Longtemps, l’émancipation des esclaves fut considérée comme l’œuvre des abolitionnistes, libéraux et blancs. Dans cet ouvrage, qui fait pour la première fois le grand récit des insoumissions et des rébellions d’esclaves dans l’ensemble des Amériques et sur plus de trois siècles, Aline Helg déboulonne cette version de l’histoire. En s’appuyant sur une très riche historiographie fondée sur des sources états-uniennes, latino-américaines, antillaises, britanniques, françaises et néerlandaises, elle montre que, bien avant la naissance des mouvements abolitionnistes, une partie des millions d’esclaves arrachés à l’Afrique par la traite négrière et de leurs descendants était parvenue à se libérer, le plus souvent en exploitant les failles du système, à l’échelle locale ou globale. Cette étude pionnière par son ampleur dans le temps et l’espace met en lumière le rôle continu des esclaves eux-mêmes dans un long processus de lutte contre l’esclavage sur tout le continent américain et dans les Caraïbes, du début du XVIe siècle à l’ère des révolutions. Elle dévoile les stratégies qu’ils ont élaborées pour renverser subrepticement – et parfois violemment – un rapport de forces qui, dans son écrasant déséquilibre, ne leur laissait a priori rien espérer. Sans magnifier le rôle des esclaves ni occulter les limites de leurs actions, ce grand récit montre que l’esclavagisme déshumanisant n’est pas parvenu à empêcher que des hommes, des femmes et des enfants accèdent, par leurs propres moyens, à la liberté.
Este libro es toda una obra maestra, la verdad me sorprendió mucho, está bien escrito, los capítulos son muy buenos y claros, se sigue un buen hilo conductor en todo el libro, muy pocas veces la autora se explaya demás.
En la introducción se nos señala las cuatro formas que tenían los esclavos de liberarse: la fuga o cimarronaje; la munumision; enlistarse en el ejército y la revuelta, el periodo de estudio va desde la llegada de Colón a América, hasta la abolición de la esclavitud en gran Bretaña en 1838, las fuentes que usará la autora son solo secundarias, en este apartado, también hace un balance sobre el tema de la esclavitud, mostrando así la importancia de los esclavos como actores históricos.
En la primera parte, se nos describe el contexto general de la esclavitud, todo el proceso que implicaba, desde la obtención de estos en África, desde su odisea en el viaje hasta llegar a las colonias. En un primer momento serían los portugueses los que controlaron este negocio, sería luego los neerlandeses e ingleses que quitarán dicho monopolio, estos esclavos eran usados para trabajos domésticos, pero en su mayoría iban a las plantaciones, como las de algodón en Estados Unidos, las de azúcar y café en Saint domingue, la perla de las Antillas; no obstante, con su independencia, Cuba, con su alta producción en azúcar, y Brasil por su parte con las plantaciones de caña, café y algodón reemplazarían a esta Isla. La esclavos también iban a las minas como las de la costa pacífica.
Una vía ilegal, para conseguir la libertad de un esclavo era huir, esto lo hacían incluso desde el barco donde eran transportados, una vez estaban en tierra podían huir tierra adentro en lugares no colonizados como montañas, bosques o pantanos, allí se sobrevivía con una economía de subsistencia y el comercio ilegal de ciertos productos, el cimarronaje era muy común, su resistencia era muy fuerte al punto de establecer tratados de paz con las autoridades. Muchos esclavos de otras colonias huyeron hacia España gracias a una ley que les daba la libertad si llegaban allí. Por último, los esclavos también fueron usados para la colonización de territorios no explorados.
Los dos medios legales para conseguir la libertad era la manumusion y el servir en el ejército. Sobre la primera consistía en comprar la libertad, ya sea con un pago total o por cuotas, esto era muy común entre los trabajadores mineros que podían sacar más oro, o en las mujeres que trabajaban en las ciudades las cuales les quedaba más fácil vender cosas u obtener dinero, también estaba la promesa de que una vez se muriera el amo, este en su testamento dejaba en libertad a su esclavo, esto era riesgoso porqué muchas veces no se cumplía. Sobre el servir en el ejército, debido a la escasez muchas veces de personal, los esclavos eran importantes, según sus hazañas en la batalla les era concedida su libertad.
Las revueltas es la última opción de los esclavos para liberarse, lo cierto es que fueron muy escasas, las pocas que llegaron a hacerse pocas veces representaron una verdadera amenaza, muchas veces estás "revueltas" eran más producto de la imaginación y miedo de los amos, que inclusive, muchas veces ellos iniciaban los rumores de una revuelta. Los castigos para los conspiradores era muy brutales, como una forma de ejemplarizar a otros esclavos. Por ello, muchas veces con la tortura, se sacaban eran mentiras.
