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La hermana menor: Un retrato de Silvina Ocampo

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La escritora argentina Silvina Ocampo es una de las figuras más exquisitas, talentosas y extrañas de la literatura en español. Hija de una familia aristocrática, autora de libros que, al decir de Roberto Bolaño, parecen provenir de «una limpia cocina literaria», en torno a ella se han urdido mitos que envuelven no solo su obra, revalorizada con entusiasmo en los últimos años, sino también su vida privada: la particular relación que tenía con su marido, Adolfo Bioy Casares; su cambiante y chismosa amistad con Jorge Luis Borges, que cenaba cada noche en su casa; sus presuntos romances con mujeres, como la poeta Alejandra Pizarnik o la madre del propio Bioy; sus perturbadoras premoniciones; sus ambiguos conflictos con la olímpica Victoria Ocampo, su hermana mayor.
En este libro, Mariana Enríquez, a través de una enorme cantidad de fuentes bibliográficas y testimonios de amigos, críticos, parientes y albaceas de Silvina Ocampo, cuestiona los mitos, descorre el velo sobre los secretos y mira con una intensidad única la vida de quien vivió con el afán de permanecer oculta. El resultado es el retrato emocionante de una mujer entrañable y oscura, inteligente y suavemente perversa, dueña de una imaginación desaforada (y de unas piernas espectaculares), a quien hoy se considera una de las mejores cuentistas del Río de la Plata.

192 pages, Paperback

First published January 1, 2014

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8566 people want to read

About the author

Mariana Enríquez

85 books10k followers
Mariana Enríquez (Buenos Aires, 1973) es una periodista y escritora argentina.

Se recibió de Licenciada en Comunicación Social en la Universidad Nacional de La Plata. Se ha desempeñado profesionalmente como periodista y columnista en medios gráficos, como el suplemento Radar del diario Página/12 (donde es sub-editora) y las revistas TXT, La mano, La mujer de mi vida y El Guardián. También participó en radio, como columnista en el programa Gente de a pie, por Radio Nacional.

Trabajó como jurado en concursos literarios y dictó talleres de escritura en la Fundación Tomás Eloy Martínez
Mariana Enríquez is a writer and editor based in Buenos Aires. She is the author of the novel Our Share of Night and has published two story collections in English, Things We Lost in the Fire and The Dangers of Smoking in Bed , which was a finalist for the International Booker Prize, the Kirkus Prize, the Ray Bradbury Prize for Science Fiction, Fantasy, & Speculative Fiction, and the Los Angeles Times Book Prize in Fiction.

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39 (<1%)
1 star
16 (<1%)
Displaying 1 - 30 of 578 reviews
Profile Image for julieta.
1,324 reviews41.7k followers
March 17, 2021
Una retrato maravilloso de una escritora clave en la literatura Argentina, es como realeza literaria argentina. Tiene la justa medida de ser entretenido, con detalles de su vida, la parte retrato, y también te pega las ganas de leer el trabajo de Ocampo.
No puedo evitar mencionar que este libro tiene un par de momentos en donde aparece Elena Garro. Ella tuvo una larga amistad-romance, con Bioy Casares, quien era el marido de Silvina Ocampo. El caso es que hay dos momentos en donde aparece, uno en donde les pide que firmen una carta de apoyo para Diaz Ordaz (auch), porque acababa de pasar la matanza de estudiantes del 2 de Octubre (insólito que Garro estuviera pidiendo que lo apoyaran, pero les recomiendo mucho el libro de Rafael Cabrera sobre el tema), y la otra es en donde les manda a sus gatos para que los cuiden, y Ocampo los rechaza. Amo a Elena Garro y no puedo evitar mencionarlo.
En todo caso Ocampo era un personaje dificil de entender, o de atrapar, y eso hace que este retrato sea aún más lindo, porque es todo un intento por comprenderla, aunque creo que la mejor manera será leyéndola, algo que haré pero ya, gracias a este libro veo que me estoy perdiendo de una voz única.
Muy recomendado!
Profile Image for Juan Naranjo.
Author 24 books4,631 followers
Read
April 16, 2025
Una obra como esta solo la puede escribir alguien a la que se le da tan bien el periodismo como ser fan profesional. En este ensayo divulgativo, Mariana Enríquez hace una aproximación tan exhaustiva y dedicada como pedagógica y apasionada a la figura de una rareza de la literatura (y de la cultura) del siglo XX argentino, Silvina Ocampo.

