Podemos estar o no de acuerdo en nuestras posturas, pero necesitamos que la verdad tenga valor. Que los datos, las fuentes, la opinión de los expertos y las construcciones argumentales importan es un principio que debería trascender cualquier grieta. De lo contrario, los hechos se vuelven hechos en la medida en que encajen en los deseos de cada grupo, de cada tribu. Prosperan los lenguajes que privilegian la capacidad de incitar a las emociones, las narrativas que construyen pasiajes solo accesibles a quienes compartan la forma de mirarlos. Como los ojos son diversos, aunque el mundo sea uno, el discurso tribal nos separa progresivamente y nos polariza. Y en la tierra baldía alrededor del abismo, crece esta semilla prolífica: la posverdad. Guadalupe Nogués propone un viaje introspectivo sobre la forma en la que vemos y analizamos el mundo. A través de ese recorrido,reclama la oportunidad de disccutir políticas públicas. Y, sobre todo, la de restaurar los vínculos humanos que la posverdad nos robó.
Este libro debería ser de lectura obligatoria en las escuelas. Más que enseñarnos a pensar, enumera de forma bastante detallada todas las veces que no pensamos, todas las veces que nos dejamos llevar por nuestros prejuicios, nuestras ideas preformadas y nuestros sesgos, dando vía libre así a la llamada posverdad. No es menor el hecho de que la autora se ocupe de enfatizar que absolutamente todos estamos alcanzados por estos errores que afectan nuestro razonamiento, y, aunque suele parecer más fácil observar estos vicios en los demás, demuestra que la introspección deviene imperiosa.
¿Qué ganamos, entonces, al reconocer que los mecanismos de pensamiento que usamos todos los días están llenos de errores y baches? ¿Hay alguna forma de solucionar este problema para evitar convertirnos en vehículos o vectores de información dudosa o falsa? Lo primero que hay que entender es que conocer la situación nos da la ventaja de todo diagnóstico: si pensamos mal por default, tal vez nos convenga comenzar a ejercitarnos en métodos alternativos. David Foster Wallace dijo en su conocido discurso This is water que el acto de pensar no tiene nada que ver con nuestra configuración de fábrica. Pensar no es tener ocurrencias, sino más bien someter esas ocurrencias a un análisis minucioso, entender los porqués, cuestionarlos. Conocer los problemas que nos ocasiona nuestro modo default de procesar información y elaborar una opinión respecto de ella constituye una herramienta fundamental para evitarlos. Si sé que el tribalismo es tan fuerte como irracional, la próxima vez que una idea me genere un sentimiento tribal, podré al menos intentar separar mis intereses y posturas prefabricadas y analizarla de la manera más objetiva posible. Esto debe ser un acto consciente, y en él, creo, radica gran parte de nuestra responsabilidad. Si no somos capaces de hacer el esfuerzo de ponernos en la vereda de enfrente, ¿seremos capaces de construir algo alguna vez?
Hay dos temas en particular en los que insiste la autora y que me parecen muy importantes: abrir el debate implica enriquecerlo; contrastar ideas propias con las ajenas (individuales o grupales) es una forma de generar más y mejor conocimiento, y dar lugar al intercambio muchas veces nos lleva a acercarnos a la verdad. Nogués habla de los peligros de quedarse solo con lo que piensa el propio grupo, ya que es posible que eso propicie las cámaras de eco, como las llama, y que nos lleve a convencernos de que lo que pensamos nosotros y los de nuestro grupo es, efectivamente, la verdad. Por otro lado, sostiene que es hora de comenzar a construir puentes entre las ciencias sociales y naturales, que, lejos de ser opuestas, como muchos pretenden instalar, son complementarias, y podrían enriquecerse muchísimo mutuamente si se diera esta colaboración.
Algunas frases que no puedo dejar de resaltar:
«La realidad no se vota.»
«El plural de anécdotas no es datos.»
«Una de las maneras más sencillas de engañarnos es no reconocer nuestras creencias irracionales en temas fácticos. Para evitar eso, podemos hacer el ejercicio de preguntarnos si existe evidencia capaz de hacernos cambiar de opinión. Si nos respondemos que sí, podemos buscar las evidencias y valorarlas, buscar dónde está el consenso y ajustar nuestra postura. Si nos respondemos que no, entonces lo que tenemos es una creencia irracional.»
«(...) a priori, las personas merecen respeto y tienen derecho a expresar sus ideas; (...) con las ideas es distinto: con ellas, parto de no respetarlas, y tienen que ganarse ese respeto.»
