"La resistencia íntima" es un atento y profundo ensayo sobre la condición humana. Su autor nos descubre de qué modo el auténtico cuidado de uno mismo da luz y calor a los que están cerca, protegiéndoles y sirviéndoles de guía en el camino. "Reconocemos que "resistencia íntima" es el nombre de una "experiencia", propia de la comarca de la "proximidad"; comarca que no es visita de un día, sino habitual estancia. Pero hoy cuesta quedarse en ella. La proximidad no se mide en metros ni en centímetros. Su opuesto no es la lejanía sino, más bien, la ubicua monocromía del mundo tecnificado. Hemos visto cómo la cotidianidad y el gesto de la casa son importantísimas modalidades de la experiencia de la proximidad". "Luminoso ensayo que esgrime razones poderosas para no optar por el nihilismo, para combatir la disgregación del yo y para no ceder al imperio de la actualidad. Esquirol nos da páginas muy valiosas sobre el gesto, el amparo, la proximidad o el don". Jordi Llavina, La Vanguardia "Con tan solo leer las primeras páginas auguro que va a revolucionar este tipo de literatura". Albert Sáez, El Periódico "La habilidad del autor radica en definir el contexto de dicha resistencia. Y en hacerlo no a través de un planteamiento abstracto, sino retratando, con los ingredientes propios de la filosofía, pero sin dogmatismos, la época que nos ha tocado vivir en esta parte opulenta y privilegiada del planeta". Sergi Pàmies, La Vanguardia "Una reflexión expresada con palabras cercanas y una rara y profunda proximidad sobre las cosas que el ser humano puede hacer con su autonomía". Robert Juan-Cantavella, El Mundo "Son apenas doscientas páginas que hacen la función de purgante, de tonificante y de bálsamo. Escritura ingrávida y grávida a la vez, sobre el poyo gastado del desconcierto contemporáneo". Francesc-Marc Álvaro, La Vanguardia "Las ideas de Esquirol son ya de por sí seductoras porque apuntan a la recuperación o más bien a la interrogación de lo propio de la condición humana en el frío, monocorde y cada vez más nihilista mundo tecnificado que nos rodea. Y su tesis de partida completa o corrige las premisas existencialistas". Matías Néspolo, El Mundo "Esquirol nos habla de filosofía como buena vida, y no sólo en el sentido estoico. Una apuesta, apoyada en la filosofía de la otredad, del tú como "maestro y médico", y de oír nuestra finitud". Juan Malpartida, ABC "Actúa como el aire fresco que invade la habitación después de abrir la ventana, como la ráfaga de silencio que sucede a la algarabía cuando apagamos el televisor". José María Romera, El Correo Español "En las antípodas de la autoayuda, propone un manual de uso de la vida, lleno de dudas y razonamiento de los hechos y de las cosas que nos rodean y nos afectan". Francesc Serés "El maestro Esquirol escribe de un modo ameno, sencillo y muy, muy hermoso. Un libro-brújula para agradecer". Manuel Astur "El discurso filosófico de Josep María Esquirol nunca se despega de la experiencia y, por eso, sus preguntas, sus reflexiones, sus ocnclusiones, nos resultan comprensibles, acept
Josep Maria Esquirol Calaf (Sant Joan de Mediona, Alt Penedès, 1963) és un filòsof, assagista i catedràtic de filosofia de la Universitat de Barcelona. Dirigeix el grup de recerca Aporia, sobre filosofia contemporània i sobre la relació entre filosofia i psiquiatria.
Para no perder el rumbo en un presente de saturación informativa, relativismo e individualismo, Esquirol nos propone una lista de reflexiones para salvarnos del naufragio. Todo pasa por volver a la sencillez de nuestra vida: encontrar la comodidad en nuestra casa y al comer nuestro pan, cultivar las raíces de nuestro aliento, ofrecer escucha y acogida al otro, conocer la importancia de nuestra sutura...
