Jump to ratings and reviews
Rate this book

Caza de conejos

Rate this book
Cuando hubimos cazado un número suficiente de conejos como para satisfacer nuestra hambre milenaria, preparamos una fogata con todos los carteles de madera que decían PROHIBIDO CAZAR CONEJOS y asamos los conejos a las brasas.

Caza de conejos, escrita en 1973, representa un salto liberador en la obra de Levrero: incorpora el humor que el autor prodigaba (protegido por varios seudónimos) en revistas satíricas de la época y borra los límites de sus fronteras creativas.

163 pages, Hardcover

First published January 1, 1973

19 people are currently reading
613 people want to read

About the author

Mario Levrero

60 books260 followers
Jorge Mario Varlotta Levrero, más conocido como Mario Levrero fue un escritor, fotógrafo, librero, guionista de cómics, columnista, humorista, creador de crucigramas y juegos de ingenio uruguayo. En sus últimos años de vida dirigió un taller literario.

Jorge Mario Varlotta Levrero, born in Montevideo in 1940 and died there in 2004. Before becaming a cult writer and being considered as a master by many of the best writers in Latin America, Levrero first was a photographer, bookseller comics script writer, humorist, crossword author, creator of brain games. In his later years, he directed a literary workshop.

Levrero’s writing, structured around humour and unease, takes the form of a clean prose based on the psychological that has been characterized as “introspective realism”. His major work La novela luminosa was released posthumously. Another of his most remarkable novels was the involuntary trilogy, formed by the titles La ciudad, El lugar and París

Also, he authored an extensive body of literary work which includes journalistic writing (some of the best articles are to be found in Irrupciones I and Irrupciones II), short stories, novels and essays.

Levrero hated interviews and prologues, loved cinema, he was so interested in self-hypnosis, believed in telepathic phenomena, read about Zen, addicted to computers, loved science, hated being addressed in the “usted” form, could not abide solemnity in general, read detective novels even at breakfast.

Ratings & Reviews

What do you think?
Rate this book

Friends & Following

Create a free account to discover what your friends think of this book!

Community Reviews

5 stars
201 (40%)
4 stars
173 (34%)
3 stars
93 (18%)
2 stars
23 (4%)
1 star
7 (1%)
Displaying 1 - 30 of 85 reviews
Profile Image for Guille.
1,007 reviews3,283 followers
July 4, 2021
Salid del Castillo.
"Nunca pudimos salir del castillo. Por temor, por desidia, por comodidad, por falta de voluntad. Y a pesar de todo, nuestra única ambición era ir al bosque a cazar conejos. Planificábamos expediciones perfectas que jamás se llevaron a cabo. Estudiábamos los manuales más completos sobre la caza del conejo. Pero nunca nos atrevimos a salir del castillo."
No puede estar más claro. ¿Qué es eso de dejarlo todo para mañana, de esperar el momento perfecto, de escudarse en que no se está preparado? Salid del Castillo y no temáis a los cazadores, siempre al acecho, ni a los guardabosques, temerosos tradicionales de los comejenes, ni a los idiotas que están siempre pringándolo todo, ni a los conejos, y mucho menos a los conejos disfrazados de cazadores, ni siquiera temáis la ausencia de conejos porque quién os dice que no encontraréis a algún mago con chistera.

Salid, seáis conejo, cazador, guardabosques, idiota o cualquier combinación de los cuatro o todos de forma sucesiva y según sea el caso.
"Fuimos a cazar conejos... Todos los detalles habían sido previstos... En total éramos muchos, y nadie pensaba cumplir las órdenes."
Pero tampoco es cuestión de precipitarse, no estaría mal que leáis antes esta cosa que es Caza de conejos, sin importaros si es una novela fragmentada o un puñado de relatos más o menos relacionados o cien disparates disparados de forma dispar. Lo que sí niego desde ya es que sea una novela romántica desordenada. Incluso me atrevo a poner en duda que el mundo que describe sea tan absurdo como algunos afirman quizás de forma algo interesada. ¿Acaso es tan absurdo que los conejos puedan llegar a transformarse en cazadores de cazadores de conejos? ¿Acaso sería la primera vez que alguien pretende hacer pasar por conejo a un oso o viceversa? ¿Acaso no es tan posible que un Castillo esté en el bosque como que el bosque esté en el Castillo? ¿Acaso no conocéis a nadie que haya dedicado su vida a la caza de conejos aunque nunca haya visto uno e incluso dude de su existencia?
"En nuestras conversaciones el conejo oficia de metáfora, o de símbolo. Es frecuente observar que muchos, una gran mayoría, hemos olvidado la primitiva significación de la palabra, si es que ha tenido alguna, alguna vez."
Y además el libro es precioso, me refiero a la edición de Libros del Zorro Rojo tan inquietante y sugerentemente ilustrada por Sonia Pulido. Un libro que se lee en un par de horas y se relee en un par de horas y se rerelee en un par de horas y... que termina igual que empezó, formando un círculo sin fin, porque no hay que olvidar que aunque los conejos llegaran a dominarnos irían humanizándose progresivamente mientras nosotros nos enconejaríamos y vuelta a empezar; porque a falta de conejos no nos faltarán las liebres pues "Hay que inventar liebres para poder hacer de nuestra vida un extenso y luminoso día de caza, y para poder decretar que somos cazadores"; porque parece que no hay salida aunque casi todos sepamos que "La fuerza de los conejos radica en que todo el mundo cree en su existencia."

