El cuarto de atrás es resultado de una fructífera mezcla de libro de memorias, relato de misterio y ensayo sobre literatura. Carmen Martín Gaite, desde el hito histórico y cultural que marcó la muerte del general Franco, indaga en su pasado individual y colectivo gracias al diálogo con un misterioso visitante, que representa también la entrada en la novela de los lectores futuros o de quienes desde la "post-memoria" necesitan entender los efectos narcóticos y demoledores del franquismo sobre la vida cotidiana.
Carmen Martín Gaite (Salamanca 1925-Madrid 2000) se licenció en Filosofía y Letras en la Universidad de Salamanca, donde conoció a Ignacio Aldecoa y a Agustín García Calvo. En esa universidad tuvo además su primer contacto con el teatro participando como actriz en varias obras. Se trasladó a Madrid en 1950 y se doctoró en la Universidad de Madrid con la tesis Usos amorosos del XVIII en España. Ignacio Aldecoa, cuya obra estudiaría posteriormente, la introdujo en su círculo literario, donde conoció a Josefina Aldecoa, Alfonso Sastre, Juan Benet, Medardo Fraile, Jesús Fernández Santos y Rafael Sánchez Ferlosio, con quien se casó en 1954. De esta manera se incluyó en la que sería conocida como la Generación del 55 o Generación de la Posguerra. Escribió su primer cuento, Un día de libertad, en 1953, aunque confiesa escribir desde los 8 años. Comienza su carrera literaria con El balneario obteniendo en 1955 uno de los premios literarios de mayor prestigio en España, el Café Gijón. Tres años después obtiene el Premio Nadal por su obra Entre visillos. Escribe dos obras de teatro, el monólogo A palo seco en 1957, que fue representado en 1987, y La hermana pequeña en 1959, rescatada en 1998 por el director de teatro Ángel García Moreno y estrenada el 19 de enero de 1999 en Madrid. Durante la década de los sesenta continúa cultivando la narrativa, con obras como Las ataduras (1960) o Ritmo lento (1963), pero es en los setenta cuando vemos la versatilidad de Martín Gaite. Publica sus dos ensayos sobre el proceso contra Macanaz además de su tesis, recopila su poesía en A rachas (1976), y la novela Retahílas, sale a la luz en 1974. También a esta década debemos su primera recopilación de relatos, Cuentos completos. Su faceta periodística se caracteriza por su etapa de redactora en los comienzos de Diario 16. Su matrimonio con Rafael Sánchez Ferlosio duró unos años antes de acabar en separación, en los cuales tuvieron una hija, Marta, a quien dedicó el cuento La reina de las nieves. Falleció antes que ella. Entre otros logros, Martín Gaite destaca por haber sido la primera mujer a la que se le concede el Premio Nacional de Literatura con El cuarto de atrás en 1978, y por haber ganado en 1994 el Premio Nacional de las Letras por el conjunto de su obra. Fue una de las personas más y mejor premiadas del mundo de la literatura; obtuvo el Príncipe de Asturias en 1988 compartido con el poeta gallego José Ángel Valente [1929-2000], el Premio Acebo de Honor en 1988 como reconocimiento a toda su obra, el Premio Castilla y León de las Letras en 1992, Medalla de Oro del Círculo de Bellas Artes en 1997, Pluma de Plata del Círculo de la Escritura otorgada en junio de 1999 y cuya ceremonia fue retransmitida por videoconferencia a través de Internet, algo sin precedentes, hasta aquel momento, en el mundo literario. Con su ensayo Usos amorosos de la posguerra española recibió en 1987 el Premio Anagrama de Ensayo y el Libro de Oro de los libreros españoles. Esta obra dispara sus ventas, y desde entonces las obras de Carmen Martín Gaite están siempre entre las más vendidas en España, siendo espectacular su éxito en la Feria del libro de Madrid, donde solía ser su obra de cada temporada la más vendida de la feria. Cultivó también la crítica literaria y la traducción destacando en autores como Gustave Flaubert [1821-1880], Rainer Maria Rilke [1875-1926] y Emily Brönte [1818-1848]; colaboró, asimismo, en los guiones de series para Televisión Española como Santa Teresa de Jesús (1982) y Celia (1989), serie basada en los famosos cuentos de la escritora madrileña Elena Fortún (1886-1952). Publica dos enormes éxitos de crítica y público, Lo raro es vivir en 1997 e Irse de casa en 1998, y en 1999 se publica
Me ha encantado este libro, más que por lo que cuenta (que resulta muy interesante) por como lo cuenta. Se trata de un libro de memorias, pero con un toque muy especial, inmerso en fantasía y misterio. Tengo que admitir que al principio me costó entrar en el libro, pero después estuve muy enganchada. Durante la lectura, la forma de escribir me recordaba a Virginia Woolf, y después "googleando" descubrí que Martín Gaite había traducido al castellano algunas de sus obras y todo encajó. Fan de Martín Gaite. Sin duda leeré más libros suyos. :)
Peor libro que he leído en lo que va de año. Describiría la experiencia como unas ganas constantes de querer arrancarme los ojos para dejar de leer. Tristemente eso no era una opción ya que tenía examen de el.
