Fotografiar del natural es la primera recopilación en un único volumen de los textos más emblemáticos de Cartier-Bresson, entre los que se encuentran ‘Los europeos’ y ‘El instante decisivo’, uno de sus escritos más conocidos que supuso un punto y aparte en la carrera del fotógrafo. Este volumen reúne también sus relatos de viajes a Moscú o China, y artículos dedicados a sus amigos André Breton, Alberto Giacometti o Jean Renoir. Todos ellos destilan la misma intensidad e inmediatez visual que caracteriza a la obra del fotógrafo francés, y han convertido este libro en un clásico imprescindible de cualquier biblioteca de fotografía.
Henri Cartier-Bresson was a French photographer considered to be the father of modern photojournalism, an early adopter of 35 mm format, and the master of candid photography. He helped develop the "street photography" or "real life reportage" style that has influenced generations of photographers that followed.
Henri Cartier-Bresson fue uno de los más importantes fotógrafos del S.XX, fundador, junto a Robert Capa, de la afamada agencia parisina Magnum. También un gran fotoperiodista que retrataría la historia como pocos y que, además de ello, se adentraría en la teoría fotográfica para ofrecer su particular visión. Es, de este modo, que estamos ante Fotografiar del natural, una pequeña recopilación de diferentes textos y ensayos sobre la fotografía y diversos artistas contemporáneos al autor. Un texto escrito desde el corazón, donde la fotografía juega el papel principal y nos lo expone como medio de vida. Para Cartier-Bresson, el fotógrafo ha de desnudarse, exponerse con sus consecuencias en su hacer fotográfico. Para él, «hay que fotografiar siempre partiendo de un gran respeto por el tema y por uno mismo.»
En El instante decisivo, quizás el texto más famoso y de los más interesantes del autor, nos expone su vida y nos entrega unas palabras sobre la fotografía extremadamente esclarecedoras. Para Cartier-Bresson la tarea del fotógrafo es la de fijar la realidad, todo esto visto bajo el punto de vista de su trabajo, el de reportero gráfico. También nos expone las semejanzas y diferencias entre la pintura y la fotografía, haciendo hincapié en cómo esta última es menos artificiosa y más objetiva. El autor nos habla de la composición, del color, de los clientes, de la geometría en la fotografía, ofreciéndonos un análisis lúcido de cómo esta llega o debería llegar a nosotros, los espectadores, o los mismos clientes que el fotorreportero tiene.
Para Cartier-Bresson la fotografía es un instante, algo que nace dentro de nuestro ser y que al observar acciona, por inercia, el clic en la cámara; pero todo ello lo hace con conocimiento, con sabiduría, con un saber mirar y saber hacer. Y es que hay algo confesional en sus escritos, como si tuviera la necesidad de escribir sobre lo que le acontece, sobre sus sentimientos y pensamientos más íntimos respecto a la imagen. Cartier-Bresson no se muerde la lengua y habla de manera directa y sin miramientos. También nos habla de sus viajes, de cómo ve otros países y cómo se halla ante ellos. La política jugará un papel importante en ellos, como podemos ver en su viaje a Cuba en 1963, donde fotografiará al Che Guevara.
El autor también nos hablará de diferentes artistas y fotógrafos, como Giacometti, Ernst Haas, Doisneau, Sarah Moon, Robert Capa, André Kertesz, entre otros. No duda en exponer sus opiniones, en exponer la manera en la que ve a estos artistas o la cercanía que tendría con ellos. Algunos de ellos serán amigos íntimos suyos y les dedicará unas palabras.
Estamos sin duda ante un libro excepcional que, aunque corto (apenas llega a las 100 páginas), nos acerca al pensamiento de este fotógrafo tan maravilloso y que tanto nos ha dado a la hora de descubrir y conocer la Historia, ya sea de manera escrita o visual, sobre todo esta última. Un libro esencial para fotógrafos y todos aquellos interesados en este medio y en el arte en sí, pues nos aporta una visión particular sobre el arte y la fotografía.