Salid del Castillo, entrad en el bosque y seguid luchando contra el bosque, porque es el bosque el enemigo y siempre lo ha sido y siempre habrá bosque. Pero sobre todo, no caigáis en la trampa de intentar que el idiota conciba qué es un conejo; ni perdáis el tiempo en explicar al conejo donde está el mensaje; y por si alguna vez empezáis a pensar que no estáis entendiendo nada, tened siempre presente la fábula del conejo que amaba "La muerte y la niña", de Schubert, aunque, por no saber leer, desconocía su título por lo que decidió llamar a la pieza "La muerte y la niña".

Leed Caza de Conejos porque aunque "para escribir historias de conejos, es preciso dejarse crecer un bigote sedoso y espeso", nada hace falta para leer Caza de Conejos más que buena disposición y, a ser posible, un whiskyto con hielo.
Profile Image for Alexis Ayala.
Author 3 books1,005 followers
January 12, 2018
Lo curioso que fue ir a cazar conejos

Caza de conejos es ese libro que escuchas que los literatos mencionan una y otra vez como un ejemplo grato de lo que es este mundo artístico, de como se puede jugar con las palabras y las letras, y todo lo que se puede causar en algo tan sencillo pero al mismo tiempo tan complejo. 

Conocí este libro gracias a Alberto Chimal, y por esa razón no me sentía preparado para leerlo, creía que sería complicado en su estructura y tal vez en todo lo que hay detrás de las figuras que tiene, pero no es así. El libro es la historia de un grupo de personas que sale a cazar conejos ¿o era al revés? 

No necesitas ser un crítico literario o un excelente literato para entender todo lo que hay en este libro, es una crítica social, sí, pero al mismo tiempo, Mario Levrero juega con el mundo de la literatura para hacerte reír con su humor negro, pero aún sin dejar de mostrar la realidad del mundo en el que vivimos. 

Contiene todo tipo de temas, desde los más políticamente incorrectos, incomodos e irritantes, como el incesto y la zoofilia, hasta temas con más profundidad como el machismo, la indiferencia, los asesinatos, la envidia, la incongruencia humana, el homosexualismo, y hasta la sobrepoblación. Al principio parece ser una historia creada con todos estos elementos para concientizar al lector, pero va más allá de eso.

Es un libro que lo considero un círculo vicioso, al terminarlo te darás cuenta de que tienes que iniciarlo nuevamente para comprender distintos aspectos, para observar más detalles y para entender situaciones distintas a las que entendiste la primera vez que leíste. 
La estructura del libro es simple, muestra cada dos o tres páginas una ilustración relacionada con los textos que leíste para brindarte una experiencia más visual y más bizarra de lo que ya tienes al leer lo escrito por el autor. La forma no es para nada difícil, de hecho, como lo digo al principio, cualquiera puede adentrarse en estas páginas, y cualquiera se va a perturbar y a reír.

Es divertido, es extraño, es maravilloso y es un montón de sinónimos que puedes colocar para describir esta obra que me hizo darme cuenta que necesito leer más historias de este genio y que la literatura es un juego que permite, de muchas formas, hacer pasar por mucho al lector, que aunque es algo obvio, no lo había descubierto al cien por ciento hasta que leí Caza de conejos.
Sonia Pulido, la ilustradora de esta obra, no sólo acompaña a los textos de Mario, más bien los complemente de una forma perfecta, porque la comprensión de los textos se volvería más compleja sin la visión que tiene Sonia. Son dibujos con las mismas características del texto: divertidas, extrañas, maravillosas… 

Son 163 páginas llenas de figuras retóricas que quieren decirte mucho sin decirte nada, que solo quieren que entiendas lo que quieras, porque como bien dice uno de los textos “la obra no es más que una gran trampa verbal de los conejos, para atrapar definitivamente a los hombres”.

