¿Dónde estaremos tú y yo cuando las nieves se derritan?
Me quiere, no me quiere… Todos hemos recurrido alguna vez a una margarita buscando respuesta a la más eterna de las preguntas. A Erin no le hace falta preguntar a una flor, porque tiene un árbol mágico en el jardín, un haya que siempre ha guiado todas sus decisiones. Un oráculo que nunca falla.
Sin embargo, en el fondo de nuestro corazón, todos lo sabemos. A la hora de la verdad, de nada sirven las margaritas ni los árboles mágicos. Cuando aparece el amor, no hay más remedio que cerrar los ojos y saltar al vacío… o salir huyendo.
Laia Soler, la autora que nos hizo vibrar con Nosotros después de las doce, nos transporta a los paisajes invernales de Valira, el mágico pueblo de montaña, en un relato turbador pero también resplandeciente sobre el miedo, el riesgo y la magia del presente.
Nací en Lleida, me descubrí en Barcelona y dejé una parte de mí en Islandia. Enamorada de esa tierra en la que desvían carreteras para no molestar a los elfos, de Peter Pan y del chocolate.
Con ocho años supe que quería ser escritora y con veintidós, justo al terminar la carrera, que no quería dedicarme al periodismo. Ahora vivo rodeada de libros: en el trabajo, en casa y, por supuesto, en mi cabeza.
Mi primer libro publicado, "Los días que nos separan", fue ganador del I Premio La Caixa / Plataforma Neo. También he publicado "Heima es hogar en islandés" (Plataforma Neo) y "Nosotros después de las doce" (Puck).
¡¡¡Advertencia esta reseña contiene muchos spoilers!!!
Durante casi todo el libro no tenía idea sobre que trataba el libro.
¿Va sobre fantasía? ¡Para nada! Solo hay un árbol que te responde sí o no soltando hojitas. Cuyo papel pudo representarlo cualquier persona. Totalmente innecesario el elemento fantasioso en esta historia.
¿Va sobre salud y enfermedades mentales? Para mí, no. La autora nunca logro convencerme de que la protagonista, Erin tuviera ansiedad o depresión. En el caso de Max sí se notaba más, pero todo era superficial.
Ahora voy a centrarme en la protagonista, Erin. El personaje más desesperante que he leído en lo que va del año. ¿Por qué me dirán? Porque después de una relación de dos años con su novio, Bruno. Lo engaña con el recién llegado Max. Pero eso no es lo deseperante, sino que después de cada besuqueo se lamentaba y hasta soltaba lágrimas, pero igual volvía a cometer el mismo error. Una y otra, y otra vez.
El problema no es en sí la infidelidad, algo curioso considerando su admiración por la fidelidad de los lobos, y que familiares y amigos aceptan solo porque creen que la princesita no tenía intención de hacer ningún mal; porque cualquiera puede equivocarse, aceptarlo, pagar las consecuencias, aprender de ello y seguir adelante. Sino que ella realmente nunca aprende nada y no solo en el tema mencionado con su novio Bruno, también en su relación con el propio Max, que también es una joyita por aceptar tener relaciones con una mujer comprometida y que cuando tiene que tomar una decisión se esconde cual perro asustado, al seguir manteniendo una relación con un hombre que la hiere constantemente.
Me da gracia que crea que alguien la considera perfecta. Cuando es una chica muy insegura, mimada, pedante, infantil al creer que nadie la comprende, hasta hipócrita por llorar por la muerte del abuelo de su amiga, al que solo visitaba por obligación y que echa la culpa de sus errores a los demás. Y sí en la últimas páginas se podría pensar que cambio, pero es más una predicción que un hecho del otro elemento mágico innecesario de la historia, la reina hada.
Para terminar, cuando leí esto en la última página: “...esta es otra forma de amor. Es el amor que debería inspirar a poetas y artistas, el que hiere y no mata y vive incluso después de haberse aceptado la derrota." Pensé que si alguien llegará a inspirarse en este libro...
Primero tengo que decir que este se ha convertido en mi libro favorito.
