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Stanislav Lem avtor proizvedenij- legend, na kotoryx vyrosli pokoleniya poklonnikov nauchnoj fantastiki,?- Solyarisa, Edema, Zvezdnyx dnevnikov Ijona Tixogo - i mnozhestva drugix. Laureat mnozhestva nacionalnyx i inostrannyx literaturnyx premij. Pisatel, kotorogo kritiki nazyvali poslednim iz filosofov- enciklopedistov. No prezhde vsego - klassik ne prosto mirovoj fantastiki, no - mirovoj literatury XX veka.
332 pages, Hardcover
First published January 1, 1951
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685 people want to read
About the author
Stanisław Lem
504 books4,503 followersStanisław Lem (staˈɲiswaf lɛm) was a Polish science fiction, philosophical and satirical writer of Jewish descent. His books have been translated into 41 languages and have sold over 27 million copies. He is perhaps best known as the author of Solaris, which has twice been made into a feature film. In 1976, Theodore Sturgeon claimed that Lem was the most widely read science-fiction writer in the world.
His works explore philosophical themes; speculation on technology, the nature of intelligence, the impossibility of mutual communication and understanding, despair about human limitations and humankind's place in the universe. They are sometimes presented as fiction, but others are in the form of essays or philosophical books. Translations of his works are difficult and multiple translated versions of his works exist.
Lem became truly productive after 1956, when the de-Stalinization period led to the "Polish October", when Poland experienced an increase in freedom of speech. Between 1956 and 1968, Lem authored 17 books. His works were widely translated abroad (although mostly in the Eastern Bloc countries). In 1957 he published his first non-fiction, philosophical book, Dialogi (Dialogues), one of his two most famous philosophical texts along with Summa Technologiae (1964). The Summa is notable for being a unique analysis of prospective social, cybernetic, and biological advances. In this work, Lem discusses philosophical implications of technologies that were completely in the realm of science fiction then, but are gaining importance today—like, for instance, virtual reality and nanotechnology. Over the next few decades, he published many books, both science fiction and philosophical/futurological, although from the 1980s onwards he tended to concentrate on philosophical texts and essays.
He gained international fame for The Cyberiad, a series of humorous short stories from a mechanical universe ruled by robots, first published in English in 1974. His best-known novels include Solaris (1961), His Master's Voice (Głos pana, 1968), and the late Fiasco (Fiasko, 1987), expressing most strongly his major theme of the futility of mankind's attempts to comprehend the truly alien. Solaris was made into a film in 1972 by Russian director Andrei Tarkovsky and won a Special Jury Prize at the Cannes Film Festival in 1972; in 2002, Steven Soderbergh directed a Hollywood remake starring George Clooney.
He was the cousin of poet Marian Hemar.
His works explore philosophical themes; speculation on technology, the nature of intelligence, the impossibility of mutual communication and understanding, despair about human limitations and humankind's place in the universe. They are sometimes presented as fiction, but others are in the form of essays or philosophical books. Translations of his works are difficult and multiple translated versions of his works exist.
Lem became truly productive after 1956, when the de-Stalinization period led to the "Polish October", when Poland experienced an increase in freedom of speech. Between 1956 and 1968, Lem authored 17 books. His works were widely translated abroad (although mostly in the Eastern Bloc countries). In 1957 he published his first non-fiction, philosophical book, Dialogi (Dialogues), one of his two most famous philosophical texts along with Summa Technologiae (1964). The Summa is notable for being a unique analysis of prospective social, cybernetic, and biological advances. In this work, Lem discusses philosophical implications of technologies that were completely in the realm of science fiction then, but are gaining importance today—like, for instance, virtual reality and nanotechnology. Over the next few decades, he published many books, both science fiction and philosophical/futurological, although from the 1980s onwards he tended to concentrate on philosophical texts and essays.
He gained international fame for The Cyberiad, a series of humorous short stories from a mechanical universe ruled by robots, first published in English in 1974. His best-known novels include Solaris (1961), His Master's Voice (Głos pana, 1968), and the late Fiasco (Fiasko, 1987), expressing most strongly his major theme of the futility of mankind's attempts to comprehend the truly alien. Solaris was made into a film in 1972 by Russian director Andrei Tarkovsky and won a Special Jury Prize at the Cannes Film Festival in 1972; in 2002, Steven Soderbergh directed a Hollywood remake starring George Clooney.
He was the cousin of poet Marian Hemar.
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Community Reviews
Displaying 1 - 30 of 77 reviews
December 6, 2020
3.4/5
Para aclarar un 3.4 para un libro de Stanislaw Lem sigue siendo mejor que un 5 de muchos otros autores.
Me parece difícil hablar objetivamente acerca de un autor que admiro tanto, pero lo intentaré.
Lem publicó "Astronautas" en 1951, en pleno auge del realismo socialista como género no solo literario, sino como tema universal. Y se nota en ciertas partes de la narrativa que si se citan sin contexto alguno, podrían mostrar a Lem como un colaboracionista (cosa que no podría estar más alejada de la verdad), pero él va más allá.
Vamos por partes, si bien una gran porción del primer bloque del libro (poco menos de las primeras 130 páginas) podría considerarse ilegible (ahora, en su época solo puedo imaginar lo numinoso y educativo que pudo haber sido) debido a su naturaleza pedagógica en la que se devana párrafo tras párrafo de tecnicismos acerca del mensaje venusiano, la naturaleza de la nave y de la computadora de a bordo (Márax, tío abuelo del DEUS de "Fiasco"); el segundo, que se ocupa de la travesía y la exploración, nos lleva a un viaje que va a medio camino entre una aventura de Verne y las preocupaciones humanitarias de Lem.
Aquí retomo el primer párrafo de ésta reseña, acogiéndome al prólogo del libro a cargo de Jerzy Jarzębski (profesor de la Facultad de Ciencia en la Universidad Jaguelónica de Cracovia), diciendo que Lem evade todas las posibles censuras y nos presenta como los verdaderos héroes (no solo de la narración, si no de la humanidad en sí) a estos hombres de ciencia, hombres ilustrados, bondadosos, lejos de los hombres de política de las sombras detrás de los púlpitos. Como dice el prólogo, ésta es una obra grandilocuente, quizás la más optimista del autor.
En las páginas de "Astronautas" se pueden encontrar las ideas embrionarias de obras como "Solaris", "El invencible", "La voz de su amo" y la ya mencionada "Fiasco", y esos son solo las conexiones que pude hacer, en las que se desarrolla este concepto de la infranqueable barrera de la comunicación.
