Enamoramientos truncos, arborescentes, amistades extrañas, consuetudinarias, transitorias. Vínculos débiles, vínculos sólidos, que se desarrollan en planos del espacio y el tiempo que por momentos parecen monótonos y, por otros, se escapan de la linealidad. Reuniones, de cosas y eventos, de pulsiones y objetos. Tramas de vidas propias y ajenas, reales e imposibles, que se trenzan con una música suave e hipnótica. ¿Y qué otra cosa debería ser la escritura más que un tejido que avance como lo más natural del mundo y en el momento menos esperado te haga vibrar? La escritura de Rosario Bléfari es, como su imaginación, al mismo tiempo enigmática y sencilla, y por eso tiene la capacidad de acercarnos al corazón de los acontecimientos, ese lugar al que solo los verdaderos artistas pueden llegar.
Rosario Bléfari (Spanish pronunciation: [roˈsaɾjo βʟeˈfari]; 24 December 1965 – 6 July 2020) was an Argentine singer-songwriter, actress, and poet, widely considered an emblematic figure of Argentine independent music and cinema
Es lo primero que leo de Rosario y me gusto mucho. Su prosa es dulce y sencilla pero bastante reflexiva. El cuento “Sucumbir es adoptar costumbres” me dejó muy movilizada, es la historia de un amor no correspondido desde un lugar súper indigno y lastimoso. Ah! Otra cosa que me copó es que varíen los géneros del los personajes que relatan.
Las Reuniones inicia con un relato sobre un escritor que quiere probar si dictándole a alguien el final de su novela, logra terminarla. Contrata a una joven, narradora del relato, quien va regularmente hasta que empieza a notar como su trabajo se tergiversa. Ocho cuentos le siguen; un bailarín viaja a un pueblo del interior junto a su equipo y se hace pasar por el ganador de un concurso local por la mejor risa; un grupo de amigos emprende un viaje cada fin de semana a un pueblo distinto. Uno de los cuentos que más disfruté fue "Sucumbir es adoptar costumbres": un profesor se enamora de uno de sus alumnos del curso de extensión universitaria y, aunque tiene todos los motivos para seguir otro camino, parece regodearse en el rechazo; dice, "Igual siempre era mejor esa soledad con un cuerpo amado a la vista, al alcance, que la ausencia completa." En el séptimo cuento, "Amaretto", la escritora intercala voces narrativas permitiendo descubrir la historia desde distintas perspectivas. Excelente libro de cuentos, la prosa es sencilla y fluída y los personajes verosímiles; historias de amor, de amistades fuertes y superficiales, de las consecuencias del elegir o no. Historias sobre la vida.
"Pero en el fondo creo que también están esperando terminar, cumplir, llegar, cerrar, darle salida, pasar a lo siguiente. ¿Cuánto tiempo más vamos a estar yendo los fines de semana a conocer otro lugar? Un día se van a terminar las ciudades y los paseos."
No sabía qué esperar de estos cuentos y me encontré con muchos viajes en auto, vínculos rotos, algo nostálgico, una pulsión de vida. La búsqueda de algo que no se llega a encontrar nunca. Se mezcla lo cotidiano, lo de todos los días, con temporalidades rotas o circulares, algo siniestro y enigmático que no se termina de reconocer.
Rosario tiene una forma de narrar muy simple que hace que la lectura sea llevadera, y en esa simpleza encuentra la profundidad de lo cotidiano. Mientras la leía, sentí la necesidad constante de que alguien me de un abrazo. Me hizo sentir acompañada y muy sola al mismo tiempo. Me encantó.
Estuve todo el tiempo pensando que me estaba generando la misma sensación que "La Ciénaga" de Lucrecia Martel: la impresión de que no esta pasando nada y sin embargo la ansiedad continua porque con seguridad algo va a pasar.
Es una tensión sutil, apoyada en lo perdidos que parecen los personajes, deambulando sin sentido en lo cotidiano; es una desorientación absurda y a la vez realista.
"Sucumbir es adoptar costumbres" es mi favorito y el que más me costó leer, no porque tuviera "algo malo" sino por sentirme identificada todo el relato.
El amor no correspondido, la necesidad de aceptación y la resignación de que nunca va a suceder. Adaptarte al sufrimiento hasta que se vuelve rutina.
Rosario Bléfari siempre construyó atmósferas que atraen, entre el humor y la densidad. Narra de forma matizada sentimientos y emociones frecuentes en todos nosotros, imposible no reflejarse con algo escrito por ella. Transmitía un montón.
Rosario escribe de una forma cautivadora sobre escenas mundanas que sabe profundizar a través de la descripción de los personajes en sus gestos, sus acciones y la manera en la que cada cual se relaciona con el entorno. No hay prejuicios ni modos correctos, la escritura describe, como si lo que fuera a suceder fuera inevitable.
Varios de estos cuentos los leí en Mis ejemplos (2016), pero me sirvió para recordarlos. Reafirmé lo mucho que me gustan Puerto Deseado y Amaretto, agregando Alca y Sucumbir es adoptar costumbres (que me dejó padentro). Obviamente leí todo escuchando la voz de Rosario. La amo.
