En este segundo libro de Charlotte Delbo, la autora nos habla de sí misma: del amor, de la amistad, de la esperanza…, siempre confrontados con el sufrimiento, la desesperación y la muerte, realidades ineludibles en la experiencia de la cárcel y la deportación.
Detenida en marzo de 1942 por la policía francesa y entregada a la Gestapo, Charlotte Delbo permaneció encarcelada primero en La Santé y luego en la fortaleza de Romainville hasta que, casi un año más tarde, fue enviada al campo de exterminio de Auschwitz-Birkenau en un convoy de 230 presas de las que sólo sobrevivieron 49.
A diferencia de lo que ocurría en el primer volumen de la trilogía "Auschwitz y después", casi impersonal en su despojamiento, en este segundo volumen la autora nos habla de sí misma: del amor, de la amistad, de la esperanza…, siempre confrontados con el sufrimiento, la desesperación y la muerte, realidades ineludibles en la experiencia de la cárcel y la deportación.
Charlotte Delbo was a French writer chiefly known for her haunting memoirs of her time as a prisoner in Auschwitz, where she was sent for her activities as a member of the French resistance. Born in Vigneux-sur-Seine, Essonne near Paris, Delbo gravitated toward theater and politics in her youth, joining the French Young Communist Women's League in 1932. She met and married George Dudach two years later. Later in the decade she went to work for producer Louis Jouvet and was with his company in Buenos Aires when Wehrmacht forces invaded and occupied France in 1940. She could have waited to return when Philippe Pétain, leader of the collaborationist Vichy regime, established special courts in 1941 to deal with members of the resistance. One sentenced a friend of hers, a young architect named Andre Woog, to death. "I can't stand being safe while others are guillotined", she told Jouvet. "I won't be able to look anyone in the eye." Accordingly she returned to Paris and Dudach, who was already active in the resistance as the assigned courier for the internationally famous poet Louis Aragon. The couple spent much of that winter printing and distributing pamphlets and other anti-Nazi Germany reading material. They became part of the group around communist philosopher Georges Politzer, and took an active role in publishing the underground journal Lettres Françaises. On March 2, 1942, police followed a careless courier to their apartment, and arrested George and Charlotte. The courier was able to escape from a back window. Her memoir uses unconventional, almost experimental, narrative techniques to not only convey the experience of Auschwitz but how she and her fellow survivors coped in the years afterwards.
C'est difficile de donner son avis sur un témoignage, encore plus lorsqu'il touche une expérience traumatisante et profondément violente. Je pense cependant qu'il est important de lire Charlotte Delbo et de lire toute sa trilogie. Si le premier tome était vraiment brutal et violent, les tomes suivants sont plus intimes, plus personnels. Il y est davantage question des relations qui se tissent entre les camarades de camps, de cette amitié indéfectible et incomparable.
Charlotte Delbo évoque son quotidien de déportée ("quotidien" me semble un mot bien dérisoire et inadapté), le départ des camps et le retour en France. Pour évoquer cet "après", elle donne la parole à ses camarades, faisant ainsi entendre des expériences singulières et uniques. Elle évoque la difficile (voire impossible) reconstruction, les stratégies mises en place pour tenter de survivre dans cet après qui n'est pas du tout celui qu'elles avaient imaginé.
Impossible de lire ce livre rapidement, il m'a trop retourné l'estomac. Il y a des détails inimaginables. Si affreux qu'on ne se figure même pas leur existence quand on lit l'histoire de la Shoah de manière plus « classique ». Et au-delà de l'horreur constante dans les camps, la camaraderie et la solidarité entre déporté·es m'a saisie aux tripes. Punaise, le nombre de fois où je me suis retenue d'exploser en sanglots dans le métro…
Merci à Charlotte et à toustes ses camarades pour la transmission de ces mots et de ces souvenirs tragiques, ce sont des dons inestimables… Luttons à leur mémoire 💔💔
Encore plus prenants que Aucun de nous ne reviendra, ces deux récits sont bouleversants tant dans l'horreur que dans l'humanité. Mesure de nos jours, dans lequel des rescapé.e.s racontent leur retour à la liberté, m'a particulièrement marquée car on imagine mal à quel point la réintégration dans une vie « normale » est impossible.
