La lectura de una redacción escolar sobre el fin de semana, escrita por un chico de 17 años, va a transformar la vida y la mirada de un profesor de 55, desengañado de su oficio y de sus afectos. El impulso del joven, su fuego, le devolverán los sueños perdidos y reavivarán en él contradicciones y viejas frustraciones. Será la literatura, su pasión compartida, lo que dará origen a una intensa relación maestro-alumno en la que el guía se convertirá en guiado.
Una obra sobre maestros y discípulos; sobre padres e hijos; sobre personas que ya han visto demasiado y personas que están aprendiendo a mirar. Una obra sobre el placer de asomarse a las vidas ajenas y sobre los riesgos de confundir la vida con la literatura. Una obra sobre los que eligen la última fila: aquella desde la que se ven todas las demás
Es uno de los dramaturgos españoles contemporáneos más representados de la generación denominada, no sin cierta polémica, Generación Bradomín. Su dramaturgia, profunda, comprometida y metódica,ha traspasado las barreras nacionales para ser traducido y representado en los principales teatros europeos. Es colaborador asiduo de compañías como Animalario y ha trabajado como adaptador y dramaturgo para el Centro Dramático Nacional y la Compañía Nacional de Teatro Clásico. Está casado y tiene tres hijos.
Es una obra tan desconcertante y atípica como lo son los personajes que la pueblan y protagonizan. La relación entre alumno y profesor representada te deja con una sensación que chirría, es algo que va con frenesí y descontrol, pero no por ello la percepción es mala; de hecho, le da a la obra ese toque que difiere de otras. Es muy interesante a varios niveles y ya en la clase de lingüística pudimos apreciarlo. Me gustaría poder verla representada en el teatro cuando sea posible.
Había visto la película hace unos años, así que sabía más o menos lo que me iba a encontrar. Al principio me ha desconcertado la falta de acotaciones y de escenas, pero te acabas acostumbrando y le da un toque cinematográfico interesante. Lo que más me ha gustado ha sido la relación entre profesor y alumno, tan atípica como escabrosa desde el principio hasta el final. Además, como la trama avanza conforme Claudio sigue escribiendo, el lector se ve reflejado en el resto de los personajes, que reaccionan de forma simultánea, así que también tiene ese toque metaliterario que tanto me gusta. En fin, que cada día soy más fan de Mayorga. Voy a dejar algunas frases que o me han hecho gracia o simplemente me han gustado:
"GERMÁN: Las Matemáticas son importantes. También la Filosofía. Aunque ni las Matemáticas ni la Filosofía tengan respuesta para la gran pregunta. CLAUDIO: ¿La gran pregunta? GERMÁN: ¿Tolstoi o Dostoievski? Ésa es la gran pregunta, la que resume todas las demás."
"GERMÁN: ¿Qué demonios es esto? CLAUDIO: La conciencia de Claudio. Un monólogo interior. SILENCIO. GERMÁN: Así que lo has encontrado: James Joyce. Nadie ha hecho tanto daño. Esas escombreras de palabras, ¿es eso la conciencia?"
Sobre la docencia, sobre la interpretación, sobre la intimidad, sobre cómo escribir una novela, sobre la literatura misma, sobre la toma de conciencia de las desigualdades sociales y cómo vengarse desde los márgenes... Esta obra lo tiene todo.
«¿Qué fatalidad me condujo a este trabajo? ¿Hay algo más triste que enseñar literatura en bachillerato? Elegí esta profesión pensando que viviría en contacto con los grandes libros. Solo estoy en contacto con el horror. Y lo peor no es enfrentarse, día a día, con la ignorancia más atroz. Lo peor es imaginar el día de mañana. Esos chicos son el futuro. ¿Quién puede conocerlos y no hundirse en la desesperación? Los catastrofistas pronostican la invasión de los bárbaros y yo digo: ya están aquí; los bárbaros ya están aquí, en nuestras aulas.»
Con esta reflexión Juan Mayorga da comienzo a su gran obra que aborda temas como la educación y el fracaso, todo ello asentado en una simple redacción que Claudio debe entregar a Germán, el profesor de literatura.
Es esta una obra con un mensaje muy claro: en un panorama educativo desolador, es tan importante o más el papel del profesor y todo lo que este encarna. Sin embargo, el poder del fracaso suele empañarlo todo.
Una obra breve, concisa, entretenida y, desde luego, atrayente desde el principio. Con un fondo detrás sobre el que merece la pena reflexionar.
Realmente no sé qué puntuación ponerle porque ha sido una historia extraña, cuando terminé la lectura me quedé sorprendida y a la vez confusa por su final. Sentí que me había perdido algo, ingenua de mí, así que fui inmediatamente a leer reseñas y explicaciones sobre la obra. Desde luego tengo que volver a leer la obra dentro de unos meses porque la entenderé mejor. La obra teatral es sobre la que tendremos que tratar en la EBAU este año y como tenemos poca información de ella, los alumnos tendremos que investigar más. He hecho bien haberla leído antes, me ha sido útil al ser una trama compleja. Me ha parecido muy buena la historia, me ha gustado mucho a pesar de que no haya entendido exactamente a la primera. Próximamente volveré a rehacer la lectura, lo más aconsejable si eres un estudiante de Bachillerato.
