Kristi Anne Stølen intenta en este libro entender porque las mujeres en Santa Cecilia, una comunidad rural de ascendencia friulana en el noreste de Santa Fe, Argentina, eligen su propia subordinación, y de que modo esta elección está relacionada con características estructurales y con imágenes e ideologías de género.
Además de proveer un marco histórico comprensivo, la autora basa su estudio en el análisis de tres espacios empíricos interdependientes: el primero se refiere al mundo del trabajo, en particular a la división de género del mismo; el segundo explora las estructuras de poder y autoridad, tanto seculares como religiosas; el tercero evoca las dimensiones de la sexualidad y la procreación, las vidas afectivas y las relaciones que establecen entre sí los habitantes de Santa Cecilia.