¿Cuándo? ¿Cómo empezó la tragedia venezolana? El desencuentro entre los dos personajes centrales de esta novela conduce al lector a conocer o reconocer cómo se vivía en la que fue considerada la ciudad más cosmopolita de América Latina, en un relato irónico y desenfadado sobre cómo se fue socavando su esplendor. La conmoción social sufrida al terminar la década de los años ochenta marcó el inicio de una crisis donde los liderazgos se desdibujaron. La Ciudad Vencida narra el conflicto del cronista social de mayor prestigio mientras busca a una estudiante desaparecida en medio de los acontecimientos que desnudaron en toda su crudeza la ficción de país que se vivía en la Venezuela de los noventa, un país autoritario, militarista, con institucionalidad débil y cínico, empeñado en una alegría superflua.
Sinopsis: El 4 de febrero de 1992 Bernard Guaní se ve obligado a colaborar con un operativo especial en el periódico donde trabaja desde hace 23 años. Acaba de ocurrir otra emergencia que ha paralizado la ciudad: un golpe de Estado. Debido a pasadas frustraciones, vive negado a interesarse en noticias sobre sucesos que prometen cambiar pero no cambian la historia, y por ello se limita a cumplir con las tareas urgentes que le asignan. De súbito, mientras examina el material fotográfico recopilado durante la asonada, una imagen particular lo arranca de su contemplación monótona: un afecto que se esfumó de su vida años atrás, en medio de los saqueos populares de 1989, ha sido captado en medio del fuego cruzado entre fuerzas leales y golpistas.
Yeniter Poleo es periodista e investigadora Venezolana formada en la UCAB. Ha sido parte de los diarios El Nacional, El Mundo, Tal Cual y Últimas Noticias. Fue profesora en Comunicación Social de la Universidad Santa María y se inició en la escritura mediante la dramaturgia dentro del grupo AgoTeatro. Actualmente reside en Bogotá, Colombia.
Uno de los mejores libros que he tenido el placer de leer en toda mi vida, y admito que tuve que hacerlo para una clase de la Universidad. Como joven que no vivió el Caracazo no tengo críticas relacionadas al trasfondo histórico de la novela, al contrario de otras críticas, a mí me parece que brevemente te hace vivirlo brevemente, sobre todo si has protestado en los últimos años. Vives la desesperación como si fuese propia, y lloras.
Me parece una obra magnífica que cualquier joven debería leer.
Uno de mis favoritos del reto de lectura de este año, una historia ambientada en la Caracas de finales de los ochenta que habla del quiebre de la democracia venezolana usando como telón de fondo los tiempos previos e inmediatamente posteriores al Caracazo, contado a través de dos personajes: un veterano cronista de Sociedad perteneciente a la clase alta y su becaria, una joven estudiante de clase baja con aspiraciones de denuncia social.
Esto no es sino un ejemplo de un juego de polos opuestos que se repite en varios momentos de la novela y que impregna todo, y la anécdota en sí está contada con un estilo muy sencillo que la acerca por momentos a la crónica periodística. Me gusta que mantiene el foco en los personajes incluso cuando se mete en la narración de hechos históricos y referencias veladas a situaciones y personas reales, pero sobre todo me encanta su emotividad y la forma en que deliberadamente se aleja de ese amargo fatalismo de otras historias que tocan el mismo tema.
Me ha gustado mucho, y ojalá tenga una nueva edición pronto.
Este libro tiene varios aspectos a destacar. No son muchos los libros venezolanos a los cuales se puede tener acceso para conocer su historia y eso que somos el país vecino. Sienta bien instruirse de su situación política, por lo menos en ese momento histórico, sin el sesgo de los medios internacionales que todo lo desfiguran. Están muy bien caracterizados los personajes y es interesante su evolución. Resalta la misma enfermedad que aqueja mi país, la desigualdad social, mundos opuestos que conviven uno junto al otro dentro de una misma nación.
La obra inicia un poco lento pero luego te atrapa, lanzándote a desenlaces inesperados.
Narra el encuentro de Bernard y Cariú, representantes, a su manera, de los dos extremos del espectro de la sociedad caraqueña y cómo dos acontecimientos históricos ("El Caracazo" y la intentona golpista de febrero del 92) transforman sus vidas de manera irremediable. La novela resulta admirable y conmovedora gracias a sus personajes llenos de vida y a la descripción vívida de una Caracas compleja y vibrante en todos los sentidos. Abraza sin prejuicios la cultura pop de finales de los años 80 y comienzos de los 90. En resumidas cuentas, una obra de gran belleza, ambición y humanidad.
Un amigo insistió para que leyera esta novela. Dijo que aunque no entendiera la situación histórica en que está basada, los personajes estaban tan bien definidos que cobraban vida, y que el trabajo del lenguaje para designar lo cotidiano con nuevas formas era audaz. La época que describe la entendí, no solo por la impecable estructura, distanciada además de cualquier tinte moral, sino por la sobria y exhaustiva selección de los detalles.
No puedo dejar de pensar que le faltaron matices al discurso crítico sobre la situación sociopolítica de Venezuela en la década del ochenta y del noventa. Resulta un poco decepcionante dado que es evidente el trabajo periodístico que implicó escribir este libro. Sin embargo, lo disfruté y encontré bastante pertinente.
Este libro me gustó muchisimo. Sentí el personaje de Cariú muy vivo y pasional, en especial porque yo estudio periodismo. Además, es otra manera de digerir la historia contemporánea de Venezuela.
Un texto denso y a la vez simple que refleja momentos difíciles en una ciudad difícil. También muestra la importancia del (buen) periodismo para ir en contra de la marea.