Una herencia en Adrogué. Una casa de novela cerca de la estación del ferrocarril. Una biblioteca que guarda un secreto cifrado en un cuadro antiguo. Un tren atrapado en el tiempo y un destello en el último vagón. Un misterio perturbador que obsesiona a la joven protagonista. Una historia de suspenso que atrapa hasta el desvelo.
Norma Huidobro es una escritora argentina. Sus estudios primarios y secundarios los realizó en el Instituto Cristo Rey, luego estudió Letras en la Facultad de Filosofía, desarrolló su carrera en escuelas secundarias y trabaja como correctora y redactora de una editorial. Su primera novela fue "¿Quién conoce a Greta Garbo?" en 1999.
RESEÑA DE “UN TREN A NINGÚN LUGAR”: Nos encontramos ante una novela corta donde los sintagmas nominales “La casa”, “El tren” y “La ventana” estructuran y ordenan la narración. Los jóvenes mellizos Lara y Nahuel heredan una casa en Adrogué. Tras instalarse festejan su cumpleaños número diecinueve con amigos, uno de ellos se queda a dormir y comenta durante el desayuno de la mañana siguiente que el ruido del tren le parece insoportable. A partir de aquí el fantasma del tren comienza a acechar, sobre todo a Lara, quien además desarrolla una especie de vínculo, curiosidad o compenetración con la casa: le gusta estar allí sola, recorriéndola, desentrañando sus secretos. En estas expediciones descubre el cuadro pintado por su pariente Teodoro Segovia, se trata de una pintura extraña que a la protagonista le recuerda a “El grito” de Edvard Munch, en la ejecución sobresale un tren aunque lo central es el detalle del último vagón, una mujer con expresión semejante a la de la obra del noruego, con las manos sobre el vidrio, con el tiempo detenido en un grito mudo. Su curiosidad la lleva a encontrar unas viejas cartas y así se va sumergiendo en un secreto familiar que involucra al cuadro, a su tío Teo y a ella misma. Cuando Lara es contratada por el vecino para trabajar en un vivero junto a la mujer de este, pareciera que la trama se desvirtua, que nos alejamos del conflicto, pero más tarde todas las piezas encajan, pues estos personajes también tienen un papel importante que jugar y todo cobra sentido cuando la ventana de la casa y la ventana del tren se crucen…
Se lee en un pedo pero es demasiado predecible, sin embargo, me gusta la historia y hubo momentos en donde me dieron escalofríos. Tiene buenas frases y expresiones que uso al escribir por lo que me resulto entretenido.
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"Solo en esta casa colmada de recuerdos, hablando con los muertos y esperando que se concrete ante mis ojos el fantasma de un tren que huya hacia ningún lugar, llevando a una mujer —otro fantasma—, vos Julia, prisionera en el último vagón."
El concepto o idea que propone la autora es muy interesante y atrapante. Sin embargo, siento que no estuvo bien desarrollada la historia. Es posible que debido a la poca cantidad de páginas que tiene la novela no haya habido tiempo para desarrollar en mayor profundidad los hechos.
En primer lugar hablemos del suspenso. Durante la primera parte, llamada La casa, se crea un ambiente con mucha incertidumbre. Esto ayuda a que los lectores sientan ese miedo o esa inquietud al leer la novela y, por lo tanto, que se disfrute más. En lo que respecta a este tema, la autora relata muy bien la primera parte. Pero eso queda ahí. No lo vamos a ver en las siguientes partes, y es en ese punto cuando el suspenso ya no genera inquietud. Por lo tanto, ya no se disfruta la lectura.
Después pasamos a la segunda parte llamada El tren, que nos narra la historia de esa noche aterradora que ocurrió hace unos años. Al descubrir el misterio sobre qué le pasó a Julia, terminamos con la ilusión de que no fue tan malo o tan aterrador como uno se esperaba que iba a ser. Además, en la parte del relato de aquella noche pude predecir fácilmente que Lara era la otra mujer. No es algo tan difícil de deducir.
Tampoco me gustó el "terror" que tiene. Aunque si sentí esa inquietud o ese miedo a ser observado por parte de los vecinos, este sentimiento no dura muchas páginas. Además, si bien no experimenté el mismo hecho sobrenatural que Julia, se siente que la autora quiere retratar un terror psicológico o sobrenatural (como si Julia hubiera visto una criatura o monstruo que la aterrorizó), cuando termina siento un terror "humano" (por el simple hecho de asustarse al ver una persona intentar matar a otra).
Por último, la tercera parte llamada La ventana, donde observamos la conclusión de la novela. A mi parecer, se sintió un poco lenta y aburrida, pero la única parte que destaco y que fue mi favorita es la narración de Lara sobre aquella noche. Disfruté cuando el tiempo se "rompe" y se percibe al presente, pasado y futuro al mismo tiempo, pero narrada desde el punto de vista de la protagonista. Me gustó mucho más que la de Julia.
A mi parecer, hubiese sido interesante si la autora indagaba un poco más en la relación de Lara con sus vecinos. Si bien se habla sobre el tema, nunca se llega a un por qué. Quedan muchas situaciones inconclusas. Por ejemplo si a Sergio verdaderamente le gustaba Lara o la relación que tenía con su mujer o por qué no le agradaba Máximo o quién era verdaderamente Alba, entre otras cuestiones. Nunca se termina de entender esa parte. Además, la relación de Lara con Máximo también resulta muy ambigua. Entiendo que no es un libro de romance, pero hubiese preferido un capítulo o unas oraciones que explicaran un poco más la situación entre ellos.
