El Kilian se ha comido un meco contra el canto de la mesa que ahora se desangra a chorros y casi se le puede ver el cerebelo. A la Yanira, que es la hermana mayor, se le ocurre pedir auxilio a los jevis de abajo, que son un par que huele raro. El Jose, entretanto, permanece abducido por su casiotone. Un casiotone a pilas. Un casiotone de mierda.
Así empieza Carne de cañón. Acabar acabará como el rosario de la aurora, eso es lo único seguro.
Aroha Travé (Terrassa, 1985) es colaboradora doméstica de Ediciones La Cúpula, donde ha ejercido de ilustradora, monaguilla y persona humana ejemplar. Su vibrante estilo de dibujo, que bebe a morro de las voces más indómitas del underground, se ha dejado ver en las páginas de la revista Voltio, si bien su auténtico debut fue Carne de cañón, un tebeo pituso y feroz desbordado de seres patéticos, entrañables y un poco cabronías, que la hizo merecedora del I premio de la ACDCómic a mejor autor/a emergente y de los premios a autora revelación otorgados por Comic Barcelona, el Salón del Cómic de Valencia y por el Santa Cruz Cómic. Además, ha ilustrado el libro El bicho que se devora a sí mismo, de Ignatius Farray, y más recientemente ha autoeditado los fanzines Grano de pus, junto a Rosa Codina, y Pos últimamente.
Muy divertidos, el Kilian y la Yanira. Ahora, el Jose sin duda se lleva la palma. Por cierto, he conocido a unas cuantas madres como la mama, o primas como la Toñi, y están clavás.
Me quedo con ganas de conocer más a los personajes y me hubiera gustado más una historia única, pero, jolines, está muy guapo. El dibujo es buenísimo, personajes vivos, diálogos divertidos, y toda la polla. No sé qué más decir. Que está muy bien, coñe.
De los mejores comics que he leído por el momento! Me he reído muchisimo y no he podido evitar sentir ternura hacia los personajes de la mama, sus hijos, y el fantasma. Me encanta como Aroha convierte en algo completamente cómico, lo que ciertamente podría llegar a ser dramático: una familia monomarental de "clase" baja, una madre que hace lo que puede por criar a sus hijos, un padre ausente, y unos niños vulnerables que sin embargo crecen felices. Me encanta que tenga este aire tan trash, porque lo considero muy realista y cercano, y es que son muchos los niños que están expuestos en ambientes donde se les vulnera.
Un cómic sin tapujos de ningún tipo, la autora no le tiene miedo a mostrar la parte más cruel de la vida, pero enseñándonos la belleza y la nturalidad de toda esa crueldad a través de la mirada de unos niños. Los dibujos son una maravilla indescriptible, Aroha Travé tiene un estilo que para este tipo de historias no puede ser mejor, ya que solo con los trazos te muestra la dureza de las vidas que viven estos personajes. Muy muy recomednado.
Un entretido á par que crúo cómic sobre a vida duns nenos nun barrio marxinal e cunhas situacións vitais complicadas tratadas dende o humor e quizais un pouco dende o surrealismo. Persoalmente, gustoume moito.
Un formato inesperadamente pequeño, sumado a lo poco que me convence como lector que el texto refleje tal cual la fonética de barrio de los personajes me impiden darle mejor puntuación. Sin embargo, buena edición, buena representación del chonismo, buen dibujo...