Durante el invierno de 2010, en un pequeño pueblo del interior de Mallorca, Anna y Marina se reencuentran, después de quince años sin verse, para vender un molino y una panadería que han heredado de una desconocida. Son dos hermanas con trayectorias muy diferentes. Anna, de vida acomodada, apenas ha salido de la isla y sigue casada con un hombre al que ya no ama. Marina trabaja en el tercer mundo como médico para una ONG. Contra todo pronóstico, Marina decide quedarse con la panadería y averiguar quién era Lola Molí. En su búsqueda, descubrirá secretos que marcaron la relación con su familia; aprenderá el oficio del pan y se acercará a la verdadera Anna. Juntas, quizá, logren recuperar los años perdidos, enfrentar sus fantasmas y tomar las riendas de sus propias vidas.
Cristina Campos nace en Barcelona en 1975. Es licenciada en Humanidades por la Universidad Autónoma de Barcelona. Acaba sus estudios en la Universidad alemana de Heidelberg, donde también trabaja como coordinadora del Festival Internacional de Cine de dicha ciudad. Tras regresar a su país natal empieza su carrera laboral en el sector cinematográfico, profesión que compagina con la escritura. Desde hace diez años, se dedica a la dirección de casting de largometrajes y series de televisión.
Su primera novela, Pan de limón con semillas de amapola, se ha convertido en un longseller con más de 250.000 ejemplares vendidos desde su publicación en 2016. Se ha traducido a diez idiomas y su adaptación cinematográfica logró un gran éxito de público.
En 2022 se convierte en Finalista del premio planeta con su libro Historias de mujeres casadas.
¡Sencillamente maravilloso!. Te atrapa desde las primeras líneas y te conduce por una historia escrita con mucha sensibilidad, nostalgia y amor. Narra taaan bonito y es una historia taaan bonita que es imposible dejar de leer. Personajes entrañables y muy bien definidos (me ha encantado que las parejas tengan nombres que empiecen por la misma letra para no liarte). Cada capítulo empieza con una receta de pan (habrá que poner en práctica alguna). Te transporta a Valldemosa un pueblo precioso en el que estuve y al que estoy deseando volver. Sin duda uno de los libros del año. ✔VALORACIÓN: 10/10 ¡Mi primer 10 para un libro pero es que no puedo ponerle menos!
Leer este libro ha sido una auténtica hartura. Lejos de lo que pueda parecer por el argumento y la portada preciosa, el libro es malo como él solo. Está lleno de clichés, de tópicos y líneas argumentarles previsibles... pero eso no es lo peor. Cristina Campos insulta a la inteligencia de los lectores teniendo que explicar absolutamente todos los rasgos de los personajes y las situaciones... deja 0 a la imaginación.
Su forma de escribir es cursi hasta límites insospechados y el libro en si tiene errores por todos los lados. En ocasiones (como una relación entre Anna y Armando) me ha parecido demasiado desagradable, en otras, extremadamente edulcorada utilizando eufemismos y diminutivos. También tiene tildes racistas y machistas... es que lo tiene todo. Sin duda mandaría leer este libro a cualquiera que quisiera escribir alguna vez para aprender cómo no deben hacerlo.
Siento que he perdido el tiempo y no me entra en la cabeza como tiene tantas buenas críticas y puntuaciones. Me da la impresión de que más que un libro es un guión para una película. Y me da rabia todo lo anterior porque la historia podría haber estado muy bien pero tiene fallos por todos y cada uno de los lados.
Anna y Marina son dos hermanas que llevan 15 años sin verse, a causa de un episodio ocurrido en el pasado. Al heredar una vieja panadería, se reencontrarán. Marina, que trabaja en Médicos sin fronteras en Etiopía, ha vivido una vida sin hogar, siempre de un sitio para otro. Por el contrario, Anna, jamás salió de su Mallorca natal, donde vive atrapada en un matrimonio infeliz. El reencuentro va dar un giro de tuercas a la vida de ambas.
Es un libro tierno y sencillo, sin grandes aspiraciones, que precisamente por eso, se lee muy a gusto y de un tirón. Mi parte favorita del libro ha sido la ambientación de ese pequeño pueblo rodeado de mar, lo visualizaba completamente. Los personajes también han sido agradables, aunque Anna a veces me ponía de los nervios, todos te dejaban un sentimiento agradable al final.
Lo que menos me ha gustado, sin duda, es que la historia trata sobre dos hermanas, que desean reencontrarse y recuperar el tiempo perdido, y tenía durante toda la novela la sensación de que llevaban meses y meses juntas otra vez, y se habían visto 3 veces, aún viviendo las dos al lado. No sé, me ha faltado esa unión de hermanas, que solo hemos visto en pequeños momentos, siempre en conversaciones muy cortas. Si esa parte hubiera estado algo más completa, se hubiera llevado más nota.