Sinceramente, no sé qué opinar de este libro. Antes de leerlo vi una reseña que decía “Me produce pensamientos violentos.” No lo había entendido hasta ahora, pero es cierto, produce pensamientos violentos🧍🏻♀️, la obra se volvía más turbia por momentos. Quizás es porque no lo entendí del todo, pero la trama en sí no me atrapó. Además, me confundieron mucho los saltos que hace el autor.
"Less is more" decía Van Der Rohe, y libros como este lo demuestran. La buena literatura siempre deja más dudas que certezas, y con Mayorga esa sensación de desconocimiento, de necesidad de reflexión acompaña durante y tras la lectura. La aparente sencillez del continente envuelve una considerable complejidad de contenido.
Una obra ideal para salir de un bloqueo lector: se lee rápido, es ágil, mantiene en hilo al lector y está abierta a muchas interpretaciones. Sin duda una de mis lecturas favoritas.
ha sido algo diferente, no sé lo que me esperaba pero esto no
es desconcertante, no lograba entender el tono que iba a pillar. si querían divulgar sobre literatura, si querían explorar la mente de un adolescente turbado y sin madre y una mujer casada, si querían recordar los errores de un profesor o de una galerista… no sé, el final fue justo lo que dijo germán “el final ha de ser tal que el lector se diga: no me lo esperaba y, sin embargo, no podía acabar de otra manera”
y respecto a la historia de la historia, el coche quemado, la filosofía, la reflexión de las matemáticas, las obras que solo están para decorar… no sé si debería pensar más en ello o ahí quedó la cosa
algunas cosas que marqué:
“el arte debe iluminar el mundo, no extender la confusión”
“el título no es lugar para hacer literatura, la literatura que no se ha sabido hacer en la obra”
“¿lo sabe tu padre? mi padre lo sabe todo ¿y qué dice él de todo esto? mi padre no dice nada me gustaría conocerlo. ¿por qué no le dices que venga a verme? mi padre no es un personaje de esta historia. mi padre no sale”
“elegí esta profesión pensando que viviría en contacto con los grandes libros. sólo estoy en contacto con el horror. y lo peor no es enfrentarse, día a día, con la ignorancia más atroz. lo peor es imaginar el día de mañana. esos chicos son el futuro. ¿quién puede conocerlos y no hundirse en la desesperación? los catastrofistas pronostican la invasión de los bárbaros y yo digo: ya están aquí; los bárbaros ya están aquí, en nuestras aulas”
Estamos ante la relación entre un docente, que yo adivino cuarentón, con uno de sus alumnos. También estamos ante la pregunta de si una novela escribe o describe, realidad o imaginación. El chico que se sienta en la última fila y observa sin ser visto por los demás.
Está la parte más tópica del profesor de literatura, que no ha podido llegar a ser escritor por falta de capacidad y que quiere vivir la gloria de ser el Maestro del alumno dotado para ello. También tenemos un retrato bastante típico de una familia normal de clase media. Pero, lo interesante, es que este retrato lo dibuja el estudiante cuestionado por los tópicos, jugando con el lector sobre realidad o percepción.
Me resultó muy interesante cómo Mayorga va incorporando en su obra, sobre la marcha, los consejos literarios que el profesor va dando al alumno. También me gustaron los huecos narrativos que deja para que el lector los complete. O no. No soy lectora de teatro y menos del moderno, quizá por esto me sorprendió la falta de actos, el salto continuo y sin preámbulo de una escena a otra. Me agradó este dinamismo.
Me …¿defraudó? ¿enfadó? el papel de las mujeres. Perdono el que reserva para la madre de la "familia normal", pues está dibujado por el alumno, y puede estar para que juzguemos a ese joven escritor lleno de tópicos. Pero me resulta antiguo el que da a la mujer del profesor.
Se me hizo corto y todo, necesitaba saber más de esa historia 😭 Por cierto en este libro solo hay dos tipos de personajes: los locos psicóticos o los tontos (claro que unos lo son más que otros)
Y el final??? Quedé retratada, en SHOCK, it blew my mind 🤯
Aún no sé qué pensar, no lo sé evaluar. Me transmite angustia, miedo y repugnancia al mismo tiempo. Odio al profesor. Lo detesto como docente y como lector de literatura.
Hace unas semanas vi, sin ninguna expectativa especial ni recomendación previa, la película francesa En la casa, y me entusiasmó. Probablemente alguna bibliotecaria también la vio, porque el otro día me encontré este libro, en el que se basa aquella, entre las recomendaciones.
Del encuentro entre un profesor desencantado de la enseñanza, y de la vida, y un alumno medianamente prometedor nace una relación de codependencia que va escalando hasta dibujar, lo que constituye una proeza literaria en una obra tan breve, una atmósfera altamente perturbadora, aunque no exenta de comedia.
Las pegas: no sé leer teatro, y del ensayo que cierra el libro, supuestamente para darle explicación, no entendí nada de nada. En este caso, preferí la peli, pero me sigue pareciendo un librazo.
Es un libro extraño, con una historia extraña, y una interpretación extraña.
Ni edición (quizá cosa del autor, y si es el caso me parece un error más que un acierto) tiene el pequeño problema de que no separa momentos. Hay dos personajes hablando y de golpe aparece otro que por cohesión del relato requiere un desplazamiento espacial que en el libro no se muestra.
La subtrama del arte es interesantísima.
El libro, como digo, es muy extraño, no voy a dar mi interpretación porque podría sesgar alguna otra, y eso me parece traicionar a la obra y al autor.