Y lo hace usando tanto fuentes primarias (la propia obra de la autora, sus entrevistas) como fuentes secundarias (investigación bibliográfica, conversaciones con sus allegados, exploración sobre el terreno…) que Enríquez trenza con la ligereza y el oficio que solo una primera figura de la literatura puede poseer.

LA HERMANA MENOR es, a la vez, una tesis doctoral y un cuento, un profundo artículo de investigación y la carta de amor de una fan. En la conversación entre retratada y retratista se atisba lo que una ha significado en la vida y la obra de la otra; y esta especie de ¿hermandad? ¿maternidad? ayuda a comprender dónde se enraízan algunas de las obsesiones que Enríquez inyecta en sus libros.

Esta obra es fascinante e interesantísima. No solo te pone en bandeja el alma de una mujer fascinante, extraña, difícil de definir… sino que, además, sirve para entender a cierta clase social del siglo XX argentino y a toda la intelectualidad que pululaba alrededor de la protagonista. Y, para los fans de Mariana, es tremendamente satisfactorio ver cómo, cuantas más páginas lees, más entiendes a qué viene este libro.
Profile Image for Coos Burton.
907 reviews1,563 followers
July 24, 2020
No pude más que amar este libro. Es decir... mi escritora contemporánea favorita escribiendo sobre la vida de mi otra autora favorita en Argentina. Fue un deleite, me encantó conocer más sobre Silvina Ocampo y su vida personal, sus vínculos.
Profile Image for Marti.
185 reviews16 followers
August 30, 2025
Silvina Ocampo? Espectacular.
Mariana Enriquez? Espectacular.
Un golazo, cinco estrellas ⭐

Lo más valioso del libro de Mariana Enriquez es que se corre del lugar común. No escribe sobre “la hermana de Victoria Ocampo”, “la mujer de Adolfo Bioy Casares” ni “la amiga de Borges”. Lo que le interesa verdaderamente es dar cuenta de quién fue Silvina Ocampo: su obra, su mirada del mundo, sus manías, sus juegos perversos, su originalidad y lo graciosa que era la mayor parte del tiempo, sus contradicciones —que las tenía y muchísimo—, su forma de vivir la literatura y la vida.

Mariana Enriquez va armando un retrato de ella a partir de la voz de quienes la conocieron de cerca y así nos da a conocer detalles espectaculares que nos dejan ver a una Silvina muy peculiar. Todo un personaje. Una vez que recibió en su casa a Hugo Beccacece para una entrevista —creo que ahí fue cuando se conocieron— le sirvió café, asegurándole que ya tenía azúcar. El periodista lo describió como “el café más amargo y quemado imaginable”. Al día siguiente, él la llamó para agradecerle y ella le dijo: “te tengo que confesar algo, mirá, Hugo, el café no tenía azúcar”. Ese tipo de humor era el suyo, las “pequeñas crueldades”, los juegos perversos, y creo que también definieron un poco su escritura —según lo que nos comparte Mariana Enriquez en su libro, que me dejó con muchísimas ganas de leer toda su obra—. Sus amigos, casi todos gays irónicamente, la querían por eso: ella era distinta a esa elite del momento, era provocadora, retorcida y, otras veces, brutalmente honesta. Se dice que muchas veces invitaba a gente a su casa, después se arrepentía (girl, I feel you so bad), y cuando llegaban no les abría la puerta. Bioy siempre decía, ya sea en sentido positivo o negativo, que era una mujer “muy original”. Y en serio lo era.

Muchos la describieron como víctima de las personas de su entorno, marginada por la complicidad entre Bioy y Borges o a las sombras de Victoria. Y sí, es verdad que quedaba afuera de las bromas privadas de los dos hombres, que Borges podía llegar a despreciarla —para una navidad, le regaló un delantal; quiero sacar los cuchillos—, o que las infidelidades de Bioy eran públicas y seguro dolorosas. Pero Mariana Enriquez —y la amo por esto— se esfuerza en mostrar que Silvina nunca se pensó a sí misma como una víctima. Al contrario: ella decía ser una “mujer libre” y así vivía su vida. Podía coincidir un poco con el feminismo de su época, pero rechazaba abiertamente esa disposición a asumirse como víctimas de otros. Cuando no estaba de acuerdo con Bioy o Borges, discutía, los enfrentaba y hacía la suya. Incluso cuando su relación con Victoria no era buena, Silvina no permitía que Bioy y Borges hablaran mal de su hermana al frente de ella. (Necesito un libro entero con interacciones solo de Silvina y Victoria.)