Somos conejos, cazadores, idiotas y guardabosques, somos un conjunto de desastres que viven en constante supervivencia, en una agonía de cotidianidad. Y eso es lo que nos hace darnos cuenta Mario Levrero en Caza de conejos.


Alexis Ayala
Profile Image for Fuchsia  Groan.
168 reviews238 followers
August 23, 2021
Acudo con mi amigo el guardabosques a una lectura de “Caza de conejos”, obra de la que no sé nada. Espero que después los organizadores del evento no pretendan poner en práctica lo aprendido.

Ya en el castillo miro a los apetitosos cazadores, ansiosa de que llegue el momento de cargar las armas y salir al bosque.

La charla se compone en total de ciento dos perlas, una de ellas a modo de prólogo y otra a modo de epílogo. Perlas que, supongo, los conejos se trajeron de sus vacaciones anuales en la playa. Algo de esta calidad, ingenio y belleza no pudo ser escrito por estos cazadores, desgraciados, estúpidos e infinitamente perversos.

Después de dos años aquí, trescientos conejos han caído en las trampas, unos mil quinientos cazadores han sido engullidos por los suaves, dulces y hambrientos conejitos, y veintinueve guardabosques han desaparecido. Todos somos felices y vivimos según las leyes de la naturaleza, respetando cuidadosamente el equilibrio ecológico.

Esteban, el hijo menor de Laura, es el vivo retrato de su padre (el casi legendario conejo Archibaldo). Cuando viene de caza con nosotros es prácticamente imposible distinguirlo de los otros conejos, y es así como ha recibido, varias veces, peligrosas heridas. Ahora optamos por colocarle un par de cartones redondos, uno en el pecho y otro en la espalda. Estos cartones tienen dibujados varios círculos concéntricos de distintos colores, como los cartones que suelen utilizarse para la práctica del tiro al blanco. De este modo confiamos en que la próxima vez no habremos de errar el tiro.

En nuestras conversaciones el conejo oficia de metáfora, o de símbolo. Todavía no sé exactamente qué queremos decir cuando nombramos a nuestros adorados conejos. Quizás hablamos del poder, o puede que de la ambición. A lo mejor de lo absurdo de la existencia que aquí llevamos. O, al contrario, del firme y sagrado propósito que rige nuestras vidas. O puede que del odio... o del amor. Probablemente del sexo y el deseo, algo que he notado que nos trae de cabeza a conejos, guardabosques y cazadores por igual.

Huberto, el sociólogo, trabajó varios años en el estudio de la organización socio-económica de los conejos. Sintetizó su investigación en una sola frase: «Dignidad arriba y regocijo abajo». Curiosamente, trabajando en forma separada, paralela a la de Huberto, llegó a la misma síntesis, expresada en la misma frase, Federico el sexólogo.

A pesar de que, como todos los cazadores, somos de naturaleza confiada, cuando Laura y yo vamos paseando por el bosque y escuchamos «¡conejo!» salimos corriendo despavoridas. Exactamente lo mismo hacen los guardabosques cuando escuchan nuestras dulces voces o ven acercarse nuestros cuerpos blanquitos y suaves.

Había un enemigo contra quien luchar, pero ni siquiera sé, ahora, si alguna vez supimos de quién trataba.
Profile Image for Enrique.
605 reviews395 followers
July 23, 2024
Si hay algo que siempre consigue M. Levrero, es no aburrirte. Te podrá sorprender, o gustar, o molestar, o no entender, o dejar con la boca abierta, pero no te aburrirá:
 
"Para cazar conejos hay que sacar un permiso especial, que cuesta mucho dinero. En un pequeño mostrador con caja registradora que hay a la entrada del bosque, un conejo gordo, con lentes y aire de cansada resignación, nos va entregando uno a uno los permisos de caza, a cambio de dinero. (...) Pero también, y para defenderse de los cazadores, los conejos han creado un impresionante aparato burocrático. Al cazador que desea obtener el permiso, le obligan a presentar multitud de papeles: certificado de buena conducta, vacuna antivariólica, recibos de alquiler, agua, luz..., certificado de defunción".
 
La edición que presenta Libros del zorro rojo, es magnífica, y las hermosas ilustraciones de Sonia Pulido, le dan un plus añadido a este libro, no me imagino ahora leyéndolo sin unos dibujos tan locos y tan a la altura del texto.
 
Surrealista, loco, disparatado...genial.
 