Ha sido un viaje que no sé dónde ha llegado. 8.5/10 me ha encantado. Desquiciada pata negra. Al principio creí que me iba a costar porque mi amiga tiene problemas de atención, pero cuando cogió un hilo conductor la amé por eso. El cuarto de atrás es el rinconcito del cerebro donde se sientan las voces a jugar a las cartas, retiradas pero sin callarse. El cuarto que la guerra desmontó para convertir en búnker, que forzó a Carmen a madurar y a hacer lo que se esperaba de ella. Vive escuchando "ya lo entenderás" pero nunca, nunca entiende la postura hierática, la España rancia y su papel como florero. Estar desquiciada es, en sí misma, un acto político. La sonrisa impostada de la Sección Femenina es otra de las imposiciones que agobia a una persona que... solo es 1 xica. Los hombres le dan igual, contempla las interacciones sociales o como una obra de teatro o como una partida de póker donde tiene que esconder sus cartas. Mi versión de la historia es que se casó con Sánchez Ferlosio porque él era m4r1c0n. No veo otra. Tanto en la obra como en la correspondencia con ¿Benet, creo? transpira la vida de una mujer no independiente, sino a todas luces soltera. Nada la eclipsó, pero fue ella la que moduló su brillantez para no tener que soportar demasiadas preguntas. Un beso Carmen me caes genial ojalá todo el mundo tuviera un amigo ¿imaginario? que lo invita a drogas y le escribe novelas. No tengo ni idea de qué es lo que pasa en realidad pero me ha gustado mucho.
Para sorpresa de nadie: preciosísimo. Me ha encantado esa mezcla de memorias, fantasía y aura de misterio; una conversación consigo misma como agujerito en la pared para ver una mínima parte de los tesoros que guardaba esta mujer en su cabeza.
No te robaré mucho tiempo. Te lo resumiré en una palabra: horrible.
Si tienes interés, abajo te lo explico.
1. De principio a fin es un completo caos y lio. No sabes si lo que cuenta esta soñando o es la realidad. Sientes que hasta la escritora se enreda. 2. En ningún momento he tenido la sensación de que me sitúe en la trama. Simplemente empieza a contar sus cosas y para adelante. 3. Es aburrido a muerte. Trata de una mujer que una noche tiene insomnio, pero lo que no sabe la autora es que es el libro cura tal insomnio. La única emoción que le pones al libro es la de poder enterarte que carajillos estas leyendo. 4. No cuenta nada interesante (por lo menos para mí) y es que, que te quiera contar momentos de su vida con cosas fantasiosas y sea tan simple e insulso…puff hasta mi vida sería más interesante contadas en un libro. 5. La “historia” avanza a trompicones y sin control. 6. Final abierto y terminado de manera abrupta. Tal cual, si piensas que te va a explicar algo lo llevas claro. Un libro que no tiene más de 200 páginas y que se me hizo interminable, abrumador y horrible. Lo único positivo que le saco a este libro es que se acaba.
Espero que no te haya molestado mi dura crítica, pero es así como valoro y pienso de este libro. (Y me tenía que desahogar).
Gracias por tomarte las molestias de leer mi humilde reseña. Que tengas un buen día.