Ese contraste entre la imagen que otros dieron de ella —víctima, opacada, secundaria— y la que ella misma proyectaba —libre, atrevida; un amigo de ella, Eduardo Paz Leston, dijo que era la dominante incluso dentro de la relación con Bioy— es una de las cosas más geniales de la biografía. Mariana Enriquez deja ver que en el machismo de su tiempo se interpretaba su reserva como debilidad, cuando en realidad era otra cosa: Silvina no disfrutaba de las entrevistas ni de las fotos, odiaba exponerse, y prefería guardar silencio incluso frente a sus amigos más cercanos sobre su intimidad y sus romances.

Ahora bien, la gente hablaba: que era lesbiana, que tuvo una relación con Alejandra Pizarnik, que adoptó a la hija de una amante de Bioy. Pero Silvina sólo quería que se leyeran sus libros. Anhelaba ser traducida y obtener reconocimiento. Para ella, la escritura era un trabajo serio, dedicado. Se la pasaba escribiendo en todo lo que tenía a mano: tickets, recetas, cualquier cosa. Todavía no se hizo una recopilación completa de todo lo que escribió.

Creo que La hermana menor es una biografía brillante y nos muestra a Silvina en toda su complejidad. Graciosa, misteriosa, provocadora, sufrida y dominante. Una escritora que se empeñó en resaltar solo por su obra, aunque el peso de los apellidos que la rodeaban haya conspirado muchas veces contra eso. Mariana Enriquez le da voz a esa Silvina que pocos quisieron escuchar: no la sombra de otros, sino un personaje espectacular y original por derecho propio.

Fun fact (not so fun): desde 1990, Silvina no volvió a dirigirle la palabra a su marido, Adolfo Bioy Casares.
Profile Image for Federico Sosa Machó.
449 reviews133 followers
June 1, 2020
Interesantísimo libro que intenta asomarse a la esquiva vida de Silvina Ocampo. En este tipo de textos biográficos, queda la duda acerca de dónde residen los méritos: si en la narradora e investigadora o en la propia vida contada. Yo estimo que en este caso hay un poco de cada cosa, y el resultado es un libro ameno que mantiene siempre ritmo e interés. Se habla de la protagonista, pero también de sus afectos cercanos, de política y de libros. Y todo a partir de la presencia de muchas voces que a veces coinciden y muy frecuentemente discrepan, como si en la esencia última de Silvina Ocampo estuviera la voluntad de estar más allá de cualquier definición y habitar la evanescencia. Estuve en julio pasado en Buenos Aires y fui al cementerio de La Recoleta. Quizás pasé muy cerca de sus restos y no me haya enterado. Ella, seguramente, contenta.
Profile Image for Isidora.
161 reviews47 followers
July 9, 2022
La cantidad de material bibliográfico de campo y archivo de este libro es tremenda. Latinoamérica y el mundo le debe una disculpa a Silvina Ocampo por perderla de vista y relegarla a material de nicho. Qué tremenda mujer en una época (y cuándo no) en que la literatura estaba dominada por hombres.

PD: Necesito que publiquen las cartas con Pizarnik
Profile Image for Daniela  libroscomoalas.
417 reviews1 follower
December 2, 2019
No sólo que el libro está narrado de una manera que no podés soltarlo, se nota la investigación de la autora, poniendo a la vista las diferentes posturas e ideas sobre Silvina, haciendo una cronología de sus libros y el por qué de los cuentos, el crecimiento de Silvina como escritora, sus relaciones sociales...sino que la vida de Silvina es totalmente interesante, con misterios, relaciones y amoríos variados, con un gran amor, con idas y vueltas, distinta y particular, ella con su personalidad difícil de comprender de imaginar, te dan ganas de conocerla. Hacía mucho no leía tan rápido, no podía parar. Quisiera hacer una reseña espectacular pero esta es mi humilde opinión. Feliz de haber leído este libro.
Profile Image for Lucia.
87 reviews127 followers
July 25, 2020
Me encanta cuando un libro te deja una sensación parecida a la sed. Lo cerras y hay algo que se despierta: ganas, una necesidad o algo semejante. No había leído nada de Silvina Ocampo así que este libro no solo me permitió acercarme a esa mujer tan singular, sino también me mostró una guía de lecturas que tengo ganas de visitar. Me gustó mucho.
Profile Image for JC.
182 reviews16 followers
August 5, 2025
Después de leer Autobiografía de Irene, me sorprendió que un libro de cuentos de tan alto nivel sea casi desconocido por el gran público. Ello, sumado a que Silvina ni siquiera es la Ocampo más reconocida, me generó una gran intriga sobre su figura.