Su lenguaje es cariñoso y sencillo, centrado en el análisis de la etimología de las palabras y en ejemplos extraídos de la Biblia o de la filosofía, pero también hablando de la experiencia cercana y de imágenes poéticas que podemos visualizar con facilidad y belleza. No se pierde en grandes rodeos abstractos, sino que en todo momento es posible vislumbrar una metáfora útil y una moraleja. Nos lleva de la mano a abrazarnos con nuestro prójimo y a redescubrir nuestro lado más íntimo. La resistencia es una defensa activa, pero llevada a la esencia de uno mismo, a un recogimiento sano y de esperanza en la fortaleza del mundo más amable.
We have just had a family stay with us for New Year’s Eve and part of that is us cooking for them and having conversations over a laden table. We have done this for over 20 years now and we have gone from being childless to five children, three of whom are adults. The act of providing food and friendship to family and friends is almost entirely opposite to the nihilistic experience which considers that everything is meaningless.
To share a table is to share a meal, but the meal goes a lot further than the physiological dimension of eating.
Esquirol has drawn from his years of work to present a reflection on the human condition that shows how intimacy and everyday acts can warm protect and guide us. He shows how we need the tangible, things we can touch away from the screen and that simplicity does not mean banality. Not every second of life is instagramable, there are moments that are better kept in the memory.
He explores many factors in this densely packed book. There are warning of the perils of navel-gazing, where nothing is to be found other than hatred, loneliness, despair rack and ruin. He explains that how we see others gives no indication as to how they feel and how looking in detail at the definition of health, asking if this means that we are all ill? Probably not but the very act of being close to someone is as useful as treating them medically. I did learn that the alternative meaning of to guard someone is to watch attentively and care for them. Equally startling to learn was that if we are to take away memory, love vanishes.
These day muttering doesn’t come from a lack of wine; in fact rather than a scarcity of anything these days, it comes from an excess of practically everything
I will be honest I have not read much philosophy in the past. And by not much, I mean none. So for me, this book at times was a struggle to read as just some of the basic concepts were challenging to say the least. That said there were elements of the book that I did like, but in particular, the discipline of really really thinking about a problem from all angles before coming to a conclusion.
I am quite impressed by Fum D’Estampa’s output. Within the space of a year they have put out novels, short stories and poems. To keep things eclectic they’ve now published a book length essay as well.
The Intimate Resistance is a philosophical text about the meaning of being alone and benefitting from it. The essay begins with what intimacy is not, and that is isolation. The seek refuge within oneself does not require cutting out humanity. Essentially seeking intimacy is a nihilistic act, as one can see in history mainly in the arts. We all know that when alone we can create. Josep Maria Esquirol argues that it does not necessarily have to be like that.
Throughout the book Esquirol then give reasons why isolation can be beneficial, when one is alone on has time to meditate and self reflect. In this aspect it is a form of self care, it can help in a medical way, even drawing back to ancient philosophy, Esquirol argues that when living the simple life, one needs isolation. The discussion goes to the role of language when attempting a philosophy of proximity.
The arguments are presented clearly and there are lots of references to philosophers such as Marx, Nietzsche and Wittgenstein. The whole text is structured intelligently and provides food for thought – although repeated readings will bring out more concepts.
To bring things to the present day, we are living in a culture where we are trying to achieve a philosophy of proximity. We advocate self care, mental health days and and putting ourselves first. Personally I think this leads to a culture of selfishness, or even worse, indecision. Esquirol’s essay, which reminded me of Charles Taylor’s The Ethics Authenticity wants to rise about the materialistic selfishness being promoted and create an authentic self while not losing any of our integrity. I think Esquirol succeeds and this text should be taken as a guide of sorts. As it is a classic in Catalonia, thanks to this translation, I hope more people will be aware and follow this fascinating book and heed it’s teachings.