Aún así, es un lectura agradable y la recomiendo. Primera novela de la autora, a ver que más escribe.
Esta novela ha llegado a mis manos en el momento perfecto. Es una historia que cuenta verdad y realidad, que es dura sin ser dramática, y que te enseña que hay que luchar por lo que quieres, sin importar lo que los demás piensen.
Hoy os vengo a hablar de una novela de la que había oído maravillas y que sinceramente no me acababa de llamar. La pedí en la biblioteca y llegó a mis manos en estos días así que, tuve que darle una oportunidad. Esta novela está ambientada en la isla de Mallorca allá por el 2001. Anna y Marina, dos hermanas que llevan 15 años sin verse por un encontronazo en el pasado (a lo largo de la novela conoceréis todo) y que se reencuentras porque han heredado una vieja casa con un molino y un horno de pan. Marina, es la pequeña de las hermanas, una mujer nómada que trabaja en médicos sin frontera, estaba destinada en Etiopía cuando recibe la noticia de que debe volver a su Mallorca natal. Anna en cambio es la mayor de las dos, pasa apuros económicos, está casada en un matrimonio infeliz, tiene una hija adolescente y jamás salió de la isla que la vio nacer. Es un libro precioso, tierno y sencillo, escrito en tercera persona que nos narrará las vidas de ambas hermanas, totalmente opuestas pero que se ayudarán y apoyarán mutuamente. En cuanto a los personajes principales y secundarios son entrañables, cada uno con su carácter y que poco a poco la autora nos irá presentando para conocer cómo han llegado a la Isla y porqué están allí
La ambientación de la historia en pequeño pueblo de Valldemosa, rodeado de mar, ha sido genial, me hubiese gustado sentarme en el banco de piedra en la puerta del horno para poder leer estas páginas.
En resumen, es una lectura agradable y la recomiendo mucho, además, si sois un poco sensibles como yo, os podrá sacar alguna lagrimita. Mi nota es de 5 ⭐
Un libro que se ve, se huele, se toca. Esta bellísima historia me ha transportado, a través de sus líneas, me situó en la isla de Mallorca, me llevó hasta África, y me hizo querer muchísimo a sus personajes (que son adorables), llorar y reír con ellos.
Una narración simple y plena, colmada de olores, de colores. Si nos dejamos llevar, sentiremos el perfume del pan recién horneado, el calor de esos distintos hogares que construimos durante una vida, veremos el color de las amapolas y de las telas africanas. Pasaremos por el dolor y la crueldad de Africa, el sentir de la maternidad, la difícil vida conyugal, pero esencialmente leeremos sobre la verdad y la mentira.
Anna y Marina se reencuentran luego de 15 años para recibir una herencia que les dejó una mujer a la que desconocen. A partir de allí, tratarán de resolver sus conflictos, se redescubrirán a ellas mismas y confirmarán que ese amor de hermanas que las unía, sigue intacto. Y juntas volverán a plantearse qué es lo quieren de sus vidas.
Una historia que me ha atrapado desde el principio, muy dulce, bien escrita y con un ritmo que te lleva solo. Finalmente, un libro sobre el amor…que te envuelve como un abrazo.
Definitivamente seguiré leyendo a Cristina Campos (reciente finalista del Premio Planeta 2022).
Una historia amasada con amor y lealtad. Un relato que destaca por la sencillez de las emociones que consigue sacar. Las páginas volaron entre mis manos. Muy bonita.
Sólo puedo decir MARAVILLOSA. Cristina ha construido una historia entrañable cuyos personajes van a perdurar mucho tiempo en mí y sólo espero que mi destartalada memoria no me haga olvidar a Marina, Anna, Mathias, Úrsula,Catalina, Anita, Antonio... Vivo ejemplo de lo carismática que puede ser una historia sencilla, sin ínfulas de grandeza ni, seguramente, grandes pretensiones. He llorado, reído y enfadado y me ha hecho sentir tan vivo, que sólo puedo dar gracias al momento en que decidí comprarla a pesar de la portada "tan ñoña" que vi en su momento y que ahora no lo es tanto. Este tipo de lecturas son curas para el alma, te hacen volver a creer en la humanidad, en la amistad, en el valor de la familia, en el amor imposible y en los reencuentros que das por perdidos, en que el paso del tiempo cura casi todo y que la perdida de la ilusión no es más que una venda pegada a nuestro rostro que podemos quitar si dejamos que nos azote el viento. En lo importante que es rodearte de gente que vea lo bueno que hay en tí. Desde luego se va a convertir en otro libro que regalaré cada vez que tenga una oportunidad. Leerlo, no os vais arrepentir.