El perfil que esboza Enriquez en La hermana menor es muy interesante. El texto fluye, va intercalando referencias a la obra de Silvina y a su vida privada y, a su vez, va conformando una imagen de su entourage, especialmente de Bioy, de Borges y de Victoria Ocampo, grandes referentes del campo literario argentino.

Creo que hay una muy delgada línea entre el chisme barato voyeurista y la reconstrucción de una historia personal pensada en relación con la obra de un autor. Mariana Enriquez es cuidadosa en abordar con respeto y con variedad de fuentes los temas más sensibles (algunos de ellos directamente tabú) y, sobre todo, de subrayar cómo esas experiencias personales repercutieron en su obra. Sin embargo, debo admitir que ante la insistencia en algunos temas relacionados con la sexualidad de Silvina, me llegué a preguntar si era realmente necesario indagar tanto en un tema evidentemente privado.

Del retrato que nos pinta Enriquez, sin dudas la característica más interesante de Silvina viene dada por su -entre comillas- rebeldía, específicamente frente a los usos y costumbres de la aristocracia en la cual nació y a la cual jamás dejó de pertenecer. Los temas tabú y oscuros que toca su literatura son la muestra más evidente de una búsqueda de escandalizar.

Forma también parte de esta actitud indómita una aparente empatía (alguien, quizás con justicia, podría hablar de curiosidad más que de empatía) por los pobres, por la servidumbre. Pero esta empatía nunca alcanza un carácter político. No parece importarle a Ocampo por qué los pobres son pobres o de qué forma se podría mejorar su situación. Se limita a curiosear en sus vidas, a mezclarse (un poco, siempre en su justa medida) con ellos, a tratarlos bien (demasiado bien, en términos aristocráticos) y a observarlos con curiosidad felina: eso es todo.

Su actitud frente a la pobreza queda bien en claro con una cita que rescata Enriquez de uno de sus cuentos, en el que el personaje principal es un alter ego de la propia Silvina. Ella dice que "ser pobre, andar descalza, comer fruta verde, vivir en una choza con la mitad del techo roto, tener miedo, deben ser las mayores felicidades del mundo. Pero nunca podré ambicionar esa suerte. Siempre estaré bien peinada y con estos horribles zapatos y estas medias cortas. La riqueza es como una coraza que Miss Fielding admira y yo detesto". Es una mirada naive y romantizadora de la pobreza, sólo posible en alguien que no tiene la más remota idea de lo que es la escasez en ninguna de sus formas materiales.

Respecto al grupo que conformaba con su marido Bioy Casares y Borges, me resultó especialmente interesante la dinámica que mantenían, sus encuentros regulares, sus trabajos conjuntos y ese relacionamiento que Enriquez califica de "amistad inglesa".

Con todo, creo que es una obra muy interesante que sirve de retrato de una época en el ambiente artístico e intelectual argentino y para dar a conocer la obra de Silvina, de la cual sin dudas leeré más.
Profile Image for Stefania.
167 reviews82 followers
February 7, 2019
Hermoso libro.

En esta pequeña biografía, Enríquez nos revela a través de la recopilación de testimonios y relatos a una de las más grandes escritoras argentinas.

Silvina Ocampo es retratada como un personaje peculiar, único, imposible de imitar, que, en mayor o menor medida, lograba impresionar a quien fuera que coincidiera con ella. Las anécdotas con Victoria y Borges no tienen desperdicio: varias veces me encontré riendo en voz alta ante las ocurrencias de esta mujer fascinante. De más está decir que tengo decidido devorar toda su obra, ya que nunca he leído nada de su autoría.