Creo que es más profundo que el primero en cuanto a vivencias y narraciones personales, aunque en la misma línea, poético y vibrante...! aunque cada vez la lectura se me hace más dura, porque wow... ya sabemos que el holocausto fue un infierno imposible siquiera de concebir por quienes no lo hayamos vivido en primera persona pero sigue rompiendo la cabeza y cada persona que habla de su historia en un campo de concentración arroja un nuevo trocito de horror, parece que nunca dejarás de sorprenderte con el horror vivido por quienes cuentan sus testimonios...
¿Recomendable? Sí, siempre, por supuesto. Estaría bien que sirviese para no repetir la historia, pero eso no ocurre y no ocurrirá... "Quien olvida la historia está condenado a repetirla" es más bien un "Quienes no aprenden de la historia están condenados a repetirla" y ni aún así, aún conociendo, no deja de repetirse(...).
Me quedo con muchas frases de este libro que... 🤯
*No lo di, me lo arrancó la muerte y una causa más fuerte que mi amor (...) Me preguntaba por quién por quién moría, por cuál de sus amigos ¿Había acaso algún vivo que mereciera la vida?
*En el infierno la muerte no es una amenaza (...) en el infierno se deja de esperar en el infierno no hay esperanza y la esperanza es angustia. Por qué decís que es el infierno esto.
*Hoy se sabe Desde hace algunos años se sabe Se sabe que ese punto del mapa es Auschwitz Se sabe eso Y se cree saber el resto.
*Miro el cepillo de dientes... Forman parte de una vida abolida, la vida en la que uno se lava los dientes.
*Nos aferrábamos a una esperanza que habíamos forjado con piezas tan frágiles, que ninguna de ellas habría resistido el menor análisis, en el caso de que hubiéramos conservado el sentido común. Fue la pérdida del sentido común y la persistencia en la locura de tener esperanza lo que salvó a algunos.
*Cuando escucho a los prisioneros de guerra, por una parte los compadezco por haber sido víctimas de acontecimientos fuera de su alcance, pues mi sensación es la de haber sido víctima por propia elección;
*Diréis que a un ser humano se le puede quitar todo salvo la facultad de pensar y de imaginar. No sabéis. Se puede hacer de un ser humano un esqueleto borboteante de diarrea, quitarle el tiempo para pensar, la fuerza para pensar. La imaginación es el primer lujo del cuerpo que recibe alimentos suficientes...
*Del final del viaje -que ignorábamos cuál sería- no esperábamos nada bueno. Pero estábamos a gusto y disfrutábamos del bienestar sin pensar en lo que vendría después.
*(...) y que no había perdido su aspecto de carretera sin esperanza,
*¿Cómo, por qué se hace uno SS? (...) Nunca habíamos visto en un SS una mirada compasiva,humana. ¿Se despojan del asesino al salir de Auschwitz?
*Desde Auschwitz tenía miedo a perder la memoria. Perder la memoria es perderse, dejar de ser uno mismo.
*Huye. Huye hacia delante. La huida imposible.
*Cada una de nosotras había aprendido por experiencia propia que, aisladas, estábamos indefensas, que era imposible sobrevivir sin las demás.
*Como Ondina, yo sabía que olvidaría, porque olvidar es seguir respirando, seguir recordando, y sabía que hay más distancia entre la vida y la muerte que entre la tierra y el agua a la que volvía Ondina para olvidar.
*Cuando se siegan hombres como espigas en el verano de la revuelta cuando se tumba al hombre como a la espiga con la cara afrontando el acero a pecho descubierto de los que habían elegido. Eso era lo que le hacía tan guapo haber elegido elegido su vida, elegido su muerte Y haber mirado hacia delante.