No dejen que las 3 estrellas los engañen, solo es una balanza comparativa con el resto de obras de Lem que he tenido la gracia de disfrutar. "Astronautas" no solo debería ser leído por aquellos que se interesan en la evolución estilística y narrativa del autor, si no por cualquiera que disfrute de una buena lectura, aunque el segundo grupo bien podría beneficiarse de leer las primeras 126 páginas de una manera superficial para que su interés en la segunda parte del libro, que es donde en verdad se desarrolla todo, no decaiga. No digo saltárselas por completo, porque se perdería de las introducciones de Soltyk y Chandrasékar, partes vitales del resto de la narrativa.
Por último, Lem fue un genio, no fue solo un pionero de la ciencia ficción como género de nicho, si no de la Literatura con mayúscula. Nunca pierdan la oportunidad de leerlo.
Para aclarar un 3.4 para un libro de Stanislaw Lem sigue siendo mejor que un 5 de muchos otros autores.
Me parece difícil hablar objetivamente acerca de un autor que admiro tanto, pero lo intentaré.
Lem publicó "Astronautas" en 1951, en pleno auge del realismo socialista como género no solo literario, sino como tema universal. Y se nota en ciertas partes de la narrativa que si se citan sin contexto alguno, podrían mostrar a Lem como un colaboracionista (cosa que no podría estar más alejada de la verdad), pero él va más allá.
Vamos por partes, si bien una gran porción del primer bloque del libro (poco menos de las primeras 130 páginas) podría considerarse ilegible (ahora, en su época solo puedo imaginar lo numinoso y educativo que pudo haber sido) debido a su naturaleza pedagógica en la que se devana párrafo tras párrafo de tecnicismos acerca del mensaje venusiano, la naturaleza de la nave y de la computadora de a bordo (Márax, tío abuelo del DEUS de "Fiasco"); el segundo, que se ocupa de la travesía y la exploración, nos lleva a un viaje que va a medio camino entre una aventura de Verne y las preocupaciones humanitarias de Lem.
Aquí retomo el primer párrafo de ésta reseña, acogiéndome al prólogo del libro a cargo de Jerzy Jarzębski (profesor de la Facultad de Ciencia en la Universidad Jaguelónica de Cracovia), diciendo que Lem evade todas las posibles censuras y nos presenta como los verdaderos héroes (no solo de la narración, si no de la humanidad en sí) a estos hombres de ciencia, hombres ilustrados, bondadosos, lejos de los hombres de política de las sombras detrás de los púlpitos. Como dice el prólogo, ésta es una obra grandilocuente, quizás la más optimista del autor.
En las páginas de "Astronautas" se pueden encontrar las ideas embrionarias de obras como "Solaris", "El invencible", "La voz de su amo" y la ya mencionada "Fiasco", y esos son solo las conexiones que pude hacer, en las que se desarrolla este concepto de la infranqueable barrera de la comunicación.
No dejen que las 3 estrellas los engañen, solo es una balanza comparativa con el resto de obras de Lem que he tenido la gracia de disfrutar. "Astronautas" no solo debería ser leído por aquellos que se interesan en la evolución estilística y narrativa del autor, si no por cualquiera que disfrute de una buena lectura, aunque el segundo grupo bien podría beneficiarse de leer las primeras 126 páginas de una manera superficial para que su interés en la segunda parte del libro, que es donde en verdad se desarrolla todo, no decaiga. No digo saltárselas por completo, porque se perdería de las introducciones de Soltyk y Chandrasékar, partes vitales del resto de la narrativa.
Por último, Lem fue un genio, no fue solo un pionero de la ciencia ficción como género de nicho, si no de la Literatura con mayúscula. Nunca pierdan la oportunidad de leerlo.
August 4, 2020
This is a debut SF novel by maybe the most famous Polish SF writer Stanisław Lem. It was written in 1950 and published in 1951, when Poland was in the strict Stalinist grip, therefore there are a lot of ‘necessary mentions’ of our happy communist future.
The story starts with actual facts about the Tunguska catastrophe and its studies up to the middle of the 1950s. then we jump to the future in year 2003. After the fall of the last capitalist state, humanity gets rid of the problem of wars, hunger and poverty, and starts to change the natural environment on a large scale, including hydration of the Sahara and power plants in the Strait of Gibraltar to power Africa. The next big step - start of the construction of artificial suns (fusion reactors) melting ice caps on the poles. This sounds strange for a modern reader with knowledge of global warming issues, but in the late 1940s in the USSR there were similar unrealized large projects.
During the work in Siberia (near Tunguska) preparing the construction of structures to hold artificial sun in the air, a container of extraterrestrial origin is found. The first part of the novel describes studies of the object and info within together with general discussion of how if ever we can understand a fully alien mind. The results are: the ship was sent by civilization from Venus and there is possible (an interpretation of the alien text is approximate) plan of invasion of Earth preceded by the total destruction of local life by some kind of ray. In true pacifist spirit, an scientific expedition is sent to Venus in a space ship "Kosmokrator", originally intended for flight to Mars.
The second part contains the travel to Venus and exploring it.
There are several strong points, like during the travel there is a homage to The Canterbury Tales and travelers tell stories, little gems. While the cast is quite diverse by origin (from India, China, USSR, Poland, Germany), the narrator, Robert Smith is a grandson of an African American, who escaped to the USSR, but all characters are male. The big drawback of the story is its “wall of text, similar to works of Olaf Stapledon.
The story starts with actual facts about the Tunguska catastrophe and its studies up to the middle of the 1950s. then we jump to the future in year 2003. After the fall of the last capitalist state, humanity gets rid of the problem of wars, hunger and poverty, and starts to change the natural environment on a large scale, including hydration of the Sahara and power plants in the Strait of Gibraltar to power Africa. The next big step - start of the construction of artificial suns (fusion reactors) melting ice caps on the poles. This sounds strange for a modern reader with knowledge of global warming issues, but in the late 1940s in the USSR there were similar unrealized large projects.
During the work in Siberia (near Tunguska) preparing the construction of structures to hold artificial sun in the air, a container of extraterrestrial origin is found. The first part of the novel describes studies of the object and info within together with general discussion of how if ever we can understand a fully alien mind. The results are: the ship was sent by civilization from Venus and there is possible (an interpretation of the alien text is approximate) plan of invasion of Earth preceded by the total destruction of local life by some kind of ray. In true pacifist spirit, an scientific expedition is sent to Venus in a space ship "Kosmokrator", originally intended for flight to Mars.
The second part contains the travel to Venus and exploring it.
There are several strong points, like during the travel there is a homage to The Canterbury Tales and travelers tell stories, little gems. While the cast is quite diverse by origin (from India, China, USSR, Poland, Germany), the narrator, Robert Smith is a grandson of an African American, who escaped to the USSR, but all characters are male. The big drawback of the story is its “wall of text, similar to works of Olaf Stapledon.