De que habla: del ansia de posesión y poder descontrolado (bajo el paraguas de la caza), de las más bajas pasiones, de la parafernalia y postureo de la caza y de todo lo que hay tras estas grandes batidas, y la apariencia social. 
 
Tremendo sentido del humor. Hay veces que no quiere contar nada, simplemente da rienda suelta a su imaginación y creatividad, haciéndote soltar una carcajada, creo que sin mayores pretensiones, como hacía Cortázar en sus Cronopios, o algún escritor español más cercano en el tiempo.
 
"Para escribir historias de conejos, es preciso dejarse crecer un bigote sedoso y espeso. Después se hace inevitable pasarse varias horas acostado en la cama, mirando el techo, mientras los dedos, inconscientemente, acarician con curiosidad y ternura la novedosa mata. Luego los dedos se acostumbran a su presencia, y la van olvidando; pero mientras tanto, las historias de conejos surgen solas, inexorablemente "
 
Realmente lo más disparatado de todo esto, es que tras haber leído otras cosas del amigo Levrero, me lo imagino perfectamente tumbado en la cama, acariciándose el bigote, pensando historias de conejos.
 
Otra, pag. 117. 
“- Dígame una cosa, don -me dijo un conejo con gravedad, apoyando su pata sobre mi hombro-. ¿Por qué no deja de joder con los conejos y escribe sobre otra cosa?”
 
Profile Image for Nick Grammos.
277 reviews158 followers
September 6, 2025
These are notes about a curious little book by Mario Levrero.

I wish I could add a couple of the images that accompany this work in my review. But the version I’m reading has one of those software thingies that stick the image to the page, protecting it from abuse by malevolent reviewers like myself. I love the drawings. They are beautiful and haunting. More so than the words on the page. They are often sparse, much white space, black and white with the right touch of vivid colour to play with your experience of the whole. Sometimes they are big and bold juxtaposing multitudes into one space. But they sometimes work too close to the text. Or the text works too close to them. Apart, they are excellent, together, less so. Or maybe, I want more somehow. I’m going to say, it’s not you, it’s me.

Levrero’s prose is sparse and concise too. Sentences generally short, descriptive of action. Cute and sinister at the same time. Nah, Levrero can’t do sinister. He’s like your funny looking uncle at Christmas gatherings. So this is play with words. And images that play too. I have an affection for image and text.

The hunter doesn’t see those red eyes, sharp and shining, alert to any movement. As the hunter closes in, the rabbit in heat leaps, releasing a terrifying roar that sends a shudder through the forest. The hunter, taken by surprise, stands paralyzed and makes no attempt at defense. The fight would not be fair, in any case: a few quick swipes, a well-placed bite, and then the rabbit takes off, dragging a loose and bloody cadaver that will amount to a feast for all the hungry bunnies.


They say they’re going to hunt rabbits but they picnic instead. They dance around an old Victrola, steal kisses among the trees, fish or pretend to fish while sleeping. They eat and drink, singing when they return to the castle in a rented omnibus always too small for everyone. The rabbits take advantage of the leftovers. These fake, drunk hunters often forget their Victrola. So the rabbits dance, under the moonlight, to the sound of wild old music until dawn. .

The accompanying drawing is of a rabbit and a hunter each wearing a mask. The illustrator is Sonia Pulido. Inversion of role is essential for the images to transform the weird into the known. Surreal works with a dead pan style, too. Dead pan prose drawing vivid images. It’s like Alice has wandered into a field and she’s learned from wonderland how to exist in the new paradigm.

Properly tanned rabbit skin makes silky gloves to caress our naked bodies in solitude. Our children play marbles with the eyes. Rabbit teeth are marvelous beads for the necklaces and bracelets our women wear. We eat the meat. With the tripe we make strings for our musical instruments. Our music is profound and sad.

This kind of sums up some of Levrero’s ways. The erotic and mundane mix with a bittersweet emotion. Despite the subject which can be brutal at times, he normalises oddness.

I’ve often worked with an artist who creates books. The first thing we did together years ago was a text-image story that the editor called photo-fiction. It remained the only category twenty-five years ago that we could slip into. And it had to be invented on the spot by the editor. The journal over its long history had never published photo fiction before, and so it was new. It also never did photo-text-montage fiction either. But that’s a mouthful. But less categorical. What did I learn from working with an artist in words and image that blurred between author and artist, so that neither was one nor the other? Images never illustrate, they tell their own story. And words don’t need to explain images when used together. And I never did. The other day, I caught myself doing just that and told myself off for it. Some of the images here tend towards the illustration of text. Sometimes they repeat the text with an image copy of it. They stand up on their own as images for their clarity. They are subtle, clear and vivid on their own, unlike the text which tends towards the absurd rather than the horrifying. By the second half of the 20thC was it even possible to experience horror in a book? It’s everywhere in life. But one thing I really liked was the idea that rabbits weren’t really rabbits. But the rabbit hunt was really some erotic journey of sadistic followed by masochistic fantasy. When one illustration turns rabbits into women with rabbit ears, I realised I was lost in the woods and fields at times. The whole book may really just be a kind of sexual battle ground of frustrations and endless impossible to achieve desires.