<>.▪️ Hace aproximadamente unos tres o cuatro años que empecé a recopilar escritos en un Word que titulé de forma provisional <> . A medida que añadía cosas, el título me gustaba más, creía que reflejaba perfectamente el contexto en que creaba los escritos, lo que transmitían y lo que significaban para mi, en definitiva, lo que yo buscaba conseguir mediante ellos: intimidad propia, intimidad con el otro, intimidad con el mundo. Atraída por esa idea desde hace tiempo en mi cabeza, cuando vi este ensayo evidentemente tuve que comprarlo. Lo dejé en mi mesa esperando, como hago con tantos otros libros, consciente de que me iba a gustar pero de que tal vez lo necesitaría más en otra ocasión. Pues bien, estos días dándole vueltas al concepto de un trabajo que tengo en mente para mis estudios decidí leerlo para inspirarme y ha dado grandes resultados, por no decir que me ha solucionado y estructurado el caos de ideas que tenía dentro. Creo que eso es un poco lo que significa este libro o más bien lo que aporta: equilibrio, calma y significado. El autor nos habla de cómo el cuidado de uno mismo da luz y calor a los que están cerca y cuida a la vez también de ellos. En una sociedad cada vez más distante y tecnificada, Josep María Esquirol propone recuperar los hogares, las casas, las habitaciones, la cercanía, el lenguaje con los otros y el cuidado mutuo que tan beneficioso puede volverse. Si os gustan los ensayos, este libro es un muy buen regalo para Navidad (no se me ocurre época más necesitada del calor del hogar).Decir que además cita a grandes filósofos y figuras muy interesantes del mundo del cine, la literatura, la mitología... Del texto he sacado más de una lectura pendiente.Es ideal🌹
Lectura que te ancla a la realidad y te enfrenta a ella. Proximidad, soledad compartida y afirmación del sí mismo no para superar, sino para enfrentar el nihilismo y el absurdo. El mejor elogio que se me ocurre: en un tiempo volveré a leerlo.
"La gente sencilla lo ha sabido siempre: vale la pena resistir."
Premio Nacional de Ensayo 2016, "La resistencia íntima: Ensayo de una filosofía de la proximidad", se compone de las reflexiones del pensador catalán Josep Maria Esquirol acerca de la condición humana y de la cotidianidad ímplicita a la experiencia de la vida, con multitud de referencias filosóficas y literarias: Rilke, Camus, Tolstói, Montaigne, Heidegger, Nietzsche, Derrida, Deleuze, Sartre, Pascal, Voltaire, Arendt, Foucault, Wittgenstein,...
"Evitemos buscar siempre lo extraordinario, admirémonos de lo simple y llano y aprendamos a apreciarlo porque desde cierto punto de vista es lo más sublime de todo". "Pensar es una experiencia porque no deja las cosas como estaban. El pensar sitúa en un camino de transformación personal: no solo al final, sino ya a medio camino, no se es quien se era. Pensar es reflexionar: volverse hacia el sí mismo y hacia la originalidad de la vida, que resulta ser, al mismo tiempo, una transformación, una conversión".
No me ha gustado nada. No creo que tenga una tesis especialmente interesante ni tampoco ideas brillantes por sí solas –todas me han parecido además bastante repetitivas–. La reivindicación de la proximidad, la materialidad de la cotidianidad y la interdependencia como base de una vida contemporánea más valiosa se la compro, pero no su justificación. En algunos momentos me ha parecido detectar un cierto tufillo conservador en la defensa de una vida que no solamente no va a volver, sino que además para el autor está ligada al aborrecimiento de un presente que él estima siempre negativo y empobrecedor. Es algo que ya he detectado en otros ensayistas contemporáneos y que me preocupa profundamente: la eliminación integral de la posibilidad de hallar una brecha imaginativa en los modos de hacer contemporáneos y el descrédito generalizado a todo lo que tenga que ver con las maneras de relacionalidad que pasan por las pantallas, la virtualidad o lo digital. Me interesaría mucho más leer enfoques críticos a la vez que creativos acerca de cómo nuestro presente puede proporcionarnos nuevas maneras de crear mundos y subjetividades que un ataque frontal y un repliegue total a un pasado anacrónico. Menos condenas y más propuestas; menos miradas censuradoras y más miradas capacitadoras. La actualidad no es un pozo de anulación, sino la posibilidad de un terreno fértil para explorar futuros.
Un libro que me estaba esperando para el momento en el que lo necesitara leer.
Esquirol me recordó que la cotidianidad se transforma a través de la mirada y que es en el silencio donde uno encuentra el camino hacia la presencia y el sentido, hacia ese ocaso-origen que orienta.