Βιβλίο έκπληξη από μια πολυβραβευμένη συγγραφέα που κακώς δεν είχα διαβάσει μέχρι τώρα, "Το πίσω δωμάτιο" της Carmen Martin Gaite, είναι ένα θεσπέσιο μείγμα αναμνήσεων, στοχασμού, φαντασίας και υπόγειου μυστηρίου. Μια μεσήλικη συγγραφέας που βασανίζεται από αυπνίες δέχεται την αιφνίδια επίσκεψη ενός άντρα, ένα βράδυ που η κόρη της έχει βγει έξω μέχρι αργά. Ποιός είναι αυτός ο άντρας; Πρώην εραστής; Φίλος από το παρελθόν; Ένας δημοσιογράφος; Ο ίδιος ο διάβολος ή απλώς πρόσωπο της φαντασίας και των ονείρων της; Όποιος κι αν είναι, καταφέρνει σχεδόν αμέσως να την κάνει να του ανοιχτεί και ο αναγνώστης παρασύρεται στην απολαυστική, παραληρηματική αφήγησή της, γεμάτη αναμνήσεις και σχόλια για μια ζωή υπό τη σκια του παντοδύναμου δικτάτορα της πατρίδας της, Φράνκο. Σε μηνιαία βάση εκδίδονται και μεταφράζονται πάρα πολλά και ανάμεσα τους πολλά σπουδαία βιβλία. Είναι δύσκολο, πραγματικά να διαβάσουμε όλα όσα από αυτά θέλουμε,"Το πίσω δωμάτιο", όμως, όχι μόνο είναι ένα από αυτά, αλλά και διαβάζεται απνευστί!
Solo con la dedicatoria ya me había ganado. El libro es un viaje espectacular entre sueños y recuerdos. Me encanta que las claves para entender el libro se encuentren en la propia obra, una metaliteratura muy bien hilada y, en general, un libro de memorias fuera de lo común con historias dentro de historias en una noche de insomnio. «Pretender al mismo tiempo entender y soñar: ahí está la condena de mis noches».
Me ha gustado tanto que me he desenredao el pelo y me he sentado al ordenador para escribir mejor la reseña. Yo sé que me entiendo bien con las locas desquiciadas y q tengo buena capacidad de lectura, pero también uso tiktok y a veces le doy al x2 a los audios de whatsapp, con lo que me daba un poco d miedo estancarme en este casi monólogo de 250 páginas, pero para nada. Hace poco me apunté una frase de Zambra que decía que " escribir es alambrar el lenguaje para que las palabras digan, por una vez, lo que queremos decir ". Pues este libro se ha sentido así, como si alguien hubiese escrito exactamente el libro que a mí me gustaría leer. De hecho, me lo he leído prestado de la biblioteca y creo que me lo compraré en algún momento. Es a la vez un libro conciso y que divaga. Dice lo que quiere decir: sobre la posguerra, sobre el paso de la niñez a la adultez que, si no es ya una transición nostálgica de por sí, la de la protagonista estuvo marcada por la guerra y la posguerra, por la escasez, por la amortización de lo básico y, luego, por la rigidez que suponía ser mujer (aunque en ningún momento niega su posición privilegiada, lo que es de agradecer). Al mismo tiempo, la protagonista se enreda en sus pensamientos, se refugia en Bergai, pero al ser ese el propio (uno de ellos) argumento de la novela, no se hace extraño ni pesado. Está cargado de simbolismo, contrastando lo real con lo onírico, el pasado con el presente y lo tangible con lo etéreo. El cuarto de atrás, mismamente, es un lugar auténtico, de su antigua casa en Salamanca, y a la vez un espacio dentro de sí misma donde se refugia y se reinventa. Uno dio paso a otro por la escasez, la guerra y la posguerra. El libro acaba donde empieza, con ella tumbada de una manera concreta sobre su cama, ofreciendo una sensación de circularidad que impregna todo el libro. La cucaracha (o el miedo de pensar que va a aparecer, y que aparezca) también nos marca la entrada y la salida de esta noche onírica. Al final, en su cama, ella se agarra a la cajita dorada, comprobando a través de ella, de su tacto, que todo fue real, aunque durante todo el libro, la presencia de Alejandro, la conversación y la llamada parezca un sueño. Me ha gustado el aura del libro, aunque no sé si yo dejaría pasar a medianoche a un señor que no sé quién es y, encima, me tomaría con él unas pastillitas de colores.
"De ahí me han venido siempre los fallos en el amor, del miedo a que alguien pueda dejarme sin palabras, reduciendo al desnudo el poder de mis palabras o de mi cuerpo".
