Uno de los rasgos más característicos de la Filosofía de la Ciencia de Lakatos radica en el papel que en ella desempeña la Historia de la Ciencia. A nivel cientiífico y metodológico, Lakatos cambia la unidad de evaluación de la metodología de Popper: teorías aisladas (una unidad abstracta), por la noción histórica de Series de Teorías o Programas de Investigación Científica. A nivel metacientífico o metametodológico, introduce una nueva teoría: los Programas de Investigación Historiográfica para la evaluación de metodologías rivales. Las distintas metodologías pueden compararse criticando las Reconstrucciones Racionales a las que conducen, sin necesidad de hacer referencia directa a ninguna teoría lógica o epistemológica. Según palabras de otro célebre metodológico actual: <> (P.K. Feyerabend)
Philosopher of mathematics and science, known for his thesis of the fallibility of mathematics and its 'methodology of proofs and refutations' in its pre-axiomatic stages of development, and also for introducing the concept of the 'research programme' in his methodology of scientific research programmes. More at Wikipedia.
Quisiera tomarme mi tiempo para describir mi lectura de este texto, pero prefiero ser conciso. Más que ser un libro acerca de la historia de la ciencia (y sus reconstrucciones racionales), es un texto que se encarga (o trata) de esclarecer una serie de polémicas acerca de estas reconstrucciones racionales y la historiografía de la ciencia. Soy de las personas que más odia cuando hay una sobreabundancia de notas al pie en un libro, pero en caso específico, todas y cada una (al menos de las que no hacían solo referencia a otra parte del texto) fueron iluminadoras y expandían de verdad el tema que trataban en cuestión. Lo que más me gustó del libro fue, que después de la exposición escrita de Lakatos acerca de estas reconstrucciones y su heurística, se le dio lugar Feigl, Richard Hall, Noretta Koertge y Kuhn (con quien más polémica hubo debido a visiones diferentes sobre todo de la teoría de Popper) para criticar y a su vez tratar de tener un debate escrito con Lakatos. Seré quisquilloso y no pondré cinco estrellas porque conté al menos 10 errores ortotipográficos y el hecho de que (aunque sea un problema heredado del texto original) Lakatos no haya podido escribir con respecto a las refutaciones de Feigl y Lakatos debido a la premura el tiempo y a fallos del correo inglés. En fin, es un libro que pide al menos una relectura, en la que sé que caeré.