Amores dolorosos entre chavitos. Que parezca un accidente. Seducciones, planes, compromisos, todos fallidos. Que parezcan accidentes. Amistades que sobrevuelan perversiones, perversiones que sobrevuelan amistades. Que parezcan accidentes. Un accidente que no parece un accidente. Que parezca un accidente. Y el cuento de hadas que una señorita vive con sus gatitos... Que parezca un accidente. Éste es el primer libro de Elma Correa, tontas. Que parezca un accidente.
Descubrí a Elma hace unos días porque estuve en busca de uno de sus libros “Mentiras que no te conté” y por casualidad encontré este y me ha gustado mucho. Cuentos? Escritoras Mexicanas? Y yo me subo al tren.
Elma construye personajes y entornos juveniles a través del norte de la frontera, entre corridos, alucinógenos, huidas y situaciones alocadas estos 13 cuentos nos muestran la vida salvaje así como si fuera un accidente.
Mis favoritos ✨✨
Nos reiremos cuando acabe Plantas carnívoras Wild in the country El corrido de Chito Cano
El primer libro de cuentos de Elma Correa me recuerda mucho a los dioramas. Son escenas en tiempo suspendido, ralentizado, de una inmovilidad aparente que está a punto de estallar; la suma de las partes activadas en el momento previo a su explosión.
Todxs al borde del sinsentido, a punto, durante o después de la trágica composición de sus vidas. Todo en una prosa condensada y exacta, que avanza describiendo y narrando a partes iguales. Los personajes son sus circunstancias y las circunstancias son sus historias y las historias son ellxs. Indivisibles e irremediables, sin redención ni conciliación o consuelo, al margen de todas las fronteras y más allá de los convenidos y celebrados dramas literarios de gente de clase media.
Elma se asoma sin reparos por todas las dimensiones de estas tragedias para entregarnos visiones vibrantes, audaces, retadoras, problemáticas y divertidas de nuestras propias historias.
Un excelente compendio que me hace esperar el próximo manojo de atrocidades e infortunios, calibrado con la pericia de una cuentista consumada que se aleja a conciencia de los temas y tramas más sobados de la literatura del centro (de México).
Completamente recomendable para espíritus libres, críticos y con estómagos fuertes. Lo absurdo e improbable de la realidad alcanzado por la ficción de manera orgánica y creíble.
Hubiera querido haberle dado otra puntuación, sin embargo, no fue lo deseado. Llegué a este libro por unos cuantos cuentos que leí gracias a una clase, me gustó el cúmulo de temáticas abordadas a lo largo de 106 páginas pero debo decir que parece insuficiente en su totalidad. “Que parezca un accidente” es justamente una compilación de cuentos sin relación, que convergen en la simpleza de su estructura y sus finales abiertos.
Hablando de mis cuentos favoritos se encuentran “La intimidad de las abejas”, donde se aborda las relaciones lésbicas y su complejidad al ser menor; “Wild country”, con una descripción que denota rapidez y se siente que estás viendo una escena de acción con mucha tensión; “Señor Bigotes”, una obsesión de la señora de los gatos y la cuestión de la gordura, así como los problemitas alimenticios que se notan a kilómetros; y finalmente, “Tres veces”, el desquiciado encuentro de dos locos que quieren ver al mundo arder.
Sí bien su punto fuerte son las descripciones bruscas y detalladas, siento que termina por ser cansado estar leyendo una gran introducción a la trama y desperdiciar por completo el final. Incluso a los diversos temas, evita una experiencia amena esa repetición de la voz narrativa en cada cuento.
Ya había visto este libro en la librería local, pero no me animé a comprarlo hasta que lo vi recomendado en el Instagram de una Ana Clara Muro. Es un librito de cuentos muy refrescante porque Elma, la autora, es de Mexicali, y por lo mismo, los ambientes y personajes que describe son muy de lugar "fronterizo".
Pensé que Elma era una escritora muy joven porque su narración es bastante fresca, y sus historias mencionan muchas situaciones de adolescentes, pero no, más bien tiene un espíritu y mentalidad jovial y ella misma menciona que le gusta mucho la adolescencia y lo que sucede mientras transcurre, así que se refleja en sus cuentos.
Lo recomiendo cuando estén cansados de esas lecturas complejas y porque además es re-impreso, de una manera muy bonita por Nitro-press, una editorial independiente, y que además de tener un precio muy accesible, te envía sin costo adicional.
Si pudiera le daría un 2.5 El libro me ha gustado, se lee en una sola tarde, y los argumentos de los cuentos me parecen bien logrados. Sin embargo, me parecen cuentos todavía crudos, y nótese la diferencia entre ser crudo y estar crudo. Hay personajes que sobran como en el caso de los scouts. Hay ocasiones en que el texto está muy entrecortado. Mi cuento favorito fue el de: "Simón dice".
Ok, eso creo. Me gusta la idea de que la mayoría de los cuentos son como estampas, donde uno llega a apreciarlas más que a encontrar la narración de un hecho. Sin embargo, no me sentí cautivado, ni atrapado por las imágenes. Sobresale el cuento de Amy Winehouse y Nos reiremos cuando esto acabe.
Todos los cuentos que componen está antología están muy bien redactados, no considero que las historias sean malas; pero sinceramente, solo me gustó una de ellas.
Dicha historia fue Risa, que es un relato que culmina con una especie de familia encontrada de lo más peculiar, tirándole a lo escabroso a lo largo de la trama.
Aún así, creo que es una antología que le gustará a quienes gustan de la literatura transgresora.
Cuando las cosas son planeadas con extrema meticulosidad y detalle, puede que las cosas salgan a la perfección, que “parezcan accidentes”; y así van estos cuentos, planeados a detalle, desarrollados con cuidado como un plan maléfico, no encontraría otra razón por la que el gato de Elma la odiara como dice en la solapa del libro, quizá el felino también esté planeando que parezca un accidente.
Creo que Elma tiene mucha capacidad, humor y estilo para escribir escenarios y situaciones que buscan detonar en el lector un sentimiento de incomodidad; con lo cual, se nota que hay detrás un sentido de crítica social. Sin embargo, algunos cuentos se me hicieron pesados de leer por razones que no logro aterrizar. :(
"Que parezca accidente", de la narradora de Mexicali, Elma Correa: una compilación de cuentos que retratan la violencia de manera sutil donde todo tiende a querer parecer un accidente. Un accidentando recorrido.
Narraciones variopintas, historias cáustico que debieran ser anacrónicas, pero muestran realidades que decidimos ignorar. Todo contado con destreza, humildad y elegancia. Altamente estridulante 🥰
Los cuentos que aquí se presentan son de una naturaleza tempestuosa, cada personaje es víctima de situaciones escabrosas que reflejan las condiciones de fragilidad. No podría haber mejor título que el que lleva la antología: “Que parezca un accidente”. Cada vez resuena con más fuerza ese título al finalizar cada cuento.