" Esa capacidad de invención que nos hace sentirnos a salvo de la muerte".
las hana pínu hratt fyrir skólann en þetta er mjög töff og skemmtileg bók. þetta er svona eins og sérherbergi woolf nema metafiction á eftirstríðsárum á spáni. hún er leikglöð, sniðug og einlæg og örugglega fullt í henni sem í missti af sökum hraðlestursins.
Me encantó esta perla por Carmen Martin Gaite. A fantastic book (where fantastic is a literary genre, not an exclamtion), centralized on the author's memories of her time growing up in the Franco regime. I recommend it to females because I've noticed males have a harder time understanding her thought process--it is, by nature of the method of remembering things, an insight into the female mind. I feel like the most prominent theme of the book is solitude and the tendency we all have to escape meaningful relationships for fear of opening our hearts and becoming vulnerable. I also loved this book because fantastic literature is full of symbolism and parallelism; it's a way of writing non-descript allegory without using allegory or poetic form.
No sabría calificar esta obra. Es una especie de memorias, mezcladas con otros elementos medio fantásticos y oníricos con un sentido circular y con el cuarto de atrás como hilo conductor, símbolo de la infancia y de la creación literaria. También la figura del hombre de negro, que le permite a la autora dialogar en vez de hablar sola.
Hay que reconocer que Carmen Martín Gaite escribe muy bien y a ratos el relato se hacía interesante con sus recuerdos y reflexiones, pero una buena parte se me ha hecho cuesta arriba. Varias veces he tenido la tentación de abandonar. Sobre todo en las conversaciones con el hombre de negro, la tal Carola y el detenerse excesivamente en los pequeños detalles.
Entiendo la intención de la autora con esa estructura circular y mezclar varias ideas interesantes, pero el resultado me ha parecido desigual.
Postmodern. Hard to understand. I just cannot pretend and say that I understood everything.
It is a story of a writer who is having an insomnia one night so she tosses and turns in bed. Then "a man in black" who is a journalist comes to interview the writer and in the process tells his own partly demonic, partly fantastic stories. In the course of their conversation, both of their stories unfold to the readers: their memories, writing, fears, love and literature.
When the morning comes, the third character, the daughter of the writer shows up and they find a manuscript of a novel entitled "The Back Room" and its first line is the same as this book's. So, one grapples with the question whether this book is the same book that the writer or whoever wrote during that night.
Just like. It's just that this book won the Spanish National Prize for Literature in 1978 and it's a 1001 book so I tried to like it. I also bought this online so I thought I should finish reading this even without understanding half of it. I tried hard and I thought it was okay but I won't be recommending this to anyone. Just a bit difficult.
El peor libro que me han mandado en bachillerato. Entiendo el objetivo que tiene este género pero me parece una perdida de tiempo, los libros siempre tienen un fin ya sea enseñar, reflexionar o simplemente entretener y este libro no lleva a ningún sitio. Para que escribir un libro si aparte de no conducir a ningún lugar utilizas un lenguaje que hace que te duermas. Si quieres leerte este libro por gusto te digo que es tu peor opción y si te lo tienes que leer para el instituto te mando fuerzas.
Esta lectura ha sido la obligatoria para Selectividad, al principio la he encontrado bastante extraña y formal en comparación con la anterior lectura: Historia de una Escalera. Sin embargo, esta historia te hace seguir la vida de C. sin saber qué está pasando ni si está pasando en realidad; es un libro confuso pero bonito a la vez. No sabría explicarlo.
Nunca había leído algo parecido aaa, ni siquiera en su propia literatura. Ha redactado todo ese monólogo interno que una se cuenta a sí misma antes de dormirse. Ha cogido las imaginaciones, los pensamientos que cruzan sin mirar, recuerdos y memorias, y todo lo ha considerado material de libro. La amo tanto. Además hay muchísima autobiografía y eso también me ha parecido muy interesante de conocer, así contada.
Nada me parece más mío que las cosas que me invento.
Pésimo. Horrible. Ojalá me hubiese leído un resumen y así me hubiese ahorrado las ganas de pegarme cabezazos contra la pared mientras lo leía. 0/5, si tienes opción, ni lo consideres.
