Redefinir lo humano: las humanidades en el siglo XXI

by Adriana Valdés

El siglo XXI está exigiendo con urgencia nuevas miradas sobre las humanidades, que parecen haber sustituido la torre de marfil por la especialización y la tiranía de los papers. Las capacidades humanas se han extendido, los hábitos mentales han cambiado de manera vertiginosa, la idea misma de lo que es un ser humano se expande hasta lo irreconocible. El presente es de cambios tecnológicos, de comunicaciones inmediatas y efímeras, de encuentro entre pueblos y culturas diferentes, de migración de los datos, informaciones, dineros, trabajos y personas. ¿Tendremos, quizás, que redefinir lo humano? ¿Y cuáles serían las consecuencias de hacerlo? ¿Qué pasaría con las humanidades como las conocemos? ¿Cómo se transformarían los estudios de lo humano? Tal vez en nuestra época se esté produciendo una mutación de las humanidades, algo arriesgado de afirmar.

80 pages, Unbound

First published November 1, 2017

Reviews

[Cristian1185]

Adriana Valdés, investigadora y ensayista chilena, reflexiona acerca del lugar de las humanidades en el siglo XXI, siglo tempranamente caracterizado por la masividad de la información, el internet y el posicionamiento hegemónico de la burocracia y la lógica de mercado.

Refiriéndose al pensamiento de Benjamin y Warburg, Valdés sondea posibilidades de reinvención acerca del modo en que se ha comprendido lo humano y sus derivas, especialmente desde el sitio de las humanidades. A partir de las coyunturas tecnológicas y culturales que supusieron la invención de la imprenta y el internet, ambas tecnologías enlazadas indiscutiblemente con el papel que han desempeñado las humanidades en el mundo, cada cuál poseedora de epistemologías que cambiaron el modo de acceder y comprender la información, Valdés brinda un panorama general del camino que han recorrido las humanidades, y traza algunas líneas y bocetos para el actual panorama concerniente al siglo XXI.

Valdés acentúa la necesidad de comprender el cambio de paradigma que suscitó transitar desde lo lineal y lo limítrofe, ejemplo de lo anterior la imprenta y la hegemonía de la lectura como ejercicio secuencial, hacia lo plástico y la figura del mosaico, propio de la irrupción de la imagen. Todo lo anterior con el objetivo de comprender las características del mundo actual, permeado por la globalización y las resistencias culturales a este fenómeno, que ambas, de una u otra manera, han cambiado el modo en que las humanidades se entienden en el presente siglo. Una pequeña muestra de la historia de los cambios tecnológicos y culturales que, indudablemente, interpelan directamente el papel de las humanidades en el mundo, interrogando si es que estas tienen o no un papel delimitado.

Un interesante ensayo que ofrece una perspectiva histórica acerca de las humanidades en Occidente, observando sus cambios y límites a partir de una lectura coyuntural de las tecnologías que se han relacionado con sus áreas. Sin embargo, personalmente no comparto en totalidad la idea de que el paradigma de la escritura y la lectura secuencial esté desfasada acerca de los cambios culturales y sociales suscitados por las nuevas tecnologías y la pulsión globalizante del mundo, mas bien, tanto lo primero, como lo segundo, cristalizado por la imagen y lo mosaico, comparten, actualmente, para bien o para mal, espacios y discursos académicos y populares, ambos con resultados creativos diferenciados y/o entrelazados, según sea el objetivo perseguido o la efervescencia creativa motivadora. Si comparto por supuesto, que la imagen se encuentra en fases exploratorias y creativas que han abierto posibilidades para las humanidades que suponen un horizonte de posibilidades que, quizás, no pueda alcanzar la escritura como tal. Empero, esto aún está por verse.

[Marco Alegría · Rating 5 out of 5]

Dentro de su brevedad plantea todo lo necesario para echar a andar el diálogo sobre lo que se ha entendido, se entiende y se podría entender sobre las humanidades (da en el clavo al mencionar a la IA en esto último). La edición es hermosa, creo que por eso decidí leerlo. Ahora leido, lo recomiendo por eso y por su brillante contenido.