April 26, 2016
Bueno, no me voy a andar con eufemismos ni paños calientes, cuanto antes lo diga, mejor; es bastante ladrillo, para qué nos vamos a engañar. Con algunas cosas aprovechables, pero ladrillo al fin y al cabo.
En la mayoría de reseñas y en la propia introducción del libro se cargan mayormente las culpas en las concesiones que tuvo que hacer Lem para ahorrarse problemas con la censura. Concesiones que se traducen principalmente en ese futuro que sirve de marco a la novela, en el que el feliz paraíso socialista de los trabajadores ha sido abrazado racionalmente por el mundo todo, que por fin ha entrado en razón. Una humanidad unida en el socialismo, que ha derrotado al hambre y la guerra, y donde la civilización se ha convertido una imparable máquina científico-tecnológica lanzada a la re-terraformación de la tierra a toda mecha; ¿que hay sequía? pues presas gigantescas, ¿qué hace frío? pues derretimos el polo con un anillo nuclear suspendido desde el espacio. Ciencia e Ingeniería grandiosas, de la que inflaman el corazón de la Humanidad, de cuando el equilibrio ecológico era cosa de burgueses y nenazas. Y esto es lo bonito de los regímenes más o menos totalitarios, que ofrecen una Visión y una Misión, mientras que a las democracias liberales únicamente les queda la gestión del miedo, el consumismo, Facebook y la Singularidad ésa de mierda. Nunca sabremos lo que es sentirse como Dioses moldeando planetas a base de pepinazos nucleares, en vez de ser niñatos de cuarenta años enganchados a los cacharritos, como me dice mi madre.
Es un contexto bastante loco pero muy molón que no me hubiera importado explorar más, en plan novela cf retrofuturista y roja, como epitafio de una manera de ver el mundo. Aunque otros detalles digamos, ideológicos, son también interesantes, como el internacionalismo que reina en el congreso científico (por contraste, todavía me acuerdo abochornado de la escena de "The Martian" de Ridley Scott, en la que un Sean Bean abronca a un ingeniero aeronáutico chino para chulear de los éxitos de la carrera espacial USA) o ese protagonista, nieto de un norteamericano, negro y comunista, que se ha visto forzado a emigrar a Rusia y cuyo descendiente acaba pilotando el cohete más importante de la historia de la humanidad, esto es movilidad social e igualdad de oportunidades y lo demás tonterías. Eso sí, mujeres ninguna, aunque las que se mencionan así de pasada suelen ser arquitectas o técnicas, no en su habitual papel de amas de casa, amantes, camareras, secretarias o señoritas de compañía del espacio como llegó a proponer valientemente Heinlein, mi libertario favorito. Es muy probable que la movilidad social o la igualdad entre los sexos no fuese la realidad del sistema socialista (no lo sé), pero por lo menos era un ideal al que aspirar, un logro deseable promovido por el Estado.
Igualmente, en la resolución del relato, claramente anti-militarista, advertencia contra la carrera de armamentos (otra constante temática en la obra posterior de Lem), le toca introducir una morcilla para convertirlo en profecía de la inevitable derrota del capitalismo, algo que afea el mensaje, pero que tampoco se le puede reprochar.
Siendo este tema de la censura un corsé que entorpece la narración, no es el único ni el más importante. El mayor problema de la novela a mi parecer, es que Lem está todavía ingenua y aparentemente fascinado por la ciencia y su potencial casi ilimitado de cambiar el mundo (opinión que cambiaría de modo radical a lo largo de su obra), presentando a los hombres de ciencia como pacientes sabios, casi monjes tibetanos llenos de sabiduría, en contraste con el piloto, hombre de acción un poco cabeza hueca, enfoque que da como resultado unos personajes muy planos que interactúan como un actor y el coro del primitivo teatro griego. Además, y aquí va el meollo del problema, Lem nunca se ha escaqueado de basar sus relatos en firmes cimientos científicos, evitando casi siempre la fantaciencia tan querida a los escritores anglosajones, siendo más riguroso que el mayor fanático de hard que se les pueda venir al cabezón. Virtud que, en este caso, juega en su contra; el texto abunda en largas disertaciones científicas sobre tecnologías y teorías obsoletas realmente ilegibles, como el capítulo que describe el Cosmócrator a unos infantes (los lectores) o casi toda la introducción de más de cien páginas de un congreso científico con sabios enfrentando teorías (un recurso que emplearía más tarde con mayor brevedad y mucha ironía y sorna, aquí ausentes, en Fiasco o Solaris) hasta que a alguien se le ocurre la solución correcta en un golpe de genio. Así que con la tontería te encuentras con que tienes que zamparte casi doscientas páginas bastante arduas de leer antes de llegar a la exploración del planeta Venus donde Lem se parece bastante más al Lem que conocemos y amamos, quizá el escritor que mejor ha concebido y descrito en sus textos paisajes realmente alienígenas, intrigantes, misteriosos y hasta hermosos. Todo este último tramo, que podríamos calificar de aventurera científica de intriga, es ya otra cosa mucho más interesante para el lector, sobre todo si gusta de Lem, puesto que presagia novelas que vendrían después, a mí me ha recordado mucho a El invencible, por poner un ejemplo que viene rápidamente a la memoria.
En resumidas cuentas y como me acaban de comentar certeramente por el pinganillo, es un ladrillo, pero un ladrillo muy bien editado y además trae el póster de un cohete, ¿qué más puedo pedir?
En la mayoría de reseñas y en la propia introducción del libro se cargan mayormente las culpas en las concesiones que tuvo que hacer Lem para ahorrarse problemas con la censura. Concesiones que se traducen principalmente en ese futuro que sirve de marco a la novela, en el que el feliz paraíso socialista de los trabajadores ha sido abrazado racionalmente por el mundo todo, que por fin ha entrado en razón. Una humanidad unida en el socialismo, que ha derrotado al hambre y la guerra, y donde la civilización se ha convertido una imparable máquina científico-tecnológica lanzada a la re-terraformación de la tierra a toda mecha; ¿que hay sequía? pues presas gigantescas, ¿qué hace frío? pues derretimos el polo con un anillo nuclear suspendido desde el espacio. Ciencia e Ingeniería grandiosas, de la que inflaman el corazón de la Humanidad, de cuando el equilibrio ecológico era cosa de burgueses y nenazas. Y esto es lo bonito de los regímenes más o menos totalitarios, que ofrecen una Visión y una Misión, mientras que a las democracias liberales únicamente les queda la gestión del miedo, el consumismo, Facebook y la Singularidad ésa de mierda. Nunca sabremos lo que es sentirse como Dioses moldeando planetas a base de pepinazos nucleares, en vez de ser niñatos de cuarenta años enganchados a los cacharritos, como me dice mi madre.