“Quien va al desierto no es un desertor; hace falta coraje para recogerse y responder al anhelo del alma de retornar”.
Quan anava a la universitat, al acabar exàmens i tornar al poble, sempre feia cap a la biblioteca de Celrà. Per fi podia aparcar totes aquells manuals de dret i llegir simplement per plaer. Agafava quatre o cinc llibres. Normalment me'n llegia un i mig i quasi sempre els tornava passat el termini de devolució. Un cop, devia ser el 2016 o 2017, quan tenia uns vint o vint-i-un anys, vaig acabar exàmens i vaig agafar “La resistència íntima” d’un tal Josep Maria Esquirol. Al passar per caixa, en Jordi, el bibliotecari, es va sorprendre de la meva elecció. “Ara que tens vint anys no has de llegir això. Ara has de volar i creure que la revolució encara és possible. Ja ho llegiràs quan sigui més gran.” em deia. Em sembla que no li vaig fer cas, i me'l vaig endur igualment. En devia llegir unes pàgines i el devia deixar estar. Segurament no vaig entendre res.
Tot i així, aquell llibre se’m va quedar clavar. Segurament perquè el títol per se és suggestiu i poètic. Ideal per moments de debilitat. Com un raig de sol enmig la tempesta. Tant era així que fins i tot, sense haver-lo llegit, em vaig permetre la llicència de regalar-li a la Mariona. Purament per simbolisme. La resistència íntima com una armilla salva-vides, com un paracaigudes. Perquè estigués a l’estanteria, ben posat i apunt per qualsevol moment.
Ara fa unes setmanes he fet el meu guió vital ha fet un gir i la primera lectura -habemus tempus!- volia que, per fi, fos aquesta. Resistència íntima, filosofia de la proximitat com antídot per simplement resistir al fenomen nihilista que no es supera mai. L’autor acaba el llibre amb una síntesi magistral: “El proïsme, la casa, la quotidianitat, la cura, són els elements d’una filosofia de la proximitat que ha reconegut l’experiència del nihilisme i de la intempèrie com a fundadores. Aquests elements de la proximitat es deixen integrar en el sentit de la resistència. La gent senzilla ho ha sabut fer sempre: paga la pena resistir. La reflexió filosòfica hi arriba tard, però hi arriba. Allò que la mou fa que, tanmateix, no s’hi pugui deturar satisfeta. Inevitablement s’interroga pel sentit diferit d’aquesta resistència. Entreveu que la resistència té encara més sentit del que sembla; entreveu, en la resistència, una confiança estranya. I, aleshores, reconeix que ella mateixa -la reflexió filosòfica- ja de sempre ha format part d’aquesta resistència i descobreix que la interrogació és també pregària”. Ara sí que era el moment, Jordi.
Hi he trobat reflexions interessants i una atmosfera d'acolliment, cura i (com diu el títol) resistència molt maca. Malgrat això, m'ha semblat una mica desorganitzat, un batibull d'idees que en moltes ocasions no concluïen. M'esperava més.
“El hablar es contacto y la proximidad es por ella misma significación. […] El aproximarse precede y es más básico que la identificación, y constituye el primer sentido del lenguaje”.