Erin es feliz en Valira, una ciudad mágica de la montaña que la vio crecer, junto a su familia y a Bruno, su perfecto novio y el que cualquiera quisiera tener. Sin embargo, las cosas no tardaran en cambiar cuando lleguen las primeras nieves y la ciudad sea todavía más mágica, y es que las nieves traerán a alguien que puede cambiar su vida por completo y hacer que se replantee si es del todo feliz y si ha conseguido dejar atrás todo lo que una vez le hizo daño. Pero en Valira tendrá un arma que siempre le ha ayudado en los momentos difíciles, el haya mágica de su jardín, que no es un simple árbol. En cuanto a los protagonistas masculinos, no quiero desvelar demasiado, porque implicaría que no disfrutarais tanto del libro, pero sí que diré que he sentido que, aunque Bruno era un buen chico, no era lo que Erin necesitaba. He estado enamorada durante todo el libro de Valira y la belleza y magia que desprende cada uno de sus lugares. No nos cuenta historias de amor perfectas, sino reales, es decir, imperfectas, en las que no sabemos lo que va a pasar y siempre nos deja asombrados con sus giros argumentales. Por último quiero añadir que este libro me ha hecho llorar a mares y que sí, yo también soy una Chica triste.
Ahí arriba, Erin descubrió que las estrellas eran más que lo que los libros del colegio decían, porque ahí arriba, en el silencio de las montañas, las estrellas no eran ciencia; eran arte.
Buenas noches. Y un beso. (Hasta donde se pueda).
All good things are wild and free.
Hoy, la chica que ama los lobos ha decidido que ha llegado el momento de enseñarle los dientes a la vida para demostrarle que una chica triste también puede ser valiente.
Tú y yo después del invierno
es una historia dulce, sencilla y mágica que nos habla sobre el amor y la ansiedad. Por no hablar de que tiene unos personajes muy especiales que te hacen formar parte de la pandilla y de su pueblo mágico. Sin duda, os la recomiendo mucho, al igual que el resto de historias de
Laia Soler.
Mi corazón está bombeando de manera preocupante ahora mismo, y es que acabar de leer este libro es un cúmulo de sentimientos que te bombardean. Laia Soler hace Magia pura con sus palabras; consigue atraparte en la historia, que sufras con sus personajes y también te rías con ellos, que te preocupes. Su pluma es tan magnífica, que lees las páginas como si volaran. Sus personajes están tan bien construidos como toda la trama. He llorado con este libro, me ha roto por dentro, y consigue que sus palabras se queden grabadas. Es una historia de la vida, de dolores, de miedos y de luchar poco a poco por superarlos. Te enseña que todo sale de ti, que no puedes esperar que las cosas se resuelvan por arte de magia. Un libro que sin duda hay que leer.
Es una historia conmovedora y muy bonita. Habla sobre ser fieles a nosotros mismos, decidir nuestro destino. Me ha gustado mucho y me ha arrugado el corazón a partes iguales. Pronto os contaré más en el canal
Tengo tanto que decir de este libro que no sé muy bien por donde empezar; supongo que por decir que no es que este sea un mal libro, pero está lejos de ser considerado como mínimo bueno; es simplemente aceptable tirando a mediocre. Así que voy a enumerar algunos de los puntos que considero más importantes, de ellos algunos serán más desarrollados que otros: 1. Corrección: entiendo que cuando escribes un libro la escritora está más centrada en la historia que en la cohesión, coherencia y mera corrección ortográfica; hasta ahí bien, pero es que ese libro luego pasa por muchas manos, la propia autora lo revisa y luego una editora se encarga de que nada se pase por alto. Vale, entonces ¿por qué hay tantos fallos garrafales en este libro? desde personajes que cambian que se preguntan a sí mismos como si fueran otra persona (porque nadie se dio cuenta de que era un fallo), gente que pasa de estar haciendo una cosa a estar en otro lugar en el mismo párrafo, laismos desmesurados, expresiones mal usadas, estructuras que no se acaban de entender, y un largo etcétera que, al menos para mi, hace que la lectura del libro se haga tediosa y a veces insoportable. Si yo veo esos fallos alguien cuyo trabajo es corregir manuscritos también debería verlos. Da la sensación de que este libro fue escrito con prisas y corregido sin prestar atención. 2. Previsible: al poco de empezar a leer ya sabia todo lo que iba a pasar, y me refiero a todo lo importante obviamente los detalles no, pero se veían a kilómetros los "grandes" giros argumentales. A veces esto puede no estar del todo mal si el camino hacia eso que sabes que va a pasar está bien hecho, o si eso que pasa está desarrollado de unauna forma que aunque sabías que iba a pasar vale la pena haberlo leído. Pues no es el caso. 3. La moda: ¿qué se lleva en la literatura juvenil ahora mismo, parejas LGTB y la salud mental? hecho. Es como si lo que pasa ya lo hubieses leído, porque si te mueves en este género seguramente habrás leído otros libros que traten esos mismos temas, y muchos de ellos mejores. 4. La salud mental: como he dicho este libro trata este tema, en concreto la ansiedad y depresión, hasta ahí todo bien pero el enfoque es totalmente negativo y equivocado: cuando lees otros libros sobre ansiedad (yo misma he leído varios de unos meses a esta parte) lo que se quiere es normalizar la situación, hacer ver lo duro que es y como la gente convive con estas circunstancias, pero en este libro se pasan toda la novela hablando de ella como "estoy loca" "es que mi cabeza va mal, estoy loco" "todos estamos locos" y demás formas mediocres de hablar de una condición mental como "locura" que si bien puede ser el camino fácil es también bastante equivocado. 5. Repetitivo: de verdad que hay párrafos que yo creo que estaban tal cual en el primer libro (Nosotros después de las doce). Y ese odio de adolescente de "el amor no es como una película Disney, esas películas nos engañan" se repite hasta la saciedad.