Por otro lado, la frescura y claridad propias del estilo de Enríquez cuadran a la perfección con la personalidad retratada, generando en el lector una sensación de familiaridad que hace a este volumen muy ameno y difícil de soltar.
701 reviews78 followers
July 23, 2022
“Y si bien Silvina no hablaba mucho en las comidas, ni participaba de los duelos de ingenio de su esposo y Borges, cuando opinaba en general lo hacía para defender a los escritores que le gustaban. Bioy lo consigna en sus diarios de forma bastante seca. El 2 de noviembre de 1963, él y Borges hablan mal de Proust. Silvina ‘se enoja muchísimo’. 27 de julio, 1963: ‘Borges dice que oyó en el fonógrafo poemas de Verlaine con música de Debussy y cantados por una mujer en voz alta y que la experiencia resulta activamente desagradable. Silvina se enoja y le reprocha ser un mono, repetir lo que yo digo…’”

En ‘La hermana menor’, Mariana Enríquez describe varios triángulos que no me atrevo a llamar amorosos en los que estaba incluido el matrimonio Silvina Ocampo y Bioy Casares. Quizás uno de los más terroríficos, a pesar del aprecio personal mutuo, es el que formaban con Borges, que durante una época iba a cenar a diario a la casa de la pareja. La complicidad entre los dos escritores, propia de amantes o de hermanos, casi siempre terminaba en risas (me estremece imaginar la risa de Borges, que era como un chillido, resonar en aquella casa) y con la queja, se supone que amable pero quizás no siempre, de Silvina, que acababa diciendo siempre aquella misma frase: “De qué se reirán estos idiotas”.

La casualidad ha hecho que paseando por Gijón me haya encontrado con una exhaustiva exposición del gran fotógrafo de escritores Mordzinski. A Enríquez no le sorprendería saber que una vez más hay fotos de Borges y de Bioy (ella había muerto y los dos retratos son un poco sepulcrales), pero ninguno de Silvina.
Profile Image for Pascal.
63 reviews6 followers
February 8, 2025
precioso, realmente precioso. dotado de una prolijidad abismaste que llega a ser perfecto, y hermoso a la vez.
si mariana enríquez es brillante como cuentista, y sobre todo como novelista, como periodista es una maestra. de verdad increíble.
Profile Image for Arelis Uribe.
Author 9 books1,714 followers
May 23, 2020
Me gustan los libros de escritoras porque inevitablemente muestran la visión política y estética que la autora tenía sobre la literatura. Entonces no sólo conoces su vida y sus cahuines, sino también qué pensaba sobre la estructura o sobre la narrativa autobiográfica. En este tomo, me gustó mucho la diferencia que Silvina establecía con Victoria, en la que una prefería pulir la forma de escribir y la otra, a lo Borges, las estructuras perfectas. En realidad, según Mariana Enríquez, Silvina lograba las dos. Sobre la vida cotidiana de la escritora, hubo pasajes que me dieron rabia, como Silvina asumiendo no sólo escribir, sino también el lavar las camisas de Bioy y de cocinar. El libro, además, cuenta cómo la gente se quejaba de lo mal que cocinaba Silvina. Y también hay voces que cuentan lo bueno que era Bioy con ella, aunque tenía tantas amantes, ELLA ERA LA ÚNICA. Patudez. Sobre por qué Silvina Ocampo no aparece junto a Bioy y Borges en una triada de soles literarios, el libro desliza dos tesis, pero no se casa con ninguna. Una, ella lo quiso, ella prefería presentarse al margen. Dos, ellos la relegaron. Yo creo que es una mezcla de ambas, en el contexto de una sociedad machista. Silvina no era una feminista apasionada -aunque vivía un poco como feminista- y quizá nunca lo verbalizó así, pero pienso que sabía que vivía en un tiempo en que ser mujer y ser destacada es un crimen y que el trabajo de una mujer en el club de toby que es el mundo siempre va a quedar en segundo plano. Como una hermana menor. Destaco aparte la capacidad reporteril y de escritura de Mariana Enríquez. Aunque a ratos el libro se me hizo largo, lo disfruté, porque está muy bien narrado.
Profile Image for quim.
297 reviews81 followers
June 13, 2024
Por Dios!
Profile Image for MA Ortiz.
11 reviews
August 4, 2021
Wow! Mariana Enríquez me logró transportar a su vida, su paso por los años, su magia y manera tan única de ser. No quería terminarlo. Tendré que investigar y leer más de su mundo interno fascinante.
Profile Image for June García.
Author 8 books2,053 followers
February 4, 2025
No había leído a Mariana Enriquez en su faceta de periodista y me encantó. Un retrato muy completo, sin esa pose de querer mostrar "la verdad" del personaje, dando espacio a todos los matices y dudas que quedan de la interesantísima vida de Silvina Ocampo. El libro te cautiva más allá de cuánto te guste la obra de Ocampo.
Lo disfruté muchísimo, aunque me dio demasiada pena la parte de su vejez.
Profile Image for G. Munckel.
Author 12 books117 followers
July 29, 2022
“El más común de los lugares comunes sobre Silvina Ocampo es considerar que quedó a la sombra, oscurecida, empequeñecida por su hermana Victoria, su marido el escritor Adolfo Bioy Casares y el mejor amigo de su marido, Jorge Luis Borges. Que la opacaron. Pero es posible que la posición de Silvina haya sido más compleja. Quienes la admiran fervorosamente decretan sin duda que fue ella quien eligió ese segundo plano. Dicen que desde allí podía controlar mejor aquello que deseaba controlar. Que nunca le interesó la vida pública sino, más bien, tener una vida privada libre y lo menos escrutada posible”, escribe Enriquez, que en esta biografía se luce como periodista.

