Dos casas que nunca fueron un hogar son los escenarios en que se recrea la memoria del protagonista, un pianista que ha alcanzado el éxito en escenarios de todo el mundo. Sus evocaciones de esos espacios –una mansión en el campo, cerca de Lucerna, y un apartamento en París– le llevan, en primer lugar, a su padre, violonchelista que siempre supo que su hijo sería mejor músico que él y cuyos secretos y ausencias marcarán el final de la adolescencia del protagonista. Por los meandros de su memoria desfila también Lucienne, la niñera, a quien nunca quiso y que fue capaz de empuñar una pistola contra él, y la misteriosa Madame Detrez, quien encuentra en el pianista a un peculiar confidente. También es invocado su maestro, don Savine, amigo del escritor Alberto Savinio, que le condujo, por breve tiempo, por senderos que rozan la espiritualidad. Por último, la madre, que murió al darle a luz y cuya tumba, en Praga, constituye un punto estable de su geografía personal. Los amores de todos ellos, humanos o místicos, constituyen los peldaños de una trayectoria vital que desvela, nota a nota, acorde a acorde, las melodías de una vida entregada al arte, tal vez el único hogar.
Hector Bianciotti was an Argentine-born French author and member of the Académie française.
Born Héctor Bianciotti in Calchin Oeste in Córdoba Province, Argentina, Bianciotti's parents were immigrants from Piedmont, who communicated among themselves in the dialect of that region but who forbade its use with their son. Instead, they spoke Spanish to him. Bianciotti began his study of French in 1945. He arrived in France in 1961 and completed his French naturalization in 1981. In 1982, he stopped writing in any language but French, his favorite.
Bianciotti was elected to the Académie française on 18 January 1996 to Seat 2, succeeding André Frossard.
J'ai bien aimé ce livre. En revanche il faut faire attention car il y a parfois du vocabulaire compliqué en tout cas en ce qui me concerne. Néanmoins ce livre nous apporte beaucoup de réflexions et nous en apprend beaucoup aussi.
Demasiado melancólico y depresivo, aburrido por largos ratos, lo único con lo que me quedo es su pensamiento que la música es el lenguaje del universo.