El plato en la mesa, el aceite y el pan. La mesa servida, la olla humeando y los vasos empañados por el vapor del caldo. ¿Qué es lo que aleja esta imagen cotidiana de la experiencia nihilista?¿Por qué no se aviene con los escenarios del vacío y del absurdo? ¿Con qué la asociamos? ¿Hacia dónde nos conduce? El plato en la mesa, con lo que se cocina - o sea solía cocinar- en casa; nada sibarita ni sofisticado. Asociamos la imagen, sobre todo, con el cuidado que supone cocinar para los demás, la compañía y el amparo casero. También, naturalmente, con el placer de comer. Y con la memoria de los . El aceite para aliñar evoca el olivo y la tierra firme donde se enraíza y el cielo luminoso hacia donde se eleva; el fruto maduro, los trabajos de recolección y el prensado de la almazara. También el pan nos descubre el cielo y la tierra, los vastos campos de trigo lindantes con el azul, pero enseguida nos lleva de nuevo hacia lo más primordial: los demás. El pan es lo que se comparte y los , literalmente, los que comparten el mismo pan. Esta situación del plato en la mesa nos recuerda a Bartleby, el héroe literario de Melville, personaje marginal que sin embargo no ha conseguido librarse de las modas, con camisetas y otros productos que exhiben su inquietante lema: (i would prefer not to). Bartleby nunca tenía un plato servido en la mesa tal como Dios manda. Por lo menos esto era lo que, a partir de varias evidencias, sospechaba el notario que lo había contratado. Nadie le preparaba ni le servía la comida: ni siquiera el cocinero anónimo de un restaurante de menú diario. Y nunca compartía el pan con nadie: comía solo y a escondidas en la oficina. Tal vez no sea casual que, finalmente, Bartleby muera de inanición voluntaria (en fin, su cuerpo muere así, porque su alma sucumbe por otra causa). Renovamos la vida juntos y la fruición de los alimentos la sintetiza la dimensión más anímica: sentarse alrededor de la mesa y compartir palabra y gesto. La vida en común depende del comer juntos, y de ahí que todas las imágenes de aislamiento -que no de soledad- tengan algo perturbador. El pan, la sal, la fiesta, el duelo y la paz: de todo esto que se comparte depende la siempre difícil y precaria comunidad del nosotros.
Un ensayo que me fue regalado y del que no había oído hablar. Un intento de articular cierta constelación de una filosofía de la proximidad, pero que se queda en diferentes resoluciones temáticas individuales. A mi parecer, demasiado lleno de referencias y citas a otros autores que niegan la posibilidad de decir algo nuevo, algo que te amplíe el pensar, algo que dejar tras de si. Destaco el pasaje IV, y la manera en la que se desarrollan las ideas como algo valioso del ensayo.
Puede que mi lectura haya estado cargada de prejuicios, del no leer ensayos de filosofía contemporánea, o del estar acostumbrada a hacer filosofía en los márgenes de las grandes obras de la tradición. Puede que este libro no sea para alguien como yo, y si sea para otros.
"La situacion humana es mas de escasez que de abundancia (pese a la apariencia creada por la sociedad consumista). Pero ¿y si con poco pasásemos? La civilización contemporánea se ha comprometido en vías diametralmente opuestas (...) Sin embargo, con poco basta. La ambición tiene muchas formas y es fuente de conflictos y de malestar. Poco es suficiente. Pero también necesario (absolutamente necesario)."
Ese darse "cuenta" no conduce a buscar una "salida" o una "salvación" individual, sino comunitaria, social (Esquirol, 2015, p. 13).
Escribiré en dos partes, la primera hablare un poco de su escritura, portada, estilo, etc; en cuanto a la segunda, tratare de escribir sobre lo que Esquirol nos comparte con su escrito.
Primera Parte:
Tenemos un libro de 179 páginas -bastante corto se podría decir-, algunas más, pero esas son referencias y aunque te da buen material para seguir leyendo y profundizar en los un y mil puntos que toca el autor desde otros varios, la verdad, es que si no están muy familiarizados con la filosofía, no creo que les interese ahondar mucho por el momento con otros autores aún más complejos, puesto que Esquirol -y él ya lo ha mencionado en entrevistas-, no nos cuenta nada nuevo, simplemente es una nueva visión del cuidado. A pesar de ser un libro bastante corto, llega a ser un poco complejo el leerlo, pues toca varios temas al mismo tiempo, y no es simplemente un escrito que hable de ¿cómo resistir? o ¿de qué va la resistencia íntima? Claro que sí lo habla, pero de una forma bastante profunda con mil referencias y con un sentido de la vida diferente al que podamos tener al empezar el libro, es por eso que se puede volver algo compleja su lectura. Es una edición bastante sencilla por lo cual la vuelve barata, y accesible para que todas y todos podamos tener este libro de colchón en todo momento de nuestra vida.