[Cristóbal · Rating 5 out of 5]

Primer libro con el que no puedo rayar ni siquiera una línea en mucho tiempo. Está bien, fue un préstamo; ni a los bibliotecarios ni a los futuros lectores les fascina mucho encontrarse con letras subrayadas y anotaciones con ideas.
Y es que este libro tiene tanta idea fascinante, Dios mío. Adriana Valdés (a estas alturas, una rockstar de la academia chilena) hace un diligente recorrido por la historia de las humanidades y su respectiva difusión, dándole especial énfasis a la invención de la imprenta. Esto porque genera un antes y un después que confirma el hecho de que un ‘’medio tecnológico puede alterar las prácticas, convicciones e ideas de los seres humanos’’. De esta manera, basándose en los postulados fragmentarios de Aby Warburg y Walter Benjamin, llega hasta el siglo XXI para proponer posibles caminos que puedan tomar las humanidades con tal de no quedarse atrás en medio de la sobreinformación e infinidad de estímulos más llamativos. Estos van desde seguir fomentando la difusión fragmentaria de ideas presentadas bajo un orden lógico y cohesivo entre sí, hasta la adaptación cada vez más grande de las humanidades en el mundo digital.
Creo que la idea más bella y que me quedó dando más vueltas fue su énfasis en el llamado de hacerse uno mismo busquilla del conocimiento (que creo cumplirlo por mi innata curiosidad) y difundir desde el lenguaje aquella riqueza que no genera pérdida; es una ganancia para el emisor que fortalece su saber y para el receptor que obtiene nuevas sabidurías e, incluso, perspectivas. Muchas veces uno se torna autómata, y tampoco es como que sea total culpa de uno; la época actual, con todos sus tráfagos y delirios, terminan por dejar abatido al individuo. Una gran consecuencia de este contexto es relegar el cultivo propio y colectivo que, al tener su fuerte pero bellísima complejidad, implican sobresfuerzos para sujetos que no quieren más que descansar y apagar el cerebro por un rato. Por esto mismo, creo que es importante la difusión entre pares; porque así se va generando motivación mutua, hay interés por la percepción del otro sobre determinados temas que terminan siendo materia de debate y quedan incrustados en la memoria de manera amistosa y fructífera.
Sinceramente, me apesta esa sensación tan agresiva con las humanidades al catalogarlas como inútiles e improductivas. La nula defensa de sus partidarios (díganse estudiantes, profesores o meros entusiastas) no ayuda mucho a revertir tal situación. Hay que preservar esta materia del espíritu que alimenta el alma; somos humanos porque sentimos y manifestamos lo que sucede en nuestros interiores. Las humanidades son agente clave para tal proeza. Mientras más espacio tenga a ojos del colectivo en su totalidad para su difusión, recepción y discusión (sin encerrarse en círculos elitistas, por favor), más valor e interés popular tendrá esta disciplina tan injustamente vilipendiada.

[Kokelector · Rating 4 out of 5]

Esta destacada pensadora intenta reflexionar en torno a la vorágine que significa vivir en el Siglo XXI. Rodeados de manera constantes y sistemática de información, bombardeados por el conocimiento que apunta a ser preciso y sin rodeos. La revolución que significa la imprenta, donde el pensamiento se vuelve lineal, metódico y secuencial gracias a la masificación de los libros; hoy está puesto a prueba por el constante impulso de la multitarea, la exposición a imágenes, sonidos y otros elementos que permiten que las interseccionalidad se cuele por todos lados. Valdés intenta dar un respiro en torno a ello, para que pensemos como las humanidades ayudan a la reflexión, a poner esa pausa necesaria para que el conocimiento y aprendizaje se asienten en la mente. Una lectura que permite pensar en torno a cómo queremos vivir en este mundo que nos impulsa a la constante insatisfacción del saber y cómo podemos ayudarnos a detenernos algunos momentos y redefinirnos como seres humanos.

[Jose Miguel · Rating 4 out of 5]

En los tiempos actuales, donde los avances tecnológicos cambian la forma en que nos comunicamos ¿Hay que redefinir lo humano? ¿Cuáles serían las consecuencias de hacerlo? ¿Qué pasaría con la humanidad tal y como la conocemos? En un breve ensayo Adriana Valdés, una de las ensayistas y críticas más destacadas de la escena cultural chilena, intenta responder a esta y otras preguntas en un ejercicio que resulta no sólo sorprendentemente contingente sino que absolutamente necesario.

[Marjorie Illanes · Rating 5 out of 5]

Maravilla de ensayo. No tiene desperdicio