Es un libro lleno de voces de amigos de Ocampo; de viajes para visitar lugares y hablar con otra gente que la conoció; de una importante revisión bibliográfica, no solo de los libros de Ocampo, sino también sobre ella e incluso de algunos que la mencionan de pasada.

Es un libro en el que está todo. Su infancia privilegiada y a veces inquietante, de la que se alimentó gran parte de su obra. La relación distante (pero con atisbos de cariño) con su hermana Victoria y las pugnas internas en la revisa Sur. Su matrimonio con Bioy, las aventuras de este y algunos de los rumores que ensombrecían esa relación. Su amistad (y sus diferencias) con Borges. Los rumores sobre su relación con Pizarnik, que no termina de afirmarse ni desmentirse. Su vejez deteriorada por el alzhéimer. Y, por supuesto, su obra y el alcance cambiante de esta.

Silvina Ocampo, desde ese segundo plano en el que se movía, resulta un personaje fascinante, y Enriquez hace un buen trabajo para retratarla desde los contornos, siempre acercándose. Salgo de este libro con ganas de leer más de Ocampo.
Profile Image for Facundo Hisi.
156 reviews12 followers
April 5, 2021
¡Excelente! Como todo lo que generalmente escribe y retrata Mariana Enriquez. Es un libro obligado para leer de la obra de esta gran escritora argentina, mi preferida.
Profile Image for Em Roggiero.
73 reviews82 followers
February 23, 2021
Espectacular, qué mujer y qué historia.
Un libro para googlear mil datos a medida que se va leyendo.
Profile Image for Erick Abanto López.
121 reviews41 followers
July 11, 2022
Un auténtico retrato de una mujer extraordinaria. Mariana Enriquez encontró la música, el ritmo, la técnica y los datos para dar con la figura irrepetible de Silvina Ocampo. Todos los ángulos, todos los colores, todas las sombras, el aire, la vida, los papeles, el tiempo y los cuentos están aquí.

Menos Silvina.

Silvina nunca aparece, o aparece sólo para justificar, con sus cartas o su voz, algún evento insólito en su biografía, algún viraje en su obra, algún detalle curioso. Pero ella no es la que cuenta matices, no es la que devela, no es la que sale en primer plano. No es la entrevistada que declara sobre algo nunca dicho. Es el tema.

Silvina Ocampo es el objeto de este perfil, no el sujeto.

Y sobre esa base, como si de un perverso remake borgeano se tratara, Mariana Enriquez logra construir un ambicioso cuadro que termina por desplazar, e incluso suplantar, a la figura pública original.

Enriquez busca todo, lo que hay y lo que falta decir, los papeles y los testimonios, y con todo ello va moldeando, poco a poco, una estatua de cera, de texto, tamaño real, de Silvina Ocampo.

El realismo de su trabajo escultórico, el gusto por el detalle más pequeño o escondido y el modo en que une los diversos materiales que encuentra, esa capacidad para conjugar a su antojo la armonía de la pieza con sus objetivos políticos, para enfatizar sin renunciar al equilibrio y para administrar la luz y la elipsis según la perspectiva y los colores disponibles, sometiendo la vitalidad intrínseca de la modelo que posa, la Silvina viva que no está, a las reglas del contraste textual, a las instrucciones orgánicas de la composición, a la teoría que dicta el método, representando en materia inerte lo vivo, intentando capturar en simulacro ilusorio, hiperrealista, el flujo, la savia, el soplido, el aliento de lo irrepetible, empuja a admirar sin reparos a la escultora y a creer, fervorosamente, que su escultura vive, que ese sinfín de anécdotas interconectadas con sesudos análisis críticos de su obra, y todo eso que se dice de Silvina y todo eso que ella escribió y que Mariana reseña en fugaces párrafos, son o fueron los elementos constitutivos de su figura.