Creo que voy a acabar aquí esta reseña, y lo diré que lo mejor de todo es que es una lectura ligera y rápida de leer que entretiene al lector. Yo soy de las que si un libro no acaba de gustarle lo abandona, y este lo he acabado pero va a pasar sin pena ni gloria a formar parte de mi estantería sin haberme provocado demasiadas buenas sensaciones y con la duda de si voy a seguir leyendo a la autora ya que he leído 2 de sus otros libros que aunque me gustaron mucho más seguían tenido algo que no me acababan de convencer.
Por alguna razón tenía la impresión que este libro me iba a gustar menos que el primero y no pude estar más equivocada, me gustó mucho más. Pocas veces en literatura juvenil una se encuentra con un libro de transición en el que no tengamos un 'final feliz' al más puro estilo de Disney, sobre todo en un libro autoconclusivo de romance. Creo que lo más similar a este libro que puedo recordar es Eleanor&Park y ambos son tan diferentes como el sol y la luna, pero comparten una visión y la esperanza. Por eso creo que disfruté tanto la naturaleza de esta historia, me pareció sincera y realista. Los personajes principales también me parecieron bien trabajados, imperfectamente complejos. Y está demás decir que pude conectar muy bien con Erin, ya que también conozco íntimamente la ansiedad y sé lo que es vivir día a día con esos pensamientos que no te dejan dormir ni estar en paz. Muy recomendado.
Me ha gustado más que el anterior. He conectado muy bien con la protagonista y con la historia. No es un libro que tenga acción ni un ritmo rápido sino que se centra en la protagonista, su psicología, cómo se enfrenta a las situaciones, su evolución. No le he puesto las cinco estrellas porque siento que hay cosas que se quedan en el aire y me hubiese gustado más desarrollo. Pero en general lo he disfrutado mucho y me he llevado una gran sorpresa al final ya que no es como la mayoría de libros.
3-3,5 No sé realmente que puntuación darle, porque por un lado me encanta la prosa de Laia y el toque de magia que caracteriza a sus historias pero quizás esperaba más u otra cosa totalmente distinta, aún así siempre es un placer leer sus novelas.
Tu y yo después del invierno es un libro que es ideal para leer en esta época del año, el invierno envuelve a Valira, lugar en el que está inspirado y Erin, nuestra protagonista es una chica que le encanta esta estación del año sobre todo porque ama la nieve y por la gran temporada que se viene ya que llegan los forasteros y muchos turistas. El libro toca temas importantes; como salir de la zona de confort, aprender a manejar la ansiedad y la depresión y lo que más me gustó es el hecho de aprender a tomar decisiones por uno misma. Erin debe tomar una decisión importante después de conocer a una persona que le llega profundamente, no será fácil, pero la evolución de Erin es muy interesante y te hace sentir mucho afecto por ella.
3.5 ⭐ No sé muy bien ni cómo empezar con esta reseña pues esta historia me ha dejado con sentimientos encontrados.