Si bien es cierto que alguien que tiene algún conocimiento sobre el tema tal vez no se encuentre con muchas novedades, creo que lo más valioso que tiene este libro es su vocación pedagógica. Ojalá logre llegar a mucha gente. Creo que como sociedad nos lo merecemos.
Le pongo 4,5 estrellas. Este libro me pareció buenísimo. Debería ser obligatorio en los colegios porque nos ayuda a pensar críticamente, a buscar evidencias, a despegarnos de nuestros comportamientos "tribales" y, sobretodo, a poder tener conversaciones con personas que piensan distinto a nosotros. Completamente recomendado.
Abrí este libro muy emocionado porque soy muy fanático de El Gato y la Caja. No esperaba que se me fuera a romper el corazón.
El libro plantea cosas muy importantes para nuestros tiempos, pero el deplorable trabajo editorial realizado estorba terriblemente a las ideas. El texto es muy extenso porque es muy redundante. Plantea una idea precisa e interesante en un párrafo y luego le dedica cinco páginas a decirla y decirla y decirla otra vez.
Tiene graves faltas ortotipográficas, como el uso combinado de itálicas y comillas para las citas, que además ni siquiera utiliza comillas tipográficas sino el signo de pulgadas (típica omisión de editor novato), así como guiones en vez de rayas. Además, la autora se autorreferencia reiteradamente a lo largo del libro, ensuciando todavía más la lectura.
Aprendí muchas cosas, sí, pero la verdad es que a partir de la mitad me fui leyendo en bloques y sólo las aparturas de capítulos y no siento que me haya perdido de nada. Ojalá se considere publicar una edición corregida porque, como digo, esto nos interesa a todos.
Muy bueno! Ayuda desde una escritura amena y sencilla a desarmar nuestra forma de pensar para poder intentar rearmarla críticamente, en la búsqueda de romper la posverdad. 10/10 would read again
La misión de un libro no consiste en dar respuestas a las preguntas de sus lectores, sino en ayudar a que ellos mismos encuentren las respuestas que están buscando. Este libro cumple con ese cometido.
Fue así como, aun sin comulgar del todo con las posturas de la Dra. Nogués, pude concebir la verdad como un todo que parece repartirse en contextos diferentes, cuyas teorías pueden combinarse siguiendo las pautas de un "eclecticismo pragmático". El tribalismo y la cantidad de posturas tan variopintas que analiza la autora en diversos pasajes de su obra, lejos de constituir un problema, resultan ser esenciales a la hora de confrontar teorías, doctrinas e ideologías en general, porque de no existir esa diversidad, difícilmente podríamos encontrar el justo medio que tanto preocupaba a Horacio y Aristóteles.
Todo está en encontrar el equilibrio entre esto o lo otro, para identificar así aquella teoría que mejor funciona en un contexto muy particular: ese espacio de soluciones en el que se encuentra enmarcado el problema que deseamos resolver.
Además de motivar, "Pensar con Otros" ciertamente no ofrece una solución para todos los problemas; pero nos invita a proponer soluciones que de no haberlo leído, jamás se nos hubieran ocurrido. Definitivamente lo recomiendo.
Pudo haber sido un libro menos minucioso e igual hubiese logrado su objetivo, y el título me engañó un poco porque estaba esperando más construcción desde lo colectivo o colaborativo y no centrado en el individuo.
"Pensar con otros" es una invitación a revisar nuestra forma de ver y entender el mundo para combatir al flagelo de los últimos tiempos: la posverdad. Mucho se ha hablado en los últimos tiempos de como la verdad y el discurso racional y basado en hechos ha perdido terreno frente al discurso emocional. Desde Trump a los políticos locales y desde la industria del tabaco a los negacionistas de las vacunas, la posverdad parece siempre presente.
¿Es algo inevitable? ¿Podemos combatirla de alguna forma? La respuesta está en tratar de entender la forma en la que se construye el conocimiento y los mecanismos que usa la posverdad para manipularnos.
La primera sección del libro trata sobre como se construye el conocimiento científico y la forma de diferenciar aquel que está muy apoyado por la evidencia del que no lo está. Esta sección fue la que me resultó menos interesante debo decir, seguramente porque al venir de una ciencia exacta ya conozco el tema.
