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222 pages, Kindle Edition
First published August 25, 2016
—Respuesta: Desde el fin de la Gran Guerra, las Ex Machina han estudiado una pregunta: ¿cuál es el significado de la existencia de las Ex Machina?. Continuación: Esperanza. Preier transmitió el 'corazón' a las Ex Machina. Recopilación: Esperanza por la realización de la esperanza del Spieler... el hombre al que amaba.
Emir-Eins entrecerró la mirada como si mirara una luz brillante, había algo en su rostro: sus ojos de cristal vagamente artificiales, como muñecas, sus labios.
—Admiración: La respuesta fue persuasiva. Aprobación otorgada por todas las unidades. -- Aunque pertenecían a una máquina, una simple muñeca, había algo dentro de ellos que no debería estar allí. —Conclusión: Dar todo al Maestro, servirlo y ser su fuerza. Esto es esperanza; esto es voluntad de la unidad, de las Ex Machina. —Su voz tenía sentimiento... sí, lo que tenía era esperanza
—Reconocimiento: Nos adaptamos al daño. A todas las amenazas materiales e inmateriales. Perversamente. Reactivamente. Solo existe. Nada más. Como las plantas. Sin sentido. Sin objetivo. Nulo...
—Cerca del final de la guerra, una unidad que llamamos Freier adquirió el "corazón" y lo compartió con nosotros.
Todos los demás Ex Machinas asintieron para confirmar la declaración de Einzig.
—Ahora bien, la Freier estaba locamente enamorada de un hombre.
Unas pocas Ex Machinas asintieron. Mmm-hmm... Y...
Eh... Espera, ¿qué?
—¡Y esa fue el "corazón" que compartió con nosotros! ¡En cuyo caso, es evidente cómo debemos comportarnos a partir de entonces!
—Uh... ¿Cómo? ¿Todos estáis enamorados del chico?
Dos veces más, las Ex Machinas asintieron. Mmm-hmm, un baluarte frente a Sora. La tensión se fue.
—¡¡¡Y entonces nos encerramos para no aceptar la reproducción con otro que no sea nuestro verdadero amor!!!
—Aceptación: Esta unidad se niega a hacer bebés excepto con el Maestro. No se puede corregir. Disciplinar.
Las Ex Machinas asintieron por tercera vez. Ya se había convertido en una farsa. En otras palabras, la intención era no reproducirse.
—Así que pensasteis: la próxima vez. Cuando deis con alguien con quien podáis hacer lo que no pudisteis entonces. Esperasteis, pensando: la próxima vez, cuando haya un hombre que pueda derrotar a un dios sin matar, debe ser él.
—Le arrancamos a Artosh su éter y terminamos la Guerra... y lo que quedó fue... ¡Nada! Allí estaban los Diez Pactos. Y los Exseeds. Y tu voluntad. El antiguo mundo no se fue, se rearmó ¡Sí, aún existía el mundo que había pisoteado nuestra voluntad! ¡Y nos despojó de nuestro amor!
Rechazaron la reproducción, aceptaron la extinción, avanzaron con Sora. Pedirle a Sora, es decir, al Spieler, que los aceptaría... Lo engañaron, lo traicionaron, lo engañaron, lo mataron y lo mataron y finalmente lo dejaron morir.
¿Podrían seguir viviendo en este mundo? ¿Podía perdonarlos? No tenía nada que ver con la lógica. Solo estaban... ahogándose en el remordimiento. Era el deseo de máquinas que ya no sabían qué hacer. No, de sus corazones: muéstranos el camino.