The work I read is not the same as the one I’ve added my review to. I was sent a copy to read by the translator, some of you might know him as Lee Klein the author, but he’s also a translator, and he travels among us here regularly at GR. And I liked this translation. I never felt I was struggling to believe the text and wondering if I’m missing something from the original. Lee let me read it, because apparently the estate won’t accept it for publication. And he noticed a fellow traveller through the land of Levrero. It’s a shame it wasn’t accepted for publication because I enjoyed both elements, each in their own way. And I love Mario Levrero and can’t wait for more of his work to appear in English. He’s one of those authors who seem to cross the translation boundary and the feel of his prose is somehow universal (I know, no one uses that word anymore. Though we share more with each other than not, except consciousness. Which is why we have writers and artists.)

Classic Levrero
After an epoch of brilliant hullabaloo, the only sound that remains is the tick tock of an enormous, antique grandfather clock. The sound irritates me and causes insomnia. But I cannot stop winding it — yearning for the past, it helps me count every minute I survive in disgrace. It is, as well, a form of company.

And

In place of the rosebush they had erected a huge mud statue in the form of a rabbit that looked in my direction with one hand on its genitals making an obscene gesture and the other thumbing its snout at me.
Profile Image for Ana Maria.
176 reviews40 followers
December 24, 2020
Fue una lectura extraña, mientras los leía sentía un dejavu pero luego no lo era, y me pareció bastante confuso, pero, fue una buena lectura.
Profile Image for Maricruz.
528 reviews68 followers
May 22, 2018
Me gustan mucho las ilustraciones de Sonia Pulido. Me gustan tanto que a veces el gusto se da la vuelta y me pasa como cuando te encantan las uvas y comes tantísimas que llegas casi a vomitar y luego durante años no puedes ver ni de lejos una uva. Es broma (más o menos), lo que pasa es que tengo envidia porque ya me gustaría que me salieran a mí ilustraciones así.

En cuanto a Mario Levrero, no lo conocía y ha sido una sorpresa gratísima descubrirlo. Me han fascinado sus textículos (no los llamaré microrrelatos, que ahora se llama microrrelato a todo). Todos brevísimos, surrealistas, maliciosos. Por seguir con el tema de la caza de conejos, cada uno de ellos es como una perdigonada. Algunos te dan en zonas menos vitales, otros escuecen, y la sucesión, los cien más prólogo y epílogo, acaban dejándote convenientemente fuera de combate como lector.

Otro libro precioso de Libros del Zorro Rojo.





Profile Image for Iago.
198 reviews24 followers
April 26, 2021
Por fin me he decidido a criticar esta obra de arte. No sin saber por supuesto que cualquier cosa que diga aquí resultará tan pobre, tan asquerosamente simple, que ni por mil líneas que escribiera podría hacerle honor a esta lectura que me voló literalmente y me vuela la cabeza. Libro de tenerlo bien cerquita, de repasarlo, de recostarte en sus ideas y poder soñar y soñar. Libro único. Libro con ilustraciones maravillosas en la edición del Zorro Rojo con Sonia Pulido. Libro del que uno desea coleccionar todas las ediciones posibles. Libro del que uno desea editar en todos los idiomas posibles sabiendo de antemano que ninguna traducción va a hacer honor a la palabra rioplatense única, inconfundible, desesperada (Me estoy jugando la vida, carajo) de Mario Levrero. Sólo puedo decir que es uno de mis libros favoritos de todos los tiempos.
Profile Image for Sebastian Uribe Díaz.
734 reviews155 followers
January 28, 2020
3 por la historia, una miscelánea de textos ingeniosos de Levrero, pero no a la altura de sus grandes libros. Las ilustraciones de Sonia Pulido se llevan hasta un 6😎
Profile Image for Lee Klein .
911 reviews1,056 followers
December 28, 2021
Written in 1973, first published in 1986, and most recently re-issued with Sonia Pulido’s illustrations in 2012 by Libros de Zorra Roja, Rabbit Hunting consists of 102 short, absurdist texts. Effervescent, irreverent, referential, demented, perverted, and fun, Rabbit Hunting seems like an unconventional fabulist masterpiece.