Solo al final del libro nos damos cuenta, como lectores, del embuste, de la paradoja y de Silvina.

Es extraño, y no sé si fue un efecto premeditado durante la escritura, pero la gran figura viva que construye Enriquez durante todas sus páginas se revela, una vez cerrado el libro, sin ningún esfuerzo de por medio, sin ningún acertijo, como lo que realmente era: una figura de cera. Una escultura que parecía viva, pero estaba inerte, incluso hueca. Como si sólo al terminar el libro, resonara el eco y la falsía, el artificio de las palabras, la imposibilidad de restituir, la exacta dimensión del truco: un documental escrito y narrado desde el presente sobre Silvina Ocampo, acerca de ella pero sin ella.

Y he ahí la paradoja que emerge y que una vez terminada la lectura, a posteriori, atraviesa todo el libro. La típica contradicción entre la vida y la mímesis. La imposibilidad de representar el movimiento vital y la posibilidad total de construir simulacros que lo suplanten.
La imposibilidad de transferir -del mundo al texto- el hálito individual, y al mismo tiempo, la resignada posibilidad de emular, aunque sea, con artificio y materia, su intensidad y temperatura.
Y si la intensidad que busca Mariana Enriquez la encuentra en las anécdotas que un montón de personas cercanas recuerdan de y sobre ella, y la temperatura en los cuentos y poemas que escribió (y en la crítica literaria que se formó en torno a ellos) y en las memorias que su esposo y unos cuantos más asiduos a su vida dejaron escritas y publicadas, la imposibilidad de la transferencia, de convertir en texto el hálito, la descubrió, pienso, en el proceso.

Durante la persecución.

Porque Mariana, en su intento de darle más realismo a su retrato, no sólo persigue los datos biográficos de Silvina, o las interpretaciones de su vida y obra. Persigue a Silvina. De otro modo no podríamos comprender ni justificar su insistencia en hilvanar tantas fuentes dipersas y heterogéneas. Su objetivo es atrapar a Silvina, o siendo exagerado, desenmascararla, quitarle la máscara visible, identificable, mostrarla tal como fue.

Y si bien durante todo el libro la rodea con todas las armas posibles, con evidencia contrastada y chisme jerarquizado, hasta tenerla prácticamente en sus manos, al final, justo antes de narrar el colapso mental de Silvina, la aparición del Alzheimer, o durante, Mariana pierde el timón, cae en la trampa de la confusión y el olvido, en la última novelita de Silvina, en ese naufragio aparente y ambiguo que tiene tanto de broma y de artificio, y mientras busca la salida, la reanudación decorosa, Silvina se escapa del perfil, huye del retrato de Mariana, y nunca más vuelve.

El lector ve el escape, en cierto modo lo vive, y la sensación es más extraña aún. Por un lado, siente satisfacción por la huida: Silvina logró evadir la pesquisa y la matriz de su misterio no pudo ser decodificado. Pero por otro, y al mismo tiempo, sufre un total desconcierto: ¿quien fue, entonces, Silvina Ocampo?

Mariana, sin perder la oportunidad, corre el telón y cierra el libro.

-
Por supuesto, hay más. El perfil es pródigo en testimonios directos e indirectos sobre la vida de Silvina Ocampo y el ambiente cultural porteño en que su obra (y su figura pública) se desplegó. Y ni qué decir de las interpretaciones y reseñas sobre su obra, escritas en distintas épocas y la mayoría publicadas en revistas, que Mariana rescata del archivo con prolijidad y pertinencia. Personalmente, aparte del chisme genérico, es lo que más disfruté.

Eso por ahora. Ojalá en el futuro pueda volver a este librito y revisar, con otros ojos, todo lo que ofrece y deja entrelíneas y en hipótesis.

Fue la primera vez que leí a Mariana Enriquez y la primera vez que leí algo sobre Silvina Ocampo. Quizá esa coincidencia me haya impedido aventurar otra manera de abordar el texto diferente a esta. Dejo mucho fuera, quizá el resumen mismo del perfil, pero creo que lo que queria comentar sobre él está aquí.

Por último, me encantó el título de cada apartado. Mariana Enriquez es una crack para encontrar la frase precisa y la escena perfecta.

Lo demás es literatura pura. Y de la buena.

-
Léanlo con una copa de vino argentino🍷 y escuchando, como música de fondo, el tango «A la gran muñeca», de Carlos di Sarli, en la versión instrumental del Cuarteto Palais de Glace 🎶. Ambos le caen perfecto.