Creo que el tema de la ansiedad y depresión no se han reflejado muy bien a como ocurren en la realidad o simplemente es que son temas tan personales que lo que alguien considera ansiedad o depresión puede no coincidir con lo que yo pueda pensar o el nivel de sentir esas dos situaciones. Creo que el problema ha sido que realmente no hay una explicación o un detonante para todos esos sentimientos que sufre Erin y que se escuda en que "es una persona triste". Es cierto que a veces tenemos momentos de sentirnos tristes, pero considero que siempre es por algo o alguien, sentirse triste porque sí no lo entiendo. Y tal vez esto es un problema mío, porque yo también podría considerarme (y me lo han dicho) una "persona triste", pero si buscas dentro de ti y más que nada te obligas a pensarlo acabas encontrando el detonante.... Otro tema que no me ha gustado es el tema de la magia en esta historia. En las otras historias de Laia el punto mágico me ha enamorado, pero en esta historia no le he visto el significado y lo peor supongo ha sido que me ha dado rabia. Porque la protagonista se deja guiar por esta "magia" que en el día a día se puede traducir como esas personas que te dicen "no hagas esto, no vale la pena, solo vas a sufrir, para qué lo intentas, date por vencido, no vales, eres mala persona". Y aquí seguramente es mi parte que se rebela y le planta cara a todas esas personas que me hayan podido hacer sentir mal conmigo misma y por eso, relacionar los "elementos mágicos " con este tipo de sentimientos me han dejado llena de rabia y tristeza, por que, ¿cuántas veces hemos hecho lo que nos han dicho que hacer o lo hemos hecho por el miedo al "qué dirán de mí?".
Pero no todo son puntos negativos, porque me ha gustado mucho que nos recuerden que debemos salir de nuestra "zona segura " y arriesgarnos a hacer todas aquellas cosas que nos dan miedo o que nos han dicho que no vamos a poder hacer. También destacar lo bien que describe Valira Laia, porque te hace viajar a esas montañas y paisajes invernales aunque aquí estés sufriendo los 40 °C de pleno verano.
Me hubiera gustado otro tipo de final, aunque este no me haya desagrado del todo porque no es el típico final "y comieron perdices". Pero siento que se han dejado muchas preguntas sin respuestas o las que se nos han dado no las he entendido o no me cuadran, no sé, supongo que son temas delicados.
El libro más flojo de la autora y no porque sea malo, sino porque se arriesgo a hacer algo diferente, aborda el tema de la salud mental, diría que más a profundidad de lo que lo había leído antes y eso me gusto.
Pero para la historia que quería hacer le faltaron bastante páginas, aún así me gusto el riesgo.
Des de que leí Heima, hasta hoy, todos y cada uno de los libros de Laia me han hecho sentir infinidad de sensaciones. "Tú y yo después del invierno" me ha hecho llorar solo con una simple línea o un pequeño párrafo, y no por la escena, o lo que pueda decir un personaje, si no por lo profundo que puede llegar a ser leer algo que te ha hecho sentir reflejada.
El personaje de Erin es… no sé encontrar la palabra adecuada, porque son tantas las cualidades que tiene (buenas o malas) que solo pido que la conozcáis. Os puede caer mal, pero creo que se necesita ver más allá de una muchacha que está en un proceso de encontrarse a sí misma, de rejuntar todas sus partes, su parte enfadada, su parte triste, su parte sensible, su bloqueo que quizás no ve, o que cree estar arreglado. Puedes no entenderla, pero, no le des la espalda. Erin os necesita.
Y tanto Erin como el resto de personajes tienen una complejidad y están tan bien construidos que podría estarme horas hablando de ellos. Son todos muy humanos, muy reales, y tanto Max como Bruno tienen sus puntos fuertes, y puntos en los que ha habido momentos que no he sabido que pensar. Me gusta que Laia haya querido mostrar esta vez, no una "historia de amor" si no ver como cada relación es un mundo muy diferente, y como una persona puede estar con alguien, solo por comodidad y conformismo y con otras solo por desespero o porque anhelas algo. No sé explicarlo bien, solo os invito a que lo leáis y os adentréis en este punto.
La historia en sí, es sencilla, no siempre es necesario cargar los acontecimientos con acción o con cosas realmente "retorcidas", a veces con la sencillez puedes expresar muchos más sentimientos y ver en profundidad como el entorno (Valira) la gente (Ona, Teo, Au etc) y el punto mágico (haya), te atrapa de principio a fin. Además, de todos los mensajes que Laia nos ofrece, de lo que aprendemos de cada uno de los personajes, de sus hazañas y sus quehaceres… siempre ofrece algo que aprender.
Ay, y sé que me repito, pero ¡¡¡qué bien escribe Laia!!! Es una maravilla <3
PD: Erin, yo te regalo todo el chocolate que quieras, como a mi no me gusta, no nos vamos a pelear por ello XDDD
"A todos aquellos, que como Erin, sienten que su cabeza funciona de otra manera: no estáis solos. El invierno siempre acaba, tarde o temprano. "
Sinceramente, no se porque me pensé que este libro era rollo fantasía y me he equivocado totalmente. La portada es ¡PRECIOSA! la historia ahí ahí....