Hay un nivel de sencillez en su escritura que conmueve y atrae a la vez. Es lo primero que leo de Rosario... Así que, si ya leíste otros libros de ella, recomendá! :)
Ya había leído cosas sueltas pero no cuentos completos. Encontré en su forma de escribir algo que me gusta mucho que es la manera en la que se narra la cotidianidad; historias comunes y corrientes que podrían pasarle a cualquiera. Sentí también una calidez. Y además leerla me dio ganas de escribir, así que sospecho movió algo más adentro de mi. Voy a buscar más cosas suyas seguro.
Me intrigaba bastante la narrativa de Rosario porque para quienes la seguimos como cantautora (como solista o mismo de Suárez y Sue Mon Mont) y como poeta sabemos del poder que tiene para contar historias. Pero nunca había leído cuentos de ella. Me gustó mucho. Algunos cuentos hasta los puedo leer con su voz en mi cabeza narrándolos.
Quizás imaginé otra cosa, pero no me enamoró como pensaba. Los personajes me parecieron un poco desabridos, sin demasiado ímpetu, con una mirada un poco gris sobre la vida.
Una escritura delicada y llena de detalles, cuentos que van de pequeños momentos, otros que se van revelando según vas avanzando. Me fascina la mirada delicada de Bléfari, porque no tiene nada de lacia, al contrario, en esa delicadeza tiene una mirada hacia los personajes que retrata que me gustan mucho. Me iba sorprendiendo con momentos que crecían en distintas direcciones. En particular me gustaron los cuentos en donde no podía de dejar verla a ella, como lámparas de Oca, o Alca, aunque en todos te llevas sorpresas. Me gustó muchísimo, y esto lo digo aún no siendo tan fan de los cuentos, pero sí me considero ya fan de Rosario, una artista tan bonita y completa.
Hay algo en su escritura que se siente “analogico” como ver un VHS y esa pausa y vida pre era digital de los 2010’s que hoy parece otro mundo, es increíble como te hace ver el mundo con esos ojos a través vez de sus historias, comencé sin saber que eran cuentos el primero se siente como rosario contando un día o un suceso de su vida de primera mano y después me di cuenta que no se trataba sobre ella, me fue sorprendiendo la capacidad de mutar con otros personajes e historias de las más originales que haya leído, no hay dudas de que es de las mejores escritoras de argentina se nos fue muy pronto <\3
Súper interesante! "Las reuniones", escrito por Rosario Bléfari, es una recopilación de cuentos muy atrapante que describe al detalle sucesos cotidianos. . Cada relato está atravesado por la intensidad de relaciones sociales; esos momentos compartidos en los que, a su vez, cada personaje experimenta su propia soledad. . Lo que me resultó también interesante es que los finales son todos abiertos, como si indicaran que todo sigue sucediendo aunque no esté contado aún, dando lugar a la imaginación de cada lector para seguir creando historias.
Un libro que me costó enganchar, digerir y entretenerme con él. Cuentos de los cuales esperaba un poco más, cuentos que en definitiva me parecieron inócuos, insulsos. De todos ellos me enganché con un par, los significativos fueron el que habla de Puerto Deseado que trataba de robar identidades, o Hudson que es uno de los últimos. A la lectura accedí por el hecho de conocer la labor actoral de la autora, quería saber de qué trataba su lectura, si sus cuentos iban a estar buenos, pero es un libro que claramente podría haber obviado.
La gran mayoría de los cuentos me incomodaron bastante, sobretodo por el tipo de personajes que contenían. Me incomodaron bien, obvio. Todo lo que me incomoda en la escritura me incomoda bien. Me descoloca, mejor dicho. Como que no terminé de entender para dónde iban ninguno de los cuentos, y sin embargo me quedaron imágenes muy claras de todos. No es fácil lograr eso, sobretodo con cuentos tan cortos. Muy genia Rosario. Muy, muy genia.
Estos cuentos te envuelven en imágenes o sensaciones muy precisas. Hacerte idea de qué características tiene un personaje que corta el pollo y separa la gelatina, indagar en un objeto cotidiano como vórtice de recuerdos, lanzarse sin expectativas para que juegue el azar, o acciones y excusas para vincularnos con alguien que no nos desea aunque lo sabemos perfectamente. Esa es la magia de Rosario.
Rosario es una maestra de lo cotidiano, no hay gran cosa en sus narraciones, como realismo mágico o fantasía, no hay metáforas. Es sólo la vida la que se narra. Es su percepción o la de cada uno, la que lo tranforma en ficción. Me gustó que sus cuentos no tienen un final explícito, acaban como si continuaran.
Rosario tiene una facilidad tremenda para dar voz a personajes muy distintos entre sí, y en ese contar historias diferentes hay algo en común que es la cotidianeidad, las palabras dulces, la mirada detallada de situaciones simples.
Me gusta leer libros de cuentos para descansar de otras lecturas, leer algunas noches y por lo mismo me demoró bastante en terminarlos. Con este no pude, me absorbió la prosa sencilla llena de detalles cotidianos y me hizo sentir comoda envuelta en historias cotidianas.
Muy bello, me sorprendió. Nunca había leído nada de Rosario; los cuentos me parecieron bien escritos, muy naturales. Distintos entre sí pero a la vez familiares. Vale la pena!