Es un contexto bastante loco pero muy molón que no me hubiera importado explorar más, en plan novela cf retrofuturista y roja, como epitafio de una manera de ver el mundo. Aunque otros detalles digamos, ideológicos, son también interesantes, como el internacionalismo que reina en el congreso científico (por contraste, todavía me acuerdo abochornado de la escena de "The Martian" de Ridley Scott, en la que un Sean Bean abronca a un ingeniero aeronáutico chino para chulear de los éxitos de la carrera espacial USA) o ese protagonista, nieto de un norteamericano, negro y comunista, que se ha visto forzado a emigrar a Rusia y cuyo descendiente acaba pilotando el cohete más importante de la historia de la humanidad, esto es movilidad social e igualdad de oportunidades y lo demás tonterías. Eso sí, mujeres ninguna, aunque las que se mencionan así de pasada suelen ser arquitectas o técnicas, no en su habitual papel de amas de casa, amantes, camareras, secretarias o señoritas de compañía del espacio como llegó a proponer valientemente Heinlein, mi libertario favorito. Es muy probable que la movilidad social o la igualdad entre los sexos no fuese la realidad del sistema socialista (no lo sé), pero por lo menos era un ideal al que aspirar, un logro deseable promovido por el Estado.
Igualmente, en la resolución del relato, claramente anti-militarista, advertencia contra la carrera de armamentos (otra constante temática en la obra posterior de Lem), le toca introducir una morcilla para convertirlo en profecía de la inevitable derrota del capitalismo, algo que afea el mensaje, pero que tampoco se le puede reprochar.
Siendo este tema de la censura un corsé que entorpece la narración, no es el único ni el más importante. El mayor problema de la novela a mi parecer, es que Lem está todavía ingenua y aparentemente fascinado por la ciencia y su potencial casi ilimitado de cambiar el mundo (opinión que cambiaría de modo radical a lo largo de su obra), presentando a los hombres de ciencia como pacientes sabios, casi monjes tibetanos llenos de sabiduría, en contraste con el piloto, hombre de acción un poco cabeza hueca, enfoque que da como resultado unos personajes muy planos que interactúan como un actor y el coro del primitivo teatro griego. Además, y aquí va el meollo del problema, Lem nunca se ha escaqueado de basar sus relatos en firmes cimientos científicos, evitando casi siempre la fantaciencia tan querida a los escritores anglosajones, siendo más riguroso que el mayor fanático de hard que se les pueda venir al cabezón. Virtud que, en este caso, juega en su contra; el texto abunda en largas disertaciones científicas sobre tecnologías y teorías obsoletas realmente ilegibles, como el capítulo que describe el Cosmócrator a unos infantes (los lectores) o casi toda la introducción de más de cien páginas de un congreso científico con sabios enfrentando teorías (un recurso que emplearía más tarde con mayor brevedad y mucha ironía y sorna, aquí ausentes, en Fiasco o Solaris) hasta que a alguien se le ocurre la solución correcta en un golpe de genio. Así que con la tontería te encuentras con que tienes que zamparte casi doscientas páginas bastante arduas de leer antes de llegar a la exploración del planeta Venus donde Lem se parece bastante más al Lem que conocemos y amamos, quizá el escritor que mejor ha concebido y descrito en sus textos paisajes realmente alienígenas, intrigantes, misteriosos y hasta hermosos. Todo este último tramo, que podríamos calificar de aventurera científica de intriga, es ya otra cosa mucho más interesante para el lector, sobre todo si gusta de Lem, puesto que presagia novelas que vendrían después, a mí me ha recordado mucho a El invencible, por poner un ejemplo que viene rápidamente a la memoria.
En resumidas cuentas y como me acaban de comentar certeramente por el pinganillo, es un ladrillo, pero un ladrillo muy bien editado y además trae el póster de un cohete, ¿qué más puedo pedir?
February 3, 2024
moja ocena wynika najprawdopodobniej z ogromnego zapotrzebowania na coś angażującego fabularnie z gatunku sci fi, ale jeśli chcecie zacząć swoją przygodę z tym gatunkiem, to moim zdaniem twórczość lema będzie super pomysłem, ,astronauci’ zaangażowali mnie i spodobali się nieco mniej niż solaris, ale patrząc na fakt że jest to debiut? albo przynajmniej jedna z pierwszych ksiazek lema to wypada super
May 26, 2015
Lem nawet jedną ze swoich pierwszych książek potrafi zaskoczyć czytelnika. Autor kreśli przed publicznością wizję podróży międzyplanetarnej która zachwyca i wciąga czytającego, mimo, że wymyślone przez niego technologiczne wizje nie zdały próby czasu. Niepokojąca, ale jakże intrygująca, wizja planety Wenus i tajemnicy którą skrywa ta planeta stanowi jądro powieści. Wokoło tego tematu obracają się bohaterowie - wszyscy, poza jednym, wybitni naukowcy, archetypowi geniusze. Ale to właśnie główny bohater, Robert Smith, błyszczy najjaśniej. Ciekawy świata pilot ciągle konfrontujący się z głęboką, naukową analizą planety stanowi odzwierciedlenie nas samych - ludzi mierzących się z nieznanym.
July 15, 2025
Հիացած եմ: Կարծում եմ՝ ֆունդամենտալ աշխատանք է: Դե, իհարկե պետք է հիշենք, որ գիրքը գրվել է 20-րդ դարի կեսերին, ու կարդանք այդ ժամանակվա գիտության տեսանկյունից: Բայց միևնույն է, հանճարեղ է:
Երբ ասում են գիտական ֆանտաստիկա, ես հենց սա եմ պատկերացնում: Գեղարվեստական գիրք, որտեղ իրոք շեշտը դրված է գիտության վրա, որտեղ այդ պահին գոյություն ունեցող գիտական հիմքի վրա ստեղծվում է ապագա աշխարհը:
Միակ բացասական կողմը, որ Ստանիսլավ Լեմը արվեստը զոհաբերել է գիտությանը: Այսինքն գիտության պատճառով ահավոր տուժել է գրքի գեղարվեստական կողմը: Երբեմն քեզ թվում է, թե գիտական աշխատություն ես կարդում: Դրա համար մի աստղ քիչ եմ նշանակել:
Երբ ասում են գիտական ֆանտաստիկա, ես հենց սա եմ պատկերացնում: Գեղարվեստական գիրք, որտեղ իրոք շեշտը դրված է գիտության վրա, որտեղ այդ պահին գոյություն ունեցող գիտական հիմքի վրա ստեղծվում է ապագա աշխարհը:
Միակ բացասական կողմը, որ Ստանիսլավ Լեմը արվեստը զոհաբերել է գիտությանը: Այսինքն գիտության պատճառով ահավոր տուժել է գրքի գեղարվեստական կողմը: Երբեմն քեզ թվում է, թե գիտական աշխատություն ես կարդում: Դրա համար մի աստղ քիչ եմ նշանակել:
October 12, 2024
Не съм си и мечтала за по-живописно пътешествие до Венера, в което се почувствах повече човек, отколкото при всяко земно пътуване - останала в безтегловност, но по-заземена от всякога.