Es una historia que trata de como ser feliz sin que los demás te digan como tienes que serlo. Me parece que ha habido demasiadas reflexiones por parte de la protagonista y eso me ha hecho que se me hiciera mas pesado.
Quizás si me ha gustado lo que el libro quiere transmitir, que es como ya bien he dicho antes, no dependes de nadie para ser feliz, tienes que serlo por ti mismo.
No me ha mantenido enganchada como quería yo, pero es un libro entretenido al fin y al cabo.
3.5 Me parecieron aburridas todas las páginas en cursiva que querían relatar flashbacks, tramos que pudieron desarrollar en la historia. La relación súper espontánea también. A mi particularmente no me llama la atención este tipo de situaciones así que por eso le bajo estrellas.
Al igual que Nosotros después de las doce, Tú y yo después del invierno nos cuenta una historia sencilla; una historia que no necesita acción por doquier ni giros argumentales para atrapar la atención del lector. Se centra en la protagonista, en su personalidad, su psicología, su forma de ver el mundo y cómo se enfrenta a cada situación. Y una pizca de magia, que no podía faltar en Valira.
Erin es un personaje fantástico. Puede caer mejor o peor, pero es innegable que está muy bien construida. Tiene sus virtudes y sus defectos, unas veces actúa bien y otras se equivoca. Es un personaje que se siente muy real.
Bruno y Max también son muy interesantes. No voy a hablar en profundidad sobre ellos porque lo bonito de este libro es conocerlos por uno mismo, pero me ha gustado mucho cómo Laia ha aprovechado a estos dos personajes para hablarnos sobre relaciones, conformismo, aspiraciones y honestidad con uno mismo.
Como de costumbre en los libros de esta autora, lo más importante son los mensajes de fondo, todo lo que aprenden los personajes en base a sus errores y cómo maduran y se conocen a sí mismos a lo largo de la historia. Da igual si actuarías igual que la protagonista o si te llevas las manos a la cabeza al ver lo que hace. No es eso lo que importa.
En cuanto a la prosa, nada nuevo bajo el sol: yo de mayor quiero escribir como Laia. Es bonita sin ser recargada, se hace fácil de leer (me lo he ventilado en 3 días, y eso que solo he leído en el trabajo XD), de algún modo te anima a seguir leyendo un capítulo tras otro… Vamos, que solo tengo buenas palabras :)
En resumen: si no habéis leído nada de esta autora, ya estáis tardando. Este es su cuarto libro publicado y todos son fantásticos (aunque mis favoritos siguen siendo los dos primeros XP)
3/5 Esperaba mucho de este libro ya que el anterior me gusto mucho, tanto el elemento mágico como la historia en sí, pero este me ha decepcionado mucho. El elemento mágico que aparece en este libro para mi es casi inexistente, la historia hubiera funcionado igual si en vez de haber ese elemento hubiera sido una amiga o una persona cualquiera. Luego está el tema de la ansiedad y la depresión, que esta última no lo entendí bien la historia porque se supone que tiene pero en la historia por lo menos a mi no me quedó nada claro. Luego yo no he visto que la ansiedad se haya reflejado bien, pues esta todo el rato diciendo que "están locos", que "hay algo en su cerebro que no funciona bien"... La relación con su novio Bruno, puedo llegar a entender que él , tal y como se supone que ella esta sea un agobio pero tampoco me creo que al principio este tan bien que dice que le ama mucho y luego explota así como así porque la forma de tratarla solo se ve después de que aparece el forastero. El forastero sufre de ansiedad como ella, por esa parte puedo entender que tenga más cosas en común que con Bruno, y en él si se nota más que sufre dicha ansiedad. No he visto mucha evolución de ninguno de ellos, salvo al final que te a entender que ella ha aprendido la lección pero aún así no me lo creo. El final ha sido un poco decepcionante porque a mi me hubiera gustado ver.... unos meses después y como ella está en ese punto y no que lo cuentan después un punto de vista desde fuera... Un punto positivo es que se lee muy rápido y entretiene.
“No hay nada que sin voluntad no sea posible hacer.”
Quiero mencionar que he leído este libro sin antes haberme leído el anterior ya que en las reseñas que yo había visto no se menciona que este es la continuación del libro “Nosotros después de las doce” (Serie Valira) y que aunque no es sobre los mismos personajes, aquí cuenta parte de su vida después del final por lo que si no se lo han leído y no tienen problema con ello pueden leerlo completamente y entender perfectamente la historia, eso sí lo recomendable es leer primero el anterior.