✌🏽
Profile Image for Corn8lius.
150 reviews723 followers
August 2, 2024
Quel plaisir de découvrir toute la vie de Silvina Ocampo sous la plume de Mariana Enriquez !

Dans La petite sœur, Enriquez nous dépeint la vie de cette illustre autrice Argentine à travers des chapitres qui s’attardent sur différents aspects de la vie de Silvina Ocampo. J’ai beaucoup aimé l’introduction de Mariana Enriquez et le fait que le livre se contredit sans cesse. En effet, Silvina Ocampo était une femme très secrète et singulière. N’ayant jamais tenu de journal intime, Mariana Enriquez a du dresser ce portrait sur la base de différents témoignages, qui parfois ne concordent pas. L’autrice laisse donc au lecteur le loisir de décider ce que sera sa vérité.

Même si j’ai adoré découvrir cette autrice (Ocampo, pas Enriquez 😆), certains chapitres m’ont parfois paru un peu long et redondants, mais je suis certain que je me serais senti encore plus investi si je connaissais déjà l’autrice auparavant.

Une bonne lecture, mais qui ne sera pas la pièce maîtresse de l’œuvre de Mariana Enriquez.
Profile Image for Luciana.
229 reviews16 followers
May 11, 2021
En menos de doscientas páginas, Enríquez me hizo conocer, tener curiosidad y luego amar a Silvina Ocampo, ícono de la literatura argentina. ¡Qué vida! ¡Qué personalidad!
Considero este libro, una puerta de entrada al mundo de la etcétera de la familia.
Profile Image for Flor.
22 reviews1 follower
January 17, 2021
Venía trabada con la lectura y fui a lo seguro porque ❤️Mariana Enríquez❤️. Me encantó esta biografía de Silvina, la aristocracia porteña y sus problemas de gente que no tiene problemas
Profile Image for Trusca Pedrusca.
166 reviews12 followers
April 18, 2022
Mi única queja es que ahora me quiero leer todos sus cuentos.
Profile Image for Iara.
173 reviews28 followers
January 3, 2025
Aguante Silvina Ocampo. Aguante Mariana Enríquez y aguanten las mujeres de la literatura argentina.
Profile Image for Andrés.
301 reviews42 followers
September 6, 2025
Infancia, clases sociales, celos, hermanas, romance, casamiento, rumores de romances lésbicos, escritura, dolor y muerte, Bioy, Borges, CHUSMERÍO TOTAL. En fin, este libro es "LAM edición literatura".

Lo que sí quiero decirles son dos cosas:
1) Sentí que este es el libro más "Leila Guerriero" de Mariana, y creo que por eso también me gustó tanto.
2) Este libro logra lo que logran los buenos libros que hablan sobre otros escritores: que uno se interese y quiera leer lo que esa persona escribió. Además, no leí nada de Silvina Ocampo, pero acá hay muuuucha data sobre por dónde empezar.

La verdad... un lujo.
De lo mejor de Mariana Enríquez.
Profile Image for floreana.
416 reviews255 followers
July 5, 2020
No leí este libro por Silvina Ocampo, sino por Mariana Enríquez. La adoro, mucho mucho, y tenía ganas de ver cómo se manejaba en el ambiente de la no ficcion. (demasiado bien)

No es una biografía propiamente dicha, y eso me gustó muchísimo. Ya el título lo anuncia: es un retrato. Mariana intenta recomponer la imagen de Silvina, la hermana que cultivó esta imagen "mística", "secreta", "reservada". Hay muchas desconexiones entre los distintos testimonios, algunos dicen una cosa y otros dicen otra completamente diferente. Donde más tensión parece haber es en los rumores sobre su lesbianismo/bisexualidad, específicamente sobre su supuesto romance con Alejandra Pizarnik. Mariana no juzga ni determina que un camino (u otro) sea el correcto: simplemente junta estas disparidades, que suman a esta idea de la hermana misterio.

Me encantó. Me dieron muchas ganas de leerme los cuentos de Silvina, que antes no es que no me habían llamado pero no los tenía en mi lista de prioridades. Voy a tener que leerlos pronto.
Profile Image for Rosa.
78 reviews17 followers
December 23, 2020
Jo no coneixia de res a Silvina, Mariana me l'ha presentat i ara me te fascinada.
Quan mira les formigues que té a casa i diu: si pensessin es suicidarien.🌿🌿🌿
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