Carmen Martín Gaite minden könyve egy igazi kihívás, de egyben csemege is számomra. Kihívás, mert nyelvezete az egyik legnehezebb, és csemege, mert ragyogó stílusa és az emberi lélek mélyére hatoló történetei mindig adnak bőven feldolgozni valót. A hátsó szoba címet viselő regénye pedig még ebből a mezőnyből is kiemelkedik.
Egészen különös, és különleges műről van ugyanis szó. Az első fejezetben egy álmatlanságban szenvedő asszony félálomban csapongó gondolatait olvashatjuk, majd egyszer csak éjjel fél egykor megszólal a kaputelefon. Egy különös, feketébe öltözött sombrerós férfi érkezik, hogy interjút készítsen az írónővel. Mert bizony a főszereplő maga Carmen Martín Gaite.
A történet helyenként különös fordulatokat vesz, s mindvégig az álom és ébrenlét, valamint a valóság és képzelet határán mozog.* Önéletrajzi elemekkel átszőtt, visszaemlékezésekkel, valamint az irodalommal, az írással, és a spanyol rendszerváltással foglalkozó gondolatokkal teletűzdelt alkotás, mely keletkezésének történetét is önmagában foglalja.
Carmen Martín Gaite zseniálisan, magával ragadóan, elgondolkodtatóan, s egy csipetnyi mágikus realizmussal megfűszerezve mesél magáról és az írásról.
* A hátsó szoba bejáratát függöny takarja; nem tudtam elvonatkoztatni a párhuzamtól, miszerint az emlékeink is hasonlóan hol vékonyabb, hol vastagabb fátyol mögé rejtőznek. (Egyébként úgy látszik, mostanában szeretnek ezek a típusú könyvek megtalálni.)
Una novela "de memorias" que no ha envejecido bien.
¿Por qué? Las constantes referencias a artistas olvidados de la posguerra resultan a veces muy particulares, tediosas y solo sirven para seguir interiorizando el torrente de pensamiento que la autora se marca a lo largo de la historia. No me identifico, no hay una conexión que al menos me diga quién fue fulanita o fulanito que cantaba boleros o salía en patines comiendo helado de limón. Las referencias me quedan muy lejanas no solo por la época, no hay algo que me motive a interesarme por tal o cual comparativa porque a final de cuentas, solo se trata de una niña pija que está incómoda con la posguerra por su posición social-partidista, no es perseguida aunque hay atisbos por un familiar fusilado, pero poco más. Eso sí, la referencia de Crusoe y la isla de Bergai me parece que fue lo más interesante de todos los recuerdos (y el chico de la mirada del balneario), pero sucede lo mismo, "no pasa nada" o no pasa gran cosa. Que hay problemas por la posguerra y el racionamiento y la amortización y el estraperlo (y por eso la mutación del cuarto de atrás de marras), sí. Pero no hay más asunto. No hay una historia, lazos humanos que me hagan involucrarme, sigo siendo un mero espectador de la locura y recuerdos desordenados de esa señora con evidente tendencia a extrañar a Franco y las cosas que se fueron con él. No es un rango de pensamiento con el que me siento cómodo, aunque tiene pinceladas interesantes cuando menciona a la hija de Franco y su comparativa con ella, pero de nuevo "no sucede nada".
"La mano del escritor" se sigue evidenciando y chocando con mi experiencia lectora cuando la protagonista recibe a un hombre de negro sin más en su casa y empieza a conversar con él como si tal cosa. Se vuelve a evidenciar cuando Carola llama por teléfono, la llamada se prolonga y se cuentan más cosas, mientras el otro (que ya sabe quien llama porque se lo dice) espera con displicencia. Hay otra parte donde en una sola acción (servirse té helado) propulsa toda una cadena de recuerdos. Esta sí es mejor llevada porque incluso mencionan que el tiempo apenas ha pasado mientras lleva el té de la cocina a la sala. Pero lo del teléfono rompe con la ilusión que se llevaba de seguir el torrente de pensamiento y acciones fuera de él.