Ahora en cuanto al libro quiero mencionar que su narrativa y la pluma de la autora son sumamente ligeras por lo que se avanza súper rápido a través de la historia. Sin miedo a equivocarme puedo decir que este libro tiene un gran mensaje entre sus páginas, mas allá de la historia de amor que hay en el libro, creo que Erin es un personaje que tiene mucho que aportar tanto como protagonista como con algunos problemas enfocados en salud mental. En este libro encontraremos no solo algunos efectos secundarios que algunas personas con ansiedad o fobias tienen que llegar a enfrentar si no que la autora nos lleva mas allá tratando de hacer que el lector sienta empatía y acompañe a la protagonista a superar dichos problema.
En algunos aspectos si debo mencionar que se queda corta ya que hasta cierto punto sentí que el personaje se quedó estancado en alrededor de unas 50 páginas y eso llego a desesperarme por momentos, sin embargo la autora logra regresar a esa protagonista que me cautivo en un principio e hizo que su historia me gustara un poco más.
Sobre los personajes secundarios poco puedo mencionar ya que si siento que falto un poco de desarrollo en cuanto a ellos y me había gustado conocer más sobre los mismos, al igual que del protagonista masculino. Si bien es cierto que el libro se enfoca más en problemas de salud mental que en la historia de amor, no habría estado mal que nos dieran un poco más de romance, ame las escenas dentro del libro pero sentí que fueron un poco como de relleno y eso le quito un poco de valor para mí. Sin embargo a pesar de esto fue un libro que disfrute y que me regalo frases muy hermosas para recordar.
Fui muy feliz cuando me regalaron este libro para mi cumpleaños porque vengo siguiendo las publicaciones de la autora y no quería perderme ni una. Especialmente al saber que esta novela también tenía lugar en Valira, pero con Erin como protagonista en lugar de Aurora. ¿Qué es Valira? El pueblo donde está ambientada Nosotros después de las doce, que se puede leer de forma independiente, aunque recomiendo su previa lectura para disfrutar más de esta. Y si tienen intriga por la autora, les dejo la entrevista que le hice el año pasado en mi blog.
La historia tiene lugar un tiempito después de la novela anterior. Son varios los personajes del grupo de amigos de la protagonista que ya no viven en Valira y que la visitan de tanto en tanto, y entre ellos están Aurora y Teo, su hermano mellizo. Admito que recordaba poco a Erin ya que leí Nosotros después de las doce hace mucho, pero es una protagonista diferente a Aurora. Erin es de esas personas que dan vida al dicho «la procesión va por dentro». Sabíamos que había renunciado a una beca para estudiar lo que quería y que estaba pasando un mal momento en cuanto a salud mental, pero ahora tenemos la oportunidad de meternos en su cabeza y conocer mejor todo lo que la inquieta y la detiene en un trabajo que no va a ninguna parte y una relación cómoda. En la duda sobre sí misma, sus capacidades y las oportunidades que ha decidido no tomar. En lo que le dice su haya mágica sobre los caminos que debería seguir. Erin está así, detenida, y no es hasta este invierno que ocurren cosas que la obligan a salir de ahí.
La contradicción es una constante en la historia de Erin. Entre lo que es y lo que quiere ser, entre lo que quiere y lo que debería querer, entre lo que siente y lo que le gustaría sentir. Es todo el tiempo así. Es una chica muy inteligente, pero vive una etapa en la que sus emociones y su salud mental no le permiten poner rumbo a su vida y eso hace que ella misma, además de algunas personas que la rodean, se subestime.
Esta es una novela de personajes, centrada en Erin pero con ventanas a otros habitantes de Valira a través de sus ojos. Así es como también sabemos qué anda pasando en la vida de Aurora y Teo ahora que están juntos, o cómo le va a los distintos amigos de su grupito. También conocemos a nuevos personajes, como los que conoce Erin en el hotel donde trabaja, y a algunos forasteros con un papel más bien clave, como Max. También está Bruno, el novio de Erin, que es el chico perfecto y que, por algún motivo, no termina de llenarla. No podemos olvidarnos de personajes adorables que traemos de la anterior novela, como el abuelo Dubois y su carrusel. Si bien se profundiza más en algunos que en otros, es coherente con la visión parcial que nos ofrece la primera persona, así como la forma en que Erin los juzga y la importancia que todos estos tienen en su vida, para bien o para mal. Todos sus vínculos juegan un papel importante en el momento de su vida que retrata la novela.