It starts with a simple premise: hunters in red caps, led by an idiot, live in a castle and hunt rabbits in a forest. The story then progressively complicates to reveal an associative network at once logical and irrational, oneiric and earthy, sinister and wondrous, and obliquely suggestive of multifaceted significance (existential, sociopolitical, psychosexual).

An unbelievable tale in which “the idiot” leads “irredeemable imbeciles” wearing red caps, Rabbit Hunting should resonate with adventuresome contemporary readers, although in this case the idiot leader quotes at length Einstein on atomic energy and the chief of the Nez Perce tribe (native to Oregon) upon surrendering to the U.S. Army in 1877.

Sonia Pulido extends the text’s dimensions with her playful, surreal, black, white, and red illustrations. Her work has appeared in The New York Times, The New Yorker, The Boston Globe, El País, and many others in Spain and Latin America. She lives in Barcelona.

For more on Rabbit Hunting simply consult the text:

“They say that the texts presented herein under the title Rabbit Hunting actually entail a precise allegory describing the painful step-by-step procedure of obtaining the Philosopher’s Stone; that if ordered in a different way than presented herein the texts result in a romantic novel with a linear plot and inconsequential content; that it is a didactic text with no other purpose than to subliminally instill in children an interest in Roman numerals; that it is nothing more than a disordered compilation of texts by various authors throughout time on the subject of rabbits; that it is a subversive political work in which a pre-established code disguises instructions for conspirators; that the author only seeks to write a symbolized autobiography; that the character names are anagrams of the integral members of a mysterious sect; that if the fragments are ordered correctly the first syllable of each paragraph forms a distasteful phrase directed against the clergy; that if read in a high voice, recorded on cassette tape, and played backward one obtains the original version of the bible; that if translated to Sanskrit the musical sound remarkably coincides with a Vivaldi quartet; that if its pages are run through a machine for making mincemeat it results in a fine dust like on the wings of butterflies; that these texts are secret instructions to fold little paper birds in the form of rabbits; that the entire work is no more than a grand verbal trap to catch rabbits; that the entire work is no more than a grand verbal trap set by rabbits to catch human beings forever. Et cetera.”
Profile Image for Getzemaní.
181 reviews24 followers
January 13, 2021
¿Un libro para tu adulto interior? Todas las reseñas que he visto dicen que es una obra extraña, enigmática y divertida. Las lecturas son múltiples y esa es la riqueza de un texto. Incluso pensé, cuando sólo le di una revisada, donarlo a una escuela primaria, pero no es para niños, es para tu adulto interior. Un adulto cierto que (como dicen, desde la crítica social, política, empresarial, erótica, filosófica y estética) revindica lo lúdico de la literatura.
Para mí no es un libro pesado ni demasiado enmarañado como algunos lo quieren ver. Yo tengo el mal hábito de leer demasiados libros a la vez y éste fue mi libro relajante; cuando me aburría de leer filosofía o temas demasiado complicados, leía (o releía) algunos pasajes de Caza de conejos, y ya con la mente liberada y con una sonrisa en la cara, regresaba otra vez a lecturas tediosas que a veces me obligo a hacer. Pero la lectura de Caza de conejos es sólo gozosa.
El libro, desde su diseño, es una obra de arte; la combinación textos e ilustraciones hacen que su lectura sea un deleite (también visual) que desemboca en un hedonismo puro. Y no se preocupen, ningún conejo fue dañado para la escritura de este libro. Los conejos son símbolos de otras cosas ¿de qué? De todo, incluso de conejos. La metáfora más obvia viene del inglés, para ellos un conejo es el sexo femenino. Pero un conejo también es el símbolo de la sobrepoblación (y la consiguiente escasez de recursos), el conejo es el cazador, el astuto; el primero en brincarle a los problemas; para los mayas el conejo era el borracho.
Para Heidegger, estar en el mundo es interpretarlo. Yo pienso que pecamos, a veces, de sobreinterpretar las cosas. A veces olvidamos que la literatura es divertida, es gozosa y que estamos aquí precisamente por eso, aquí reímos y esa risa es la mejor calificación que le podemos dar a Caza de conejos.
Profile Image for Alejandro Carrillo.
Author 2 books144 followers
April 30, 2022
Escondido dentro del inmenso bosque que se había formado dentro del oido conejo, esperé a que llegaran todos: los demás cazadpres, el idiota, Laura y Águeda y las primitas, pero sobre todo, los conejos: Nadie llegó, nunca, ni siquiera la araña disfrazada de cazador lanzando dardos envenenados de su propia saliva. Cómo yo soy un tipo muy paciente, construí, con la madera del bosque, que era muy abundante, un castillo ubicado en la única y solitaria colina que se alazaba en el centro del bosqué. Ahí espere durante meses, o minutos, durante segundos o años, imaginando qué sería si, al fin, algún día, se poblara el bosque para empezar la cacería. Imaginé con detalle multitud de expédiciones, de formas de matar a un conejo y de morir en sus manos, de maneras de besar la madriguera de Águeda y de ahorcar guadabosques. Hasta llegué a pensar en disfrazar árboles de conejos en lo que llegaban los reales, pero resulta que los árboles son muy malos conejos, y no tienen los mismos instintos que ellos y jamás huyen. Como estaba tan desperado, abandoné mi castillo y caminé durante meses hasta llegar a la linde del bosque, en la oreja del conejo; allí me asomé,con precaución, para ver si veía venir a alguno de los personajes tantas veces esperados. No vi nada. Sólo otro bosque, inmenso, igual de solitario. Ya agonizante de soledad y aburrición, pensé en la solución máxima: convertirme en uruguayo, e inventarme a los conejos, a los cazadores, al oso, al idiota y todos los demás, yo solito.
Profile Image for Lalo.
367 reviews2 followers
November 25, 2024
¿Qué acabo de leer?
Es, por mucho, lo más raro que he leído este año esta década.