July 14, 2024
Un libro de ciencia ficción muy entretenido.
Es verdad que algunas de las cosas que describen sabemos ya que no son así, pero eso da igual para la historia. Una narración que te lleva por la trama de una forma fluida y con mensajes de fondo muy potentes y actuales. Hace alguna mención política criticando al capitalismo, pero en la época en la que lo escribió supongo que sería eso o no publicar.
Es verdad que algunas de las cosas que describen sabemos ya que no son así, pero eso da igual para la historia. Una narración que te lleva por la trama de una forma fluida y con mensajes de fondo muy potentes y actuales. Hace alguna mención política criticando al capitalismo, pero en la época en la que lo escribió supongo que sería eso o no publicar.
August 13, 2024
No es un libro perfecto, de hecho tiene muchos defectos, pero en su contexto, entendiendo que se trata de un Stanislaw Lem incipiente escritor, que está bajo la censura de un régimen comunista, y que peca de ingenuidad en muchos sentidos, hasta tiene su encanto. No considero la primera mitad un ladrillo, siempre que se lea bajo esa perspectiva. Quizá soy demasiado fanboy de Stanislaw, pero yo lo he disfrutado. Para mí es un valor añadido, pues además de la parte novelesca que tanto nos gusta, nos ofrece un aporte extra de su evolución como escritor y de sus circunstancias político-sociales en esa época. Para mí es otra más de sus joyas, aunque entiendo que no es un libro para todos los públicos.
August 2, 2025
Lem a scris „Astronauții” într-o perioadă când realismul socialist domina cultura est-europeană, așadar este imposibil de ignorat influența acestui curent asupra cărții. Umanitatea din roman este unită, fără conflicte sociale majore, în jurul unui scop comun: explorarea cosmosului. Deși acest aspect poate părea idealist sau chiar propagandistic, Lem folosește această viziune unificatoare ca un fundal pentru o explorare serioasă a naturii umane și a misterului întâlnirii cu civilizații extraterestre. O carte pe care o recomand oricui vrea să se apuce de scris literatură SF.
November 23, 2016
Cuatro estrellas, pero con matices. Esta novela puede ser decepcionante para los fans de la obra de Lem, y desde luego no es la más adecuada para introducirse a ella. El propio Lem no estaba realmente contento con ella, más bien podría decirse que renegaba de ella pero no podía decirlo muy alto. Tenía razones para ello, porque considerando la comparación con una obra de la misma época, como narrativa "El hospital de la transfiguración" es muy superior a esta. Pero objetivamente, comparando esta novela con otras de esa misma época, tanto de la ciencia ficción de la Europa del Este como de la anglosajona, en contenido e incluso en tono es superior a la media, incluso a algunos considerados ahora como clásicos.
El problema es que hay aspectos que lastran la novela, impuestos por el contexto en que fue escrita. Desde la necesidad material de Lem para escribir una obra popular, a la censura ideológica y estética que tenía que sufrir por parte de las autoridades y la academia. Así se entiende la introducción del pesado, aburrido y a veces infantil didactismo en casi la mitad de la novela. Diferentes aspectos de la caracterización de los personajes, o de la descripción del contexto de la narración, que claramente son elementos hechos para sostener la aparente bondad del "socialismo real" soviético, etc. También el anacronismo que supone el paso del tiempo para la parte de hard de astronaútica para niños que se encuentra en algunas partes.
Pero entre estos lastres podemos encontrar algunas de las mejores virtudes de Lem como narrador. En esas partes hay toda una prospectiva de una ciencia imaginaria (cuando describe a qué se dedicaron algunos de los científicos de la expedición) inteligente y maravillosa que anticipa al Lem de la Biblioteca del Siglo XXI. Pero sobre todo es la parte de exploración de Venus donde ya encontramos al mejor Lem creador de auténticos mundos extraños de maravilla, misterio y temor ante lo desconocido, con especulaciones sobre vida artificial, ecología de las civilizaciones y similares. En el modo de presentar esta parte, y en algunos de los temas y escenarios que introduce, anticipa en buena medida a los que están presentes en "Edén".
Por otro lado, en su análisis de la historia de la sociedad venusiana nos encontramos con una inteligente y sutil crítica de la sociedad de la Guerra Fría, mucho más crítica y escéptica de lo que puede parecer en un principio.
Una novela que merece el aprobado, y que en leída considerando su contexto histórico y social es mejor de lo que el propio autor consideraba. Pero aún así, a diferencia del resto de obras de este autor, la calificación más o menos alta depende del balance que el lector realice considerando cuál es el peso relativo de los aspectos positivos y negativos de la novela que he comentado.
El problema es que hay aspectos que lastran la novela, impuestos por el contexto en que fue escrita. Desde la necesidad material de Lem para escribir una obra popular, a la censura ideológica y estética que tenía que sufrir por parte de las autoridades y la academia. Así se entiende la introducción del pesado, aburrido y a veces infantil didactismo en casi la mitad de la novela. Diferentes aspectos de la caracterización de los personajes, o de la descripción del contexto de la narración, que claramente son elementos hechos para sostener la aparente bondad del "socialismo real" soviético, etc. También el anacronismo que supone el paso del tiempo para la parte de hard de astronaútica para niños que se encuentra en algunas partes.
Pero entre estos lastres podemos encontrar algunas de las mejores virtudes de Lem como narrador. En esas partes hay toda una prospectiva de una ciencia imaginaria (cuando describe a qué se dedicaron algunos de los científicos de la expedición) inteligente y maravillosa que anticipa al Lem de la Biblioteca del Siglo XXI. Pero sobre todo es la parte de exploración de Venus donde ya encontramos al mejor Lem creador de auténticos mundos extraños de maravilla, misterio y temor ante lo desconocido, con especulaciones sobre vida artificial, ecología de las civilizaciones y similares. En el modo de presentar esta parte, y en algunos de los temas y escenarios que introduce, anticipa en buena medida a los que están presentes en "Edén".
