El contexto literario del poeta chileno Jorge Teillier (1935-1996) se manifestaba primordialmente alrededor de los grandes poetas chilenos que inauguraron la moderna poesía Pablo Neruda, Vicente Huidobro, Pablo de Rokha y Gabriela Mistral. No hay que olvidar que tres de estos autores publicaran algunos de los más relevantes poemarios del siglo "Altazor", de Huidobro; "Residencia en la Tierra", de Neruda; y "Tala", de Gabriela Mistral. Consciente y orgulloso continuador de la tradición poética chilena, Teillier consideraba que "uno debe estar muy orgulloso de sus antepasados" ("Yo aprendí a leer escuchando a Neruda"), aunque nunca aceptara doctrina alguna de los padres tutelares de la poesía de su país. Desde su primer libro, "Para ángeles y gorriones", Teillier presenta su visión poética y el universo que lo acompaña. La obra de Teillier es su propia cosmovisión, lo que se entiende en su ser poeta/hablante lí una poesía arraigada, guardiana del mito, que se relaciona de otra manera con su entorno natural y las cosas. Pero la "visión lárica" de Teillier también refiere a la (re)creación de un imaginario congruente con el paisaje histórico de su infancia y con sensaciones de pérdida y vulnerabilidad. Lo importante en ella es que el hombre se sienta más cercano a la naturaleza y a la existencia comunitaria. El canon poético de Teillier abarca catorce libros de los que esta edición ofrece una completa antología.
Nació en la ciudad de Lautaro el 24 de junio de 1935, el mismo día que murió Carlos Gardel. Estudió Historia y Geografía en la Universidad de Chile. Ejerció la docencia en el Liceo de Victoria. Perteneció al Grupo Trilce de la Universidad Austral de Valdivia. Fue director de la revista Orfeo y del Boletín de la Universidad de chile. Recibió los siguientes Premios: Gabriela Mistral, Municipal, Crav, Juegos Florales de la revista Paula, Premio Alerce de la SECH y el Premio Eduardo Anguita, concedido por la Editorial Universitaria al poeta vivo más importante de Chile y que no hubiese conseguido el Premio Nacional. También fue galardonado con el Premio Al Mejor Libro de Poesía 1993 establecido por el Consejo Nacional del Libro. Asimismo, ganó el Premio en Conmemoración del Sesquicentenario de la Bandera Nacional.
de ti guardo el amor a las casas de madera, al olor de la harina tostada y del pan amasado y del fuego que crepita dulcemente en la chimenea y de contar sólo hermosos sueños. comprendo que no supe comprenderte que creí poder vivir solo. vuelvo a mirarte en un campo que tú amarías aunque aquí no llueva sobre el techo de alerce rojo de tu casa que te quitaron.
vuelvo a mirarte en una ciudad tan lejana, tan fría, tan ruidosa. añorando los cerezos de tu patio, el huerto del patio, la flor de la pluma, escribiendo tus simples poemas sobre tu niñez sureña y cantarina como el galope del caballo de tu padre.
ahora te recuerdo mucho más que cuando se te empañaban los ojos cuando yo partía alegremente a la ciudad esa ciudad que era tu enemiga.
En mi camino me voy encontrando con padres espirituales. Parra, Borges, Alfonsina, Vallejo. Sin lugar a dudas, Teillier merece esta consideración. Una calidez sincera, un patente amor a la vida, taumaturgia.
Es de pana este libro y edición 1, puedes ir leyendo intro-poemario y disfrutar x1000 cada poema 2, tellier siempre toca los mismos temas por lo que para mí esta antología se me hizo más fresca que tediosa 3, cada verso pega como quemá en bong, por lo que podría costar avanzar luego de tanto "ANALISIS".
“El problema con Jorge Teillier, es que ha muerto”. Jorge es tan cercano, cotidiano y sincero, que uno sin conocerlo lo considera un amigo, un amigo de infancia con el que se puede salir a jugar por las calles, con el que a veces—sentados en la cuneta— se puede incluso conversar sobre la muerte, el amor y la tristeza. Su poesía larica va mucho más allá de un ejercicio Rilkeano, es un compromiso con un estilo de vida, es un compromiso con el paraíso, y en esos términos, Teillier puede ser incluso divino, místico. Hay que leer a Teillier, todos los días.
"En la poesía se descubre el verdadero mundo que está dentro de uno"
Gran trabajo detrás de este libro, un esencial para conocer a cabalidad a Don Jorge Teillier. Su poesía encuentra arraigo en aquellos sureños nostálgicos del color verde, el olor a humaredas, la casa natal.