Dirían por ahí, que está bien "rancio" este libro.


Nos gusta el conejo a las brasas, pero nuestra presa favorita es el guardabosques. Los conejos se cazan con paciencia y astucia, con trampas más o menos complejas de ramas y zanahorias; los guardabosques, en cambio, necesitan todo nuestro arsenal. El tiroteo duró hasta el anochecer. Cuarenta guardabosques desnudos colgaron finalmente de cuarenta horcas. Los cuervos les arrancaban los ojos y acudían las hienas al olor de la putrefacción. Los esqueletos de guardabosques colgaron durante años en las horcas, como ejemplo para otros guardabosques, y para los niños.


Trata sobre todo y sobre nada. Sobre la caza de conejos, los guardabosques, Laura, el idiota, el mítico conejo Archibaldo, el castillo... ¿existe el castillo?

100 Capítulos muy cortos que tiene relación entre sí y no tienen relación entre sí, que van en orden cronológico y no van en orden cronológico, que unos con otros se corroboran y se refutan entre sí.

No digo locuras, así es este libro. Todo es una trampa de los conejos.
Profile Image for Marco Sandoval.
68 reviews7 followers
June 7, 2020
La inventiva es genial, te deja frito

Premisas:
- Los conejos terminan siendo todo excepto conejos: objetos sexuales, tótems, tabús, bombas, caracolas, asesinos, víctimas, presas, depredadores, etc.
- Todos narran y hay metaficción.
- La escritura de Levrero ostenta diferentes registros de la buena literatura latinoamericana.
- La lectura de Caza de conejos soporta desde la lectura crítica hasta la novela fragmentaria.

¿Las ilustraciones de Sonia Pulido? Pulcras y precisas. Tan locuaces como los relatos mismos. Hacen honor; a las historias que honor merecen.

Hay veces en que al leer libros los cuentos o microrelatos de un mismo autor se requiere una breve pausa para airearse del estilo, pero esto no sucede con Levrero.

Ácido, ameno y hasta melancólico. Un divertimento.
Profile Image for Eba Munoz.
Author 45 books195 followers
November 3, 2017
Ha sido muy raro lo que me ha pasado con este libro, que se lee en un suspiro. Primera fase. extrañamiento. ¿Qué diablos está diciendo? Segunda fase: Desidia y rechazo. ¿Quiero seguir leyendo esto, que es tan absurdo como un bocadillo de aire? Tercera fase: Joder, le estoy cogiendo el tranquillo. Oh, ¡si me acabo de reír! 4ª fase: JAJAJJAJAJA, me muero, ¡qué locura es ésta! 5ª fase: ¿Yaaaaaaaaa?
Os pongo una frase de ejemplo: Poniendo un conejo contra el oído se oye el ruido del mar (ay, me meooooooo)

Nota: No tengo ni idea, podría decir cualquier número entre el 1 y el millón pero sí que lo recomendaría como experiencia.
Profile Image for Darío Carrillo.
250 reviews16 followers
May 4, 2017
XXXVIII

La música favorita de los conejos es el Quinteto en La mayor op. 114 «La Trucha», de Schubert. Como no saben leer, se identifican con los movimientos nerviosos y juguetones, con el dramático buen humor, con la vida fácil de la obra y entre ellos, en su lenguaje especial, la denominan con una palabra equivalente a «Conejo».

