Este no es un libro de gestión de tiempo al uso. ¿Y si te dijera que lo que hace implementar tu productividad no es el buen uso del tiempo sino de tu voluntad? Con este método de gestión, tres herramientas ordenarán tu vida bajo tres sencillas preguntas. Aprender a manejar el tiempo no es lo prioritario, sino dar voz a tu propósito vital.
Bajo el enfoque del minimalismo, te propongo un plan de acción en tu vida que abarca desde minimizar tu armario, mejorar tu alimentación, simplificar tu hogar y establecer fuertes lazos con aquellos que de verdad importan en tu vida.
La felicidad es una decisión y tú puedes tomarla con las herramientas que ya posees de serie.
Sin más. Un enfoque interesante desde un punto de vista minimalista de la gestión del tiempo. Ella misma explica en la sinopsis que dicha gestión abarca mucho más que el ámbito laboral, y estoy de acuerdo. Pero me ha parecido un poco batiburrillo. Pasa por infinidad de temas aunque sin ahondar en ellos (y con bastantes obviedades). Si ya habéis leído sobre métodos de organización, GTD, Pomodoro o minimalismo os va a sonar algo repetitivo.
Me quedo con el mensaje de que no es más productivo el que más hace. ¡Qué daño han hecho las listas las "TO-DO"! Si no haces treinta tareas insulsas al día (y más en pleno confinamiento) te vas a la cama sintiéndote lo peor. Destaco la importancia -que también da la autora- de PRIORIZAR y de aligerar esa inmensa lista de tareas. Menos es más. Restar y priorizar es libertad.
Maravilloso libro de Bea Sánchez. Hace muchos años que la sigo y pude hacer en su día un seminario que impartió sobre gestión del tiempo minimalista. Me resultó sumamente interesante. De hecho, sigo usando como herramienta de gestión del tiempo el bullet journal minimalista tal como aprendí a hacerlo con Bea. Últimamente la autora se centra más en neurodivergencias y asuntos conexos, pero ojalá vuelva algún día a tratar el tema de gestión del tiempo porque para mí ha sido una verdadera maestra.
Bea hace un trabajo excelente ayudando a priorizar tareas, trabajo, vida familiar y descanso. Como ella misma dice, el suyo no es un libro de gestión del tiempo, sino sencillamente una forma de hacer las cosas habiendo pensado antes en su importancia y en su urgencia, dos conceptos que con frecuencia confundimos cuando estamos inmersos en el exigente día a día.
Hay algo muy de agradecer en el libro de Bea: aquello sobre lo que escribe, lo ha vivido. Lo ha pensado. Lo ha meditado y lo ha masticado. Y sin embargo lo cuenta con la pasión de quien acaba de darse cuenta de que tenía una vida mejor a una decisión de distancia. Me ha encantado su mezcla de sabiduría y descubrimiento.
Me ha llamado la atención una frase que escribe, tan breve como explicativa: “La felicidad es una decisión.” Aparte de su valor por sí misma, me hace gracia porque desde hace mucho tiempo me gusta decir a quien quiera oírlo que “la felicidad es para quien se la trabaja”, que viene un poco a ser lo mismo.
Sobre su sistema de gestión del tiempo (Voluntad, Tiempo y Talento), me parece de lo más original que he leído al respecto. Los sistemas de gestión del tiempo me dan siempre la sensación de tan artificiales que no creo que a nadie le llegue a funcionar ninguno tal y como los describen sus ideólogos. Sin embargo el de Bea se basa en intuiciones, en algo que todos tenemos y que muchas veces no nos molestamos en conocer. Su forma de tomar decisiones nos obliga a pensar sobre nuestros objetivos y a conocernos un poco mejor.
Un manual minimalista que aporta ideas prácticas para aplicar en tu día a día y simplificar en varios a´mbitos para poder tener tiempo para lo importante.