Se respira una atmósfera anómala en estos nueve cuentos. No sabría decir si es un rasgo onírico, o un realismo que se desborda y deviene otra cosa, pero origina un cosquilleo en algún punto del sistema nervioso. Sí, es una especie de estampida, pero de sentidos; surgen personajes como bestias, al límite, desesperados en el intento de encontrarse a sí mismos. En ese movimiento de seres crispados, llama la atención una figura que adquiere un cariz insólito en la narrativa chilena: la madre manumisa. La madre de Estampida no es esa mujer que soporta la cadena de su maternidad, aquella que está siempre-a-disposición, sino una madre que se escapa, ya sea en sus pensamientos o a lo largo de una carretera. En varios de estos cuentos vemos madres prófugas y emancipadas, dispuestas a no ser otra cosa que mujeres libres. Son cuentos potentes, geniales, que algo inauguran, aunque no sepamos todavía qué.
Estampida es el mejor cuento de este libro de cuentos sobre mujeres apesadumbradas, que les cuesta vivir, porque vivir es difícil, vivir y ser mujer lo es aún más. Describe muy bien los pesares de mujeres corrientes que de repente se aburren de su destino y dejan todo tirado. Cuestionamientos, sueños, liberación. Eso es este libro. Aunque también a veces es muerte y desaparición.
me sorprendió mucho este libro porque si bien fue publicado el 2018, no estaba dentro de mi radar y vaya que debería. son nueve cuentos donde la oscuridad o lo retorcido se hacen presente de forma que el o la lectora completan información en sus mentes, influenciados por la atmósfera misteriosa que hay en los textos. es un libro corto, pero creo que es necesario tomarse su tiempo para procesar cada historia 🌝
Lo que más me gustaron de estos cuentos es que siempre terminaban de una manera que no me esperaba, son de esas historias que tienes que releer y no te abandonan por harto rato.
Tiene poco más de 70 páginas, pero no fue una lectura que pudiese terminar en un rato. Después de cada cuento me quedé pensando y saboreando su retrogusto. Cada relato es una pregunta y un combo en pleno hocico. ¿Por qué se largaron las mujeres en Estampida? No necesariamente estaban locas, ni tristes, ni cansadas, dice el cuento, simplemente se largaron. Se hartaron por tantas razones diferentes como mujeres existen. ¿Qué hacer cuando se debe cuidar a otro y ya no quedan fuerzas ni ganas? ¿Será que es un deber? Alguien que haya estado ahí entenderá ese olor a viejo y los deberes y las culpas. Quizás el problema radica en la expectativa del otro, luego en sus imposiciones: casarse, ser madre, cuidar, estar disponible, envejecer juntos (junto a las expectativas otra vez)... O decir no y huir lejos de los niños, de los padres, de los amantes. Hágase un auto favor y lea 'Estampida'. De lo mejor que he leído este año.
En los cuentos de Bernardita Bravo las personas que nos rodean son, la mayoría de las veces, una carga. Cada interacción es agotadora pues nos obliga a asumir roles que casi nunca nos interesa representar. Esto parece acentuarse aún más en el caso de las mujeres, pero en realidad no creo que esto tenga mucho que ver con el género, como he leído en varias críticas; aun cuando la mayoría de los personajes son femeninos, las experiencias descritas me sonaban perturbadoramente familiares.
Me habría encantado darle cinco estrellas, pero en varias ocasiones la escritura se me enredó. A ratos encontré pasajes que no entendía de dónde salían ni por qué estaban ahí. Afortunadamente no ocurrió mucho.
En la contratapa se lee que es un libro anómalo, y creo que es la mejor definición. Los relatos son raros, algo oníricos, como si la narradora se estuviera contando un sueño a sí misma en lugar de a los lectores. Hay todo un rollo con la maternidad, pero incluso eso es ambiguo: a veces se la aborda metafóricamente, otras de modo onírico, e incluso a veces da la impresión que sólo son imaginaciones de los protagonistas. De hecho, a ratos cuesta un poco tener la certeza de si lo que ocurre en realidad no es un sueño de los protagonistas. No hay tensión, ni claridad, y esa es quizás una virtud en todo este libro anómalo, pues uno no sabe bien cómo agarrarlo.
Los cuentos de Bernardita Bravo relatan las vidas de mujeres comunes y corrientes que se cuestionan la maternidad, los sesgos de género y las estructuras patriarcales. Cada una de ellas va planteando sus anhelos y sus derrotas sin tapujos. Algunas desesperadas deciden huir, otras se quedan pero insatisfechas de su decisión. Otras deciden unirse entre varias y formar él MER. Me gustaron los cuentos, algunos simples y rápidos, otros más complejos y morbosos. Recomiendo No pesan, estampida, te atreverías a adoptar un erizo de tierra? y baño público.
Me gustó muchísimo. Algunos cuentos más que otros, pero la mayoría atraparon mi atención. Mis favoritos: "Solo son cuerpos" y "Baño público"
Mi gata hace unas semanas dejó de dormir conmigo y, obligada, quizás, tuve que subrayar: "(...) el gato se llama Tirano aunque antes se llamaba Milo; le cambió el nombre cuando dejó de dormir con ella".
llibre de contes que em vaig comprar pel curs de maternidades y literatura a xile i mai vaig acabar llegint. se sent una mica així, libro para la u. altres maternitats, sí, però també altres altres amb un punt de mal de panxa.
"si me hablas de ti, yo podré hablarte de mí, y el diálogo será perfecto cuando tú puedas hablar de mí y yo de ti, para después lograr hablar de cualquier otra cosa."
Una colección de cuentos (bastante) cortita cuyas historias se sintieron demasiado realistas, tintadas color melancolía. No siento que tenga mucho que opinar al respecto: fueron cuentos bastante digeribles y, si bien no diría que son ligeritos, sí fueron rápidos de leer/escuchar y con un mensaje bastante entendible.
Nueve cuentos que son más bien nueve sensaciones que se quedan pegadas un rato, con un murmullo que parte bajito pero se queda ahí, constante, que te hace dudar de la misma historia pero dejando esa sensación ahí como testigo.
Una bella prosa poética breve y fácil de procesar, llena de imágenes que evocan la feminidad y la maternidad. A través de esta seguidilla de evocaciones sin una relación lógica inmediata nos logra poner en la piel de mujeres y madres y sus problemas cotidianos. Muy bno <3