Segunda Parte:
Esquirol nos habla un poco del prójimo, la casa, la cotidianidad, la cura, la resistencia, el limite, el ayuntamiento... etc; y desde mi visión de la vida y el conocimiento que tengo de algunas temáticas, podría decir que más que hablarnos de todo esto, él nos habla del "Cuidado", cómo la Resistencia del humano solamente se puede dar desde el cuidado, sí el cuidado personal de uno mismo, pero más allá, él nos habla del cuidado de sí mismo, porque mientras que cuidemos de nosotros, cuidamos de los demás. No quiero escribir mucho sobre el tema, porque seria spoilearles el libro, y creo que no hay nada mejor que sumergirte en el escrito del autor sin hacerte una idea a la visión de lo que otra persona pensó del libro, mejor caminar en blanco y descubrirte a ti mismx en estas 179 páginas llenas de profundidad. Y sobretodo replantearnos el cómo de nuestras relaciones con familia, amigxs, vecinxs, parejas y con nosotrxs mismxs.
En definitiva es un libro que me llevo a releer el resto de mi vida, pues en el encontró algunas respuestas a mis sentires con respecto a situaciones cotidianas con mis posicionamientos e ideologías.
«Existir é resistir». «As pessoas simples souberam-no sempre: vale a pena resistir.»
De alguma forma, e como promete D. Tolentino Mendonça no prefácio, é um livro que acorda e afeta. Este ensaio é um elogio à simplicidade dos gestos, das palavras e do próprio viver; é um voto de fé na afetividade e quotidianidade. ["Pode ser que caia a cosmovisão, mas compete-nos continuar a experienciar a proximidade, a relação com os outros e o dia a dia. (...) Movemo-nos entre a proximidade e o abismo, e a proximidade é já uma resposta ao abismo."]
Foi e será, em certa medida, um "retorno a casa", um "cuidar da alma" e um reacender de valores adormecidos.
'Volver al día a día es volver a la vida; es redescubrir la oportunidad del día a día, y sus demandas e invitaciones: he aquí la suerte de poder volver a la normalidad (también en términos políticos: del estado de excepción a la normalidad). Volver a la normalidad, volver a la cotidianidad es una bendición.' Cómo entendemos esto ahora, en estos tiempos Cóvid. Cobijo, amparo, proximidad, casa, cuidado, cotidianidad ,son palabras que me conciernen. No sé si entendí todo el significado de esta filosofía, pero todo lo que abra el mundo y me haga crecer, es importante para mí.
Un ensayo filosófico, casi más bien una reflexión, sobre la condición humana, escrito de una manera entendible a los que no tenemos muchos conocimientos en esta área. Una llamada a la sensatez en estos tiempos de prisas, bombardeo mediático y dogmatismo. Recomendable como cualquier obra que mueva a la reflexión y al replanteamiento de todo aquello que de verdad importa en la vida.
'In these times of God's absence, it is perhaps not surprising that the religious adéu is more regularly substituted by cuida't (Take care), though it would be even better to say que et cuidin (Be cared for). Is there anything better than this? Might it be that the care offered by others is the same as the care offered by God?'
Breve libro tan ambicioso como lo es descifrar el sentido de la vida. Y lo hace, si bien en vez de desde el absurdismo de Camus o la fe de Unamuno, desde la proximidad. Lo cercano. Lo táctil. El amparo de lo cotidiano.
Además de profundo y de demostrar erudición, tiene un dejo poético muy chulo.
The review consists of a short English and more detailed Spanish parts.
An English short part.
The Intimate Resistance: Essay on the Philosophy of Proximity
In his book The Intimate Resistance: Essay on a Philosophy of Proximity, Spanish philosopher Josep Maria Esquirol goes tenderly through the works of the most important philosophers and writers such as Nietzsche, Heidegger, Lévinas, Socrates, Plato, Pascal, Sartre, Voltaire, Camus, Tolstoi and many others, in order to understand why we should praise simple details such as having lunch with the ones we love, sharing a conversation or, just, enjoying the simplicity behind human existence.
Thanks to this short text, the reader has the possibility to learn from someone who has studied profoundly the most important influences in the philosophical field. They all reflected about existence, nihilism, the anguish of existence, the resistance against the human decadence and Josep Maria Esquirol’s, in a beautifully written essay, through his reflections about their work and his own, helps us understand a little bit better the nature of the human existence with all its shades.