Por otro lado, en su análisis de la historia de la sociedad venusiana nos encontramos con una inteligente y sutil crítica de la sociedad de la Guerra Fría, mucho más crítica y escéptica de lo que puede parecer en un principio.
Una novela que merece el aprobado, y que en leída considerando su contexto histórico y social es mejor de lo que el propio autor consideraba. Pero aún así, a diferencia del resto de obras de este autor, la calificación más o menos alta depende del balance que el lector realice considerando cuál es el peso relativo de los aspectos positivos y negativos de la novela que he comentado.
April 6, 2008
The name Stanislaw Lem has held a meaning for me since I was just a child. But only because my parents had some of his books, conveniently placed where a kid trying to deciper titles could read them. I marveled at the word "Stanislaw", then waited a few decades to find out what the wonder is all about.
Lem is - so I have been told - one of The Big Science-Fiction writers. A classic. And wow, he is brilliant.
I read "Die Astronauten" (and if you want to know what the English title is, find our for yourselves; okay, it The Astronauts. How surprising.) The first third of the book, the description of the world, our world, in Lem's future that is my past already, had me stunned and amused and in awe. The stories the travelers tell each other on their journey in the Kosmokrator - I just loved it.
Lem creates a weird, almost anti-exciting atmosphere while he has his protagonists embark on their way to Venus, a counterpount to the actual happenings, but also a taste of the things to come - science-fiction, science fiction. This isn't Stargate, where it's all pretty and shiny and unless its being shot at with a P-90. This is classic science-fiction, a work that deserve the name.
And, as much as it pains me to say, I'm not, and have never been a science-fiction fan. I'm just not interested.
So the last two thirds of the books took place less and less with my involvement, I basically speed-read the rest of the story. I may have skipped a page here or there. I still think it's a brilliant book, it's just not my book. Please, don't let that keep you, if you like science-fiction, you have to read this.
I'm really rather sad that I wasn't able to enjoy this book more than I did. Especially because I read the coolest 70s edition, print in purple. Wait, the secret was to give the pages a good lick?
Lem is - so I have been told - one of The Big Science-Fiction writers. A classic. And wow, he is brilliant.
I read "Die Astronauten" (and if you want to know what the English title is, find our for yourselves; okay, it The Astronauts. How surprising.) The first third of the book, the description of the world, our world, in Lem's future that is my past already, had me stunned and amused and in awe. The stories the travelers tell each other on their journey in the Kosmokrator - I just loved it.
Lem creates a weird, almost anti-exciting atmosphere while he has his protagonists embark on their way to Venus, a counterpount to the actual happenings, but also a taste of the things to come - science-fiction, science fiction. This isn't Stargate, where it's all pretty and shiny and unless its being shot at with a P-90. This is classic science-fiction, a work that deserve the name.
And, as much as it pains me to say, I'm not, and have never been a science-fiction fan. I'm just not interested.
So the last two thirds of the books took place less and less with my involvement, I basically speed-read the rest of the story. I may have skipped a page here or there. I still think it's a brilliant book, it's just not my book. Please, don't let that keep you, if you like science-fiction, you have to read this.
I'm really rather sad that I wasn't able to enjoy this book more than I did. Especially because I read the coolest 70s edition, print in purple. Wait, the secret was to give the pages a good lick?
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March 30, 2019I haven't read this, and there is no reason you should either. (It may not even exist in English.) But the film version is worth seeing. Come for the Communist propaganda, stay for the lurid visuals (in the second half).
The fullest version is called "Der Schweigende Stern" ("The Silent Star"), but several shortened versions also exist such as "First Spaceship on Venus" (which removes important references to Hiroshima).
The fullest version is called "Der Schweigende Stern" ("The Silent Star"), but several shortened versions also exist such as "First Spaceship on Venus" (which removes important references to Hiroshima).
November 20, 2022
Zwar in die Jahre gekommen, aber immer noch ein klassischer Lem. Was drückt er aus? Seinen unerschütterlichen Glauben an den technischen Fortschritt, natürlich samt Atomkraft, die Allgültigkeit der Naturgesetze und der Logik, sein Respekt vor integren, ihren Prinzipien treuen Wissenschaftlern. Demgegenüber ist der Icherzähler eher bescheiden und fehlbar. Damit steht er für die ganze Menschheit, deren soziale Entwicklung weit hinter der technischen zurückbleibt.
Um das - mit der Gefahr eines Vernichtungskrieges - dem Leser vorzuführen muss dann die sich selbst ausgelöscht habende Zivilisation der Venus herhalten, ein zu deutlich erhobener Zeigefinger. Die Konklusio kommt auch recht unvermittelt am Ende daher, wirkt literarisch aufgesetzt. Das kann Lem eigentlich besser.
Um das - mit der Gefahr eines Vernichtungskrieges - dem Leser vorzuführen muss dann die sich selbst ausgelöscht habende Zivilisation der Venus herhalten, ein zu deutlich erhobener Zeigefinger. Die Konklusio kommt auch recht unvermittelt am Ende daher, wirkt literarisch aufgesetzt. Das kann Lem eigentlich besser.
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June 8, 2025Wiadomo, ze wtracenia ideologiczne momentami sa mocno klujace, ale sama fabula bardzo mi sie spodobala.
Mozna wczuc sie w opisy Wenus, bohaterowie tez sa raczej przyjemnie napisani, a przynajmniej zaden mi nie przeszkadzal
Mozna wczuc sie w opisy Wenus, bohaterowie tez sa raczej przyjemnie napisani, a przynajmniej zaden mi nie przeszkadzal
March 31, 2024
Lo millor: el plantejament de la història i la segona part del llibre a Venus. Entremig molta conversa erudita i explicació científica que, tot i que l’esperava, m’ha cansat. I fins i tot l’expedició a Venus està protagonitzada per uns personatges sossets i s’acaba fent monòtona perquè els girs narratius no són sorprenents… En el fons tot està al servei de la ciència i “la idea” final.
Això sí, cal llegir-lo pensant en què va ser escrit el 1951 i el senyor Lem evidentment volia parlar de les seves coses.
Això sí, cal llegir-lo pensant en què va ser escrit el 1951 i el senyor Lem evidentment volia parlar de les seves coses.
March 1, 2021
No es de las grandes obras de Lem, pero tiene pasajes bastante interesantes. Aunque se critica mucho la primera parte, por haber quedado algo desfasada e inocentona, a mí sin embargo me ha resultado más grata de leer que algunas de las aventuras exploratorias de los astronautas en Venus. En cualquier caso, aprobado raspado 2.5/5
August 13, 2023
Lem po kolei, SF (bez Ijona Tichego) - 1
July 11, 2016
Nos llama la Tierra.