3 de 5 estrellas ⭐️⭐️⭐️ (me ha gustado) Tenía muchísimas ganas de leer esta novela por su reseña, su portada, sus críticas y su puntuación. Al leerla y conforme avanzaba no me parecía que fuese tan maravillosa como esperaba, como decían. Para mí hubiese sido primordial un viaje al pasado en algún capítulo que explicase mucho mejor el personaje de Lola, su vida, su decisión, su forma de ser y en definitiva conocerla puesto que es la intriga principal de la novela y a penas se sabe de ella en un capítulo corto y poco explicativo. Algún que otro personaje no estuviera demás que hubiera recibido su merecido o saber al menos que la avaricia pudo con su saco y no digo más porque no soy de clase de gente que hace spoliers. Tiene ciertos toques bucólicos y costumbristas que me han encantado, el pueblo, los vecinos y las mañanas de amasar pan y atender a la clientela me han encantado, quizás lo que más de todo. A mí me ha producido cierta tristeza, desesperanza y bueno me ha dejado un sabor de boca agridulce que me da que pensar y me hace darle finalmente tres estrellas.
Había leído numerosas críticas positivas que recomendaban su lectura y me animé a hacerlo.Es una novela maravillosa, cautivadora, profundamente sensorial, escrita con muchísima sensibilidad y encanto en la que es una delicia perderse entre sus páginas. Con una prosa espléndida, sencilla, cercana y llena de sentimientos. Recomendable
Pan de limón con semillas de amapola, es una historia donde las protagonistas son dos hermanas, Anna y Marina y que reencuentran de nuevo tras 15 años al heredar una panaderia y un viejo molino, de una señora que no saben quién es. A partir de aquí comenzará una historia, super bonita, donde destacará el amor en todos los sentidos, entre hermanas, entre madre-hija, entre parejas… y no, no es una historia ñoña, es una historia muy dura donde se refleja la realidad. Dos hermanas muy diferentes entre ellas, Marina, la cual no tiene ni ha tenido nunca una vida estable, ya que trabaja como médica en Etiopia, y ha estado como voluntaria por muchos países, y por otro lado Anna, una mujer que siempre ha estado en Mallorca, allí conoció a su actual marido y allí sigue sin haberse movido. Una novela de personajes, que sobretodo destaca la historia de mujeres, mujeres valientes, donde se reflejara el miedo por perder a tus seres queridos, miedo a la muerte… Además hay otros personajes importantes en esta historia, y que de una forma u otra con alguno de ellos vas a conectar, ya que cada uno tiene una situación, una historia… y sino conectas lo llegaras a odiar como me ha pasado con alguno que otro… Destacar la ambientación, ya que te mueves por varios lugares, Mallorca en la gran mayoría, pero también Etiopia e incluso Barcelona… Es un libro que te hace pensar y reflexionar que harías en las mismas situaciones que pasan ellas, un libro con el que empatizas con ambas hermanas incluso siendo tan diferentes, y un libro que te dejará huella… Recomiendo mucho mucho esta historia, que se lee del tirón, te mantiene enganchada y con un final que no te deja indiferente. Ha sido un gran descubrimiento.
Un libro escrito de una manera dulce y delicada que cuenta la historia de dos hermanas. Una historia que va de menos a mas, que se ha ido cocinando a fuego lento pero que me ha atrapado totalmente. Me ha partido un poco el alma ese final agridulce, pero como la propia autora dice en mas de una ocasión, "la vida es lo que es". Lectura muy recomendable.
Empecé este libro sin tener idea de que trababa y lo amé. Ambas protagonistas son increíbles, disfruté el desarrollo de la relación de Anna con su hija así como la evolución que tiene ella misma, pues al principio parece un personaje medio superficial y después la terminas amando. Por otro lado, Marina es encantadora, me parece un personaje súper fuerte y todo lo de su trabajo en ONGs me pareció muy interesante al igual que su relación con el alemán. Quedé enamorada de la isla de Mallorca y de todos los habitantes del pueblito donde transcurre. Lo único que no me gustó es que tuviera capítulos tan largos y que el misterio presente en toda la historia se resolviera de manera escueta, me hubiera gustado un poco más de desarrollo.
Me ha gustado muchísimo y estaba entre 3 y 4 estrellas, me decidí por tres porque hay cosillas que cojean aunque me haya parecido tan bonita. En primer lugar la relación de las hermanas que pinta idílica en sentimientos y luego en la práctica es un meh. Y luego lo poco profundizado que está el personaje de Lola que teniendo chicha dónde sacar, lo trata la autora muy superficialmente.