En la segunda sección se discute sobre la idea de "la posverdad es algo que le pasa a otros, nunca me pasaría porque soy inteligente y formado". Spoiler: nos pasa a todos de cualquier forma. Ya sea por tribalismos (el famoso 'querer pertenecer' a un grupo) o por sesgos cognitivos que nos impiden ver que estamos 'pensando mal'. Son casos de posverdad donde no existe intención de distorsionar la verdad pero sucede de cualquier forma.
La tercera sección trata sobre los casos clásicos de posverdad, donde existe un interés manifesto de manipulación, como puede ser el caso de las tabacaleras, el azúcar y los negacionistas del cambio climático. En especial Guadalupe hace hincapié en los mecanismos que se usaron en estos casos, de manera de estar más alertas cuando ocurra la próxima vez.
El libro cierra de una forma interesantísima con una sección sobre como diseñar políticas públicas efectivas basadas en datos y como podemos mejorar la comunicación (en especial la comunicación de la ciencia) para ganarle terreno a los profetas de la posverdad.
Es un libro que vale la pena leer para hacer una autocrítica sobre nuestra forma de actuar frente a la información que nos inunda a diario y tratar de pensar como podemos podemos mejorar sin morir en el intento.
Como se discutió en la presentación del libro y como mencionaron otros reviewers acá, creo que es un libro muy necesario y debería leerse en las escuelas. Las "guías de supervivencia" son verdaderas joyas, ojalá todos los medios las siguieran antes de publicar. Lo mismo deseo para los políticos, y ahora que todos los legisladores tienen una copia asegurada, espero que puedan aprender sobre el proceso de hacer ciencia y obtener evidencias para mejorar sus propias prácticas en pos del bien de todos los ciudadanos.
Además de haber hecho un laburo de investigación tremendo, admiro muchísimo el tono conciliador a lo largo de todo el libro, porque a mí personalmente me resulta muy difícil ser tolerante y dialogar con antivaxxers, por ejemplo. Habiendo estudiado psicología en la UBA, el tema de la pseudociencia y la desinformación en temas de salud pública es algo que me saca, pero hago el esfuerzo de no confrontar violentamente contra los de la otra tribu.
En fin, felicitaciones a Guadalupe y a todo el equipo del Gato por este hermoso ejemplo de divulgación! Por más libros como este!
PD: soy la única persona a la que le suena muy mal "estamos alertaS"? Es una expresión que se usa muuucho en el libro y cada vez que la leía gritaba internamente(?).
Este libro me gustó mucho porque es una muy buena guía sobre todo para autocuestionarnos sobre qué tanto nos basamos en evidencias para aceptar ciertos hechos y qué tanto nuestras posturas sobre algunos temas son sesgadas por nuestras creencias y por la(s) "tribu(s)" con la(s) que nos identificamos.
Una revision de los metodos para no creer cualquier cosa
Interesante al final cuando la autora, Guadalupe Nogués, escribe "...me aclararon que el mercado gira alrededor de “la grieta”, de la polarización, y que, entonces, una propuesta “antigrieta” como esta no sería vendible", y además le comentan: en que estante pondríamos un libro anti grieta en las librerías? Por ese motivo le llevó tiempo encontrar una editorial dispuesta a seguir adelante el proyecto. Falta de imaginación las editoriales argentinas y evidentemente no están traduciendo y llevando libros de tópicos similares, y muy localistas. Como pensar críticamente, como elaborar argumentos sólidos, como defenderse de argumentos sin base es un tema de actualidad! Ypor la grieta!? Tema tan Argentino! Excelente libro que intenta de manera muy cuidadosa y amablemente a revisar esas cosas que creemos pero no sabemos, para poder desafiarlas y luego cambiarlas, si hay que cambiarlas. Lo más importante es que no define que es verdad o posverdad, sino que con cuidado describe un método: aprendemos a pensar y evaluar nuestras ideas y la de otros. Que temas conflictivos toca? La Tierra Plana, que hay que comer o no, y las vacunas. Con calma Guadalupe Nogués expone que cosas hoy el consenso es tan grande que no las conclusiones no son discutibles (la Tierra es un esferoide, las vacunas son efectivas y no causan autismo, y todavía no tenemos claro que comer si seguro comer balanceado y menos carnes, menos grasas, saturadas, menos azúcares), y plantea porque es importante discutir esos temas, como abordarlos y porque motivos algunos podemos dudar los. Lo más importante: aprender a escuchar. Con respecto a la falta de valor e imaginación de algunas editoriales: estos temas no son nuevos: desde varios libros de Carl Sagan (muy citado obviamente), hasta otros de Randi (también citados), pasando por otros autores también publicados en la Argentina como Martín Gardner y muchos otros no publicados en español como Believing Bullshit de Stephen Law, Brainwashed: the seductive appeal of mindless neuroscience, pasando por los libros de John Allen Paulos, este topico es importante, esta presente y hay suficientes libros como para que tengan su estante! Y también lo recomiendo es su estante real o virtual!