September 1, 2024
Super pomysł na fabułę, a mianowicie wymyślenie przyczyny katastrofy tunguskiej - w Ziemię walnął statek międzyplanetarny z Wenus. Naukowcy po kilkudziesięciu latach odczytują wiadomość od załogi tegoż statku i okazuje się, że chcieli oni zniszczyć Ziemię. No i wyprawiają się na Wenus zbadać o co chodzi. Świetnie się czytało, najlepiej już jak lecieli, bo wcześniej bardzo dużo naukowych rzeczy, które niby bujają, ale człowiek nie rozumie za bardzo. Bardzo optymistyczna wizja naukowców, którzy to wszystko potrafią i każdy problem rozwiążą. Narrator naukowcem nie jest, przez co można się z nim utożsamić trochę i poczuć się częścią wyprawy 😁 Jak zwykle świetnie napisana, między słowami (albo nawet nie) bardzo ciekawe przemyślenia o stanie świata i nadziejach na przyszłość. Ciekawie się czyta takie wizje na przyszłość z 1951r Pozdrawiam 😁
January 16, 2021
Es una novela muy descriptiva, sobretodo en la primera parte. Aunque los adolescentes de la visita guiada entienden 99.9% más que yo de la explicación que les dan los científicos (¡sí, los científicos hacen las visitas guiadas!) sobre el funcionamiento de la nave, no fue motivo para dejar de leerlo; lo tomé como el precio a pagar para enterarme cómo les fue en Venus. Un libro muy de su época, para mí eso le añade valor.
January 13, 2022
It is a jewel that I did not expect. I had the author in mind, but I had not read anything about him yet. The book has loved me, it has been a great discovery, and although the book is 70 years old, oozing a very current science fiction. Recommendable, even if it is just by reading someone who wrote a long time ago.
February 11, 2018
Avaruusseikkailu vieraalla planeetalla, kertomus siitä kuinka ihmiset kohtaavat outoja ja vaikeita olosuhteita ja yrittävät ottaa selvää itselleen vieraista asioista. Kuvaus yhden maailman tuhosta, kuinka korkea sivistystaso ei ole tae selviytymisestä ja järkevästä elämänlaadusta.
April 23, 2023
Ein tolles Buch, mit einer Wendung, die ich nicht erahnt habe. Gut fand ich, die Nähe zur bekannten Welt mit ihren Einrichtungen und Technologien, die dann in die Welt der Science Fiction übertragen wurden.
October 8, 2023
komuniści podbijają ziemię, roztapiają arktyczne lody (for some reason??) i dochodzą do wniosku, że w sumie nie wiadomo nic o obcych, ale na pewno zwiódł ich zgubny kapitalizm, more like kosmonauci
February 21, 2023
Un libro que te lleva muy lejos. Es ciencia ficción dura (lo que amo) así que se les puede hacer largo. Tiene una hermosa reflexión acerca de la utopía y la alteridad.
Eso sí todos los personajes son hombres, así que mal ahí Stanilav.
Eso sí todos los personajes son hombres, así que mal ahí Stanilav.
April 9, 2020
En primer lugar advertir sobre el prólogo elegido por Impedimenta para comenzar la obra. Escrito por un crítico literario polaco de marcado carácter reaccionario, desestima e infantiliza la novela estableciendo un punto de vista históricamente revisionista, y lo hace de forma totalmente soberbia y ridícula. Parece haber sido elegido por la editorial para establecer una visión ''desintoxicada'' de la ''realidad'' en la que se escribió la obra, y quien lea la mini-crítica antes de empezar la novela corre el peligro de ser gravemente condicionado en su lectura de esta.
El prólogo del propio Lem, de dos páginas de extensión y escrito 20 años después de la publicación de la novela, debería haber sido el único de esta edición. Lem también critica la obra por su didactismo y su ingenua positividad, pero por razones diferentes a las del anteriormente citado crítico.
Antes de empezar a leer conviene situarse en el mundo en que se escribió y proyectó esta fantasía espacial, un mundo ya extinto y totalmente distinto al nuestro: el de la Polonia socialista de post-guerra. También es menester situarse en su contexto histórico, con el comienzo de dos carreras en las que competirían los llamados primer y segundo mundo: la embrionaria carrera espacial y la ya iniciada carrera armamentística nuclear. Es 1950, quedan 7 años para el Sputnik y hace 5 años que el mundo experimentó los horrores de los campos de exterminio y de la guerra nuclear.
Son estas dos preocupaciones los ejes principales sobre los que orbita esta novela espacial especulativa que se estructura en dos partes bien distintas. La primera es una presentación de la utopía futura en la que se desarrolla la obra, de los personajes y de las dificultades de un posible viaje interplanetario tripulado. Esta primera mitad de la obra está cargada de pedagogía que sigue resultando interesante incluso hoy, leída por legos en la astronáutica, sobre todo por la especulación que trabaja aunque esta haya quedado obsoleta. Toda la obra derrocha un gran optimismo en el futuro de la raza humana, algo ingenuo pero positivo y reconfortante. En el año 2000, el descubrimiento de una sonda alienígena en el lugar del incidente de Tunguska lleva a la organización de un viaje tripulado a Venus. El estilo directo y honesto de Lem difiere grandemente de la en general mucho más grandilocuente ciencia ficticia americana. El principal problema de esta larga presentación de la obra no me parece tanto su didactismo ni su mentalidad utópica sino que Lem en ocasiones resulta derivativo e irregular, con largos capítulos sobre las experiencias terrestres de los tripulantes del Cosmocrátor que no aportan nada al carácter eminentemente espacial de la obra.
La segunda parte del libro, concerniente a la exploración de Venus, se apoya más bien en el misterio y el suspense, en la profunda dificultad de los terrestres para descubrir y comprender los intrincados y evasivos secretos de la supuesta civilización alienígena. En esta segunda parte también hay problemas de estilo, ya que la escritura se vuelve monótona en ocasiones y cuesta distinguir los largos pasajes meramente descriptivos de la acción más relevante llevada a cabo por los terrestres en su exploración. Al final de la obra el misterio de Venus explota en la cara del lector de forma precipitada y poco cuidada estéticamente, aun resultando muy interesante en la alegoría que dibuja: Venus, el sinónimo mitológico de Amor, se torna en sinónimo de odio y destrucción, así como un espejo en el que la sociedad humana podría llegar a reflejarse si no tiene cuidado.