Da sus opiniones sobre algunos temas y personas, lo más relevante y valioso es lo relativo al proceso de tomar una foto, "el instante decisivo". Sus cartas y artículos sobre otros artistas no entregan nada nuevo, pero no es latero porque es muy cortito. Sus artículos sobre Cuba, Rusia y China muestran la perspectiva de un fotógrafo "despolitizado" sobre las culturas y son bastante objetivos para entender cómo se veían estos países para un extranjero del siglo pasado, en cuanto a libertad de expresión por ejemplo.
Ya lo acabé aunque en realidad lo estoy medio releyendo porque hay que exprimir bien el zumito de limón. Tiene su miga el asunto y con una lectura te enteras solo de un poco. Buenas fotos y palabras bien puestas.
La primera parte del libro me parece muy valiosa, ya que Cartier expone su filosofía sobre la fotografía, entregando mucho contenido y riqueza en su pensamiento. Es interesante y más aún si gustas de la fotografía. Sin embargo cuando se exponen sus experiencias en Cuba, en la URSS y China, me parecen muy escuetas sus apreciaciones. Cuando escribe de sus amigos o personas que lo inspiraron son relatos tan cortos que dejan una sensación muy incompleta, no aburren pero si carecen de anécdota divertida o interesante.
En los pocos textos que escribió, Bresson dejó entrever que además de excelente fotógrafo también era un filósofo y teórico del acto fotográfico, pero además también sabía retratar de una manera excelsa con las palabras y este librito da muestra de ello.
Gens avesada a admirar la fotografia com a tal, la meva devoció per la pintura m'ha portat a apropar-me a aquesta pràctica —la fotogràfica— per tal de desvelar si es pot tractar d'un Art. Si caracteritzem l'Art com a caoide, és complicat pensar en la fotografia com a tal; tot el que extreu és pura matèria donada, una congelació de l'espai-temps. I tot i això, cal pensar en el món, en el teixit del real, no com a donat d'una vegada per totes, sinó continuament construït: és en els intersticis d'aquest reteixir ad nauseam que la fotografia pot, tal vegada, extreure una Visió o una Audició, fer visible les costures de la nostra realitat, desordenar el nostre quotidià. Potser és aquest, el sentit de la Fotografia com a Art. El seu problema és el d'haver estat captada i banalitzada, amb la facilitat inherent a l'acte de fotografiar, de la mateixa manera que la literatura ha estat disminuida. Existeix, doncs, la possibilitat per part de la fotografia de ser Art, però la finestra és estreta.
Es diu de Cartier-Bresson que és un dels millors fotògrafs del segle XX: abans de veure les seves composicions, desitjava apropar-me al seu pensament. M'he trobat, en efecte, amb una idea sobre la fotografia força similar al que podia tenir Cézanne sobre la pintura, a finals del s.XIX.
"Caminaba durante todo el día con el espíritu tenso, buscando en las calles la oportunidad de tomar fotografías del natural como si fueran flagrantes delitos. Me inspiraba, sobre todo, el deseo de atrapar en una sola imagen lo esencial que surgía de una escena."
"En fotografía, la creación consiste en un breve instante, un rayo, una réplica: en subir el aparato hasta el ojo y atrapar, en la pequeña caja económi-ca, lo que te ha sorprendido, cazarlo al vuelo sin tru-cos, sin dejar que se resista. Mientras tomamos una foto, estamos haciendo pintura"
"El instante puede ser el fruto de un largo conocimiento, o el producto de la sorpresa."
"Para mí una fotografía es el reconocimiento simultáneo, en una fracción de segundo, por una parte del significado de un hecho y, por la otra, de una organización rigurosa de las formas percibidas visualmente que expresan ese hecho."