(Mario Levrero)
Profile Image for Teresa.
1,492 reviews
April 18, 2019

XLII
La fuerza de los conejos radica en que todo el mundo cree en su existencia.

LXII
Cuando un conejo sufre de polución nocturna, una gran calma se extiende sobre el bosque.

LXXIV
— Dígame una cosa, don — me dijo un conejo con gravedad, apoyando una pata sobre mi ombro —. ¿Por qué no se deja de joder con los conejos y escribe otra cosa?
Profile Image for Deni.
380 reviews61 followers
July 5, 2015
acá no pasa demasiado, me parece que el poder de Levrero para narrar es lo único que hace posible un libro así, y eso me parece significativo: el resultado es una obrita corta, interesante, pero que no destella.
Profile Image for Víctor Sampayo.
Author 2 books49 followers
February 18, 2016
Librito alucinante, divertido, paradójico, malicioso, y que da la impresión de que por más yerba que fumes, jamás lograrás aprehender del todo. Me felicito de haber descubierto, a través de esta puerta, a Mario Levrero.
Profile Image for pchvsk.
85 reviews1 follower
May 13, 2021
Embriagador, como sangre de conejo.
Profile Image for Eric.
342 reviews
December 21, 2024
C (100) mini-texts about a gang of red-capped rabbit hunters in thrall to an incestuous idiot. Kind of like a cartoon series in its amnesiac discontinuity, certain characters killed off only to reappear pages later. Longer set pieces stand alongside little one-liners that will alternately put you in mind of the weirdest epigrams you’ve ever read and that famous chapter in Faulkner about icthyological mama. Adjectives to describe this slow-motion onslaught of rabbitude include: surreal, deadpan, earnest, derisive, libidinous, satirical, sociological, skeptical, melodramatic, nonsensical, and hallucinatory.
Profile Image for Mariana.
79 reviews5 followers
March 7, 2018
No creo tener las palabras adecuadas para describir Caza de conejos, en realidad, me siento confundida pero maravillada. Soy un amateur en la literatura, me refiero a que no he estudiado letras, leo desde que tengo cuatro años solamente por el placer de encontrar historias y sentirme conectada con personajes, conocimientos, palabras, etc.

Desde que comencé a leer, hasta ahora no me había encontrado con algo similar a Caza de conejos, y como ya lo mencioné, siendo una amateur desde hace 18 años, no sabría decir si realmente comprendí el significado del libro. Cuando lo comencé me sentí confundida, la chica que me lo recomendó me dijo que era un libro que cada quien podía interpretarlo diferente. Decidí dejar de cuestionarme si lo estaba entendiendo y solamente disfrutar de ese viaje surreal a través de una caza de conejos, que a veces se vuelve un reflejo rebuscado de cierto actos de una sociedad.

Lo volvería a leer, porque creo que en cada nueva lectura podría encontrar algo nuevo, o interpretarlo diferente. Me gusta.
Profile Image for Agustín Fest.
Author 41 books72 followers
January 22, 2022
Un hermoso laberinto de carne, conejos, idiotas, muchachas, primas, cazadores, guardabosques. Cuentos, pesadillas, deslices oníricos. Imagino que Levrero escribía de madrugada y tenía que deshacerse de estos encuentros consigo mismo. Siempre de buen humor, fascinante humor, y sin desdeñar caminos fantásticos y sus posibilidades, Caza de conejos es un poderoso estimulante para la imaginación. Esta es una de las biblias del hogar, lo tengo bien escondido porque es de esos libros que nunca se prestan.

Sonia Pulido propone una visión interesante para el trabajo de Levrero. Sus ilustraciones son igual de alucinantes. Hombres convertidos en conejos, máscaras un poco más realistas, hombres cínicos y sonrientes. Agregan una dimensión preciosa a una obra, de por sí, espléndida y formidable.
Profile Image for Edith.
46 reviews7 followers
April 27, 2014
Excelente libro. Sorprendente, creativo, el grado exacto de confusión.
Profile Image for Cecilia Tavira.
22 reviews3 followers
February 3, 2015
El más increíble sentido del humor, un libro que se d Nora entre carcajadas.
Profile Image for oscar.
198 reviews4 followers
June 8, 2017
Me remonté a las escritura fascinante de Julio Cortazar. Es un texto muy breve que te envuelve dentro de una atmosfera de apertura a la imaginación.
Displaying 1 - 30 of 85 reviews

Can't find what you're looking for?

Get help and learn more about the design.