Son los peligros de una hiper-tecnificación social si no va acompañada de conciencias con valores ecológicos y humanitarios arraigados. Y lo más interesante de la obra quizá sea eso, que a pesar de su obvio desfase especulativo-científico y de su optimismo ingenuo, el distópico Venus ''lemimista'' sigue siendo un espejo perfecto en el que discernir muchos aspectos del mundo del siglo XXI.
El prólogo del propio Lem, de dos páginas de extensión y escrito 20 años después de la publicación de la novela, debería haber sido el único de esta edición. Lem también critica la obra por su didactismo y su ingenua positividad, pero por razones diferentes a las del anteriormente citado crítico.
Antes de empezar a leer conviene situarse en el mundo en que se escribió y proyectó esta fantasía espacial, un mundo ya extinto y totalmente distinto al nuestro: el de la Polonia socialista de post-guerra. También es menester situarse en su contexto histórico, con el comienzo de dos carreras en las que competirían los llamados primer y segundo mundo: la embrionaria carrera espacial y la ya iniciada carrera armamentística nuclear. Es 1950, quedan 7 años para el Sputnik y hace 5 años que el mundo experimentó los horrores de los campos de exterminio y de la guerra nuclear.
Son estas dos preocupaciones los ejes principales sobre los que orbita esta novela espacial especulativa que se estructura en dos partes bien distintas. La primera es una presentación de la utopía futura en la que se desarrolla la obra, de los personajes y de las dificultades de un posible viaje interplanetario tripulado. Esta primera mitad de la obra está cargada de pedagogía que sigue resultando interesante incluso hoy, leída por legos en la astronáutica, sobre todo por la especulación que trabaja aunque esta haya quedado obsoleta. Toda la obra derrocha un gran optimismo en el futuro de la raza humana, algo ingenuo pero positivo y reconfortante. En el año 2000, el descubrimiento de una sonda alienígena en el lugar del incidente de Tunguska lleva a la organización de un viaje tripulado a Venus. El estilo directo y honesto de Lem difiere grandemente de la en general mucho más grandilocuente ciencia ficticia americana. El principal problema de esta larga presentación de la obra no me parece tanto su didactismo ni su mentalidad utópica sino que Lem en ocasiones resulta derivativo e irregular, con largos capítulos sobre las experiencias terrestres de los tripulantes del Cosmocrátor que no aportan nada al carácter eminentemente espacial de la obra.
La segunda parte del libro, concerniente a la exploración de Venus, se apoya más bien en el misterio y el suspense, en la profunda dificultad de los terrestres para descubrir y comprender los intrincados y evasivos secretos de la supuesta civilización alienígena. En esta segunda parte también hay problemas de estilo, ya que la escritura se vuelve monótona en ocasiones y cuesta distinguir los largos pasajes meramente descriptivos de la acción más relevante llevada a cabo por los terrestres en su exploración. Al final de la obra el misterio de Venus explota en la cara del lector de forma precipitada y poco cuidada estéticamente, aun resultando muy interesante en la alegoría que dibuja: Venus, el sinónimo mitológico de Amor, se torna en sinónimo de odio y destrucción, así como un espejo en el que la sociedad humana podría llegar a reflejarse si no tiene cuidado.
Son los peligros de una hiper-tecnificación social si no va acompañada de conciencias con valores ecológicos y humanitarios arraigados. Y lo más interesante de la obra quizá sea eso, que a pesar de su obvio desfase especulativo-científico y de su optimismo ingenuo, el distópico Venus ''lemimista'' sigue siendo un espejo perfecto en el que discernir muchos aspectos del mundo del siglo XXI.
August 24, 2020
Das Vorwort hat mich erfreut: 30 Jahre nach Veröffentlichung dieses Buchs – Lems Erstling – entschuldigt sich der Autor für wissenschaftliche und futorlogische Ungenauigkeit (und auch für erzählerisch Naivität), manches hätte er damals natürlich nicht wissen können, anderes wiederum schon wenn er mal besser recherchiert hätte. Das Ändern an bereits geschriebenen Büchern bringe ja nun allerdings auch nichts, er würde einfach so lange neue Bücher zu schreiben wie möglich, und versuchen dort alles jeweils besser zu machen. Das ist lobenswert, aber leider ist das Buch wirklich nicht sehr gut, obwohl ich es mögen wollte.
Seitensweise wird die Venusoberfläche und die Handlungen, die dort ablaufen, beschrieben – Bilder, die im Kopf des Autors bestimmt toll aussahen, aber in meinem dann schon überhaupt nicht mehr. Die Story ist zerfahren und spannungsarm, die Auflösung am Ende ganz okay aber auch nicht berauschend. Ich habe es nur fertig lesen um hier über das Vorwort zu schreiben.
Seitensweise wird die Venusoberfläche und die Handlungen, die dort ablaufen, beschrieben – Bilder, die im Kopf des Autors bestimmt toll aussahen, aber in meinem dann schon überhaupt nicht mehr. Die Story ist zerfahren und spannungsarm, die Auflösung am Ende ganz okay aber auch nicht berauschend. Ich habe es nur fertig lesen um hier über das Vorwort zu schreiben.
December 20, 2018
Con molto rammarico ho dovuto dare 2 stellette a questo romanzo di Lem (che è praticamente il mio autore SF preferito).
Lo stile, soprattutto all'inizio del romanzo, è prolisso, paternalista, infarcito di retorica comunista.
I personaggi sembrano iniziare un percorso di narrazione personale (il background narrato dal pilota e dal chimico) che viene semplicemente interrotto senza una ragione reale.
Nella fase intermedia del romanzo (no spoiler), le cose cominciano a farsi più interessanti: l'esplorazione planetaria e la ricerca della soluzione al mistero è a tratti avvincente, ma è semplicemente troppo breve... Si arriva rapidamente ad un finale scontato e moralizzante.
Più volte ho dovuto rigirare il libro per assicurarmi che l'autore fosse effettivamente Stanislaw Lem...
Lo stile, soprattutto all'inizio del romanzo, è prolisso, paternalista, infarcito di retorica comunista.
I personaggi sembrano iniziare un percorso di narrazione personale (il background narrato dal pilota e dal chimico) che viene semplicemente interrotto senza una ragione reale.
Nella fase intermedia del romanzo (no spoiler), le cose cominciano a farsi più interessanti: l'esplorazione planetaria e la ricerca della soluzione al mistero è a tratti avvincente, ma è semplicemente troppo breve... Si arriva rapidamente ad un finale scontato e moralizzante.
Più volte ho dovuto rigirare il libro per assicurarmi che l'autore fosse effettivamente Stanislaw Lem...
August 13, 2019
Колебая се между 2 и 3 звезди, но книгата ми беше скучна, затова клоня към по-ниската оценка.
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