Spanish part.
“El plato en la mesa, el aceite y el pan”. La mesa como símbolo del hogar, del acogimiento, de la cercanía y la labor diaria. El aceite y el pan como imperecederos testigos de la fertilidad de la tierra y del eterno retorno del esfuerzo del hombre. En resumen, la sencillez de la vida en sus máximos exponentes y a través de la mirada exhaustiva de la cotidianeidad. Un comienzo atípico para un libro que lleva por subtítulo Ensayo para una filosofía de la proximidad.
Que no se llame a engaño el lector de La resistencia íntima porque no estamos ante un texto filosófico para especialistas. Y no se defrauden los especialistas porque lo que, aparentemente, es un libro muy agradecido de leer, en su interlineado presenta una exhaustividad argumental que pone en pie una teoría sólida: la resistencia, la proximidad y la sencillez como método ontológico, de ser y estar en el mundo.
Es el caso de los términos aproximación y resistencia, de las que Josep Maria Esquirol se vale para escribir un análisis cercano y real de la emoción, del estado de ánimo, de la movilidad que supone la contradicción de vivir, la pérdida continua del presente y la apertura al abismo que es el futuro. Aproximación y resistencia para recuperarnos de la percepción más nihilista de la vida: “El mundo no nos lo pone fácil y, en general, todo cuesta. Nuestras intenciones y nuestros proyectos chocan a menudo con la resistencia que implica la realidad. […] Sin embargo, también podemos usar la palabra resistencia para referirnos no tanto a las dificultades que el mundo pone a nuestras pretensiones como a la fortaleza que podemos tener y levantar ante los procesos de desintegración y de corrosión que provienen del entorno e incluso de nosotros mismos”.
Quizá el principal valor del libro resida en la capacidad para hablar de nosotros mismos, desde la generalidad, pero teniendo presente nuestra propia individualidad.
¿Es la existencia una resistencia? ¿Es solo una resistencia íntima o, por el contrario, tiene capacidad para exteriorizarse? ¿Puede hablarse de resistencia colectiva basada en la acción individual? Menciona Esquirol a “la resistencia como oposición al dominio impuesto, al abuso de poder, a la homogeneidad de los discursos únicos que obstaculizan la diferencia, la circulación enriquecedora de ideas...”. Estamos, por tanto, ante un necesario e imprescindible ejercicio de toma de conciencia para, desde el seno de la sociedad, fomentar “la inteligencia estratégica para autoorganizarse y perseverar a pesar de la persecución a la que sistemática e inevitablemente se verán sometidos los implicados”.
En este sentido, y a la vista de una actualidad tan sometida a los vaivenes de la política -con minúscula- en la que la sana aparición de opciones nos aturde y nos desorienta, ocupa un lugar central dicha toma de conciencia en la que memoria, esperanza y acción deben estar asociadas a la cara más activa de la resistencia. Evitar la huida, y sobre todo la huida hacia adelante, para caer en manos de la proximidad: “La proximidad no es una huida de lo inhóspito propio […] Este fondo propio pero inquietante queda en parte amortiguado por el carácter aterciopelado de la proximidad y por la cálida piel del prójimo”.
Esquirol es capaz de trazar en todo el texto una visión de conjunto de lo que ha venido en llamarse la filosofía contemporánea: desde Marx hasta Deleuze, pasando por Heidegger, Sartre, Lévinas…, un elenco que no debe asustarnos porque los trata con la madurez de quien ha sabido extraer de ellos todo lo mejor para sostener su texto, sin caer en excesos y con la sencillez suficiente como para considerarlos imprescindibles para saber aplicarlos a la cotidianeidad que nos une a la realidad. Porque como dice en una de sus páginas vivir no es solo vivir, es darse cuenta.