Otra cosa que no me terminó de cerrar es la forma en la que se toca el tema de la salud mental. A veces me parecía muy bien manejado y bastante cercano. La ansiedad de Erin se hizo en verdad muy fácil de sentir. Otras, me rechinaba la palabra «locura» y su manejo, aunque no fuera con una intención estigmatizadora —eso desde ya, acá no hay malas intenciones. Creo que se entiende por dónde voy, así que no voy a extenderme.
Sobre la ambientación, volvemos a encontrarnos una Valira hermosa, llena de leyendas, belleza y calidez, a pesar de estar en invierno. Es una faceta nueva de este pueblo, al menos para nosotros, así que tenemos la oportunidad de ver a sus personajes en la época más activa de su entorno. De hecho, el cambio en el paisaje hace que se sienta una ambientación nueva, mientras que a la vez se mantiene el cariño que ya sentíamos por el lugar tras la otra novela. Es una linda sensación y creo que se maneja bien. Obviamente, parte de este encanto lo añade la prosa de Laia, muy lírica, que es cada vez más linda y parece que eligiera las palabras con mucho amor. Me encanta notar su avance desde sus primeras novelas y, de hecho, se nota el esfuerzo a la vez que una honestidad avasallante. No sé cuánto de ella hay en esta novela ni quisiera preguntarle porque es algo muy íntimo, pero se siente como si se hubiera volcado realmente, y eso hace que llegue bastante más.
Volvemos a tener el elemento de realismo mágico que tanto distingue a la autora. Esta vez no se trata del carrusel del abuelo Dubois, sino de un haya que hay en el jardín de Erin y que la ayuda a tomar decisiones. Además, está la voz que narra las páginas en cursiva, cuya identidad al fin vamos a conocer. Eso no quiero adelantárselos.
Para ir cerrando, les diré nada más que es una novela muy linda, más lenta que la anterior, pero más cargada a nivel emocional. No es perfecta, aunque sí muy honesta. Se puede leer de forma independiente, pero recomiendo leerla después de Nosotros después de las doce. Más allá de esto, lean a Laia. No la dejen escapar de su radar.
Libro ligero con personajes entrañables como el Abuelo Dubois que nos ayudarán a recordar los primeros amores, los primeros desengaños y esa tremenda necesidad de sentirnos parte de algo. Erin es una protagonista preciosa, muy tierna y carismática. Me ha gustado su evolución y el desenlace del libro, sin embargo me he quedado con ganas de un final más redondo. El personaje de Max me gusta, pero no me convence que en el punto de la "debilidad" sea algo parecido al tema que le atormenta a Erin, porque creo que ella tiene suficiente fuerza para haberlo llevado bien sin necesidad de compartir ese punto entre los dos. En cualquier caso, es una lectura ligera que recomendaría, especialmente para amantes del género romántico.
Me gustó la historia, y que el final no fuera para nada lo que yo esperaba, me encanta el giro que da al final ya que verdaderamente llega a sorprender.
A efectos de trama no me ha encantado, pero a efectos de mensaje, sí me ha encantado. Laia Soler nos vuelve a transportar a Valira, con sus paisajes nevados, sus bosques, su magia... Y de la mano de un personaje con ansiedad y depresión. Porque aunque es una segunda parte de Nosotros después de las doce, son otros personajes y tampoco es necesario leer el primer libro para leer este. Este me ha gustado bastante más que el anterior.
Todo lo que Erin decide, no lo decide realmente. Lo hace el haya por ella. El haya representa esa tranquilidad, esa comodidad que existe en tu cabeza y que prefieres no abandonar. El haya no la hace salir de su zona de confort, de hacer lo que realmente le hace feliz. Y por una vez me gusta la idea de que algo que supuestamente puede ser bueno, realmente te haga más mal que bien. Al principio el haya parecía simplemente un elemento mágico pero después fui dándome cuenta de que su trasfondo es justamente ese, hacer ver que lo cómodo, la elección fácil, no es la que te hace feliz.
Para tratar un poco mejor esto de las elecciones, hay dos chicos: Bruno, que representa de nuevo esa comodidad, esa seguridad; y Max, que es todo lo contrario, es salir de aventura, salir de tu zona de confort, de arriesgarse. Y Erin tiene que tomar una decisión, si sigue con Bruno, su novio de toda la vida, el que la mantiene segura (pero aburrida) o si se aventura con Max y decide avanzar y arriesgarse. La pena es que no me convenció el desarrollo porque para solucionar este "triángulo" pasan cosas de las que no soy partidaria y siento que intentaron justificar un comportamiento de Erin que no está nada bien.
