¿Al mirarte al espejo sólo ves tus fallas y no tu pureza?
¿No has logrado perdonarte ni perdonar a otros?
¿No vives en paz y tus miedos te gobiernan?
¡Libérate! te hace las preguntas correctas, te induce a la reflexión y te da ejercicios para que puedas encontrar el camino a casa, el camino a la libertad.
En este libro, Alejandra Llamas nos enseña a trascender el dolor para vivir en el amor puro con el fin de desterrar la vergüenza, la culpa y los profundos temores que hemos aprendido. La desvaloración de nosotros, la falta de empatía, de compasión y no saber cómo acceder a un perdón verdadero se han convertido en un veneno que nos duerme y nos aleja de nuestra más pura esencia. Por ello, debemos ser conscientes de esas telarañas mentales que nos enredan y nos someten a estados de tristeza y nostalgia, que nos hacen sentir inadecuados y nos alejan de crear relaciones funcionales, y eliminarlas para alcanzar la plenitud y la alegría de ser.
Como invitada especial en este libro, Marisa Gallardo, también coach de vida, cierra cada capítulo con conclusiones precisas y nos regala, como anexo, un gimnasio de la liberación en 21 días.
Si tu voluntad ahora es experimentar una dimensión en la cual reconoces que tú eres la vida, en la que la paz es tu sendero, ¡Libérate! es para ti.
Me gustó mucho este libro, es muy fácil de leer, tiene ejercicios prácticos y habla mucho sobre introspectiva, sobre autoconocernos y decidir qué es lo que queremos vivir.
Por allá de los alrededores de 1500 en Florencia existió un bloque abandonado de mármol blanco, lo llamaban "el gigante", en años anteriores diversos artistas habían tratado de esculpirlo, abandonando la tarea debido a sus fracturas y el daño, fue hasta que entonces un joven vio con los ojos de su corazón el potencial que existía dentro del gigante, dando a luz a una de las obras más bellas de la historia: el David. "Vi al ángel en el mármol y lo tallé hasta liberarlo" - Miguel Ángel
Y esa es justamente la invitación de este libro, reconocer nuestra grandeza y soltar todo aquello que no somos, a través de ejercicio prácticos, cuestionamientos y reflexiones. Así como el mármol, se requiere de una práctica constante y detallada, nos exige ver desde el corazón y no desde los ojos físicos. Liberarse es nuestra capacidad de elegir el amor frente al miedo.