Es el caso de la presencia constante de Internet. Sin llegar a plantear una crítica directa contra las Tecnologías de la Información y la Comunicación sí nos advierte de las nuevas formas de alienación que pueden plantearse en casos extremos. Sirviéndose de Marx nos descubre que Internet y sus herramientas y aplicaciones “fascina y absorbe, y no queda nada o muy poco de íntimo; todo se externaliza, sale fuera para exhibirse y ya no habrá retorno. Esta es precisamente la definición de alienación, lo que sale y va y no vuelve. Debilitamiento del espíritu, de la personalidad, del sí mismo”.
Cotidiano no como sinónimo de secundario, de rémora existencial de lo vivido en primer lugar, sino como intensidad, como norma, como excepcionalidad: “… la gente suspira por el éxito mediático o por la vanagloria del pequeño, o no tan pequeño, poder jerárquico, mientras la vida corriente sigue siendo menospreciada”. Salvo muy contadas ocasiones el discurso filosófico no ha ayudado demasiado a subrayar la valía de la cotidianidad, la cotidianidad como repetición. Es por esta razón, la razón de Esquirol y por extensión la que debería ser la de cada uno de nosotros, por la que se hacen imprescindibles textos como el que el pensador catalán nos presenta, que haga posible la crítica impecable del dogmatismo de la actualidad y la lucha contra todos los dogmatismos.
Necesitaríamos más páginas para dar cuenta de la capacidad de un libro para permear todos y cada uno de los aspectos más íntimos, y más sociales, más interiores, y a la vez más exteriores, de nuestra vida. Un libro que acaricia la tarea del pensamiento desde la erudición más profunda, por desapercibida, y más necesaria, por lo cercana a la vida.
He de dir que m'ha decebut. La tesi principal, la idea que la condició humana està fonamentalment determinada per una situació de migradesa, intempèrie, vulnerabilitat, que ens revela els altres com a esperança i en crida a la cura, la comparteixo força. Però l'execució o el desenrotllament no m'ha semblat gaire reeixit: un reguitzell d'idees una mica desordenades, que semblen explorades a mitges i, el que és més greu: explicades a mitges. Què vol dir exactament "inactualitat", "l'essencial", "la sutura de la sutura", fins i tot "proximitat"? Sovint tenia la sensació d'estar llegint una homilia abans que un assaig filosòfic, i se m'ha acabat fent feixuc.
Com a professor, a l'Esquirol el recordo més eloqüent, més inspirat, menys caòtic, i menys capellà.
Això sí, el seu català és ben plaent.
I el que més em quedarà del llibre són els dos "moments" i algunes referències a autors i conceptes d'interès.
La ética es la rama de la filosofía que más desconozco. Por eso, esta lectura me resultó aún más singular. Siguiendo la tradición de Kierkegaard, Heidegger y Levinás, Josep Maria Esquirol medita sobre las múltiples formas en que la cultura contemporánea nos aleja de la experiencia de nuestra íntima interioridad. A veces el libro cae en el pastiche heideggeriano de describir las cosas en un estilo fenomenológico cotidiano. Lo único que me desconcertó del libro es el abrupto giro hacia el cristianismo en las últimas páginas. Todo el libro me dio la impresión de estar escrito en un tenor secular, pero al final termina denunciando la "catolicidad" del mundo y afirmando que el pensamiento tiene un carácter existencial de plegaria, ruego, oración. Eso me desconcertó, pero fuera de eso, creo que el libro está muy bien.
Libro sobre la filosofía de la vida. Un libro escrito de una manera sencilla, cercana, que nos invita a hacer frente al nihilismo (al vacío existencial relacionado con la muerte) a través de los pequeños gestos, las rutinas de nuestra vida diaria. Un libro para apreciar el presente, las personas y las pequeñas cosas. El capitalismo consumista nos empuja a llenar ese vacío existencial con la compra compulsiva, el entretenimiento audiovisual sin límite (TV, Youtube, plataformas en streaming), la búsqueda de grandes experiencias (viajes, restaurantes de lujo) o la aceptación y reconocimiento en las redes sociales ("likes"). Josep María Esquirol nos invita a hacer una reflexión y a buscar la felicidad en nuestra vida cotidiana.
Un libro excelente que merece releerse con calma, subrayando frases y tomando notas. Un libro que enriquece la mente y el alma.