La autora empieza con una defensa bien argumentada del método científico y de los procesos que existen detrás de la ciencia y a partir de los cuales es posible establecer certezas. Define la posverdad como cualquier mentira o falacia que se establece de forma intencional o casual sobre una cuestión ya conocida y sobre la cual la ciencia se ha expedido, como por ejemplo la falacia de que la tierra es plana. La autora nos deja herramientas para que podamos detectar estas falacias. También explica las causas por las cuales algunas personas pueden defender posturas abiertamente equivocadas. Por último deja recomendaciones sobre como abordar estos temas con personas que piensan de forma diferente a nosotros y nos pide que estemos abiertos a cambiar de idea si somos nosotros quienes defendemos una postura equivocada. Algunos de los conceptos que menciona como el trivalismo y algunos experimentos realizados en particular sobre temas como el "calentamiento global" y "la teoría de la evolución" pueden encontrarse también en el libro de Steven Pinker: Enlightenment Now (En defensa de la Ilustración, en castellano). Si bien coincido con la autora en todo lo que expone, el libro se vuelve un poco aburrido por momentos debido al tono desapasionado, neutro que la autora le impone. Entiendo que el tono es intencional, para poder llegar a todo el mundo independientemente de las creencias de cada quien. Por último, quiero dejar mi opinión sobre el termino de posverdad, el cual me resulta demasiado artificial y prácticamente un sinónimo de falacia o bien simplemente de mentira.
La autora utiliza el humor y la ironia de forma adecuada para exponer nuestros sesgos de pensamiento y revelar malas prácticas de comunicación y razonamiento. Todo esto con un enfoque científico evitando usar generalizaciones o absolutos. Explica de forma práctica los matices del método científico como una herramienta que nos acerca a la verdad. Propone varias guías de entendimiento con la ciencia y con el otro para mejorar la comunicación, todo partiendo desde la reflexión y la autoconciencia. Con la intención de ser más práctica, la autora asume la existencia de una verdad a la que todos podemos acceder El libro se divide en 3 grandes partes. Primera: como se genera y se mantiene el conocimiento a través del método científico y cómo es que la intuición a veces ayuda pero también nos desvía de la verdad Segunda: como se utiliza la posverdad de manera intencional y no intencional, todo esto teniendo en cuenta los diferentes sesgos de pensamiento Tercera: un acercamiento a una solución (a nivel sistema y personal);para estos problemas dando ejemplo que ya fueron resueltos, todo esto señalando la necesidad de la empatia con el otro y el reconocimiento del error propio
"Pensar con otros" un libro que llegó justo para ser una piedra robusta y fuerte desde donde empezar a construir cómo sabemos lo que sabemos y qué podemos hacer en estos tiempos dónde la infodemia, el fomo y el click bate está a la orden del día.
Si lectura es rápida y ágil además de muy didáctica. A nivel gráfico me parece que tiene un gran diseño editorial. Te permite jugar dentro del mismo libro yendo de unas páginas a otra por si tenés más ganas de explorar el tema. También la autora es muy consciente de lo que está queriendo hacer y me parece muy loable en estos tiempos dónde la polarización y la sociedad muchas veces te quieren obligar a parar de alguna vereda.
Por último es verdad que por momentos tira conceptos que uno necesita conocer o detenerse para entenderlos porque pueden ser complejos. Aún así si no hay que desanimarse por eso ya que el libro lo que pide es curiosidad y sano escepticismo sobre lo que uno conoce para poder despegar con seguridad sobre las ideas que nos formen como ciudadano en esta compleja sociedad.
Pensar con otros es un libro sincero. Todo un hallazgo por esto tiempos. La autora muestra sus cartas y sus intenciones todo el tiempo. Sin tapujos. La primera parte del libro fue la que más me interesó: la ciencia como construcción y problema. Es todo un libro sobre la filosofía del conocimiento. El libro entra en un terreno pantanoso cuando comienza a hablar de la posverdad: no hay una teoría que la sustente. Es una sección para no iniciados en el tema. Las guías de bolsillo para "descubrir" las fake news son útiles y disparadores para seguir indagando en los temas. El texto carece de una bibliografía de consulta que lo haría más preciso y poder ver las fuentes. Aquí es donde forma y contenido cobran relevancia.