*"¿No estás aquí con tu verdadero nombre?" "Mi nombre verdadero no lo han sabido nunca, ni siquiera los franceses". "¿Y si hubieras muerto?". "Habría muerto sin estar muerta. Eso es la inmortalidad".
*Esperé pacientemente. El placer verdadero justifica la espera. (...) No me causaba tanto placer como había supuesto. Amargaba. Tendría que volver a acostumbrarme a los placeres, a los sabores...
*La tierra era hermosa por recuperada.
*Vuelvo de otro mundo a este mundo del que no había salido y no sé cuál es el verdadero decidme, ¿he vuelto del otro mundo? Para mí aún estoy allí y muero allí cada día un poco más vuelvo a morir la muerte de todos los que han muerto...
*Os lo suplico haced algo aprended un paso una danza algo que os justifique que os dé derecho ... porque sería demasiado estúpido al final que tantos hubieran muerto y vosotros vivierais sin hacer nada con vuestra vida.
*Vuelvo de más allá del conocimiento ahora hay que desaprender tengo claro que de otro modo no podría seguir viviendo.
Copio y pego mi comentario del primer libro -Ninguno de nosotros volverá- porque cuando termino de leerlo no me quedan palabras. Me sorprende como hechos tan horribles se escriban con tanta belleza y crudeza a partes iguales. Grande, Delbo; muy grande.
Es un libro que, al leerlo, te atraviesa el alma: susurra lo indecible con una belleza fría como un puñal. Fragmentos que golpean por su dureza, pero son necesarios para no olvidar.
és un llibre dur, pel tema que tracte i al fer -lo en primera persona fa que et trobis més dins de la història. el vocabulari es fàcil encara que a estona hi ha un vocabulari en desús. li falta una estrella perquè yn trobo una mica desordenat
Nunca había visto así expresado el sentido de la deshumanización. La corporalidad se le arrebata a uno al entender el límite entre el yo vivo y la muerte, que no existe en esta novela tan desgarradora. Delbo, magnífica.
On croit tout savoir sur la Shoah, les camps, l’horreur, mais il y a toujours un détail, une histoire particulière qui ajoute à l’impensable, à l’irréconciliable. La scène près de la rivière ici. Et puis il y a ces récits des retours. Une fois encore, des mots si « simples » pour dire tant de souffrance. Et quand il y a le récit d’un retour « réussi » on attend la catastrophe, le péril, l’impossible et aucun ne survient et on est « déçu »?! Comme une incongruité, une erreur dans un programme. Une phrase reste et c’est étrange car elle n’est liée que par un fil au récit. Celle de la mort de la vieille Alice. Une phrase d’une cruauté inouïe quand j’y repense. Et pourtant elle semble si totalement anodine. La difficulté pour moi, en tant que lectrice, cette sensation d’être un voyeur, d’écouter un récit atroce et de ne pouvoir offrir qu’un hochement de tête occasionnel. Lire, voir les images et savoir qu’aucune de ces images n’est proche d’une réalité au delà de toute véritable compréhension.
Deuxième tome de la série, peut-être moins choquant d'être le second mais tellement plus touchant, car après le regard porté sur le corps comme prison fragile, ici est ici montré l'enfer et/ou le pouvoir du coeur et de l'âme. Extrait : "Vous direz qu'on peut tout enlever à un être humain sauf sa faculté de penser et d'imaginer. Vous ne savez pas. On peut faire d'un être humain un squelette où gargouille la diarrhée, lui ôter le temps de penser,le force de penser. l'imaginaire est le premier luxe du corps qui reçoit assez de nourriture, jouit d'une frange de temps libre et dispose de rudiments pour façonner ses rêves."
j'ai lu les trois tomes sur auschwitz je pensais le lire pour une raison particulière mais j'ai trouvé des choses que je cherche des fois partout dans les livres dans les films et dans tout le reste je sais pas à quel point c juste de dire ça de témoignages de camps mais ça va tellement plus loin et en même temps pas du tout en bref j'ai trouvé quelque chose que je pensais pas trouver et pourtant je savais que j'allais trouver des choses j'y reviendrai j"y reviendrai au fil des années