people. That impressed me the most.
Reunion is a novella of a brief friendship in Germany during Hitler's rise to power, and its aftermath. The story is beautifully told, and the personalities of the characters are also nicely developed in a rather short work. This is worth reading, and will hopefully encourage a publisher to republish Mr. Uhlman's The Making of an Englishman, which has not been published in English since 1960.
I have real problems with Renault, not least her misogyny, and also that she is absolutely besotted with her own heroes. Still, these two books are both a "good read." I am impressed by her use of sentence structure to convey an archaic tone to the dialogue.
Zajímavá kniha, z níž mě nejvíc bavila pasáž z Kréty. Působivé vylíčení známé legendy o Théseovi v němž se autorka snaží hledat ono pověstné zrnko pravdy v píscích pověstí.