El proyecto de ABRE es genial. Vayan por Pensar con otros, lo vale.
No lo leí completo, sino salteado. Intenté leerlo tres veces y me quedo dormida, cada idea está explicada demasiado minuciosamente y ahí empiezo a adormecer me... El libro analiza la posverdad, desde diferentes campos como el periodismo o la política. Indaga sobre las formas de plantear una propuesta, no desde una razón basada en verdades sino desde lo que nos hacen sentir ciertas personas y acciones, cómo si fuera el juego del gran hermano. La estética del libro es diferente, una mezcla entre recorte de diarios y titulares en rojo, que participan de una forma aparentemente aleatoria en la construcción de la narración. Está bien escrito, es un discurso con sentido y fácil de seguir, por eso le dí tres estrellas.
Me parece un hermoso libro que nos invita a repensar la forma en la que pensamos. Suena a meta, pero pocas son las veces en que nos tomamos el tiempo de analizar de forma consciente la información que consumimos. Haciendo referencia a un artículo de la misma autora, esta “guía de supervivencia” nos brinda herramientas que nos serán de mucha utilidad para sobrevivir en esta otra pandemia en la que estamos inmersos; la de la desinformación.
Un libro que tendría que ser puesto en las manos de todo el mundo como un manual de como enfrentarnos al mundo, como evaluar la realidad y principalmente como calificar la realidad que pretenden enseñarnos.
Con un rigor científico impecable, Guadalupe Nogués nos dará todas las herramientas que necesitamos para aprender a distinguir los hechos de los supuestos, la realidad de la propaganda, la verdad de la posverdad.
Este libro reúne algunas respuestas a muchas preguntas que me rondaban.
¿Por qué es importante basarnos en la mejor evidencia disponible? ¿Cómo estar advertidos ante información que puede ser falsa? ¿Qué es la posverdad? ¿Puede una persona percibir que es experta en un área?
No sólo el libro responde esas preguntas (y muchas más), sino que lo hace llegando a la meta de manera progresiva, precisa y fundamentalmente amena.
Este libro arranco medio lento, marcando pautas básicas de la lógica de la ciencia, para poder sentar bases sólidas a las cuales hacer referencia para el resto de la información. Me encantó. Espero poder realizar un proyecto con alumnos del colegio secundario para interiorizar múltiples panoramas planteados en estás páginas. Me queda pendiente la charla Ted de Guadalupe Nogués.
Me regalaron este libro y me encontré con una joya desconocida. Ojalá estas palabras llegaran a más personas y pudiéramos encontrar espacios de conversación, escucha, interés por la verdad y los hechos, y cómo mejorar al mundo a partir de todo eso. Por momentos se me hizo repetitivo, es lo único que le criticaría, porque el libro en sí es buenísimo.
Lo marqué tanto, que no serían un par de citas sino directamente una separata.
Lo denso de la lectura por su repetitividad no opaca, en mi opinión, un contenido brillante. Y si bien sería mejor una nueva edición revisada a fondo, lo que plantea es tan necesario que no puedo bajarle puntos por cuestiones de forma.
Es un libro hermoso, que al mismo tiempo te pone en una situación muy incomoda invitando a la introspección y deconstrucción de la forma en la que uno ve al mundo y como esta puefe afectar la relación con los demas. Alto libro.
Excelente libro. Una guía que debería estar no sólo en manos de políticos y otros tomadores de decisiones, sino también del resto de nosotros, que en definitiva somos los que muchas veces ayudamos a difundir la posverdad sin darnos cuenta. Necesitamos que la verdad tenga valor.
Este libro me dejó muchas enseñanzas y amplio mi perspectiva. Me gusta que analiza la posverdad a través de muchos ejemplos científicos, deja entrever que la autora viene de la rama de la ciencia. Todo muy bien fundamentado a través de papers que están citados. Un trabajo enorme.
Una guía esencial para navegar estos tiempos en que la verdad y la realidad parecen difuminarse en escenarios plausibles pero irreales. Un manual para sobrevivir a la inundación de información falsa a la que estamos sujetos. No me canso de recomendarlo.
Me encantó, una forma moderna y basada en la ciencia de pensar la forma de comunicarnos como comunidad. Creativamente editado, en partes se vuelve un poco tedioso y repetitivo. Me hubiera gustado un último capítulo en el que pusiera en práctica lo que explica y se pusiera más emocional.