Por otro lado, la figura de Teo también queda muy suelta. Una vez que cumple su propósito (pintar el cuadro, hablar sobre el tren y relacionar todo ese asunto con Julia) ya casi ni es mencionado.
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No podía dejar de escribir una recomendación, aunque pequeña sea, para un libro que me fascinó tanto. Realmente le tenía mucha fe y había visto a varios lectores recomendarlo, por lo tanto la expectativa fue muy grande. Norma Huidobro, con su última novela publicada, terminó de reforzar un pensamiento que sostengo y comparto con lectores desde hace un tiempo: lo que hace a una buena novela es el trabajo con el discurso. En este caso, si bien la historia es ya de por sí atrapante, la elección de la voz narrativa, el manejo del tiempo y la construcción de los personajes logran ubicarla en un nivel superior. Un tren a ningún lugar narra la historia de Lara, que junto a su hermano Nahuel, hereda una casa en Adrogué cercana a la estación del ferrocarril. Una vez trasladados allí, un hecho insólito comienza a inquietar a la joven que acaba de cumplir dieciocho años; su amigo escucha un tren que pasa muy cerca de la habitación en la que se queda a dormir, algo imposible ya que la vía más cercana a la casa está abandonada. Esta extraña situación sumada al descubrimiento de una pintura en la cual una joven grita en el último vagón de un tren, que recuerda bastante al cuadro de Munch, El grito, derivará en una obsesión que dará un giro inesperado a la vida de Lara. Un libro de rápida lectura, no solo porque la autora lo relata en tan solo 128 páginas sino porque además es atrapante y entretenido. El mejor libro de suspenso que leí en el último tiempo.
Creo que el problema mayor de este libro es que es casi (si no del todo) imposible identificarse, aunque sea en lo más mínimo, con la narradora.
Los tres personajes principales parecen viejos en cuerpos de adolescentes. Nada me lleva a pensar que son chicos jóvenes.
La única frase en la que la narradora acierta es en la siguiente: "Me sentí estúpida. ¿Qué buscaba? ¿Unas cartas que ni siquiera sabía si existían? Además de estúpida, me sentí ridícula. ¿Qué esperaba? ¿Descubrir un secreto del pasado de alguien que no conocía? ¿Para qué?"
Realmente... Eso me pregunté a lo largo de toda la novela... ¿Para que?
Y ni hablar del vecino borderline-pedófilo... O no sé, ¿Se considera pedófilo a un tipo de 50 años obsesionado con una chica de 19? ¿O está bien porque ella es mayor de edad? (No entiendo cómo, justo en este momento que estamos atravesando a nivel país y mundial, a la autora se le ocurre poner un personaje así.
Ah, y como si fuera poco, la historia de "amor" (¿amor?) es tan predecible como forzada.
(Son 2,5) La lectura fue bastante... meh. A ver, no es un mal libro, y además se lee muy rápido así que no desanimo a nadie a que le dé una oportunidad. Mi primer problema es lo poco memorable que fue, es simplemente una historia más, con una premisa interesante y un "modo de existencia" (cómo lo digo para no decir spoilers, pero los que ya lo leyeron saben que me refiero a la explicación de por qué pasaba lo que pasaba) que también me llaman la atención si se desarrollara en un libro más extenso. Mi segundo problema es la falta de conexión que tuve con absolutamente todos los personajes, todos me daban absolutamente igual, nadie tenía nada interesante que contar. Y por último, el personaje "malvado"... ¿En serio? ¿Ese es quien detona las cosas al final? Por una parte, era muy obvio, y por otra parte, ni siquiera fue emblemático o aunque sea interesante, que mínimo me haga cambiar de postura al leer o provoque que abra más mis ojos. Nada. Esa es la conclusión. Fue, como dije, absolutamente meh.
Es un 3.5 en realidad, pero decidí que la nota se inclinaba a 4 porque el estilo de la autora es muy bueno. Me leí este libro en un ratito, dos horas ponele (con intervalos en los que paraba a mirar el celular o hablar con mi mamá). No estoy acostumbrada a leer este tipo de libros, pero me gustó. Me atrapó desde el momento en que lo empecé y me mantuvo entretenida, no pienso que sea una obra maestra pero si está bueno para pasar el rato. No es un libro que yo tenía planeado leer o que compré, sino que mi hermano lo tuvo que leer para la escuela, me llamó la atención el título tan misterioso. Me gustó mucho también que se ambienta en Adrogue, porque es una zona que conozco y me permitió meterme más en la historia. En fin, recomiendo ❣
Me lo recomendó una amiga ya que pregunte por una lectura corta. Dos tercios del libro me pregunté porqué lo seguía leyendo siendo que todavía no me había enganchado, pero a esas alturas decidí terminarlo. La protagonista se me hizo un poco aburrida y no pude empatizar con el personaje. Lo único que rescato es que para el último tercio del libro sí pude engancharme más con el misterio y la resolución me pareció bastante creativa. Es mi primera impresión de la autora y realmente esperaba más.
Para ser una lectura del colegio esta muy bien, pero yo ya desconfiaba desde el principio del personaje q termino siendo malvado y eso le quito un poco lo entretenido por q ya me veía venir todo, tuve un ship con 2 personajes q pensé q iba a ser frustrado y terminaron juntos. Me puse re feliz y esta bueno
Si bien la historia no ofrece tanta tensión o misterio como sugiere la portada sí es un placer el estilo de Norma, el trabajo con las palabras y la pintura de las escenas. Una alegría leer tanta calidad en una historia juvenil.