Un tratado que expone la concepción heredada de la filosofía de la ciencia, y posiblemente sea uno de los dos principales tratados sobre esta corriente de pensamiento (el otro posiblemente sea uno de Hempel). Como todos los autores de esta corriente la parte dedicada a las ciencias naturales es potente en ciencias naturales y flojea, y mucho, en el tratamiento de las ciencias sociales. Hay partes muy buenas, y que aún pueden resultar de interés, como aquellas que tratan de la interpretación filosófica del espacio-tiempo o cómo entender la concepción mecanicista de la física. Aunque está un poco desfasada por lo que han avanzado los planteamientos emergentistas desde la redacción del libro, la exposición sobre las concepciones reduccionistas en física y biología siguen siendo una buena referencia. Pero, independiente de lo desfasado de algunos planteamientos epistemológicos, el problema en algunos apartados está en alguna de las manías recurrentes de los autores de esta vertiente de la filosofía de la ciencia. Especialmente sangrante es la absoluta y total incomprensión de la filosofía de la física cuántica, y el paupérrimo espacio dedicado a ello, frente al abundante dedicado a exponer el convencionalismo, la relatividad general, etc.
A pesar de sus defectos continúa siendo un clásico, pero ha de leerse con precaución por el lector no versado en la materia.