Es una trama muy ágil, fácil de seguir y bastante introspectiva ya que todo es narrado por Erin, sus pensamientos, su forma de actuar. Cómo analiza todo. Y también me quedo con el final. Porque realmente es lo que esta historia (y Erin) necesitaba.
Para no tener ni idea de lo que me iba a encontrar, todo el tema de las decisiones, del haya, del arriesgarse, del conformismo... Me ha encantado y lo he entendido de una.
ESTE LIBRO ME DESTRUYÓ EMOCIONALMENTE. Laia Soler has done it again. Tiene ese poder que hace que sus historias me lleguen mucho más que otro tipos de libros de este género. Que no suelo leer, by the way. Ya conocía a Erin de 'Nosotros después de las doce' (por cierto, recomiendo leerlo antes que éste, puede ser independiente pero se pierde mucho, muchísimo) y me encantó poder conocer su historia. Ver Valira desde sus ojos. Una nueva perspectiva de un lugar que me enamoró de inmediato en el libro anterior. Cuando terminé el año pasado 'Nosotros después de las doce' me quedé pensando mucho sobre el efecto de los libros en cada lector, especialmente cuando llega a su vida en un momento determinado. Con esta historia me pasó lo mismo. Quizás si la hubiese leído en otro momento o de forma independiente me hubiese parecido una historia romántica más. Pero no, ya aprendí que con Laia no hay que quedarse con las primeras impresiones. Me sorprendió el final, también. Pero me pareció justo, lo cual no significa que me no me haya dejado tirada en el sillón tratando de procesar todo lo que devoré en un par de sentadas. Con un bollo de pañuelitos arrugados en la mano. No sé que más decir, y sé que esta reseña es cualquier cosa. Pero sé que a Valira tengo que volver.
“Ahí arriba, Erin descubrió que las estrellas eran más que lo que los libros del colegio decían, porque ahí arriba, en el silencio de las montañas, las estrellas no eran ciencia; eran arte.”
➸5 estrellas
PD: También este libro me hizo pensar que no quiero a todos los libros a los que les pongo 5 estrellas de la misma manera. Tal vez es como con las personas: no queremos a todos igual. Es así. PD2: ¿Qué hago con mi vida ahora? PD3: ESE DISEÑO DE PORTADA PORFAVOR. PD4: “Esa noche aprendió que ser mayor no significa enfrentarse sola al mundo, sino saber cuándo es el momento de pedir que alguien te dé la mano para poder seguir avanzando.”
Guau, hace tiempo que un libro no me dejaba sin palabras tras leerlo, pero me está costando mucho expresar lo que me ha hecho sentir.
Erin no es una protagonista al uso, no es perfecta, se equivoca, comete errores y es humana, y curiosamente por eso me he sentido tan identificada con ella, mucho más de lo que me ocurrió con Aurora. Su historia está llena de invierno y de nieve, de crecimiento y autodescubrimiento, de sentimientos incomprendidos... Pero, sobre todo, de una gran fuerza.
Max, por su parte, es un personaje tan complejo y con tantos claroscuros que es imposible no quererle, igual que es imposible no enfadarse con él a veces. De cualquier modo, un personaje fascinante y redondo.
La magia de Valira vuelve a envolvernos en una historia conmovedora que me ha sacado más de una carcajada y más de una lágrima, por tanto no puedo calificar ests historia con menos de 5 estrellas, muy merecidas. Gracias, Laia, por regalarnos a Erin, al haya, a Max, a Ona y a toda la quinta, al Abuelo Dubois y el invierno más mágico de la historia. Gracias por escribir Tú y yo después del invierno.
Tenía muchas ganas de leer algo más de la autora después de que Heima es hogar en islandés me gustara tanto hace unos años, pero tengo que decir que no es lo que esperaba.
A pesar de que me ha parecido una historia que no deja indiferente y con un mensaje muy bonito, yo no clasificaría este libro como romántica ya que no me parece que la historia de amor sea lo más importante, y por eso no puedo evitar sentirme un poco decepcionada. No es que no me haya gustado, porque como veis por la nota sí que lo ha hecho, pero lo empecé esperando encontrar un gran romance (porque es lo que me apetecía en el momento) y no ha sido así.
Aún así, si os gustan las historias con trasfondo psicológico en las que los personajes van creciendo y aprendiendo de sus errores os recomiendo este libro.