Henry Cartier-Bresson fue y es el más grande fotógrafo de la historia. Algunas de sus mejores piezas se encuentran en este libro aunque son muy pocas. Lo que sobresale aquí son los textos que escribió en distintas etapas de su vida. Hay desde sus valores estéticos y su filosofía en fotografía, en especial sobre “el instante decisivo”, hasta apuntes de viajes que en verdad dedicó a sus libros fotográficos. Respecto a su faceta de viajero, Cartier-Bresson destaca por haber estado en los momentos históricos más estelares de Europa, Rusia, China y Cuba. Sus comentarios son respetuosos y elegantes, sin juzgar los regímenes socialistas, más bien se muestra agradecido por recibir permisos para fotografiar y hacer periodismo. La parte que menos me gustó del libro tiene que ver con los escritos que dedicó a otros artistas famosos, como Ernst Hass o Robert Cappa, tal vez pudo decir más sobre ellos como fotógrafos. Quizá el más entretenido para mí fue el que dedicó a André Bretón, quien al parecer fue su maestro y mentor; gracias a ese capítulo entendí que la fotografía de Cartier-Bresson era en muchos sentidos surrealista; al respecto, se dejó llevar por el instinto, por el inconsciente y la creación artística automática. Gran texto aquel, como para aprenderle algo.
"Nunca he sentido pasión por la fotografía en sí misma, sino por la posibilidad de captar —olvidándome de mí mismo— en una fracción de segundo, la emoción que el tema desprende y la belleza de la forma. El disparo fotográfico es mi cuaderno de esbozos".
(Henri Cartier-Bresson)
El instante decisivo y los breves textos que le siguen son valiosas aportaciones sobre lo que significaba el acto de fotografiar para Cartier-Bresson. El resto de artículos, crónicas de viaje e impresiones de artistas conocidos se sienten apresuradas o fuera de contexto, casi parecen puestas para rellenar el volumen.
Palabras tan precisas como el mismo objetivo de su Leica. Bresson expone a corto plazo su visión acerca de la fotografía y su deber documental. Sin pretensiones, el corazón abierto declara pequeñas intimidades de su cotidianidad, y como no, pequeños elogios a sus más amados.
Imperdible para todo aquel apasionado de la imagen y del arte en general.
Henri Cartier-Bresson expone con claridad su visión del arte fotográfico y expone impresiones de aquellos colegas suyos con los que compartió: Robert Capa, André Kertész, etc.
Texto imprescindible para los amantes de la fotografía
Este libro fue el primero que Adid Jiménez, fotógrafo, me prestó para adentrarme al mundo de la fotografía. Me dejó muchas enseñanzas acerca de que fotografiar algo es solamente una oportunidad, un instante que no vuelve a repetirse.
Leí este libro mientras viví en una cueva, la primera noche las palabras de Cartier-Bresson me abrazaban y perdí el miedo al sumergirme en ellas. Me acompaño en una experiencia inolvidable.
Esta publicación reúne un conjunto valioso de textos escritos por Cartier-Bresson en torno a la fotografía, a partir de su experiencia en Moscú, China y Cuba. Asimismo, incluye algunos textos dedicados a sus amigos André Breton, Jean Renoir, entre otros.
Su lectura es fluida y permite entender de manera sencilla su visión respecto a la fotografía. __________
This publication brings together a valuable set of texts written by Cartier-Bresson on photography, based on his experience in Moscow, China and Cuba. It also includes some texts dedicated to his friends André Breton, Jean Renoir, among others.
Its reading is fluid and allows you to understand in a simple way his vision regarding photography.
Supongo que siendo alguien que lidió con el pensamiento de que la fotografía no era lo suficientemente buena como arte, este libro solo me hizo sentir peor. Se sintió como una traición a la práctica y con el paso del tiempo me di cuenta que la fotografía era un medio por el cual estaba anotando mucha de mis ideas y era hasta mi cuaderno de bocetos. Mi propia fotografía me hizo darme cuenta de lo que estaba observando y en lo que realmente estaba interesada, con ello solo quiero agregar el dato de que respeto el pensamiento de Cartier-Bresson pero supongo que no me acompaña.
La verdad es que este es el primer libro que leo sobre fotografía, por lo que no tengo un ojo crítico muy desarrollado en este tema. Sin embargo, me parecieron muy interesantes sus anécdotas sobre sus viajes, y también la filosofía de fotografía que desarrolla. Como fotógrafo le doy cinco estrellas, pero como escritor le doy cuatro, porque si bien el libro es muy interesante, me parece que es un poco desordenado. Una lectura cortísima que vale mucho la pena.
Cinco estrellas no son suficientes para calificar las palabras de uno de los fotógrafos mas grandes del siglo, lo devore en un día. Sus palabras serán eternamente vigentes para los enamorados de la fotografía.