El torrente de pensamiento es una técnica que puede hartar, sobre todo si no pasa nada crucial, que desgarre o que haga pensar. Solo "suceden cosas", eventos que recuerda la autora. Para eso ya tengo a Proust. Lo ligeramente inventivo es que las vivencias de una noche se transforman en folios que corresponden a la novela que estamos leyendo, una suerte de prolepsis que ya venía vislumbrando desde que se mencionaron la primera vez. Sin embargo, Gaite deja el timón de la novela a una "yo" que coquetea con la locura, con el olvido, con una sordera un poco incongruente (el mismo hombre de negro se lo dice). Al final la confusión, que es lo que quiere la autora -y con lo que juega-, no es memorable: ¿estuvo o no ahí el hombre de negro físicamente, realmente? Al ver la pila de folios narrando lo mismo que acabamos de leer me inclina a pensar que no, que todo estuvo en su cabeza, que fue una simple noche tormentosa de escritura y todo se vació a los folios. Si ella ya es una vieja (un reflejo de la propia Gaite) el hombre de cabello negro debe funcionar como un catalizador de recuerdos, el recuerdo entre recuerdos, un mero eco de toda esa vida que dejó atrás la narradora.
Percibí una novela también un poco egocéntrica. "Así se me ocurrió tal novela que escribí o relato etc.". Pues muy bien, eso funcionará con quien haya leído esos trabajos, querida Carmen. Aquí llega a confluir el yo narrador con el yo escritor y nos rompe la ilusión construida. ¿Quién es la loca, entonces? Vuelven a romperse las construcciones narrativas una y otra vez, no me deja en paz con mi lectura.
Me sorprende que este trabajo haya recibido el Premio Nacional de Literatura en su momento. Me sorprende que este libro se utilice para las pruebas de Selectividad actuales (en vez de Los girasoles ciegos). Es una lectura que puede resultar muy confusa para jóvenes lectores o novatos, ya que funciona a varios niveles de profundidad. No digo que esté mal escrita, pero creo que hay trabajos de los que se puede aprender más sin pelearse con ser grandes historias, como hizo Alberto Méndez, como hacen muchos otros narradores que no son Carmen Martín Gaite.
Es una historia extraña donde uno no puede distinguir la realidad del sueño. Un libro que surge de un encuentro (o una charla) en la noche con un completo o hipotético desconocido que no sabemos si realmente ocurrió como se pinta. Es una historia que no tiene ni principio ni fin.
La complejidad y la simpleza con la que navega entre palabras, habitaciones, recuerdos e historias es impresionante. En todas sus páginas se entrevé el discurso metaliterario, agregando así mi recurso favorito: el aparato lúdico.
Hay que jugar con la literatura, con las palabras, con el lenguaje. Aquí hay alguien pasándola bien, aparte queda la tesis del artista que sufre mientras compone su obra. Si no la vamos a pasar bien, ¿para qué nos entretenemos con tanta ociosidad? Hay que recordar que escribir es estar en un cuarto de atrás, lleno de cachivaches y herrumbre, estar sentado mientras las manivelas de la psique hacen su trabajo, estáticos y erráticos, los dedos destruyen las teclas, la mano rompe la punta del lápiz, el papel se despedaza después de tantos borrones.
Hay una ociosidad inherente en la literatura; en verdad, escribir es un acto totalmente revolucionario.
Solo Martín Gaite con su escritura magistral podría hacer que un libro así (pura memoria, aparente pura divagación) me interesara. Quizá sea un libro interesante porque la encapsula a ella y a su universo enteros más que por el libro en sí, pero desde luego me gusta muchísimo haberlo leído. Histórica y sociológicamente, después de todo lo que uno lleva leído sobre la guerra, la dictadura y la transición, me pareció revelador el momento wtf en el que habla de la hija de Franco como su igual . Creo que hay ahí más para entender España que en la mayoría de los ensayos sobre el tema.
Como bien dice la sinopsis, este libro es una mezcla entre varios géneros, una mezcla que, en otro autor, habría sido tediosa. En este caso la mezcla ha salido bien, me ha gustado ver a la escritora “por dentro” con sus inseguridades y sus defectos, alguien humano con su vida cotidiana. Lo recomiendo.
una novela muy intimista que me ha interesado un montón por la manera de narrar las incoherencias del diálogo interno. me encanta porque carmen martín gaite habla de la importancia del saber narrarse y en este libro lo hace constantemente desde la conexión y desconexión con el hilo de las historias que va contando. se sentía literalmente como estar dentro de su cabeza, sintiendo la confusión, el miedo, la nostalgia y el placer de hablar sin parar mezclando lo real con lo imaginario. la mejor