¿Te imaginas meterte por un día en el cerebro de Sheldon Cooper? ¿O ponerte en la piel de Einstein por un rato? O las gafas de Schrödinger, el traje de Dirac, la bata de Planck o de Curie... Sí, todos tienen algo en común, todos son físicos. Y puedo atreverme a ir más lejos, también tienen algo en común contigo, amigo lector, sí, tú, aunque no te lo creas, también eres físico. ¿Acaso no te encoges cuando tienes frío? ¿No haces palanca para abrir una lata? ¿No soplas para apagar una vela? La física nos rodea, está en todas partes, porque somos física y, aunque no nos demos cuenta, la usas continuamente, más de lo que imaginas. Este libro nos invita a aventurarnos y ponernos las gafas de la física por un rato, a que te metas en el cerebro de un físico y veas el mundo desde otro punto de vista. Verás ondas electromagnéticas donde antes solo había luz, vibraciones y movimiento cuando sientes frío o calor, o tonos, frecuencias y armónicos donde antes había música. Bucearás por los confines del mundo cuántico, viajarás a la velocidad de la luz con la relatividad y te teletransportarás al futuro en un mundo de once dimensiones o universos paralelos. Todo ello con un único entender el mundo como un físico, pensar como un científico; una experiencia irrepetible. Inteligencia física nos anima a comprender que, como señalaba el gran físico Richard Feynman, el mundo es más bello cuando se observa con las gafas de la ciencia.
Entretenido, pero tras haber leído tantos libros de divulgación veo este un poco aturullado. El autor sigue el hilo del subtítulo del libro dividiendo a los físicos en tres niveles, con un cuarto hipotético nivel.
El nivel 1 lo forman los que son capaces de entender el mundo guiados únicamente por los sentidos. Entienden la altura, la velocidad, algo de las fuerzas (aunque Aristóteles la cagara fuertemente en su libro "Física" a este respecto). Ven el mundo y sus relaciones.
El nivel 2 son los físicos "clásicos": basándose en aquello que somos capaces de ver y experimentar, y habiendo descubierto la sin par herramienta que son las matemáticas, elevamos la comprensión de nuestro mundo a los extremos de nuestra percepción. la dinámica, la cinemática, la termodinámica, el electromagnetismo... Lo que vemos y percibimos somos capaces no solo de entenderlo sino de predecirlo y manipularlo.
En el nivel 3 somos capaces de enfrentarnos a nuestro propio cerebro, que fue la herramienta que no s permitió acceder al nivel 2. La gravitación, la cuántica, son completamente contraintuitivas (las velocidades de dos objetos no se suman, como dice Galileo, sino que es algo más complejo, como dice Einstein; existe el efecto túnel, un electrón pasa por las dos rendijas a la vez...). Atacando nuestra propia intuición, como digo, somos capaces de hacer predicciones sobre sistemas que están alejadísimos de nuestra experiencia.
En el nivel 4 está la gravedad cuántica, las supercuerdas y muchas otras cosas de las que ahora no somos conscientes. Ahí está, para el que sepa atacarlo.
Los capítulos de los niveles 1 y 2 están muy bien. Los del nivel 3 van un poco aturullados. El autor menciona muchísimos conceptos que no desarrolla. En el último capítulo, "A modo de epílogo", el autor nos mete a toda velocidad la cosmología y la evolución del Universo desde su creación. Demasiado apresurado comparado con las dos primeras partes.
El del nivel 4 afirma que los físicos que alcancen este nivel nos verán como a esponjas u hormigas, tal será su sofisticación. Pero no estoy de acuerdo Nosotros vemos a los científicos del nivel 2 como Newton, Maxwell o Boltzmann como lo que son, genios y gigantes en su tiempo, no como hormigas. Ahí se le va un poco la olla al autor.
Al final, también, algo que me llamó la atención (y soy físico de formación):
Un físico es la manera que tiene una célula de entender la célula".
El autor, sin ambages, identifica físico con científico. Presumo que a los químicos y los biólogos, entre otros muchos, esta afirmación les puede parecer un tanto discutible.
Y algo bastante deleznable: hablando de la acción y reacción de Newton (tercera Ley), dice "a toda acción sigue una reacción. Beso: bofetón (nos pasa mucho a los frikis)". WTF.
Aceptable, pero si has leído mucha divulgación te va a dejar frío.
[Se lo recomiendo…] Santaolalla explica de manera sencilla qué debemos entender para ver nuestro entorno como si tuviéramos las gafas de la ciencia. ¿La vida puede ser más bella? Recordé algunas cosas, aprendí y pude ordenar algunos conceptos. Creo que el libro es muy versátil, sobre todo para adolescentes interesados en la ciencia. Interesante libro sobre la física, sobre esa materia que a muchos les intimida, pero que siempre ha estado presente en nuestras vidas.
Un título interesante que lleva la física a un plano más comprensible. Además tiene una cualidad atrayente que hace que descubrir la fiasics se vuelva fascinante.