Me ha encantado el personaje de Marina, cómo todos los personajes de mujeres fuertes y que luchan por lo que creen y quieren sin importarles los obstaculos que otros intenten ponerles, todo lo contrario a Anna que te dan ganas decirle, pero tía!!! Ajjhhghjjjjjjj.
Pues eso, una novela muy bonita que podría haberlo sido más.
Novela maravillosa, de lectura tranquila, con una historia que te atrapa no solo por lo que significa sino porque los personajes llegan a serte tan cercanos que sientes lo que ellos sienten y sufren y ríes con ellos.
No sólo me ha gustado muchísimo la historia y lo que me han contado con ella, sino que también me ha gustado mucho cómo me lo han contado. Ir intercalando momentos temporales, a modo de pensamientos o de pinceladas me ha parecido muy acertado para ir conociendo a estas maravillosas mujeres y sus historias.
Pan de limón con semillas de amapola, es una novela que se saborea con calma, como un pan recién horneado del que no quieres que se acabe el último bocado. Desde la primera página, la autora nos invita a entrar en un mundo cálido y sensorial, donde el aroma del pan y la brisa del Mediterráneo se entremezclan con los recuerdos, los secretos familiares y las segundas oportunidades. Desde el principio, nos encontramos con dos hermanas que, aunque unidas por la sangre, parecen vivir en mundos opuestos. Marina es la viajera, la que ha recorrido el mundo con su trabajo humanitario, la que parece tener una vida plena pero que, en el fondo, arrastra un vacío difícil de llenar. Anna, en cambio, se ha quedado en Mallorca, atada a un matrimonio infeliz y a una rutina que le ha robado la alegría. A medida que avanzamos en la novela, nos encontramos con escenas de tensión, silencios que dicen más que las palabras y pequeños gestos que revelan el amor y el resentimiento acumulados entre ambas. Sus conversaciones están cargadas de emociones contenidas, de rencores nunca expresados, pero también de la posibilidad de reconstruir lo que el tiempo ha desgastado. Una de las cosas más bellas de esta novela es la manera en que Cristina Campos consigue despertar los sentidos. No es solo lo que cuenta, sino cómo lo cuenta. Cada capítulo viene acompañado de una receta de pan, y aunque no seas aficionado a la cocina, es imposible no sentir el deseo de amasar, de hornear, de compartir un pedazo de pan caliente con alguien querido. La panadería que heredan las protagonistas se convierte en un símbolo poderoso: representa la herencia, el pasado que desconocían, pero también el futuro que aún pueden construir. Es un espacio de transformación, donde los ingredientes se mezclan igual que los recuerdos, donde los aromas evocan momentos felices y donde, poco a poco, Marina y Anna empiezan a encontrar algo que creían perdido: la conexión entre ellas.
A medida que el libro avanza, nos encontramos con temas que van más allá de la historia de las hermanas: la adopción, la enfermedad, la homosexualidad, la maternidad y la búsqueda de identidad. Pero lo hermoso es que todo esto está contado con una delicadeza que nunca resulta forzada. No es una novela que intente aleccionar ni sobrecargar con dramas innecesarios. Al contrario, nos presenta la vida tal como es: con sus alegrías y sus tristezas, con sus despedidas y sus nuevos comienzos. Cuando llegamos a la última página, nos queda una sensación agridulce. Por un lado, la historia ha cerrado su ciclo, y sentimos la satisfacción de haber acompañado a Marina y Anna en su viaje. Pero, por otro lado, hay algo en nosotros que no quiere despedirse del todo de la panadería, del pueblo, de los personajes que hemos llegado a conocer tan bien. Tal vez, después de leerla, sintamos la necesidad de llamar a ese hermano con el que hace tiempo no hablamos. Tal vez nos entren ganas de probar una nueva receta de pan. O tal vez simplemente nos demos cuenta de que, en la vida, siempre hay tiempo para empezar de nuevo.
Прекрасна! Успя да ме докосне с историята за истинската любов - романтичната, тази към семейството, към корените, към призванието и грижата за другите. Изобщо не е леко и повърхностно четиво, с което много приятно ме изненада🍋
Me ha gustado mucho la trama y la caracterización de personajes (tanto de las dos protagonistas como de todos los secundarios), aunque me han fallado algunas otras cositas, sobre todo de estilo, que no han acabado de convencerme, sobre todo en algunas escenas concretas. Pero es una lectura muy entretenida y que mantiene el misterio hasta el final.