La tercera parte va después de la guerra de los siete años, aquí empezamos con un primer acontecimiento que sirvió mucho para que esclavos se liberasen, la independencia de las trece colonias, en las tensiones originadas por criollos contra los británicos los esclavos aprovecharon esas oportunidades para atacar a sus amos, ya con el inicio de la guerra, muchos esclavos apoyaron a los británicos con la esperanza de conseguir libertad, en el ejército patriota, también se unieron esclavos. Otros por su parte, se refugiaron, huyeron o de plano mataron a sus amos. Con el fin de la guerra, los esclavos pro británico consiguieron algunos la libertad, otros fueron llevados a otras colonias inglesas, los que apoyaron a los patriotas consiguieron la libertad, es así que en los estados del norte se disminuye está práctica, mientras que en el sur aumenta.
La revolución de Haití, fue una revolución hecha por esclavos y liderada por ciertos hombre de color libres, es así que estos primeros fueron usados como peones, en ambos lados de la guerra. Está revolución fue muy sangrienta y brutal tanto con los blancos peninsulares como con los esclavos, la libertad no fue conseguida totalmente, seria obtenida, una vez fuesen expulsado los franceses napoleónicos, pese a todo, la nueva república nació con conflictos internos y con la amenaza constante de una nueva invasión francesa.
Los ecos de esta revolución, por su puesto se expandieron, mostrando así que la esclavitud no era inmutable, es así que en el resto de colonias se crea un miedo colectivo de que pase lo que ocurrió en Haití; no empero, no fueron muchos los levantamientos que tuvieran relación directa con Haití, muchas veces eran temores y rumores infundados, inclusive algunas revueltas no fueron muy violentas. Un cambio que ocurrió por esto, fue el código negro de España, una forma de regular el trato de los amos a sus esclavos, igual en la América española la esclavitud cada vez era menos importante eran cada vez más los esclavos que comparaban sus libertad. En gran Bretaña, debido al gran miedo que infundía y su poderío militar no se iniciaron muchas revueltas, aunque hubo un cambio y fue el dejar de reclutar esclavos en el ejército, ahora se enlistavan directamente desde África. En conclusión no hubo una gran revolución general cómo se temía.
Con al invasión de Napoleón Bonaparte a España, una nueva oportunidad de libertad en los esclavos sobrevino, la llegada del rey de Portugal a Brasil, se pensó que habría libertad, lo cierto es que solo hubo algunos cambios menores. En México los esclavos no eran muchos, pese a todo en el gobierno revolucionario se le dio libertad a esto, en Venezuela, al contrario, los revolucionarios eran criollos esclavistas, no concebieron su libertad, como fue el caso de Simón Bolívar, fue por ello que muchos esclavos siguieron siendo fiel a la corona española. Con las victorias posteriores de los patriotas, más esclavos se unían a su causa, eso para Bolívar era importante debido a la escasez de personal, otros esclavos también huyeron. A nivel político se dio inicio a la ley de vientre libre.
En la última parte, tenemos un renacer de la esclavitud en varios lugares como en el sur de Estados Unidos, Brasil y las colonias españolas, británicas y francesas, ante esto el cimarronaje aumenta mucho más, la compra de la libertad también, y en ciertos conflictos también se busca el servir en el ejército. Todo ello dependía del contexto, tres revueltas en Barbados, Demerara y Jamaica evidenciaron lo horrible de la esclavitud, estás impulsaron en el parlamento británico el fin de la esclavitud que se dio en 1838, otros lugares como Cuba, Brasil o las colonias francesas no corrieron con la misma suerte, puesto que la ayuda por parte desde arriba era importante, y estos no la tenían.
En el epílogo, vemos una Gran Bretaña que busca que los demás países abolen la esclavitud, así vemos cómo gradualmente muchos países dan fin a esta práctica, muchas veces, como es el caso de Colombia y luego de Brasil, la población en general se moviliza para pedir que eliminen la esclavitud. Durante en siglo XIX la guerra entre liberales y conservadores también ayudó a que los esclavos se liberasen, ya en 1888, Brasil es el último país en dar fin a esta práctica.
En conclusión, un texto asombroso, que reivindica la figura de los esclavos, que siempre supieron leer el contexto para conseguir algo tan anhelado como la libertad, una vez con esta, había que empezar desde cero.